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De chicos a hombres: Guía de educación sexual integral para trabajar con los varones en la escuela y la familia
De chicos a hombres: Guía de educación sexual integral para trabajar con los varones en la escuela y la familia
De chicos a hombres: Guía de educación sexual integral para trabajar con los varones en la escuela y la familia
Libro electrónico229 páginas4 horas

De chicos a hombres: Guía de educación sexual integral para trabajar con los varones en la escuela y la familia

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Información de este libro electrónico

Aprendieron (les enseñamos) que debían ser fuertes, valientes, protectores y proveedores. Que las emociones no se muestran. Pero la realidad cambió, y ahora les exige reconocer sus privilegios y hacerse cargo de las violencias que conllevan. A veces con alivio, otras con enojo y frustración, tienen que desaprender reglas que no inventaron y responsabilizarse de una herencia que no pretendían. Mientras lidian con mandatos y eluden prejuicios, chicos y adolescentes de hoy van descubriendo cómo "hacerse hombres" en este mundo de verdades que tambalean.
 
Son tiempos de redes, escraches, protocolos, en los que las chicas asumieron un protagonismo novedoso y a veces inquietante. Por eso, con una perspectiva basada en la Educación Sexual Integral, Leandro Cahn y el equipo de Fundación Huésped proponen empezar por un glosario que a la vez aclara y desafía nuestras nociones más internalizadas: cómo se incorporan los roles de género, qué son los micromachismos, de dónde surgen y cómo trabajan los discursos de odio. Pero como no se trata de formular nuevos mandatos ni de agitar consignas, este libro recorre historias reales de adolescentes reales para pensar y ofrecer herramientas con las que acompañarlos en su camino de crecer, desde la libertad y el respeto, en las muchas formas posibles de ser varón.
 
Con la mirada atenta en lo que les pasa a chicos y chicas, en cómo viven los cambios las familias, y también en cómo se transforman y adaptan instituciones y normativas, De chicos a hombres propone estrategias de intervención concretas para cada ámbito: escuelas, familias, centros de educación no formal, espacios de salud. Es una extraordinaria guía práctica, un manual de navegación para estos mares inciertos y, sobre todo, una invitación a la conversación franca con la que acompañar a niños, niñas y adolescentes a desarrollarse y ser quienes quieren ser.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento27 oct 2023
ISBN9789878012933
De chicos a hombres: Guía de educación sexual integral para trabajar con los varones en la escuela y la familia

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    Vista previa del libro

    De chicos a hombres - Leandro Cahn

    Índice

    Cubierta

    Índice

    Portada

    Copyright

    Este libro (y estas colecciones)

    Dedicatoria

    Agradecimientos

    Introducción

    1. ABC de la masculinidad. A modo de glosario para saber de qué hablamos cuando hablamos de estas cosas

    Varones

    Género

    Binarismo de género

    Sexo biológico o asignado al nacer

    Orientación sexual

    Normalidad

    Masculinidades

    Masculinidad hegemónica

    Mandatos

    Frustración

    Reacción

    Privilegios y formas de cuestionarlos

    Discursos de odio

    2. Algunas ideas sobre varones, géneros y masculinidades

    Hablemos de privilegios (y su oscura contracara)

    No somos todos iguales

    La responsabilidad como principio de trabajo

    Propuestas para la transformación en el abordaje de los conflictos

    Los derechos humanos como principio de trabajo

    Comprender el contexto para intervenir adecuadamente

    Los micromachismos

    3. Daniel y los mandatos

    4. Axel y los escraches

    5. Tadeo y el consentimiento

    6. Matías y los protocolos

    7. Ideas para promover, prevenir y transformar

    ¿Qué hacer desde el ámbito familiar?

    ¿Qué hacer desde los ámbitos educativos?

    ¿Qué hacer desde los espacios deportivos y recreativos?

    ¿Qué hacer desde los grupos de amigues?

    ¿Qué hacer desde los servicios de salud?

    ¿Qué hacer desde los espacios sociales y comunitarios?

    ¿Qué hacer desde los ámbitos laborales?

    8. ¿Por qué necesitamos protocolos y cómo usarlos adecuadamente?

    El modelo con perspectiva de derechos

    Escuelas y familias en la formación de varones más libres

    Protocolo para la Prevención y Sanción de las Situaciones de Violencia de Género

    Protocolo para la Protección y Promoción de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes

    Declaración en Favor de la Promoción y Protección de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes

    Epílogo

    Leandro Cahn

    Mar Lucas

    Cecilia Valeriano

    Marcelo Gutiérrez

    DE CHICOS A HOMBRES

    Guía de educación sexual integral para trabajar con los varones en la escuela y la familia

    De chicos a hombres / Leandro Cahn… [et al.].- 1ª ed.- Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores, 2023.

    Libro digital, EPUB.- (Educación que Ladra / dirigida por Diego Golombek y Melina Furman)

    Archivo Digital: descarga y online

    ISBN 978-987-801-293-3

    1. Educación. 2. Educación Sexual Integral. I. Cahn, Leandro.

    CDD 371.714

    © 2023, Siglo Veintiuno Editores Argentina S.A.

    Diseño de colección y de portada: Pablo Font

    Digitalización: Departamento de Producción Editorial de Siglo XXI Editores Argentina

    Primera edición en formato digital: noviembre de 2023

    Hecho el depósito que marca la ley 11.723

    ISBN edición digital (ePub): 978-987-801-293-3

    Este libro (y estas colecciones)

    Sucede que me canso de ser hombre.

    Pablo Neruda, Walking around

    El fin de la historia. El fin de la metáfora. El fin del mundo. ¿El fin de la masculinidad como la conocemos? ¿Qué nuevas experiencias, obligaciones, construcciones y deconstrucciones conlleva el ser un hombre en esta época de verdades frágiles y cambiantes?

    Frente a la zozobra, al no saber muy bien dónde (ni cómo ni con quién) estamos parados, el equipo de Fundación Huésped ataca de nuevo. Luego de iluminar aspectos de la Educación Sexual Integral y su implementación –de lo cual saben, y mucho–, aquí se dedican a la masculinidad cambiante y a la que se resiste –de la cual también saben, y mucho–.

    Con casos que nos permiten reflexionar y empatizar (¡pero eso me podría haber sucedido a mí!), nos guían por un mundo sin tantas certezas, pero pleno de interrogantes que solo se podrán empezar a resolver desde la conversación franca y, a veces, difícil. Entender a Matías, Tadeo, Axel, Daniel, y avanzar a tientas por un camino nuevo. Hablar, sí, exponer lo que nos pasa y lo que no queremos que nos pase: hablar en la escuela, en el hogar, en el club o en el hospital. Revisar las actitudes, los escraches, las jaurías, los signos de nuestros tiempos que no queremos que nos representen, pero sí, están ahí, expuestos o al acecho, a veces tan evidentes que nos resultan invisibles.

    Afortunadamente, aun sin darnos cuenta, algo sucede: ese espacio público de varones se abre de a poco a las mujeres, y ese lugar doméstico, naturalizado para ellas, comienza a ser un territorio compartido. Al menos, eso quisiéramos.

    El mundo pasa, los conflictos quedan. Y este libro nos propone maneras de empezar a superarlos. Podríamos pensar también en analogías de la naturaleza; sabemos que nuestros primos cercanos resuelven sus problemas de modo muy diferente: los chimpancés hacen la guerra para solucionar sus conflictos de amor, los bonobos hacen el amor para no caer en la guerra. ¿Elegiremos ser más bonobos o más chimpancés? ¿Elegiremos un mundo en el que los varones sean privilegiados o reconozcan su justo lugar en las relaciones humanas? Algo es seguro: nada de lo que propone este texto se podrá implementar de un día para otro; el cambio es urgente, y justamente por eso llevará tiempo, y los sismógrafos marcarán el paso.

    Pero nada ocurrirá si no lo promovemos, si no reflexionamos en conjunto sobre lo que, por naturalizado, puede parecer obvio. Nos preguntamos, entonces, de qué modo vienen las escuelas y las familias reflexionando sobre los modelos sociales que se reproducen de manera casi automática, y la lectura nos obliga a cuestionarnos cómo estamos reflexionando nosotros y nosotras sobre estas viejas y nuevas responsabilidades, derechos, vínculos y emociones. Es más: no solo a cuestionar de qué modo reflexionamos, sino el punto mismo de si lo estamos pensando o no.

    Entre los muchos aportes de este viaje de chicos a hombres, hay dos que sin duda encontrarán su camino en el aula, la mesa de la cena o el bar de la esquina. Comenzamos con un diccionario de masculinidades: de qué hablamos cuando hablamos de varones, de mandatos, de privilegios, de responsabilidades. Y cada definición nos sorprende y nos desafía a pensar las propias, a ampliar la mirada y a considerar las riquezas de un lenguaje que cambia para no empobrecernos de sentido. Y para el final, la necesaria formalidad de los protocolos, de ponernos de acuerdo en qué sí, qué no, cómo sí, cómo no. De todo laberinto se sale con acuerdos.

    Cambia, todo cambia. Y si bien muchos de esos cambios modernos han sido protagonizados o impulsados por mujeres, los varones no pueden quedar afuera y es necesario que, más que adaptarse, también participen activamente de ese mundo nuevo que se va gestando. Aun cuando muchas veces sean niños en cuerpos de hombres.

    * * *

    Educación que Aprende y Ciencia que Ladra son dos colecciones que buscan saber de qué se trata el mundo de la ciencia y de la educación, que prometen preguntas antes que respuestas, curiosos antes que sabelotodos, mundos que se abren y no puertas cerradas. Los libros que comparten ambas colecciones representan un universo en el que la ciencia, la cultura y la educación se unen para que todos vivamos mejor.

    Melina Furman

    Diego Golombek

    A la familia donde nací, a la que fui construyendo en la vida y, especialmente, a Dani y Aiti, por acompañarme con paciencia y amorosidad en la gestación de este libro y en la alegría diaria de vivir, maternar, educar, aprender…

    Mar Lucas

    A mis viejos, mis hermanas, mi familia, mis amigas y amigos, y a Sol, Simón y Emma por el amor, las risas, las canciones y, sobre todo, los espacios para, con amor, con risas y con canciones, siempre poder hacernos todas las preguntas. Y a Leo Messi.

    Leandro Cahn

    A Juan, mi compañero de vida y crianza, por el amor continuo y el desafío diario de construir una familia llena de ternura, y a mis viejos por la red de afecto, libertad y cuidado en la que me dejaron crecer.

    Cecilia Valeriano

    A quienes luchan por los Derechos Humanos, a la educación pública que hizo posible mi formación, a mis amigos y amigas que siempre me bancan, a mi familia y en especial a mi mamá, por su amor incondicional, a mi papá y mi madrina que, aunque no estén, siempre me acompañan.

    Marcelo Gutiérrez

    Agradecimientos

    Agradecemos a los equipos de Fundación Huésped con quienes trabajamos, pensamos, creamos, aprendemos y estudiamos para brindar nuestro servicio personal en la construcción de una sociedad libre de estigma y discriminación, en la que todas las personas accedan al cuidado de su salud de manera igualitaria y las políticas públicas estén basadas en la evidencia científica.

    Agradecemos especialmente a los varones, familias e instituciones que confiaron en la Fundación para abrir sus dolores, inseguridades, vergüenzas y aportar su coraje, potencia y creatividad para intentar nuevas formas de ser y estar en este mundo a fin de que quepan todos los mundos.

    Introducción

    En algunas conversaciones con varones se escuchan comentarios como Yo no elegí tener pene. La frase despierta emociones de todo tipo, para un lado y para el otro. A favor y en contra. ¿Qué nervio toca esa frase en cada uno de nosotros, en cada una de nosotras? ¿Qué nos lleva a reaccionar? ¿Por qué a alguien se le ocurre pensar, en este momento de nuestra sociedad, que tendría que dar explicaciones por tener pene? ¿Dónde ancla esta idea? ¿Por qué quienes sostenemos que los géneros son una construcción cultural nos agarramos la cabeza cuando toda la discusión acerca de cómo reordenar la distribución de poder y los roles sociales (luego de siglos de ordenamiento de la sociedad a partir de una distribución desigual de poder entre varones heterosexuales y mujeres y disidencias) queda reducida a una afirmación tan simple como que nadie eligió nacer con pene?

    Este primer párrafo que acaban de leer parte de conceptos difíciles; tener que dar explicaciones por tener pene resulta más fácil de entender y de justificar. Una de las dificultades de discutir sobre procesos culturales complejos es que, justamente, son discusiones complejas. Por lo tanto, quien logre una síntesis, por incompleta que esta sea, tiene un camino ganado. ¿Y entonces? Entonces a lo largo de estas páginas vamos a indagar, muchas veces más desde las dudas que desde las certezas, acerca de estos cambios en la sociedad que pueden suponer desafíos para relaciones de poder muy arraigadas. En este libro nos preguntamos cómo las familias y las escuelas están adaptándose a situaciones que emergen cada vez con más frecuencia y que exigen una mirada atenta y diferente a la que se les ha dado durante muchísimos años. Chicas que reclaman poder, ellas también, jugar al fútbol en la escuela; un alumno o una alumna que pide que se lo llame de otro modo porque siente que su género difiere del sexo asignado al nacer; un chico que es excluido del grupo de amigas y amigos porque se desubicó con una chica. Situaciones como estas aparecen cada vez más cotidianamente en las familias y las escuelas como parte de las profundas transformaciones identitarias que vienen sucediéndose en nuestra sociedad en torno a los géneros, con un especial foco en las transformaciones de la masculinidad. En este proceso, las niñas, las adolescentes y las jóvenes vienen marcando la agenda y visibilizando sus reclamos en un proceso de reflexión colectiva, en el que –en general– los niños, los adolescentes y los jóvenes han quedado desplazados del protagonismo.

    Nuestra sociedad está atravesando un proceso incipiente de ruptura de rígidos estereotipos de género. Esto implica revisar nuestros modos de socialización de género, una búsqueda que se da durante toda la vida y en todos los ámbitos en los que una persona se mueve: la escuela, el barrio, el club, las redes sociales, los medios, las instituciones, las familias, los grupos de amigos… Esta socialización no es neutral ni inocua, sino que dirige, con mayor o menor conciencia, la manera en que nos desenvolvemos, marcando los bordes a nuestra libertad de desarrollo. Qué tipo de ropa, colores y juguetes usamos, cómo nos expresamos, qué grupos preferimos o quién nos atrae son opciones condicionadas de maneras sutiles (a veces no tanto) y sostenidas, que marcan desde el nacimiento roles desiguales, con oportunidades de participación diferenciadas en las decisiones en función del género. Históricamente, esta diferenciación de roles sirvió para dar mayor valor a lo masculino.

    Veamos un ejemplo inocuo de esto: un estudio de la Universidad de Standford en los Estados Unidos reunió a un grupo de hispanoparlantes y a otro cuya lengua nativa es el alemán. A ambos grupos se les pidió que describieran un puente. Los hispanoparlantes lo describieron como fuerte, grande, peligroso. Quienes hablaban alemán, como elegante, lindo, frágil. La diferencia está en que la palabra puente es, en español, de género masculino y en alemán, femenino. Por el contrario, cuando se les pidió que describieran una llave, los hispanohablantes lo hicieron como pequeña, brillante, dorada. Por su parte, los hablantes de alemán la describieron como útil, irrompible, metálica. La palabra llave es de género femenino en español y masculino en alemán. Si esto no es una construcción cultural, ¿qué es?

    Pero, entonces, ¿dónde se pueden parar los varones en este momento del siglo en que parece que todo se pone en discusión y ellos no son, muchas veces, parte de ese debate? Es importante aclarar que las características que asignamos a lo masculino (la razón, la inteligencia, la fuerza y la destreza físicas, el liderazgo, la autonomía) las sostenemos entre todos y todas como sociedad. Es decir, también las mujeres son educadas para mantener el statu quo y son ellas (somos nosotras) las que, en muchas ocasiones, reproducen esos privilegios y mandatos, los esperan y los exigen. Por eso es muy importante reflexionar sobre esos conceptos y procesos de manera situada, en contexto. Uno de los grandes desafíos en relación con el tema de las masculinidades es identificar situaciones no aceptables en la actualidad y buscar corregirlas, al mismo tiempo que reflexionamos sobre el cambio cultural que estamos viviendo como un proceso histórico. Así, los adolescentes y jóvenes varones de hoy no debieran ser sindicados como responsables de lo hecho por sus congéneres a lo largo de los siglos.

    Un primer punto que planteamos quienes escribimos estas líneas, casi como el único deber ser al que los invitamos, es que los varones de todas las edades puedan (podamos) reconocer los privilegios, los mandatos, las desigualdades y, cada uno, desde sus posibilidades y su lugar, contribuya (contribuyamos) a reflexionar sobre ellos y modificarlos. No va a ser de un momento para el otro. No va a ser general ni todos podrán (podremos) verlo de la misma manera. Pero si algo tienen estos temas es que exigen imperiosamente que hablemos, conversemos y discutamos sobre ellos. Sabemos que algunos términos vienen con peso propio; otros, además de peso, traen mala prensa. Al igual que con la ESI, no tener todas las respuestas no debe impedir que nos hagamos todas las preguntas.

    Es importante aclarar que, cuando hablamos de un sistema patriarcal o machista, no lo pensamos únicamente como la violencia ejercida por varones hacia mujeres. La violencia del sistema patriarcal la sufrimos todas, todes y todos, y la pregunta sobre quién la ejerce en los vínculos también necesita hacerse sin prejuicios, sin anticiparse ni obturar una sola categoría. En las aulas, la violencia cotidiana que implica el acoso escolar –en el formato de burlas, insultos y exclusiones entre pares– está dirigida principalmente a los estereotipos basados en la gordofobia, la homo-lesbo-transfobia, la xenofobia y hacia las putas, las promiscuas, las mujeres que salen con muchos

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