En su Presencia: Revelaciones del amor de Dios

Por Xiomara Oviedo

Al despertar en una hermosa mañana, vino a mi mente un fragmento de la Escritura que habla acerca de la grandeza del amor de Dios hacia nosotros. Con la ayuda de la Biblia encontré el pasaje, y estando en la Presencia del Señor y meditando en su Palabra, empecé a escribir ese día y luego diariamente, las diferentes páginas de este libro “En su presencia: Revelaciones del amor de Dios”.

Aquí encontrarás versículos bíblicos diferentes cada día, comentados a manera de reflexiones, cuya aplicación práctica está fuertemente sustentada de acuerdo a lo que Dios nos revela en su Palabra.

De una manera sencilla y en base a lo que dice la Biblia, son abordados diferentes temas concernientes a la vida diaria de hombres, mujeres, jóvenes, adultos y niños. Temas como la gratitud, la necesidad de perdonar, la instrucción de los hijos desde la niñez, la sanidad física e integral, el caminar en santidad y obediencia a Dios, la fe y confianza en Dios, la grandeza y fidelidad de nuestro Dios, la infinita grandeza de su amor, el temor, la ansiedad; y muchos otros más, todos enfocados desde la perspectiva de su Palabra.

Está dirigido a los que están alejados de los caminos del Señor, ya sea porque se han apartado de ellos, o porque nunca han andado en ellos. Pero también a aquellos que, conociéndolo, tenemos cada vez más hambre de Él y anhelamos ser guiados por su Palabra.

Dice la Biblia que su Palabra es viva y eficaz, y nunca regresa vacía. Por esa razón sé que este libro conquistará corazones. A través de él lograrás percibir lo que hay en el corazón de Dios y que fue revelado plenamente hace más de 2000 años en la Cruz del Calvario, esto es, su infinito e incondicional amor por nosotros.

¡Gracias Señor!

• Idioma: Español
• Editorial: Page Publishing, Inc.
• Fecha de lanzamiento: 19 dic 2018
• ISBN: 9781643340333

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Día

2

El Espíritu Santo: poder para testificar

Para ser verdaderos testigos de Jesucristo necesitamos estar revestidos del Espíritu Santo . . .

Dice la Escritura en Hechos 1:8,

Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Estas fueron las últimas palabras de Jesús a sus discípulos antes de ascender a los cielos, luego de la Resurrección.

No es posible ser un verdadero discípulo y testigo de Jesucristo si no estamos revestidos del Espíritu Santo.

Él es el único que tiene el poder sobrenatural capaz de romper cadenas y ataduras, de hacer milagros y maravillas . . .

¡Nosotros somos únicamente instrumentos escogidos para mostrar su gloria!

¡El poder que necesitamos para testificar de Él solamente nos lo da el Espíritu Santo!

¡¡Gracias Señor por tu precioso Espíritu Santo!!

Día

3

Todo nuestro ser lo bendice

Bueno es alabar al Señor y darle gracias en todo tiempo y lugar . . . ¡Y jamás debemos olvidarnos de todo el bien que ha hecho a nuestras vidas!

En el Salmo 103:1–2 dice la Palabra de Dios a través de David:

Bendice, alma mía, a Jehová,

Y bendiga todo mi ser su santo

nombre.

Bendice, alma mía, a Jehová,

Y no olvides ninguno de sus

beneficios.

¡Todas tus promesas son verdaderas Señor, y hemos experimentado su cumplimiento en nosotros, por eso te bendecimos y damos gracias!

Te damos gracias porque hemos visto tu gloria y hemos visto tu fidelidad; y cuando algo no sucede como lo esperamos, creemos que es por tu perfecta voluntad y para bien nuestro.

¡Gracias porque tú eres nuestro Dios, nuestro Padre, nuestro Salvador, nuestro Proveedor y nuestro Sanador!

¡¡Bendecido y glorificado sea tu Santo Nombre!!

Día

4

¡Lo importante para Jesús ha sido, es y sigue siendo la fe!

¿La fe de quién? . . . ¿La tuya o la del enfermo?

Las veces que Jesús sanaba siempre estaba en juego la fe del enfermo, o la fe del que acompañaba al enfermo . . .

¡Lo importante para Jesús ha sido, es y sigue siendo la fe!

En Marcos 6:56 dice así la Palabra de Dios:

Y dondequiera que entraba, en aldeas, ciudades o campos, ponían en las calles a los que estaban enfermos, y le rogaban que les dejase tocar siquiera el borde de su manto; y todos los que le tocaban quedaban sanos.

El ambiente lleno de fe . . . Fe en todas partes, no importa el lugar . . .

Fe de todos los que estén involucrados con el enfermo, al ejercer su fe llevando al enfermo a Jesús, ¡y rogarle que le permita tocar siquiera su manto!

¡Fe de quien estando enfermo cree que con solo el hecho de extender su mano y tocar su manto, quedará sano!

¡Fe! . . . Fe que toca el corazón de Dios y hace que virtud sanadora salga de Él y sane a todo aquél que logre tocarlo.

¡El Señor siempre está esperando que lo toques para liberar sanidad sobre ti!

¿Qué esperas para tocar el borde de su manto?

¡¡Gracias Señor por ser nuestro Sanador!!

Día

5

Y todo lo que hagamos prosperará . . .

Dios es fiel y lo que dice y promete en su Palabra, lo cumple . . . Y precisamente por eso necesitamos leerla, conocerla, meditar en ella, hacerla nuestra y aplicarla a nuestra vida, ¡porque hay promesas poderosas que Él está más que dispuesto a cumplirlas!

Dice la Biblia en el Salmo 1:1–3:

Bienaventurado el varón que no

anduvo en consejo de malos,

Ni estuvo en camino de

pecadores,

Ni en silla de escarnecedores se

ha sentado;

Sino que en la ley de Jehová está

su delicia,

Y en su ley medita de día y de

noche.

Será como árbol plantado junto a

corrientes de aguas,

Que da su fruto en su tiempo,

Y su hoja no cae;

Y todo lo que hace, prosperará.

¡¡Qué maravillosas promesas!!

Más que bendecidos, felices y dichosos seremos nosotros al gustar, seguir, meditar y dejarnos guiar por su Palabra.

¿A quién no le gustaría ser como árbol plantado junto a corrientes de aguas? . . . Significa que siempre tendrás sustento para que tus raíces estén fuertes, y tú te muestres vivo, sano, fuerte y vigoroso . . .

¿Te gustaría dar fruto?

¿Te gustaría siempre estar frondoso y que tus hojas no caigan?

¿Te gustaría prosperar en todo lo que haces?

Pues, el Señor nos da la receta . . .

Es tiempo de dejar de admirar o envidiar la prosperidad, el éxito, las bendiciones de otros.

Simplemente obedezcamos lo que Dios nos dice en su Palabra y veremos el cumplimiento de sus promesas en nuestras vidas . . .

¡¡Gracias Señor!!

Día

6

La instrucción desde la niñez . . . ¡Ésa es la clave!

Muchas veces nos asombramos de ver cuán desastrosa es hoy día la conducta y el proceder en todos los aspectos de la vida de muchos adolescentes, de jóvenes y también de adultos . . . Y nos podemos preguntar ¿qué está pasando?

La única respuesta la encontramos en la Biblia . . .

Dice la Palabra de Dios en Proverbios 22:6,

Instruye al niño en su camino,

Y aun cuando fuere viejo no se

apartará de él.

La solución es instruir a nuestros hijos desde el comienzo mismo de su vida. ¡A eso hemos sido responsabilizados como padres!

Los hijos no son nuestros . . . El Señor nos los ha confiado, pues dice la Escritura en el Salmos 127:3,

He aquí, herencia de Jehová son

los hijos;

Cosa de estima el fruto del

vientre.

¡Los hijos son herencia de Jehová! Y es nuestra responsabilidad cuidar con esmero de esa herencia . . .

¡¡Qué diferente sería el mundo si aplicáramos esta verdad!!

Sin embargo, con frecuencia nos descuidamos y se nos olvida que tenemos esa gran responsabilidad de instruirlos y de guiarlos en el camino correcto para que así no se aparten de él . . .

¿Y cuál es el camino?

¡Jesucristo es el camino!

¿Cómo estás guiando a tus hijos?

¡Nunca es tarde para empezar!

Pídele al Padre de las luces que te instruya y verás cómo el Espíritu Santo te enseña a guiar por el camino correcto a tus hijos.

¡¡Gracias Señor por tu Palabra!!

Día

7

¡Qué fundamental es perdonar!

Estamos obligados a perdonar, si queremos ser perdonados, y si queremos que nuestra oración sea contestada . . .

¿Será por eso que no ves respuesta a tu oración?

Dice la Biblia en Marcos 11:24–26,

Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá. Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.

La fe en Dios es fundamental, el Señor dice que todo lo que pidamos en oración creyendo nos será concedido, pero . . . ¡Inmediatamente después se nos exhorta a perdonar!

¿Qué relación hay entre oración contestada y perdón?

Puede ser que lo que estemos pidiendo al orar sea el perdón de Dios . . . Pero, aunque tengamos fe y creamos que vamos a recibir lo que estamos pidiendo, en este caso no será así . . . La Palabra de Dios es clara al afirmar que la condición para ser perdonados por Dios es perdonar nosotros primero. No hay opción. ¡¡Tenemos que decidir perdonar, aunque no queramos hacerlo!!

¡¡Gracias Señor por tu perdón, pero también por enseñarnos a perdonar y por darnos la capacidad de hacerlo!!

Día

8

El poder del acuerdo

¡El poder del acuerdo entre dos o más creyentes en oración es extraordinario!

¿Y por qué será?

Dice la Biblia en Mateo 18:19–20,

Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

¡Qué extraordinaria verdad!

Jesús está en medio cuando dos o tres están reunidos en su nombre . . . ¡Por esa razón el Padre que está en los cielos, responde!

¡Es su Hijo amado quien está de por medio y está en medio de los que reunidos en su precioso nombre claman a Él! . . .

¿Y habrá algo que el Padre no le conceda a su Hijo?

¡Definitivamente que no!

Entonces . . . ¿Por qué no unirse más a menudo en oración con otro u otros hermanos que estén de acuerdo con nosotros en la misma fe y le crean al único Dios verdadero?

Si nunca lo has hecho . . . ¡Es hora de comenzar, y así verás la gloria de Dios en tu vida!

¡¡Gracias Señor por enseñarnos y bendecirnos con tu Palabra!!

Día

9

Si estás lleno del Espíritu Santo . . .

¿Sabes cuál debe ser tu actitud al ver la gracia de Dios moviéndose en otros?

Dice la Biblia en Hechos 11:23–24,

Este, cuando llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor. Porque era varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud fue agregada al Señor.

¡Gloria a Dios!

Regocijarse, exhortar a los otros a permanecer fieles al Señor . . . ¡Esa debe ser nuestra actitud!

¿Y cómo se logra?

¡Lo que necesitamos es estar llenos del Espíritu Santo! . . .

Y todo lo demás viene por añadidura: al estar llenos del Espíritu Santo, estaremos también llenos de su fruto, como Esteban lo estaba, lleno del Espíritu Santo y de fe.

Y hay consecuencias que se manifiestan de inmediato: Y una gran multitud fue agregada al Señor . . . El testimonio de la gracia de Dios en nosotros y el respaldo de Dios, es una poderosa razón que atrae a otros a Cristo.

¿Y nosotros nos estamos regocijando?

¿Realmente nos alegramos de corazón?

¿O nos da lo mismo, o lo que es peor, nos molestamos al ver en otros lo que Dios está haciendo o cómo los está usando?

Es hora de humillarnos y clamar al Señor para que nos revista de su Santo Espíritu y que nos llene de Él . . .

¡¡Gracias Señor!!

Día

10

Dar gracias en todo

¡Qué hermosa es la gratitud! . . . Sin embargo, no siempre encontramos personas que sean agradecidas, o lo que es peor, no siempre somos nosotros agradecidos, ¡y debemos serlo! Sobre todo, con el Soberano Dios del Universo, a quien le debemos todo lo que somos y todo lo que tenemos . . .

¿Cuán a menudo nos acordamos de darle gracias?

Dice la Biblia en Efesios 5:20,

Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

¡Es siempre y es por todo, que debemos dar gracias a nuestro Padre!

Y al hacerlo, lo debemos hacer en el nombre de Jesús.

Y hay una razón poderosa por la cual debemos ser agradecidos . . . Y es la siguiente,

Dice la Palabra de Dios en 1 Tesalonicenses 5: 18,

Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

¡La razón es porque esa es su voluntad!, y el ejemplo que nos ha dejado Jesucristo es que en todo Él siempre hizo la voluntad del Padre.

¡¡Gracias Señor por lo más grande que has hecho por nosotros: dar tu vida por nuestra salvación!!

¡¡Y muchas gracias por todo lo que sigues haciendo día a día en nuestras vidas!!

Día

11

Nuestro cuerpo es vivificado

Tenemos vida eterna gracias a Él: nuestro espíritu ha recibido nuevamente aliento de vida . . . Pero también día a día nuestro cuerpo es vivificado, ¡porque su Espíritu Santo vive en nosotros!

En Romanos 8:10–11 dice la Escritura:

Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia. Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.

¡Aleluya!

Si tenemos a Cristo, hemos sido justificados; es decir, ¡Dios nos considera justos!

Es a través de la Salvación por medio de Jesucristo que no solamente estamos vivos espiritualmente hablando, sino que también nuestro cuerpo físico es sanado, es fortalecido, es renovado día con día . . . ¡Y no solo eso, sino que también seremos resucitados de la misma manera que Él resucitó, por el poder dador de vida del Espíritu Santo que habita en nosotros!

¡¡¡Gracias Señor!!!

Día

12

Si no tengo amor

¿Estamos realmente conscientes de cuál es el verdadero motivo de lo que hacemos?

Dice la Biblia en 1 Corintios 13:1–3,

Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.

Si no tenemos el amor de Dios en nuestros corazones estamos vacíos, huecos, solamente estamos produciendo mucho ruido . . . No somos nada . . . ¡Y de nada nos sirve todos los dones que por su misericordia y por gracia el Señor nos ha regalado!

¡Tampoco nos serviría de nada todo lo que hagamos!

La verdadera razón o motivo de nuestro proceder siempre debe ser el amor. De lo contrario estaríamos perdiendo el tiempo, recursos, esfuerzo, bienes, dinero y hasta la vida misma . . . ¡¡Y para nada!!

De manera que ni siquiera nos debemos de molestar en tratar de ser buenos, ni de esforzarnos por actuar a favor de otros si no estamos motivados por el amor, porque no seríamos nada, ni nos serviría de nada.

¡Gracias Señor por enseñarnos que lo más importante es vivir en amor!

¡¡Te rogamos que afiances tu amor en nuestros corazones!!

Día

13

No temas, habla . . . y no calles

El Señor Jesucristo es quien nos respalda y nos da valentía para hablar y testificar acerca de Él . . .

Dice la Biblia en Hechos 18:9–10,

Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles; porque yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad.

Así como le dijo a Pablo, si el Señor es quien nos ha enviado a hacer algo en su nombre, no debemos tener ningún temor, porque Él es quien nos respalda, y nada ni nadie impedirá que su plan perfecto se lleve a cabo tal como Él lo ha dispuesto.

Por eso es que ningún miedo, ni intimidación, ni vergüenza envuelve a los verdaderos hijos de Dios, aquellos que por su gracia y misericordia hemos sido escogidos y llamados a servirle como instrumentos de bendición para otros, ¡porque quien nos ha enviado y está respaldándonos siempre en todo es el Todopoderoso Dios del Universo!

¡¡Gracias Señor!!

Día

14

Cuando su mano está sobre nosotros

Lo mejor que nos puede pasar es estar en las manos de Dios, porque si su mano está sobre nosotros todas las puertas se abren y ninguna otra mano nos podrá hacer daño . . .

Dice la Biblia en el libro de Esdras 7:6,

Este Esdras subió de Babilonia. Era escriba diligente en la ley de Moisés, que Jehová Dios de Israel había dado; y le concedió el rey todo lo que pidió, porque la mano de Jehová su Dios estaba sobre Esdras.

Y luego, en el capítulo 8, verso 31 del mismo libro, encontramos lo siguiente:

Y partimos del río Ahava el doce del mes primero, para ir a Jerusalén; y la mano de nuestro Dios estaba sobre nosotros, y nos libró de mano del enemigo y del acechador en el camino.

¡Cuán seguros estamos en manos de nuestro Padre!

Al igual que Esdras, quien halló gracia ante los ojos del rey de Babilonia, y no encontró ningún tropiezo en su camino de regreso a Jerusalén para participar en el proyecto de reedificación del templo y enseñanza de la ley, nosotros al estar en las manos de nuestro Dios todas las puertas se nos abrirán y ninguna mano podrá hacernos daño, ni obstaculizar lo que el Señor tiene planificado hacer a través nuestro.

¡¡Gracias Señor!!

Día

15

Nuestro incomparable Dios

Al contemplar la hermosura del cielo en una noche estrellada podemos vislumbrar la incomparable grandeza de nuestro Dios . . .

Dice la Biblia en Isaías 40:25–26,

¿A qué, pues, me haréis semejante o me compararéis? dice el Santo. Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio.

¡Aleluya! ¡Gloria a Dios!

¡La inmensidad del Universo con la belleza de lo que hasta ahora el ser humano ha logrado ver de él, comenzando por las estrellas en una noche hermosa, al igual que los planetas, las galaxias y todo lo demás; es algo que impulsa a nuestro espíritu a estallar en alabanzas al supremo Creador de todo lo que existe!

¡Cuán grande es nuestro Dios que a todo su ejército del cielo llama por sus nombres!

¡Cuán grande y maravilloso es Él!

¡¡Gracias Señor . . . Eres incomparable!!

Día

16

El Señor siempre quiere sanarnos

El Señor siempre quiere sanarnos de toda enfermedad. De eso debemos estar más que seguros . . .

Dice la Escritura en Mateo 8:2–3,

Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció.

La respuesta fue inmediata: ¡al instante su lepra desapareció!

¿Y cuál debe ser nuestra actitud?

Postrarnos ante Él quiere decir dirigirnos en actitud reverente, pidiéndole que nos sane porque creemos en Él, porque creemos que es el único que nos puede sanar; ¡pero también porque creemos que verdaderamente quiere sanarnos!

Jesús está más que deseoso y dispuesto a tocarnos con su poder sanador . . . Siempre nos está esperando con los brazos abiertos para respondernos: Quiero; sé limpio.

Limpios de toda enfermedad . . .

Limpios de todo pecado . . .

Limpios de toda maldad . . .

Y tú, ¿quieres ser sanado? ¿Qué estás esperando para postrarte ante Él?

¡¡Gracias Señor por tu misericordia, por tu poder, por tu rescate . . . Y por querer siempre limpiarnos de todo lo que nos está afectando!!

Día

17

Él llama a los que quiere . . .

Es el Señor quien llama y prepara a los que Él quiere usar para extender su Reino . . .

En Marcos 3:13–15 dice la Biblia:

Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar, y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios:

¡Gloria a Dios!

El Señor sigue siendo el mismo, ¡y lo sigue haciendo de la misma manera!

¿Cómo lo hace?

El primer paso es el llamado, y es Él quien lo hace . . .

Después del llamado es estar con Él, permanecer con Él. Y esto tiene un propósito: para conocerlo, para amarlo, para obedecerle y para aprender cada día más de Él; porque de no ser así, ¡ninguna autoridad nos sería dada para actuar en su Nombre!

Solamente estando con Jesús, conociéndolo día con día, es que somos facultados; es que somos revestidos de su Poder y de su autoridad a través de su Santo Espíritu, para predicar, para sanar enfermos y para echar fuera demonios . . .

¡¡Gracias Señor porque has querido llamarnos, y por enseñarnos que nada somos ni podemos sin ti!!

Día

18

Su eterna misericordia . . .

Si le temes al Señor y guardas sus mandamientos, entonces tienes acceso por siempre a su misericordia y su fidelidad, para ti y para tus generaciones . . .

Dice la Biblia en el Salmos 103:17–18,

Mas la misericordia de Jehová es

desde la eternidad y hasta la

eternidad sobre los que le

temen,

Y su justicia sobre los hijos de los hijos;

Sobre los que guardan su pacto,

Y los que se acuerdan de sus

mandamientos para ponerlos

por obra.

¡Su misericordia es eterna, porque Él es Dios eterno!

Y somos considerados justos, porque estamos cubiertos por su justicia . . . Y esto únicamente es por su misericordia, pues hemos sido justificados por gracia a través del sacrificio hermoso de Jesucristo, nuestro Señor y Salvador.

¡Su fidelidad a nosotros se extiende también hasta nuestras generaciones!

Sin embargo, no nos olvidemos que esto se cumple en:

Los que le temen . . .

Los que guardan su pacto . . .

Y los que ponen por obra sus mandamientos.

¡¡Gracias Señor . . . Porque eres nuestro Dios: el Dios Eterno, Justo, Misericordioso y Fiel!!

Día

19

Él es poderoso para hacer lo prometido

Creer que Dios hará lo que ha prometido es no dudar a pesar que nuestros ojos vean lo contrario . . . Es estar absolutamente seguros que su poder para cumplirlo es infinito.

Dice la Biblia en Romanos 4:19–21,

Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando Gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido.

¡Qué maravillosa enseñanza!

Abraham no dudó de la promesa que el Señor le había hecho, a pesar que él y Sara eran ancianos para tener hijos, ni dudó del poder de Dios para cumplir lo prometido, ¡por eso es el padre de la fe!

Si el Señor nos ha dicho que hará cosas grandes en nosotros o a través de nosotros, aunque todo sea completamente diferente a lo que Él nos ha prometido, jamás debe debilitarse nuestra fe . . . La incredulidad debe ser echada fuera, en el Nombre de Jesús. Porque debemos estar absolutamente convencidos que Él es fiel y Todopoderoso, y no existe nada ni nadie que lo haga desistir o cambiar de opinión . . . ¡Y lo que promete, lo cumple!

¡Gracias Señor!

¡¡Qué maravilloso es nuestro Dios!!

Día

20

Libres de toda aflicción

Aunque en la vida tengamos aflicciones, dificultades y problemas, hay una hermosa promesa para nosotros . . .

Dice la Palabra de Dios en el Salmo 34:17–19,

Claman los justos, y Jehová oye,

Y los libra de todas sus angustias.

Cercano está Jehová a los

quebrantados de corazón;

Y salva a los contritos de espíritu.

Muchas son las aflicciones del

justo,

Pero de todas ellas le librará

Jehová.

No es de algunas, es de todas nuestras angustias, es de todas las aflicciones que nos aquejen, que el Señor Dios Todopoderoso nos librará . . . Al estar cubiertos por la justicia divina por medio del sacrificio de nuestro Señor Jesucristo, somos justos ante sus ojos, ¡entonces esta promesa se cumple en nosotros!

Por lo tanto, tenemos la seguridad que sus oídos están atentos a nuestro clamor en tiempo de angustia y su mano poderosa está lista para actuar a nuestro favor y librarnos de toda aflicción.

¡Él no ha dicho que no tendremos aflicción ni angustia, sino que nos librará de todas ellas!

¡¡¡Gracias Señor!!!

Día

21

Temor de Dios: fuente de riqueza

Si tienes temor de Dios siempre habrá consecuencias sobre tu vida, independientemente de cualquier circunstancia que puedas estar atravesando . . .

¿Sabes cuáles son esas consecuencias?

Dice la Palabra de Dios en Proverbios 22:4,

Riquezas, honra y vida

Son la remuneración de la

humildad y del temor de

Jehová.

¡El Señor quiere lo mejor para nosotros, Él siempre quiere bendecirnos!

Su generosidad no tiene límites, y todo lo bueno se derrama sobre nuestras vidas y la de nuestros hijos y generaciones simplemente al reconocer nuestra condición ante Él . . . Y al reconocerlo a Él como lo que es: ¡¡El Dios Excelso, Todopoderoso, el Gran Yo Soy, el Creador de todo cuanto existe, El Soberano, el Dios Único, el Dios Eterno, el Rey de Reyes y Señor de señores, nuestro Padre Eterno!!

Eso es humildad, reconocernos a nosotros mismos como sus criaturas, y ahora sus hijos (por su Gracia) y reconocerlo a Él como nuestro Dios y Señor. Estar plenamente convencidos de esta verdad nos impulsará a humillarnos ante Él, a amarlo, a temerle con profunda reverencia y a obedecerle.

Esta es la llave que abre su corazón y abre sus manos para bendecirnos . . .

¿Quieres riquezas? ¿Honra? ¿Vida en todos los aspectos?

¡Pues, ya sabes qué debes hacer!

¡¡Gracias Señor!!

Día

22

No olvidemos ninguno de sus beneficios . . .

Tenemos un Dios de misericordia a quien en todo momento debemos bendecir y darle gracias por sus múltiples beneficios a nuestro favor . . .

Dice la Biblia en el Salmo 103:1–5,

Bendice, alma mía, a Jehová,

Y bendiga todo mi ser su santo

nombre.

Bendice, alma mía, a Jehová,

Y no olvides ninguno de sus

beneficios.

Él es quien perdona todas tus

iniquidades,

El que sana todas tus dolencias;

El que rescata del hoyo tu vida,

El que te corona de favores y

misericordias;

El que sacia de bien tu boca

De modo que te rejuvenezcas

como el águila.

El beneficio más grande que nos ha dado es la salvación, al haber perdonado todas nuestras iniquidades y pecados, a través de su sacrificio en la cruz del Calvario . . .

Él es quien nos sana . . . Siempre está dispuesto y listo para sanarnos por cualquier medio, de toda enfermedad. Su Palabra dice que por sus llagas hemos sido sanados . . .

Él es el único que nos rescata del hoyo más profundo en que podamos haber caído . . .

Él es quien nos corona de todo lo bueno que sucede en nuestra vida, porque su favor está sobre nosotros y su misericordia nos envuelve . . .

Él es quien nos sacia y nos llena de su Presencia, de modo que todo nuestro ser (espíritu, alma y cuerpo) es revitalizado, renovado y regenerado . . .

¡Y de esta forma, día con día toda transformación que se va dando en nuestro interior se ve reflejada externamente al vernos físicamente rejuvenecidos!

¡Por eso todo nuestro ser debe bendecirlo y darle gracias!

¡¡Gracias Señor por todos los beneficios, que por tu misericordia, nos has dado y nos sigues dando día a día!!

Día

23

Él es