Futboleros: La Pelota Roja
Por Lorenzo Madarro
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★★ Nueva versión con dibujos en color ★★
¿Cómo puede una simple pelota tener tanta influencia a la hora de ganar un partido de fútbol?
Una apasionante historia en la cual 6 niños de un mismo equipo, deberán enfrentarse a su mayor miedo: perder el partido contra su rival. Juntos tendrán que aprender n
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Futboleros - Lorenzo Madarro
Futboleros
La Pelota Roja
Lorenzo Madarro
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Rodrigo, Max, Josep, Carlos, Samuel y Diego son amigos desde la infancia. Muy distintos entre sí en apariencia y personalidad, pero a todos los une un sentimiento en común, el amor por el fútbol y ese sentimiento hizo que entre ellos surgiera un lazo de amistad tan fuerte que puede llamarse hermandad.
Se conocieron en el barrio en donde vivían, en un pequeño pueblo alejado de la ciudad cuando tenían 7 años la mayoría de ellos, excepto Josep, que para esa época ya había cumplido los 8 años de edad.
Era una tarde fresca cuando Rodrigo, quien se había mudado al vecindario hace algunos meses decidió salir a caminar. Se sentía triste porque el trabajo de su padre obligaba a su familia a mudarse constantemente y otra vez se había quedado sin amigos. No tenía nada que hacer en casa ni con quien jugar así que salió a pasear un rato. Aunque lo había intentado no había podido hacer ninguna amistad desde que se mudó. Este pueblo no le agradaba por eso y porque era bastante pequeño y rural; algo a lo que no estaba acostumbrado porque siempre había vivido en grandes ciudades. Esa parecía ser la causa de que los otros niños lo rechazaran, parecían molestarse por el hecho de que él conociera la ciudad y ellos no.
No se había alejado mucho de casa cuando escuchó sonidos con los cuales se sentía familiarizado. Cerca, en alguna parte, estaban jugando al fútbol. Estaba seguro de ello ya que podía escuchar los sonidos de las pisadas de los jugadores al correr y los gritos de los mismos animándose a que les pasaran la pelota o a que pararan el balón. Incluso escuchó en un momento dado cuando al unísono varios niños gritaban gol
y reían.
En su colegio anterior Rodrigo era el portero del equipo de fútbol y le encantaba ese deporte. Era su deporte favorito y lo seguía siendo. Por eso deseaba algún día dedicarse a ello de forma profesional. Admiraba a varios jugadores y tenía en su habitación posters de los mismos y varias camisetas de su selección favorita. De hecho, ese día vestía una de ellas. El fútbol era un deporte que lo identificaba y se sintió muy feliz cuando escuchó que otros niños lo estaban jugando, ya que pensó que en el pueblo a nadie le gustaba el deporte.
Nada más escuchar esos sonidos se vio tentado a acercarse y mirar; aunque estaba algo nervioso de hacerlo porque había sido rechazado ya en varias ocasiones por los niños vecinos desde que se mudó, quienes decían que no podían jugar con un urbanita que tenía costumbres diferentes, y lo alentaban a que se fuera y volviera a su ciudad.
Pero en su nuevo colegio no había equipo de fútbol y hace muchos meses que ni jugaba ni veía ningún juego por lo que a pesar de los nervios decidió ir a mirar ¿qué daño podía hacer sólo eso?, no tenía intenciones de molestar. Sólo quería observar. Había salido para entretenerse un poco y ver un