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Mi club de barrio
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Libro electrónico105 páginas1 hora

Mi club de barrio

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Información de este libro electrónico

Es una novela basada en una historia real, la historia de mi hijo Lucas... Un día, pensando en qué podía dejarle a mi hijo que fuera inolvidable para él y que perdurara en el tiempo, decidí que podría relatar en una historia lo que hemos vivido juntos respecto a una de nuestras principales pasiones:“el fútbol”, y es así que nace Mi club de barrio.
El libro trata de un grupo de niños que decide formar su propio club de fútbol, a través del cual viven distintas situaciones, la mayoría de ellas simpáticas y divertidas, historias con las cuales el lector seguramente podrá identificarse, si cuando pequeño tuvo un grupo de amigos de su edad con los cuales hicieron más de alguna travesura. También, al leer esta novela, se emocionarán a través de la amistad incondicional que solo puede encontrarse en un grupo de amiguitos. El valor de la amistad y la familia son el eje de esta obra.
Espero de todo corazón que esta historia lleve a sus lectores a recordar o reencontrar aquel niño que todos llevamos dentro.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento12 mar 2016
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    Mi club de barrio - Pablo Esquivel

    Prólogo

    Desde pequeño tuve un sueño… ser jugador de fútbol profesional, y si bien fue un largo camino lleno de escollos, desde, en ocasiones, no tener dinero para ir a los entrenamientos al centro deportivo, hasta la pérdida de mi padre a temprana edad.

    Esta historia, escrita por mi amigo Pablo Esquivel, trata acerca de esto, el sueño de un niño de convertirse en jugador de fútbol profesional y que para lograrlo junto a sus amigos forman su propio club de baby fútbol. Este relato te garantizo que te mantendrá atrapado de principio a fin, reirás con las anécdotas de Lucas y sus amigos y también a veces querrás llorar, con un final inesperado y muy emotivo. Esta es una historia sumamente entretenida, pero con lecciones de vida que pueden añadirle también valor a la tuya. Además, está implícita una hermosa vivencia de amor entre un hijo y sus padres.

    Mi deseo es que puedas leer esta historia y disfrutarla, entretenerte, pero también aprender de ella, y recordarte que no existen sueños imposibles: con amor, trabajo y esfuerzo, todo es posible…

    ¡Atrévete a soñar!

    Pepe Rojas

    Jugador profesional de fútbol, seleccionado nacional del equipo chileno

    Campeón de América 2015 y capitán de Universidad de Chile.

    I

    Desafío de play…

    Siempre que mi papá me ve jugar play con mis amigos, empieza a hacer alarde de su destreza para los videojuegos y nos desafía a jugar contra él cuando le decimos que no, nos pregunta si le tenemos miedo, con mis amigos nos miramos y nos reímos, no le hacemos mucho caso, pero en esta oportunidad nos molestó tanto que accedí a jugar un partido, le pregunté qué equipo quería ser y me respondió que la selección chilena, yo jugué con Argentina.

    Nos preparamos y empezamos a programar el juego, mi papá se empezó a impacientar y me preguntó por qué no empezábamos, yo le respondí que era necesario hacer todos esos ajustes o si no era imposible comenzar el juego.

    Después de un rato iniciamos el partido y dejé que él comenzara para que tuviera alguna ventaja, pobrecito, parece que no sabía que soy uno de los mejores para los videojuegos de fútbol, ya que no me dejan jugar juegos violentos en la play. Pero eso no importa porque me gusta mucho el fútbol igual que a mi papá y seguimos al mismo club, de hecho tengo prácticamente todas las camisetas de mi club favorito desde que recuerdo. Hoy tengo once años, mi nombre es Lucas, que significa el que resplandece. Me pusieron así por Lucas, el de los evangelios, más conocido como el médico amado. Mamá y papá dicen que fue un médico de profesión muy amigo del apóstol Pablo y un gran historiador ya que se dedicó a estudiar los hechos de Jesús para ponerlos en sus dos libros que aparecen en la Biblia: El Evangelio de Lucas y los Hechos de los apóstoles. Como se habrán dado cuenta estoy muy informado respecto a mi nombre y no sé si todos los niños puedan decir lo mismo, la mayoría de mis amigos ni siquiera tienen idea qué significa su nombre, pero eso son detalles, en lo personal siempre me gusta tener datos curiosos.

    Pero volviendo a nuestro desafío de play entre mi papá y yo, el sonido del estadio era emocionante, los parlantes del televisor sonaban muy bien, todo indicaba que sería un gran partido de fútbol o mejor dicho un gran partido de fútbol de play III. Yo miraba a mi papá, él estaba sumamente concentrado y le hablaba al televisor, pero en realidad los mensajes eran para mí:

    —Ahora verás lo que es bueno, hijo, te daré paliza, nunca en tu vida te meterán tantos goles.

    Me miró entusiasmado, muy optimista y me preguntó:

    —¿Estás seguro que quieres jugar ,hijo?, porque aún puedes arrepentirte si quieres, no es necesario que pases por esta humillación.

    No le hice caso, le dije que comenzáramos luego, le permití que él partiera, me dijo que empezara yo, le respondí que le daba la partida, que no había problema, pero comenzó a enojarse y terminó imponiéndose con autoridad.

    —¡Parte pronto!

    —me dijo un poco enojado. La verdad es que yo creo que no sabía cómo partir.

    Hasta que por fin empezó el partido. Inmediatamente me quitó el balón y comenzó a correr rápidamente hacia el arco para convertir el gol. Como de costumbre se mordía la lengua por un costado de la boca, lo hace cuando está concentrado en algo y nervioso, de repente, de fuera del área, sacó un remate que nos dejó paralizados, el arquero se estiró lo que más pudo pero fue inútil, el balón se fue al fondo de la red, entrando por un ángulo, yo no lo podía creer, mi papá comenzó a saltar, a gritar y a levantar los brazos eufórico, había sido un golazo muy rápido y muy lindo, mi padre ahora sí me miró y comenzó a alardear. Después de un rato se calmó, lo miré a los ojos y le dije:

    —Papá, acabas de meterte un hermoso autogol.

    II

    Mi pasión por el fútbol

    No solo a mi papá y a mí nos encanta el fútbol, sino también a mi abuelo y a mis tíos. Mi bisabuelo fue árbitro, a mi abuelo, a pesar que va a cumplir 60 años, le dicen El Corre Camino , ¡no se cansa nunca, corre todo el partido! Mis tíos son todos fanáticos del mismo equipo que nos gusta a nosotros y a veces vamos a ver los partidos juntos, pero tengo

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