La Tentación Del CEO

Por Amaya Evans

En el vibrante escenario de la ciudad de Nueva York, dos mundos aparentemente opuestos colisionan en una historia de amor y ambición. Emily Moore, una talentosa artesana de joyas, se ve envuelta en un torbellino de emociones cuando su camino se cruza con el magnate empresarial Vincent Stone.

 

Vincent Stone, CEO de "Stone Enterprise", dueño de múltiples empresas, y siempre en busca de nuevos talentos creativos, se encuentra cautivado por la belleza única y la creatividad de Emily. Pero también, apenas la conoce la desea.  Ella se vuelve una tentación para un hombre que puede conseguir la mujer que quiera y de hecho sale con modelos hermosas, cada noche, pero con ella siente una atracción muy grande, que no entiende al principio. Él solo quiere llevarla a la cama cuando la conoce, y se vale del hecho de que busca nuevos talentos para proponerle un negocio sabiendo que al final terminará seduciéndola. Pero a medida que su relación profesional se transforma en algo más profundo, ambos se enfrentan a desafíos que ponen a prueba su recién descubierto amor, y determinación.

 

Mientras Emily lucha por mantener la esencia artesanal de su trabajo en un mundo empresarial despiadado, Vincent se debate entre su deber hacia sus empresas, a su familia, y su creciente conexión con Emily. Entre prejuicios  rivalidades, y sus propias inseguridades,  buscarán la verdadera felicidad, pero entre tantos giros inesperados en esta historia ¿Podrá su amor  prevalecer sobre los desafíos del mundo empresarial, y las diferencias sociales?

• Idioma: Español
• Editorial: Amaya Evans
• Fecha de lanzamiento: 21 mar 2024
• ISBN: 9798224709335

Amaya Evans

Amaya Evans es una escritora de género romántico con tintes eróticos. Le encanta hacer novelas con temas contemporáneos, históricos y también suele integrar en sus novelas los viajes en el tiempo, ya que es un tema que siempre le ha apasionado. Ha escrito series contemporáneas como Masajes a Domicilio, que ha gustado mucho tanto a lectores europeos como a lectores americanos. Entre sus novelas históricas de regencia tiene algunos títulos como Amor a Segunda Vista, Me Acuerdo y Corazones Marcados. También entre sus novelas históricas del Oeste Americano ha escrito la serie Novias Del Oeste, que habla sobre el tema de las novias por correo de aquella época, pero incluyendo el viaje en el tiempo. Amaya, adora escribir a cualquier hora y en cualquier lugar y siempre lleva su pequeña libreta de anotaciones por si alguna idea pasa por su mente o si ve algo que la inspira para una nueva novela. Vive feliz con su familia en un pequeño pueblo cerca de la capital, le encanta hacer postres y tiene un huerto que es su orgullo. Estoy casi segura de que si tuviera una casa enorme, tendría 20 gatos y 20 perros, porque odia salir a la calle y ver tantos animalitos sin hogar.

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SINOPSIS

En el vibrante escenario de la ciudad de Nueva York, dos mundos aparentemente opuestos colisionan en una historia de amor y ambición. Emily Moore, una talentosa artesana de joyas, se ve envuelta en un torbellino de emociones cuando su camino se cruza con el magnate empresarial Vincent Stone.

Vincent Stone, CEO de Stone Enterprise, dueño de múltiples empresas, y siempre en busca de nuevos talentos creativos, se encuentra cautivado por la belleza única y la creatividad de Emily. Pero también, apenas la conoce la desea.  Ella se vuelve una tentación para un hombre que puede conseguir la mujer que quiera y de hecho sale con modelos hermosas, cada noche, pero con ella siente una atracción muy grande, que no entiende al principio. Él solo quiere llevarla a la cama cuando la conoce, y se vale del hecho de que busca nuevos talentos para proponerle un negocio sabiendo que al final terminará seduciéndola. Pero a medida que su relación profesional se transforma en algo más profundo, ambos se enfrentan a desafíos que ponen a prueba su recién descubierto amor, y determinación.

Mientras Emily lucha por mantener la esencia artesanal de su trabajo en un mundo empresarial despiadado, Vincent se debate entre su deber hacia sus empresas, a su familia, y su creciente conexión con Emily. Entre prejuicios  rivalidades, y sus propias inseguridades,  buscarán la verdadera felicidad, pero entre tantos giros inesperados en esta historia ¿Podrá su amor  prevalecer sobre los desafíos del mundo empresarial, y las diferencias sociales?

CAPÍTULO 1

El mercado local se despertaba cada mañana con una paleta de colores vivos y tentadores. Emily, hábil y apasionada por la joyería, regentaba un rincón mágico llamado Luz de Luna. Su puesto destacaba entre la multitud, con luces parpadeantes que invitaban a los transeúntes a descubrir el encanto que se escondía en su escaparate.

Se sumergía en el bullicio del mercado, rodeada de la riqueza visual de plantas, flores exquisitas y artesanos locales. Los tonos vibrantes de los productos contrastaban con el verde exuberante de las plantas que adornaban el lugar. El aroma tentador del café recién molido flotaba en el aire, mezclándose con las especias exóticas que emanaban de puestos cercanos.

El puesto de Luz de Luna era una obra de arte en sí mismo. Luces parpadeantes delineaban cuidadosamente cada joya expuesta, creando destellos que atraían la atención de los curiosos. El escaparate encantador estaba meticulosamente decorado con detalles que reflejaban la creatividad y el ingenio de Emily.

Los clientes se veían atraídos por la mezcla de piedras preciosas, metales relucientes y diseños únicos que emanaban un aura de autenticidad. Cada pieza contaba una historia única, y el escaparate actuaba como un portal que invitaba a los visitantes a sumergirse en el mundo encantado de Luz de Luna.

Emily, apasionada creadora de joyas, irradiaba una energía única en el mercado local. Con sus ojos centelleantes y manos hábiles, se sumergía en el proceso creativo con una pasión palpable. Vestida de manera informal, pero elegante, Emily era la personificación del encanto artístico.

En su taller, las mesas rebosaban de piedras preciosas en todos los tonos imaginables. Herramientas de joyería meticulosamente organizadas se alineaban como aliadas leales en la búsqueda de la perfección artesanal. Los bocetos de diseño adornaban su puesto, revelando la creatividad infinita que fluía de la mente de Emily.

El ambiente artístico en el taller de Emily era mágico. Las luces tenues resaltaban la belleza de sus creaciones, creando una atmósfera cálida y acogedora. Cada pequeño espacio estaba impregnado de la esencia de la artista, con piezas únicas colocadas estratégicamente para atraer la atención de los visitantes.

El escaparate de Luz de Luna era una galería viviente, donde cada joya contaba una historia única. Los destellos de los metales y las piedras semipreciosas iluminaban el taller, creando un espectáculo visual que reflejaba la pasión y dedicación de Emily por su arte.

Se encontraba inmersa en su arte, cuando una pareja curiosa se acercó al puesto de Emily, atraída por la luminosidad de las joyas y la energía palpable del lugar.

—Buenas tardes, ¿cómo puedo ayudarlos hoy? —saludó Emily con una sonrisa radiante.

—Estábamos admirando estas increíbles joyas y nos preguntábamos por qué eligió el nombre 'Luz de Luna'. Es tan encantador—comentó la mujer, curiosa.

Emily asintió con entusiasmo y comenzó a personalizar una joya mientras compartía la historia detrás del nombre.

—El nombre Luz de Luna encapsula la esencia de mi arte. Para mí, la luna simboliza la magia y la conexión emocional. Cada joya que creo aquí lleva consigo un destello de esa magia. Como la luz de la luna ilumina la oscuridad de la noche, estas joyas iluminan los momentos especiales en la vida de quienes las llevan.

—Oh, qué bello significado—dijo la mujer, mientras seguía admirando las piezas de joyería.

La pareja se mostró intrigada, observando con atención cómo Emily seleccionaba cuidadosamente las piedras y trabajaba con destreza.

—Tomemos esta pulsera como ejemplo— continuó Emily, sosteniendo una pulsera con detalles relucientes —Cada piedra representa un momento significativo. Esta amatista aquí simboliza la serenidad, mientras que estas pequeñas perlas representan la pureza y la conexión con la naturaleza. Juntas, crean una pieza única que cuenta una historia personal.

—Es fascinante cómo cada joya tiene su propia historia. ¿Puede personalizar algo para nosotros? —preguntó el hombre.

— ¡Por supuesto! ¿Algún color o piedra en particular que tengan en mente? —respondió Emily, emocionada por la oportunidad de crear algo especial.

La pareja compartió sus preferencias y Emily, enseguida buscó las piedras teniendo en cuenta su significado y energía.

—Esta pieza llevará consigo su propia historia única—por favor siéntense —les señaló dos sillas a un lado del pequeño puesto. Si gustaban pueden esperar aquí, o si tienen algo más que hacer, pueden volver cuando hayan acabado.

—A mí me encantaría ver como hace esa pieza.

Emily sonrió—maravilloso. Entonces me pondré manos a la obra y ustedes pueden observar todo lo que quieran—les sonrió. Mientras trabajaba, continuaba narrando la historia detrás de cada elección, sumergiendo a los clientes en la magia de Luz de Luna.

Con destreza y pasión, comenzó a dar vida a una joya personalizada, engarzándolas en alambre de plata que con perfección y elegancia entorchaba y doblaba para darle un aspecto único a su creación. Ella muy orgullosa siempre decía que de sus diseños no había dos iguales, y ese era el valor agregado de cada joya que hacía.

Al cabo de un tiempo, ella había derretido un poco de plata, y luego de forma experta, había montado la piedra principal en un precioso anillo—La joyería es más que adornar el cuerpo; es expresar emociones, conectar con momentos especiales y llevar consigo un recordatorio tangible de la belleza que encontramos en la vida cotidiana— concluyó Emily mientras entregaba la joya personalizada a la pareja, quienes quedaron maravillados por la experiencia única que ofrecía.

—Gracias, Emily. Esto es verdaderamente especial—, expresó la mujer, admirando la joya recién creada.

—Es un placer. Me llena de alegría saber que esta pieza será parte de su historia—, respondió Emily con gratitud.

Mientras la pareja se alejaba, Emily se sumergió en la creación de otra joya, continuando con su labor con dedicación y amor por su arte. La música suave que resonaba en el mercado creaba un fondo armonioso, complementando la atmósfera encantadora del lugar.

VINCENT STONE, UN EXITOSO CEO, se acercaba con curiosidad al puesto. Sus ojos se posaron en las joyas, y una chispa de fascinación iluminó su rostro.

—Buenas tardes, señor. ¿En qué puedo ayudarlo hoy? —saludó Emily con una sonrisa amable, a un hombre muy elegante que parecía contrastar con aquel ambiente festivo y sencillo del mercadillo.

—Estaba de paso y no pude resistirme a la belleza de sus creaciones. ¿Puedo observar cómo crea una de esas maravillas? —preguntó Vincent con un gesto de interés mirando los destellos de las joyas y los detalles exquisitos.

—Por supuesto. Siéntase libre de ver y preguntar lo que desee— respondió Emily, emocionada por compartir su pasión con un visitante tan elegante. De lejos se veía que era un hombre importante y se preguntó ¿dónde había visto su rostro?

Vincent observó con atención cada movimiento de Emily. La atmósfera se llenó de una energía especial.

— ¿Cómo eligió el nombre 'Luz de Luna'? —inquirió Vincent, intrigado por la historia detrás del encantador puesto.

Ella sonrió —me han hecho dos veces esa pregunta hoy. El nombre representa la magia y la conexión emocional que mis joyas llevan consigo. Cada pieza cuenta una historia única, como la luz de la luna ilumina la oscuridad de la noche — explicó Emily, compartiendo la esencia de su arte.

Vincent asintió, absorbido por la narrativa de Emily, pero también por lo hermosa que era: tenía cabello largo y sedoso, de un tono castaño claro que caía en suaves ondas alrededor de su rostro, que estaba enmarcado por rasgos delicados y armoniosos: pómulos suavemente definidos, una nariz recta y fina, y unos labios rosados y bien formados que se curvaban en una sonrisa amable. Pero lo que más lo impactó fueron sus ojos de un color avellana profundo, expresivos y llenos de vida, que reflejaban inteligencia y determinación. No pudo evitar preguntarle— ¿su esposo trabaja con usted?

Ella lo miró un poco sorprendida por el cambio de tema—No...yo, no estoy casada.

—Pero me imagino que tendrá novio...—dijo mirando esta vez su figura esbelta pero generosa en los lugares indicados.

Emily pudo ver a donde iba él con todo eso. El señor misterioso estaba coqueteando con ella. Ya había recordado donde lo había visto antes. Fue en revistas de farándula, donde aparecían todas esas personalidades famosas. Él era Vincent Stone, el multimillonario caza talentos. Y por supuesto que tenía que estar allí, ya que era un lugar donde había muchos artesanos talentosos. Recordó que siempre que veía su foto, era con una mujer distinta a su lado. Ella decidió responderle de una forma tajante pero con sinceridad. —No tengo en el momento. Salí hace poco de una relación porque no me gustan los hombres mujeriegos y que solo se divierten coqueteando con una y con otra. Yo busco mucho más en una pareja.

Vincent la observó un momento pensativo por sus palabras, pero eso no lo desanimó para nada. —Por supuesto. Una mujer tan hermosa, no merece menos que eso—sus ojos estaban fijos en los de ella. Emily bajó la mirada y siguió escogiendo entre sus piedras de aguamarina, cuál sería la que le pondría a una pulsera que le habían encargado.

EL SOL DESCENDÍA EN el horizonte, arrojando tonalidades apasionadas entre las sombrillas coloridas que salpicaban el mercado. Mientras Emily, hábil en su oficio, trabajaba con destreza en la creación de joyas de plata, la atención de los curiosos se posaba sobre ella, cautivados por el interesante proceso.

Vincent, un titán de negocios acostumbrado a tener todo a su disposición, se sintió irresistiblemente atraído por la combinación de la habilidad artística de Emily y su deslumbrante presencia. Se aproximó con una mezcla de interés profesional y deseo latente, su mirada fija en la belleza que irradiaba la artista.

—Es fascinante ver cómo conviertes lo ordinario en algo extraordinario—, comentó Vincent con una sonrisa sugerente, sus ojos recorriendo las curvas de Emily y las chispas de creatividad que desprendían sus manos.

Emily, consciente del magnetismo de aquel hombre