Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Reescribir la escuela: Educación en tiempos de pandemia
Reescribir la escuela: Educación en tiempos de pandemia
Reescribir la escuela: Educación en tiempos de pandemia
Libro electrónico169 páginas2 horas

Reescribir la escuela: Educación en tiempos de pandemia

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Reescribir la Escuela es una selección de columnas y artículos que muestran cómo el sistema educativo chileno se vio afectado por la crisis sanitaria provocada por el Covid-19, obligándolo a impugnar sus más enquistadas prácticas y repertorios pedagógicos.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento21 sept 2023
ISBN9789564062419
Reescribir la escuela: Educación en tiempos de pandemia

Relacionado con Reescribir la escuela

Libros electrónicos relacionados

Ayuda para el estudio y preparación de exámenes para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Reescribir la escuela

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Reescribir la escuela - Roberto Bravo González

    PRÓLOGO

    Entre la emergencia y la transformación: un aporte valioso al debate educacional desde uno de sus protagonistas

    La crisis provocada por el COVID-19 ha puesto en jaque a los sistemas educacionales. La brusca interrupción del proceso educativo formal tal como lo conocíamos, la puesta en marcha de un inédito esfuerzo a gran escala de la enseñanza a distancia y la elaboración de respuestas educativas diversas (y enormemente desiguales) para el momento han marcado el trabajo de las comunidades educativas en todo el mundo en estos dos últimos años. Como ya han planteado distintos organismos ocupados del derecho a la educación, las consecuencias negativas de esta crisis serán múltiples y muy difíciles de revertir si no hay un compromiso activo de los estados para enfrentar esta emergencia educativa. En países tan desiguales e injustos como el nuestro, la situación es todavía más compleja y desafiante.

    Pero podemos también observar esta tragedia como un punto de inflexión y el inicio de un nuevo ciclo histórico de nuestros sistemas educacionales, en el que podamos resolver algunas de sus limitaciones actuales y avanzar hacia una mayor conexión del proceso educativo con las necesidades de las nuevas generaciones y los contextos en los que se desarrollan. Dos procesos de corte mayor dan cuenta de que esto es posible. En primer lugar, se ha producido una ebullición de innovación, de aprendizaje (de niños y educadores) y de colaboración para sostener el vínculo educacional en un escenario casi imposible, lo que confirma el valor de la escuela y los profesores como instituciones y actores insustituibles, y demuestra su enorme capacidad para adaptarse y hacer las cosas distinto cuando se trata de resguardar el bienestar de los estudiantes. En segundo lugar, se ha iniciado un debate profundo a todo nivel (hogares, escuelas, sistemas locales, gobiernos, academia) respecto al futuro de la educación (y sus instituciones). Esta conversación ha ido tomando cada vez más fuerza debido a la necesidad de prepararse para otras posibles crisis, pero fundamentalmente debido a que el COVID-19 ha dejado al descubierto viejos problemas de los sistemas educacionales (como su poca flexibilidad).

    Estos dos procesos permiten mirar el futuro con esperanza y abren un conjunto de preguntas profundas respecto al sentido de la educación en una etapa clave de la historia de la humanidad: ¿cuál debiera ser el foco central de la formación de las nuevas generaciones? ¿qué habilidades personales, sociales y cognitivas son fundamentales para las próximas décadas dado el complejo escenario social y ambiental? ¿cómo equilibrar de la mejor manera los desafíos de aprendizaje globales y locales? ¿qué tipo de docentes, instituciones escolares y políticas necesitamos para todo lo anterior? ¿qué tanto tenemos que cambiar y cuánto del funcionamiento de nuestros actuales sistemas educativos debiéramos mantener y fortalecer?

    La compilación de reflexiones que presenta Roberto Bravo en este libro aporta directa e indirectamente a estas y varias otras preguntas, desde la perspectiva de uno de sus protagonistas y aprovechando el contexto específico de la pandemia, abordando distintos temas relevantes: el liderazgo directivo, la relación familia-escuela, la enseñanza a distancia, el compromiso docente, el bienestar socioemocional de niños y adultos, la justicia educacional, la evaluación de aprendizajes, el rol de las políticas, entre otros. Se trata de una bitácora en la mayoría de los casos centrada en los efectos y desafíos que iba configurando la pandemia, pero que constituye una interesante fuente de aprendizaje y reflexión para el futuro.

    Lo anterior es especialmente relevante si consideramos el contexto marco en el que hoy se inserta la política y práctica educacional: una emergencia socioeducativa que convivirá con un proceso de redefinición de las bases del sistema educativo chileno (gracias a la nueva constitución) y por lo mismo con el inicio de un nuevo ciclo de políticas educacionales. Este complejo escenario requerirá de mucho diálogo, aprendizaje y proposición desde los protagonistas del sistema educacional, que resguarde lo que importa: el desarrollo integral de niños, niñas y jóvenes. Los líderes escolares, directivos y docentes, debieran ser parte activa de este proceso de transformación que ya hemos comenzado a dibujar en Chile. La invitación de Roberto en una de sus columnas es clara e inspiradora: no nos restemos de esta oportunidad, animemos a nuestras comunidades a aportar en el debate y contribuir desde la experiencia a forjar los cambios necesarios y urgentes que la educación del siglo 21 requiere. Nadie y menos los líderes escolares, pueden restarse.

    Años de investigación y experiencia nos han enseñado que el cambio educativo a gran escala – como el que nuestro país necesita - solo es posible cuando el impulso de cambio proviene en parte importante desde la base del sistema, desde las comunidades y sus actores, apoyados por cierto por políticas y condiciones consistentes. Esfuerzos como los de este libro son un paso adelante en esa dirección.

    Gonzalo Muñoz

    Facultad de Educación, Universidad Diego Portales

    @gmunozstuardo

    Agosto, 2021

    INTRODUCCIÓN

    Detrás de estas columnas

    Este libro es una selección de columnas que dan cuenta del devenir de la pandemia producto del Covid-19 en nuestro sistema educativo, durante los años 2020 y 2021. Un sistema que, a todas luces, no estaba preparado. Así como tampoco lo estaba el gobierno, ni el sistema de salud, ni mucho menos, las organizaciones escolares.

    La crisis sanitaria golpeó con fuerza, qué duda cabe. Dejó a su paso muchas cosas en evidencia. Por una parte, las tremendas desigualdades existentes en nuestro país. Sacando a la luz los problemas de conectividad, apoyos e infraestructura que afectan a miles de niños, niñas y adolescentes. Por otro lado, la real capacidad e interés de todos los involucrados para generar las condiciones que permitieran seguir con el proceso de enseñanza y aprendizaje, en nuestro sistema escolar.

    No ha sido un proceso sencillo. Cuando la mayoría de los países ponía el foco sobre cómo recuperar la experiencia presencial para nuestros estudiantes y solucionar los problemas de conectividad debido a los confinamientos, Chile parecía no avanzar. Era como vivir un eterno déjà vu, en donde una y otra vez las posiciones antagónicas recitaban el mismo libreto. Fueron largos meses en donde faltó un trato distinto, más dialogante y abierto. Pero también, fueron dos años en los cuales nos llenamos de oportunidades de aprendizaje y conocimiento. Nunca se había hablado tanto de educación, como en este último tiempo. Fueron cientos de seminarios, webinars, podcasts, charlas, redes de trabajo y encuentros que buscaron relevar prácticas exitosas y experiencias innovadoras, de diversos actores, escuelas y colegios. Así como también, variadas y controversiales notas en medios de comunicación de autoridades, gremios y actores de nuestro sistema educativo. Todos hablaban y se decía -también- de todo. La educación nunca antes había estado tan al centro.

    Este libro no es un recetario sobre cómo reinventar la escuela, por cierto. Pero sí es el relato de lo que fuimos viviendo en nuestro sistema escolar durante el 2020 y el 2021. Evidenciando cómo fuimos procesando y aprendiendo las innumerables lecciones durante todo este tiempo. Transformamos los discursos, opiniones, debates y noticias en una fuente de reflexión y, por qué no decirlo, de inspiración para nosotros como escritores y también para nuestra cada vez más amplia audiencia, nuestros fieles lectores.

    Muchas de las columnas buscan movilizar y cuestionar a los líderes escolares: hemos puesto de manifiesto que entendemos el liderazgo ya no como un atributo sólo de las y los directores, sino más bien como una necesaria característica de la organización, sobre su capacidad y responsabilidad para hacer que las cosas sucedan, al interior de sus comunidades. ¿Cómo acompañamos a nuestros profesores en tiempos de crisis? ¿Cómo pasamos de la reflexión a la acción? ¿Tenemos noción de lo importante que son los profesores y profesoras en la construcción del futuro sujeto ciudadano? Estas y otras van dando forma y coherencia a nuestras reflexiones, las cuales nutren la conversación que hemos desarrollado en este tiempo y que se abordan en varios pasajes de este libro.

    Por otro lado, también se encontrará en este escrito otro grupo importante de columnas, las cuales aspiran a cuestionar las creencias detrás de procesos que, antes de la pandemia, parecían inamovibles, incuestionables y completamente enquistados. Sin embargo, esta crisis ha permitido levantar el velo y volver a mirar, permitiéndonos cuestionar temas como la evaluación, las tradicionales prácticas de enseñanza, nociones de colaboración y tantos otros aspectos que tuvieron la oportunidad de repensarse durante este tiempo de crisis sanitaria y social.

    Hemos logrado agudizar la vista y contribuir con preguntas y reflexiones al debate local. Hoy tenemos una oportunidad única, pero extremadamente frágil. A medida que pasan los meses nos vamos convenciendo de la necesidad de mantener esa mirada crítica atenta para evitar que la rutina y los apuros cotidianos la disipen. Hoy, si luego de 2 años de profundos cambios y aprendizajes producto de la crisis sanitaria, volviéramos a hacer exactamente lo mismo que hacíamos en nuestras escuelas hasta antes de la pandemia, significaría que no aprendimos absolutamente nada. Y es esto último la mejor presentación que podemos hacer del libro que tiene hoy en sus manos el lector: no se trata tan solo que el sistema escolar sobreviva a la pandemia, sino que urge que éste se repiense y reescriba, gracias a ella. Este libro aspira a contribuir en esa dirección.

    Roberto Bravo González

    Septiembre de 2021

    15 de marzo de 2020

    COMIENZA LA SUSPENSIÓN DE CLASES

    El Presidente Sebastián Piñera anunciaba aquel domingo la suspensión de las clases en jardines infantiles, colegios municipales, subvencionados y particulares por dos semanas. Esto atendiendo la demanda planteada por las autoridades municipales, que solicitaron la prohibición de los eventos públicos con más de 200 personas para prevenir el contagio de coronavirus COVID-19 en el país.

    LIDERAR PARA REESCRIBIR

    LA ESCUELA

    Liderar siempre ha sido una tarea desafiante. Liderar escuelas es un desafío aún mayor, pero liderar centros educativos en tiempos tumultuosos en medio de una pandemia podría transformarse, para muchos, en un acto casi impracticable e imposible de materializar.

    Son demasiadas las cosas que ha dejado en evidencia el Covid-19 en educación. Por una parte, cómo las diferentes condiciones de los estudiantes y sus familias han exacerbado las brechas ya existentes en nuestro país, tanto en el acceso a la información como en las oportunidades de aprendizaje. Por otro lado, la dificultad que existe entre familias y escuelas para

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1