Explora más de 1,5 millones de audiolibros y libros electrónicos gratis durante días

Al terminar tu prueba, sigue disfrutando por $11.99 al mes. Cancela cuando quieras.

Genesis: Creacion y Caida del Hombre: MI BIBLIA DE BOLSILLO, #1
Genesis: Creacion y Caida del Hombre: MI BIBLIA DE BOLSILLO, #1
Genesis: Creacion y Caida del Hombre: MI BIBLIA DE BOLSILLO, #1
Libro electrónico96 páginas55 minutosMI BIBLIA DE BOLSILLO

Genesis: Creacion y Caida del Hombre: MI BIBLIA DE BOLSILLO, #1

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer vista previa

Información de este libro electrónico

Autor: Rewel Acosta Rivera 

Serie: Mi Biblia de Bolsillo 

Título: Génesis: Creación y Caída del Hombre 

Publicadora: Vida Cristiana 

 

Desde el amor trino de Dios nació el Edén y el hombre, un proyecto con propósito. Pero el orgullo de Lucifer lo convirtió en Satanás, sembrando oscuridad que tentó a la humanidad, trayendo la caída. Sin embargo, el amor divino prometió un Salvador. Jesús, el segundo Adán, vino a redimir con gracia, venciendo la oscuridad. Esta es la épica historia del amor de Dios, la caída y la esperanza de restauración para toda la familia.

 

Incluye plan de salvación. 

IdiomaEspañol
EditorialVIDA CRISTIANA
Fecha de lanzamiento11 may 2025
ISBN9798231935529
Genesis: Creacion y Caida del Hombre: MI BIBLIA DE BOLSILLO, #1

Relacionado con Genesis

Títulos en esta serie (4)

Ver más

Libros electrónicos relacionados

Ficción cristiana para usted

Ver más

Categorías relacionadas

Comentarios para Genesis

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Genesis - Rewel Acosta Rivera

    Génesis : Creación y Caída del Hombre

    MI BIBLIA DE BOLSILLO

    ––––––––

    Juan tomó un trago de su café, su mente empezando a divagar. Él no era un devoto de la religión, no como su abuela, que le inculcó la fe en la iglesia  todos los domingos. Pero la idea de un misterio tan profundo despertando de su letargo en la era moderna era intrigante.

    ¿Crees que es real, abuela?

    Ella apretó su manita arrugada contra la suya.

    Lo es.  Pero para ser real para ti,  Juan. Debes descubrir la fe. La  que la gente pone en las cosas. Si la descubres , y  la crees , es real para ti también.

    CAPÍTULO

    1

    Éxodo,  3: 14

    -  Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me ha enviado a vosotros.

    ¿Has oído hablar de eso, Juan? .  La abuelita dobló la página del periódico con cuidado, sus ojos grises brillando con la emoción de contar una buena noticia.

    ¿De qué hablas, abuela? .  Juan levantó la mirada de su taza de café, el sonido de la cuchara chocando contra el fondo era el acompañante constante de sus mañanas solitarias.

    De eso del monte Sinaí, que dicen que se ha desenterrado un rollo del Antiguo Testamento. Un versículo que no se ha leído en miles de años. Imagina, Juan, la gente que ha pasado por allí sin saber que caminaba por la tierra santa.

    ––––––––

    Juan asintió lentamente, sus cejas se fruncieron en un gesto de escepticismo.

    ¿Y qué versículo es?

    ––––––––

    Su abuelita sonrió, la vida que aún le ardía en la mirada a pesar de la edad.

    El versículo de Moisés, el que le da el nombre a Dios. ‘Yo soy el que soy’.

    ––––––––

    Juan tomó un trago de su café, su mente empezando a divagar. Él no era un devoto de la religión, no como su abuela, que le inculcó la fe en la iglesia  todos los domingos. Pero la idea de un misterio tan profundo despertando de su letargo en la era moderna era intrigante.

    ¿Crees que es real, abuela?

    Ella apretó su manita arrugada contra la suya.

    Lo es.   Pero para ser real para ti,  Juan. Debes descubrir la fe. La  que la gente pone en las cosas. Si la descubres , y  la crees , es real para ti también.

    Fuera, la vida en la tranquila calle de Madrid continuaba indiferente a la revelación de la abuelita. Niños jugando en la acera, las voces de las amas de casa que conversan en la tienda de la esquina, el olor a churros recién hechos que flotaba en el aire.

    Pero en la mente de Juan, la vida se detenía. Algo en esas simples palabras le resonó profundamente. Algo que tal vez podía llenar el vacío que sentía en su alma.

    Decidió investigarlo. La aventura podía empezar en la biblioteca, rodeado de libros que contaban historias de la vida de Moisés. O tal vez en la iglesia, hablando con los sacerdotes que estudiaban la Palabra de Dios.

    Pero primero, tendría que enfrentar su propia incredulidad. Y la duda que, a veces, se sentía tan grande que podía ahogar a un hombre.

    Juan se levantó de la mesa, besó a su abuelita en la mejilla y salió a la calle. El aire fresco le despejó la mente, llenando sus pulmones con la vida que se agitaba alrededor de la capital española.

    Madrid se encontraba despertando, y la luz del sol temprano brillaba en la Catedral de la Almudena, que se elevaba majestuosa en la distancia.

    Decidió que la biblioteca sería su primer destino. El silencio sagrado que allí se respiraba le gustaba, la sensación de que cada tomo que descansaba en los estantes guardaba un secreto que podía revelarse solo a aquél que lo buscara.

    Cuando entró, la bibliotecaria, doña Elena, lo saludó con su sonrisa amable. Ella ya sabía de sus inquietudes, de su sed de sabiduría que no se podía apagar con las simples certezas del ateísmo de su juventud.

    ¿Buscas alguien, Juan?

    Sí, doña Elena. Quiero saber más acerca de Moisés y el monte Sinaí. Tienes alguna referencia?

    Ella asintió, y le mostró el camino a la sección de religión, allí, entre los libros polvorientos que parecían no moverse en siglos, Juan se sentó a leer. Horas pasaron y la luz del sol se movió por las ventanas altas de la biblioteca, dibujando un espejo en el suelo.

    Más allá de las paredes de piedra, la vida continuaba, los coches pasando, la gente riendo, la vida

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1