Sube Aca: Testimonio Del Cielo Y El Infierno

Por Eliseo Ottey

Sube aca es un libro que lo cautivara por su contenido, porque es una experiencia que tuvo el autor cuando fue arrebatado por Dios al Cielo y al Infierno. El cuenta lo que vio, y usted quedara impresionado de la realidad de estos lugares.

• Idioma: Español
• Editorial: Page Publishing, Inc.
• Fecha de lanzamiento: 18 ene 2023
• ISBN: 9781662494642

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Agradecimientos

Primeramente, quiero agradecer a mi Señor y salvador Jesucristo por esta experiencia sobrenatural que me permitió tener sobre la realidad del Mundo espiritual. A Él sea la gloria, ahora por los siglos, amen.

También quiero expresar mi agradecimientos y gratitud a Marta Coriano Ortega, mi amiga de muchos años por el aporte de hacer posible la publicación de este libro. Que el Señor se lo multiplique en todos tipos de bendiciones.

A si también agradezco al Apóstol Ángel Bonarrico Borgia por la reseña y su amistad a través de tantos años donde hemos administrados juntos en otros países y hemos palpado la gloria de Dios viendo como las almas son salvas y libres por el poder de Dios. Que El Señor siga bendiciendo su ministerio y familia poderosamente.

Agradezco grandemente el aporte que hizo mi amiga y hermana a en el Señor Mabel García Tarazona en ayudarme con la corrección gramatical de este libro. Que Dios se lo recompense grandemente por siempre estar ahí.

‘Todos los textos Bíblicos son tomados de la Reina Valera 1960 de la Editorial Caribe-Betania con permiso de ellos. Mis agradecimientos a ellos.

Capítulo

1

¿Señor, por qué?

Me encontraba trabajando en la obra del Señor, y hay momentos en los que debemos tomar decisiones muy delicadas, en medio de las luchas y batallas que vienen a nuestras vidas. Por lo cual hay que buscar la dirección del Señor.

Hay momentos que tomamos decisiones que marcan nuestras vidas para siempre. Por eso es que tenemos que estar seguros, porque ellas traen consecuencias, sean buenas o malas. No solamente a nosotros, sino también a nuestros seres queridos y a personas que dependen de nosotros. Por esa razón, no podemos dar pasos ligeros, hay que buscar dirección divina.

Hacía años que le había hecho una pregunta al Señor, y hablaba con Dios, esperando su contestación. Y cada vez le preguntaba lo mismo: ¿Señor por qué?, y le hablaba acerca de su iglesia.

Le preguntaba el porqué de muchas cosas que surgen. ¡Bendito sea el Señor! A veces las vidas pueden estar, en un momento, llenos del poder del Espíritu de Dios.

Pueden estar sintiendo el derramamiento del Espíritu Santo, y esa noche salen llenos, libres por el poder, entonces vemos, en pocos días, que vuelven a estar atados. Yo cuestionaba a Dios, y hablaba con Él.

En esos días, como dije antes, tenía que tomar una decisión muy delicada, así que me retiré en ayuno y oración buscando el rostro del Señor y decidí no salir hasta que me hablara Dios.

Esa noche el Señor le habló a una pareja cristiana, quienes vivían como a diez horas de donde yo vivía. Ellos no me conocían, ni sabían dónde yo vivía, pero el Señor sí sabía. ¡Aleluya! Para Él no hay