Viviendo Para Agradar a Cristo

Por Wascar Sisa Luciano

Al poner en las manos de creyentes adoradores este libro-compendio de las enseñanzas adquiridas y reveladas a través del propósito del Altísimo para mi vida y por los que serán alcanzados por su verdad y tendrán que llegar a la realización de que por más conocimiento que obtenemos hay mucho más que aprender y compartir en el propósito amoroso de Dios para con cada uno de quienes hemos sido llamados a creer en la Gracia de Su Amor Eterno.

Este libro lo expongo con la mayor expectativa, de que puedan ver en su contenido el amor de Cristo, quién nos envió a llevar Su anuncio de buenas nuevas a las naciones, el Evangelio, cumpliendo con lo instruido en: 1ª Pedro 4:10-11 (NVI). Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas. El que habla, hágalo como quien expresa las palabras mismas de Dios; el que presta algún servicio, hágalo como quien tiene el poder de Dios. Así Dios será en todo alabado por medio de Jesucristo, a quien sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 1 sept 2020
• ISBN: 9781506533742

Wascar Sisa Luciano

Wascar Sisa Luciano Nació en la provincia sureña de Azua de Compostela, República Dominicana, en la primavera de abril del 1961 Realizo sus estudios secundarios en el colegio "Los Estudiantes,” Santo. Domingo Oeste Dirigió teatro experimental en diferentes clubes y grupos culturales, así como talleres literarios. Sus inquietudes literarias comienzan a temprana edad de manera autodidacta, cuando escribía obras de teatro experimental, poesías y canciones de sensibilidad social para los grupos culturales de cuales era miembro. Estableció su residencia en New York (USA) desde 1988 al presente Estudio inglés como segunda lengua en el Teacher College de Columbia university (1988-1990) Trabajando en gerencia administrativa en importantes compañías en este estado. Ha participado como tutor en ocasiones en investigaciones y redacciones de Tesis de carreras en las que su aporte ha sido de gran ayuda a las realizaciones de los textos de quienes les han solicitado.

Vista previa del libro

INTRODUCCIÓN

El presente libro tiene por objetivo principal reconocer al Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu, como nuestro Soberano y Único Rey digno de toda honra, gloria y adoración, también se pretende llevar al creyente adorador a un conocimiento, bien trazado, sensato y profundo del papel que debemos cumplir como personas apartadas y llamadas a todo servicio en los propósitos del Señor.

Durante nuestra experiencia en los caminos del Señor hemos observado que en muchas ocasiones en los servicios existen vacíos bíblicos a la hora de entonar o interpretar ciertas alabanzas, pues éstas hacen mayor énfasis en la persona y sus necesidades o se realizan proclamaciones que no cuentan con sustento bíblico lo cual puede llevar a los creyentes a confusión.

Por lo general estas alabanzas no ponen como centro a Jesucristo y el sacrificio hecho en la Cruz, que es el llamado que se nos ha hecho, de proclamar las verdades del Reino de nuestro Rey Eterno. Al reconocer cual es el objetivo de nuestro servicio podremos ver la alabanza y la adoración como un estilo de vida del creyente, no sólo en el momento del día del culto para interpretar ciertos cánticos o tocar un instrumento por compromiso con los líderes de la iglesia.

Es a partir de esta preocupación o inquietud que he sido movido e inspirado por el Señor a plantear las verdades contenidas en este texto. Dios habla a mi corazón de manera tangible y es como nace la idea de elaborar un texto que cumpla con el rol de instrucción bíblica a los creyentes adoradores. Es por lo que el texto que usted hoy tiene en sus manos se propone iniciar con la explicación de los hechos reales que deben motivar nuestra adoración y que esta no se limite a un tiempo o espacio, porque es el ministerio que establece la Palabra, que estaremos ejecutando por toda la eternidad.

Como creyente que he sido instruido fielmente en la Palabra de Verdad, considero que de suma importancia y necesario elaborar un texto que contemple las grandes verdades y el compromiso acerca de la adoración y la alabanza, en este texto podrás conocer acerca de lo que significa estar viviendo en adoración, así como los conceptos de la Palabra revelada que nos lleva a tener un corazón agradecido y como resultado instruirnos para ser fervientes adoradores en todo tiempo. Ya emprendida esta labor y a partir de otras experiencias nos dimos cuenta que no era suficiente repetir lo mismo argumentos que ya han sido antes expuestos y reconociendo la guía del Espíritu Santo quien nos trajo a la revelación y el haber sido sabiamente instruido en las verdades de la Palabra que se encuentran en este texto en fidelidad de lo hasta ahora revelado y aprendido.

Este libro es un compendio que está dividido en cinco partes; una primera parte con temas introductorios que ofrecen los conceptos y definiciones acerca de la palabra, la oración, la adoración y la alabanza, en una segunda se expone temas como el propósito de Dios cumplido en Cristo, en tercer lugar lo que es ser un siervo adorador, y cuál debe ser el motivo de nuestra adoración, las virtudes del fruto del Espíritu Santo que deben estar manifiesta en cada creyente, como cuarto tema algunas importantes divisiones que un siervo ministro del Señor debe manejar para trazar bien la Palabra que ministra. Y en la quinta parte se expone una colección de alabanzas para las cuales me ha sido dado el don por su gracia de realizarlas, compuestas e inspiradas en la palabra de Dios y la vida de nuestro Señor, por lo que el mensaje que transmiten es Cristo céntrico óseas de La Gracia.

El creyente podrá encontrar en cada tema explícita o implícitamente una ventana abierta hacia un pensamiento analítico más libre hacia el conocimiento de la verdad, y de esta forma estaremos dando cumplimiento a lo que fue revelado al Salmista David en Salmos 47:7 (RVR1960) Cantad a Dios, cantad; Cantad a nuestro Rey, cantad; Porque Dios es el Rey de toda la tierra; Cantad con inteligencia. Debemos dirigir una adoración con inteligencia, por lo que todo este libro va dirigido a un proceso formativo de los creyentes adoradores con el fin que nuestra adoración tenga el motivo correcto y guiada por la Palabra de Dios, entendiendo que todo lo que hacemos para Dios debe ser lo mejor, el salmista usa la palabra refiriéndose a la alabanza y adoración hacedlo bien, Salmo 33:1-3 (RVR1960), alegraos, oh justos, en Jehová; En los íntegros es hermosa la alabanza. Aclamad a Jehová con arpa; Cantadle con salterio y decacordio. Cantadle cántico nuevo; Hacedlo bien, tañendo con júbilo."

Por esto hemos querido que todo el contenido de este libro esté bajo el amparo de la Palabra de Verdad de su Evangelio servida a nosotros por Cristo Jesús, y su vaso útil, que para mi mayor crecimiento y firmeza en La Palabra de verdad y con su experiencia de más de 35 años enseñando la gracia de Dios; mi Pastor y Maestro David Gómez.

Viviendo Para Agradar A Dios

Queremos llamar la atención de los creyentes, iniciando con lo dicho por el Apóstol Pablo en 1 Tesalonicenses 4:1 (RVR1960). "Finalmente, amados hermanos, les rogamos en el nombre del Señor Jesús que vivan de una manera que le agrada a Dios, tal como les enseñamos. Ustedes ya viven de esta manera, y los animamos a que lo sigan haciendo aún más.

Partiendo de esta declaración nos surge una pregunta ¿somos realmente siervos de Cristo dispuesto a agradarle a Él en todo lo que hacemos? Sino como siervos de Cristo…Estoy llamado a ser un siervo de Cristo", pero, ¿cuál debe ser el comportamiento testimonial de alguien que es un siervo de Cristo en todos los ámbitos de su vida? ¿Cómo es su pensamiento?, por lo que en lo adelante vamos a tratar de responder estas preguntas a la luz de la Palabra de Verdad por cuanto Dios dice de nosotros que somos.

Un siervo de Cristo está llamado a hacer todo para guardar su corazón puro, un siervo de Cristo está llamado a obrar con justicia en todas las cosas. Una vida cristiana superficial y vacía no es el propósito para los seguidores de Jesús, sino que Dios ha establecido una carrera con meta a alcanzar (a la altura del Varón Perfecto) para cada creyente, uno que … de corazón hace la voluntad de Dios, no es que como creyentes podamos por nosotros mismo tener la capacidad de hacernos puros, pues esta es una condición que ya nos fue dada al hacernos hijos de Dios Padre, porque Él es puro, estamos llamados a ser puros, no nos hacemos ni podemos hacernos puros por nosotros mismos pues es una naturaleza heredada del Padre, fuimos hechos santos por Cristo y es por ello que estamos llamados también a vivir santamente, somos santos porque Cristo nos hizo parte de la Familia Celestial y por ser representantes de Él aquí en el mundo, debemos manifestar su naturaleza Santa porque nadie que no haya sido dado de esa naturaleza podrá ver al Señor, somos exhortados a vivir por la palabra, somos Justos porque Jesús, Él y no nosotros, pagó el precio de nuestra justicia en el calvario y con esta acción vicaria sustitutiva Él saldó ese precio exigido por Dios Padre como el pago por el pecado y al estar saldada nuestra deuda; fuimos justificados por el Hijo ante el Padre, Él nos hizo justos y por eso debemos vivir como justos por la justicia que representamos de Cristo en nosotros y no por obras nuestras, si somos justos es porque Él es Justo, si somos santos, es porque Él es Santo, si somos puros, es porque Él es Puro; nuestra justicia, nuestra santidad y pureza nos vienen del Padre, de quien hemos sido hechos imagen y semejanza suya y por eso la exhortación constante de la palabra a que seamos todo lo que Dios dice de nosotros que somos por La verdad dejada en su Palabra para que nadie se gloríe. (Filipenses 4:4; y 1 Timoteo 6:11).

Cuando permanecemos en Su presencia consciente y constantemente, viviendo una vida agradable a los ojos de Dios, centramos nuestro servicio sólo en enaltecerlo a Él como el Único Digno de toda pleitesía, es por lo que el Apóstol Pablo nos exhorta a ser vigilantes, de modo que sirvamos a Dios y no a