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La Guerra Híbrida Rusa Sobre Occidente
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Libro electrónico163 páginas2 horas

La Guerra Híbrida Rusa Sobre Occidente

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Durante los últimos años, el concepto de “Guerra Híbrida”, se ha convertido en motivo de análisis en instancias militares y políticas. La discusión de la noción se ha visto socavada por la vaguedad conceptual, esto obedece a que, a lo largo de la historia, especialmente después de muchos períodos de paz, siempre ha sido difícil para los contemporáneos identificar los cambios en la naturaleza, tipo y carácter de la guerra. Desde los palos, flechas, espadas, cañones, submarinos, aviones, tanques, drones hemos pasado a la cibernética como arma.

La Guerra Híbrida configura el nuevo tipo de conflicto militar predominante en el mundo. Se trata de la agresión que se genera en función de una combinación de fuerzas irregulares, fuerzas regulares encubiertas y, principalmente, el ataque cibernético basado en la implementación de campañas de propaganda, información, y desinformación a gran escala, mediante el empleo de ciberataques e interferencia en los sistemas de comunicaciones

La Guerra Híbrida es una guerra en tiempo de paz, como lo fue la Guerra Fría, pero, a diferencia de ella, las poblaciones occidentales no son conscientes de su condición de amenaza existencial.

La Guerra Híbrida ha sido muy bien utilizada por Rusia, buscando debilitar el principio y los valores de la democracia occidental, fomentando las fracturas políticas internas. La comprensión de este fenómeno requiere un estudio riguroso y científico. Eso es lo que hace este libro de gran actualidad. Hugo San Martin ofrece una explicación de los debates conceptuales y analiza detalladamente la agresión de Rusia en casos concretos, como son: La Elección de Trump en EEUU; la independencia de Cataluña en España; la derrota de Matteo Renzi en Italia; el ciberespionaje en Alemania y el apoyo económico al Frente Nacional de Marine Le Pen en Francia.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento21 feb 2019
ISBN9781643340654
La Guerra Híbrida Rusa Sobre Occidente

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    La Guerra Híbrida Rusa Sobre Occidente - Hugo San Martín

    cover.jpg

    La Guerra Hibrida Rusa Sobre Occidente

    Hugo San Martin

    Derechos de autor © 2018 Hugo San Martín

    Todos los derechos reservados

    Primera Edición

    PAGE PUBLISHING, INC.

    Nueva York, NY

    Primera publicación original de Page Publishing, Inc. 2018

    ISBN 978-1-64334-064-7 (Versión Impresa)

    ISBN 978-1-64334-065-4 (Versión Electrónica)

    Libro impreso en Los Estados Unidos de América

    Tabla de contenido

    ¿POR QUÉ RUSIA INTERFIERE EN LAS DEMOCRACIAS OCCIDENTALES?

    EL MARCO TEÓRICO DE LA GUERRA HÍBRIDA

    ANÁLISIS DE CASOS

    LOS PAISES BALTICOS EN RIESGO

    LAS ACCIONES RUSAS Y EL DERECHO INTERNACIONAL

    EL PANORAMA RUSO HOY

    INTRODUCCIÓN

    Existe la sensación de que las reglas e instituciones que gobernaron los asuntos internacionales desde 1945, especialmente desde el final de la Guerra Fría, se están derrumbando¹. El mundo en el que vivimos ahora—dinámico, altamente globalizado, con movimientos masivos de dinero, comercio, datos, personas e ideas, donde la autoridad del Estado se ve cada vez más cuestionada—es muy diferente al del orden de la posguerra. Se considera que ese sistema, dominado alguna vez por EEUU, cede el paso a otras potencias emergentes. Tal vez, de manera más inquietante, se cree que las normas, valores, instituciones y prácticas que han moldeado durante mucho tiempo este orden global, están perdiendo su poder de atracción y legitimidad.

    En el siglo XX y principios del XXI, el sistema internacional puede ser definido por la hegemonía estadounidense y la difusión de la democracia liberal occidental. Lo que parecía apuntar hacia un orden internacional unipolar, en esta etapa fue convirtiéndose en una incipiente multipolaridad, en la que China y Rusia irrumpen con fuerza. Al obtener el poder, el presidente chino, Xi Jinping, definió la idea de un nuevo tipo de orden mundial: Donde las relaciones entre las grandes potencias están basadas en la cooperación y el diálogo, así como en el respeto por los intereses nacionales del otro. Sin embargo, China está lejos de cumplir con esa idea, así lo evidencia su apuesta por el unilateralismo en el Mar de la China Meridional. De la misma forma, la pérdida de influencia de los cuerpos diplomáticos chinos discrepa con la creciente asociación entre Xi y el Ejército Popular de Liberación, al que prometió reequiparlo para 2035 y convertirlo, para 2050, en la fuerza más potente del mundo.

    Por su parte, Rusia ha invadido nada menos que dos exrepúblicas soviéticas en la última década; mientras la fracción del PIB ruso dedicada al gasto militar viene aumentando de forma exponencial. La agresividad de la política exterior rusa apareció abiertamente en febrero de 2007, cuando el presidente, Vladimir Putin, pronunció su famoso discurso de Múnich, en el que afirmó que Rusia ya no aceptaría el modelo unipolar de relaciones internacionales liderado por EEUU y que implementará su propia política exterior independiente, en pos de sus intereses geopolíticos². A decir del analista ruso Dmitri Trenin³:

    El conflicto esencial entre Rusia y EEUU es sobre el tema del orden mundial… Moscú persigue una serie de objetivos, el más importante de los cuales es reafirmar su papel como una gran potencia con alcance global⁴.

    Muchos analistas⁵ señalan que nació una alianza ruso-china antiestadounidense y antioccidental para consumar un ataque contra cualquier manifestación de liberalismo y democracia. Como el presidente chino Xi Jinping dijo a su homólogo ruso, Vladimir Putin:

    Cualesquiera que sean los cambios que se produzcan en la escena mundial, consideraremos la consolidación de nuestra cooperación un aspecto prioritario de nuestra política exterior, reforzaremos la confianza política mutua y ampliaremos la cooperación en beneficio de ambas partes en todas las áreas⁶.

    Esta alianza se extendería al campo militar. En ocasión de la VII Conferencia de Seguridad Internacional en Moscú, el ministro de Defensa chino, Wei Fenghe, tras reunirse con su homólogo ruso, Serguéi Shoigú, señalaba:

    Estoy visitando Rusia para mostrar al mundo y a EEUU el alto nivel de desarrollo de nuestras relaciones bilaterales y la resolución firme de nuestras Fuerzas Armadas de reforzar la cooperación estratégica⁷. Varias declaraciones oficiales de alto nivel en ambos países, pero sobre todo en Rusia, confirman este hecho⁸.

    En un intento por contener esta avalancha, en enero del 2018, el jefe del Pentágono, James Mattis, presentó en Washington la Estrategia de Defensa Nacional de EEUU. En su intervención dejó bien clara la proyección que mantendrán en los próximos años:

    Esta estrategia expande nuestro espacio competitivo y prioriza la preparación para guerras. Según Mattis, la principal preocupación y amenaza está identificada con los planes de Rusia y China. El informe los caracteriza como Regímenes revisionistas⁹ que Buscan crear un mundo consistente con sus modelos autoritarios y Ampliar su capacidad de veto frente a las decisiones de otras naciones.

    Es la primera vez, en más de 15 años, que EEUU reconoce que su interés en elevar las capacidades militares responde a la necesidad de mantener la superioridad en esta esfera sobre Rusia y China¹⁰.

    Consideramos que la mejor comprensión de este fenómeno requiere un estudio riguroso y científico desde la ciencia política, con un enfoque de seguridad. La seguridad tendrá diversos significados en función de cuáles sean los valores a proteger, así como del lugar y del momento histórico (Rothschild, 1995). Concebida de este modo, la seguridad se convierte en un fenómeno de naturaleza ineludiblemente política (Jordán, 2015). El trabajo que aquí se propone, pretende contribuir a dicha línea de investigación.


    ¹ El mejor momento para este sistema fue cuando EEUU prevaleció en la Guerra Fría, la Unión Soviética desapareció y el liberalismo, en su forma económica y política, se extendió por todo el mundo en los años 1990 y 2000

    ² Sotelo, Ignacio (2007) Putin en Múnich, página web El País, 2 marzo: https://elpais.com/diario/2007/03/02/internacional/1172790020_850215.html Fecha de consulta Fecha de consulta 01.05.2018

    ³ Es el director del Centro Carnegie de Moscú, un grupo de expertos, y afiliado regional de Carnegie Endowment for International Peace. Trenin es historiador, analista político y autor. Antes de unirse a Carnegie en 1994, sirvió durante 21 años en el Ejército Soviético y las Fuerzas Terrestres Rusas, y se retiró en 1993 con el rango de coronel.

    ⁴ Trenin, Dmitri (2018). Avoiding U.S.-Russia Military Escalation During the Hybrid War, Carnegie Moscow Center, 25 enero 2018: http://carnegie.ru/2018/01/25/avoiding-u.s.-russia-military-escalation-during-hybrid-war-pub-75277 Fecha de consulta 02.05.2018

    ⁵ Blank, Stephen (2015), Rusia, China y Occidente, Estudios de política exterior, No.163

    ⁶ Hispantv (2018) Xi y Putin renueva compromiso y refuerzan su alianza estratégica: https://www.hispantv.com/noticias/china/364259/putin-xi-jinping-rusia-

    cooperacion-tensiones-eeuu Fecha de consulta 02.05.2018

    ⁷ RT (2018) Ministro chino: Vinimos a Moscú a mostrar a EEUU nuestros estrechos vínculos militares con Rusia: https://actualidad.rt.com/actualidad/267349-delegacion-china-rusia-mostrar-relaciones-estrechas Fecha de consulta 03.05.2018

    ⁸ Existe otra visión que considera que China y Rusia no están tan unidos. Moscú tiene miedo de su vecino gigante, que cada vez mantiene una posición más dominante en la relación. Con un Producto Interno Bruto que empequeñece al de Rusia y un Ejército cada vez más capaz, y asertivo, China parece presentar una amenaza, ante la que el Kremlin está mal equipado para lidiar. Además, China depende mucho más de Occidente para los mercados y la tecnología, y su comercio con la Unión Europea y los EEUU es casi diez veces mayor que el comercio con la vecina Rusia. La asociación entre Moscú y Beijing es poco profunda, por lo que Occidente no debería preocuparse demasiado. Gabuev, Alexander (2016) "Russia’s China Dreams are Less of a Fantasy Than You Think", WOR, Junio 2016

    ⁹ En el campo de las relaciones internacionales, los términos Estado revisionista y "Estado de statu quo" se utilizan para describir respectivamente a los países que buscan cambiar el sistema internacional actual y los que defienden el mismo.

    ¹⁰ Los ejes principales de este nuevo paradigma ya fueron adelantados por la Casa Blanca a finales de diciembre de 2017, cuando presentó su nueva doctrina de Seguridad Nacional.

    ¿POR QUÉ RUSIA INTERFIERE EN LAS DEMOCRACIAS OCCIDENTALES?

    El 14 de noviembre de 2017, la Primera Ministra británica Theresa May acusó directamente a Rusia de interferir en las democracias occidentales, divulgando noticias falsas y usando la información como Un arma. Tengo un mensaje para Rusia: Sabemos que es lo que estáis haciendo y no vais a triunfar, dijo inesperadamente May en un discurso en Londres:

    Estáis subestimando la resiliencia de nuestras democracias, la continuidad de las sociedades libres y abiertas y el compromiso de las naciones occidentales y las alianzas que nos unen. El Reino Unido no quiere volver a la Guerra Fría y la época de perpetua confrontación, pero actuaremos para proteger nuestro país, Europa y el resto del mundo si Rusia sigue por este camino¹¹.

    Así, como Theresa May, muchos líderes políticos en diversos países de Occidente se han referido a este tema. Con estos antecedentes, en este libro vamos a intentar responder esa pregunta generalizada: ¿Por qué Rusia estaría interfiriendo en la democracia de países occidentales?

    La hipótesis de partida es que Rusia emprendió una guerra híbrida con cinco metas:

    Socavar la confianza de los ciudadanos en la gobernabilidad democrática.

    Fomentar y exacerbar las fracturas políticas.

    Erosionar la confianza entre los ciudadanos y los funcionarios electos.

    Popularizar las agendas políticas rusas dentro de las poblaciones extranjeras.

    Crear desconfianza o confusión general sobre las fuentes de información al difuminar las fronteras entre hecho real y ficción.

    El planteamiento de esta hipótesis se apoya en una serie de evidencias. Si bien es notable que Rusia y China pretenden un nuevo orden, la estrategia de China se asemeja mucho más a un paciente esfuerzo reformista; mientras que la de Rusia, a una desenfrenada reestructuración revolucionaria del orden internacional. A diferencia de Rusia, China no tomó (aún) medidas para desbaratar los principios centrales del orden internacional liberal. No llevó a cabo intervenciones disruptivas de la política de países extranjeros (como lo hizo Rusia), ni rechazó las normas contra la conquista territorial (como lo hizo Rusia). Sin embargo, ambos países, más que intentar un enfrentamiento directo contra Occidente, están explorando el camino de apalancar formas asimétricas con el propósito de lograr sus objetivos estratégicos, aunque estos no siempre estén ceñidos dentro del "Fair play".

    Para testar esta hipótesis, utilizamos el método de análisis comparativo, que nos permitirá visualizar coyunturas críticas y elementos estructurales de distintos contextos afectados por la interferencia rusa. Como casos a observar, seleccionamos los siguientes eventos políticos:

    La Elección de Trump en EEUU.

    La independencia de Cataluña en España.

    La derrota de Matteo Renzi en Italia.

    El ciberespionaje en Alemania.

    El apoyo económico al Frente Nacional de Marine Le Pen en Francia.

    Como unidades de observación

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