Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

La Lengua: Vida o muerte, bendición o maldición, cielo o infierno
La Lengua: Vida o muerte, bendición o maldición, cielo o infierno
La Lengua: Vida o muerte, bendición o maldición, cielo o infierno
Libro electrónico277 páginas4 horas

La Lengua: Vida o muerte, bendición o maldición, cielo o infierno

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

El propósito es que todo lector de esta obra pueda darse cuenta del poder impresionante que tiene la lengua, dependiendo el uso que le dé para bendecir o maldecir, aprendemos a través de los testimonios, experiencias del mismo autor, el hermano Johnny Andrade, y, sobre todo, lo que nos dice o nos enseña la palabra de Dios, que logremos llegar a utilizar la lengua junto con nuestra boca sabiamente.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento19 oct 2022
ISBN9781662494109
La Lengua: Vida o muerte, bendición o maldición, cielo o infierno

Relacionado con La Lengua

Libros electrónicos relacionados

Ficción general para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para La Lengua

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    La Lengua - Johnny Andrade

    cover.jpg

    La Lengua

    Vida o muerte, bendicion o maldicion, cielo o infierno

    Johnny Andrade

    Derechos de autor © 2022 Johnny Andrade

    Todos los derechos reservados

    Primera Edición

    PAGE PUBLISHING

    Conneaut Lake, PA

    Primera publicación original de Page Publishing 2022

    ISBN 978-1-66249-408-6 (Versión Impresa)

    ISBN 978-1-66249-410-9 (Versión electrónica)

    Libro impreso en Los Estados Unidos de América

    Tabla de contenido

    Agradecimientos

    Prólogo

    Introducción

    1

    Lo que tú hablas, así será

    2

    Dos clases de fuentes en tu lengua

    3

    Lenguas de maldición

    Definición de la palabra maldición

    Lengua sin control

    Lengua del chisme

    Lengua de difamar

    Lengua de mentira

    ¿Qué es la mentira?

    ¿Por qué las personas mienten?

    Lengua de calumnia

    Lengua de murmuración

    Lengua de discordia

    Lengua de malas palabras

    Lengua de rencillas

    Lengua criticona

    Lengua con muchas quejas

    4

    Lenguas de bendición

    Lengua perdonadora

    ¿Qué significa perdonar?

    Lengua consejera

    Lengua profética

    Lengua que sana

    Lengua pacificadora

    Lengua llena justicia

    Lengua llena de alabanza

    5

    Cuando tenemos una lengua domada

    6

    No la sueltes, porque la vas a regar

    7

    La lengua, una arma poderosa, para bien o para mal

    8

    Eres lo que comes, eres lo que hablas

    Agradecimientos

    Agradeciendo como siempre al Señor Jesucristo, quien me ha iluminado para escribir esta nueva obra, doy gracias a ese Dios Todopoderoso, al único y suficiente Salvador, quien vino a morir en una cruz por una humanidad perdida, entre los cuales me encontraba yo, y todo lo hizo por el gran amor que tiene por el ser humano, todos los méritos, créditos, honores y pleitesía, honor y gloria; por lo tanto, siempre le daré toda gloria y honra imperio por los siglos de los siglos, amén. En todo esto es necesario su sabiduría, guianza y poder de su Espíritu Santo, gracias Señor, muchas gracias.

    A todos aquellos que siempre se acuerdan en sus oraciones pidiendo a Dios que nos ayude y fortalezca, al pastor Aureliano Ramírez por gran apoyo y motivación, siempre con sus palabras, le doy gracias a mi Dios por haberlo puesto en mi camino, le bendigo a usted y familia ricamente.

    A los hermanos de la iglesia Monte Sinaí, que al desarrollar este libro me encontraba con ustedes, gracias a todos ustedes, que Dios les bendiga ricamente y mis más sinceros respetos a todos. También a los que han sembrado y aportado financieramente para este proyecto, que el Señor les multiplique grandemente.

    También le quiero dar gracias a Dios por mi gran amiga y muy amada, inseparable en las buenas y en las malas, colaboradora del ministerio, mi hermana Diana Rentería, que desde que la conocí ha sido un soporte grande para mi vida, siempre de gran ayuda para mí, en todo momento que la he buscado allí ha estado, gracias por cuidar siempre de los dos olivos, gracias por las oraciones para mi vida, hermana creo que ha valido la pena, que Dios la bendiga siempre.

    Quiero darle gracias al Señor por mis dos hijos, siempre al lado mío siendo mi motivación, Josué, el sabio que es mi primogénito, y Caleb, el inteligente mi hermoso niño, Josué y Caleb, los únicos que le creyeron a Dios y entraron a la tierra prometida, ustedes son la gran bendición de Dios, mi herencia del Padre, que después de Dios siempre me han acompañado en todo, declaro que nunca les hará falta nada mientras estén en el propósito eterno de Dios en esta tierra, declarando cielos abiertos para ustedes hijos del Altísimo, que el propósito de Dios se cumplirá en sus vidas, que la bendición del Altísimo esté siempre con ustedes, los bendigo y amo profundamente, sé que un día ustedes seguirán con esta visión, los aprecio y amo mucho, papá.

    Una vez más Señor Jesús gracias. Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos, amén, 1 Timoteo 1:17.

    Muchas gracias a todos.

    Sinceramente su hermano,

    Evangelista Johnny Andrade.

    Prólogo

    El propósito es que todo lector de esta obra pueda darse cuenta del poder impresionante que tiene la lengua, dependiendo el uso que le dé para bendecir o maldecir, aprendemos a través de los testimonios, experiencias del mismo autor, el hermano Johnny Andrade, y, sobre todo, lo que nos dice o nos enseña la palabra de Dios, que logremos llegar a utilizar la lengua junto con nuestra boca sabiamente.

    Su historia; nuestro hermano Johnny Andrade atendió el llamado de nuestro Señor, y él mismo, conociendo que el Señor depositó ese don de predicar su poderosa palabra, teniendo ese ministerio de evangelista hasta el día de hoy con una trayectoria de años, manteniéndose fiel a lo que Dios le ha depositado en sus manos, más tarde (a pesar de sus luchas y pruebas), el Señor le ha dado el don y la sabiduría para escribir libros como este, llamándolo: La lengua, vida o muerte, bendición o maldición, cielo o infierno, siendo este su tercer libro gracias a Dios.

    A través de este libro nuestro hermano Johnny Andrade nos demuestra que cuando hay una persona que ha creído y vive la palabra de Dios, experimentamos su eficacia tanto en su cumplimiento, como en su poder, por eso leemos en la escritura: Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón, Hebreos 4:12.

    Podemos ver que, la palabra tiene vida y todo lo que tiene vida tiene una función, la función de la palabra además de su efectividad en el ser humano, con sus dos filos le es fácil cortar por ambos lados por muy duro que sea, penetrando y partiendo lo que tenga que partir carnal o espiritualmente, ordenando los pensamientos del ser humano, separando lo bueno y lo malo, y toda intención que tenga nuestro corazón, pues la escritura nos dice que este es muy engañoso: "Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso, ¿quién lo conocerá?", Jeremías 17:9. Una vez más lo repito, el evangelista Johnny Andrade nos demuestra por lo escrito que sin duda hay poder extraordinario, tanto en la palabra de Dios como en las palabras que salen de nuestra boca, mayormente cuando permitimos que el Espíritu Santo nos dirija, se dice de varios estudios que se han demostrado a lo largo de los años el vínculo entre la personalidad y el lenguaje, la verdad que resulta que las palabras pueden revelar más de lo que una persona trata de decir cuando las utiliza, existe suficiente evidencia que prueba cómo la personalidad es descrita, literalmente, por las palabras que utiliza una persona, y a esto podemos incluir los tuits y correos electrónicos, creo que muchos mientras vayan leyendo este libro se darán cuenta qué clase de personas son por su manera de hablar.

    Hay un gran cumplimiento en nuestras palabras o confesiones, creo que sin lugar a duda en esta obra terminada aprenderemos a cambiar las circunstancias por medio de nuestras confesiones correctas, y muchos terminarán no solo dándose cuenta lo mal que han estado hablando, sino que terminarán acondicionando no solo su mente, sino su manera de hablar por medio del consejo sabio de la poderosa palabra de Dios, y como alguien dijo: Si quieres cambiar tu vida, cambia tu manera de hablar, creemos que por medio de esta abra terminada podemos aprender. La verdad es que soy testigo cómo el hermano Andrade creyó que su pensamiento deseo de su confesión de ello mismo venció todas las adversidades logrando la materialización de este nuevo libro, testificando el poder que existe en nuestra boca cuando creemos.

    En este libro el evangelista Johnny Andrade habla de la importancia de que, como hijos de Dios, debemos tener nuestra lengua en total control por medio de la palabra, sabemos que los que conocen a Dios saben que Dios transforma al ser humano a través de su gran poder, para hacer grandes cosas, y los que son sus hijos se les ha dado ese gran poder y autoridad para usarlo en el nombre de Jesús en diferentes circunstancias, a través de nuestras palabras que salen de nuestra boca, para glorificar su nombre (Salmos 107:20; Colosenses 3:17; Efesios 1:19; 6:10).

    El poder de las palabras presentan un efecto en la vida del ser humano, tanto positivo como negativo, y esto tiene en parte que ver con el origen, creencia, cultura, religión, educación, manera de vivir, pensamientos; acordémonos que la escritura dice: "La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de su fruto", Proverbios 18:21. Podemos darnos cuenta la importancia que es pensar antes de usar nuestra lengua para hablar, sabiendo que hay una autoridad y poder en nuestras palabras, es el momento de detenernos un poco y meditar y pensar qué hemos estado hablando todo este tiempo, si nuestras palabras han sido para edificación o lo contrario, destrucción, si es así, creo que ha llegado el momento de pedirle a Dios que escudriñe nuestro corazón con su lámpara, que es su Santo Espíritu, y que conozca nuestros pensamientos, ya que de la abundancia del corazón habla la boca.

    En estos últimos años hemos venido viendo más casos en las congregaciones de chismes, pleitos, disensiones, congregaciones divididas a raíz del mal uso de nuestra lengua, y esto ha sido el detonante que nos ha llevado a ver muchos cristianos fríos y cado vez más faltos de amor y perdida de temor de Dios, sabiendo que es uno de los principios más importantes de la salvación. Creo que en este tiempo debemos de pensar antes de hablar lo que voy a decir, si va a ser bueno o malo, tenemos que pedirle a Dios nos ayude a limpiarnos y arrancar nuestras raíces malas de nuestro corazón, para poder amar a los que nos rodean y no hacerles daño con nuestras palabras, y agradar a Dios con mis hechos, palabras y acciones.

    Recordemos que por nuestras palabras está en juego nuestra salvación o nuestra perdición, ya que la escritura dice: Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado. Mateo 12:37.

    Bendiciones,

    Héctor Marqués.

    Pastor de la iglesia Monte Sinaí, Salisbury, NC.

    Introducción

    La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos. Proverbios 18:21.

    Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. Santiago 3:8–9.

    Según algunos dicen que la anatomía tuvo su origen en Egipto; 500 años a. C., Alcmeon de Crotica hizo las primeras observaciones anatómicas reales en animales, Hipócrates, 400 años a. C., para algunos es considerados el fundador de la ciencia de la anatomía; Aristóteles (284–322 a. C.), fue el fundador de la anatomía comparada, con sus libros sobre fracturas y dislocaciones. De allí con la aparición del imperio romano, se habla de Rufo de Éfeso (50 años d. C.), escribió el primer libro sobre los nombres de las partes del cuerpo. Soreano de Éfeso (100 d. C.), escribió la anatomía del útero, y considerado como la mayor obra de anatomía descriptiva antigua. Galeano de Pergamo (130–200 d. C.), llamado príncipe de los médicos, hizo demostraciones y escribió sobre anatomía.

    La verdad que podemos seguir hablando más de estos grandes hombres, célebres de la anatomía en la historia, ahora bien, déjeme recordarle que mucho antes que estos hombres hablaran del cuerpo humano, sus miembros, órganos y de cómo funciona, de las muchas cosas más de las cuales hoy en día conocemos, la Biblia nos habla de alguien que nos explica con más claridad acerca de la anatomía del cuerpo humano, cuándo, cómo, y de qué material ha sido hecho y cómo funciona, no solo física y emocional, sino espiritual, ese ser eterno y poderoso se llama Dios.

    Hablando acerca de la creación del hombre, La Biblia nos dice en Génesis: Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y hembra los creó, Génesis 1:27. A ese Dios lo podemos llamar el Dios Creativo. El hombre es y sigue siendo la mejor obra de la creación. Dios ha creado el cielo y la tierra y todo lo que hay en ello, y luego como broche de oro creo al hombre a su imagen y semejanza, a quien le dio toda la gloria y la dignidad para que sea la obra más espléndida e insuperada de toda la creación visible (Génesis 1:1–31), sin hacer referencia a la grandeza de la capacidad intelectual y volítica del humano, pensemos, por un momento, en algunos de sus constitutivos corporales. Así, por ejemplo: el corazón late unas cien mil veces cada 24 horas, en los adultos ese corazón bombea 6 litros de sangre, más o menos perfectamente distribuidos en todo el cuerpo. Aquellos 6 litros de sangre se componen de más de 25.000.000.000.000 billones de glóbulos que realizan cada día entre cinco mil viajes por todo el organismo. Además, se producen, por segundo, unos siete millones nuevos de glóbulos sanguíneos. Además, otros datos científicos semejantes podrían multiplicarse varias veces y nuestro asombro quedaría anonadado. Algo más todavía, aquel sistema circulatorio de ingeniería divina, propia de Dios, está capacitado para funcionar sin parar durante sesenta, ochenta, o más años con precisión y con finalidad absoluta.

    Déjeme decirle una vez más, que la creación más maravillosa de Dios fue el hombre, los seres humanos, nosotros, los que vivimos en esta tierra, es usted que lee este maravilloso libro que tiene en sus manos, es su padre, su madre, sus hermanos, y todo aquel con quien usted convive a diario, Dios es el Creador de la raza humana; con esto una vez más le recordaré que el hombre no descendió de una forma animal inferior, Dios lo creó. Este hombre fue creado por Dios para su gloria, hecho a imagen de su Creador. En la escritura y en este pasaje en particular nos damos cuenta de que el hombre tiene un Creador y que no es una teoría humana, como las muchas teorías vagas que hemos escuchado en los tiempos pasados y presentes que vivimos, y tanto maestros como alumnos pierden su tiempo en centros educativos y universidades enseñando y oyendo teorías perversas, malignas e infernales, como una de las más conocidas y muy discutida y creídas por muchos necios, y esta es la teoría evolutiva del naturalista británico llamado Charles Darwin (1809–1882), se cree que es famoso y reconocido por haber planteado que todas las especies tienen antepasados comunes con otras especies, y por haber proporcionado según suficiente evidencia de ello. Darwin afirma que las especies no han sido las mismas durante la historia de la tierra, sino que sostiene que han cambiado adaptándose a los cambios sufridos en el entorno. Este científico llamado Darwin creyó y enseñó que el proceso universal, consiste en el cambio gradual de los seres vivos y del resto de objetos del mundo natural (que locura), según piensan que este proceso requiere normalmente de tiempo y mucho tiempo, y por consiguiente los seres humanos no son capaces de percibir estos cambios. Pero la eterna y poderosa palabra de Dios dice lo contrario, refutando con base y evidencias verdaderas, las cuales nos dice que el hombre es y sigue siendo una creación hecha por las manos del Arquitecto del universo, el eterno y gran Dios.

    Isaías 45:12 dice: Yo hice la tierra y creé al hombre sobre ella. Job 10:8 confirma: Tus manos me formaron y me hicieron. Job 31:15: ¿Acaso aquel que me hizo a mí en el seno materno, no lo hizo también a él?, ¿no fue uno mismo que nos formó en la matriz?. Job 33:4: El Espíritu de Dios me ha hecho, y el aliento del Todopoderoso me da vida. Salmos 100:3: El señor nos hizo, y nosotros a nosotros mismos. Dios es el Creador del hombre.

    En el capítulo siguiente Podemos ver cómo lo formó y qué material usó: Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. Génesis 2:27. El ser humano es una maquinaria viva impresionante, maravillosa, compleja a la vez; sistemas y órganos hablan de la detallada y asombrosa obra de Dios. El proceso de la creación del hombre, la principal obra de Dios en la Tierra, está minuciosamente descrito aquí. Dios nos muestra de la manera más clara que el hombre es un ser compuesto, que tiene espíritu, alma, y cuerpo. El cuerpo de Adán fue formado por Dios del polvo de la tierra, luego le dio espíritu y alma. Esto marca una fuerte diferencia entre el cuerpo terrenal que es temporal; y el alma que nos da entendimiento destinado para la eternidad. En el verso anterior nos habla de la palabra formó, este es el tercer término usado para describir la acción creativa de Dios en relación a la humanidad. "Hagamos" en Génesis 1:26 ; "creó en Génesis 1:27 ; y formó en este versículo. Formó, en este caso no se refiere a la creación de algo de la nada, sino de una formación con gran precisión y exactitud. Muestra el gran poder, la sabiduría y la habilidad de Dios en la creación del hombre con solo el polvo de la tierra, y sus obras están llenas de sutileza y diseño. Esto debería de dar humildad y sencillez al orgullo y soberbia del hombre. Dios creó al primer hombre del polvo de la tierra, esto nos da a entender que este hombre formado por un Dios poderoso es totalmente débil y frágil a ser creado de polvo de la tierra, y podemos ver un juego de palabras, Hombre en Adám, hombre, humanidad, raza humana; y tierra de Adámah", o tierra roja de labor y fructífera. La intención principal del juego de palabras es dar la imagen de un Maestro artesano trabajando para dar forma a una obra de arte a la que le da vida (¡qué Dios más maravilloso y sabio tenemos!).

    Isaías el profeta dice algo tocante a esto: "Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro Padre; y nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros. Isaías 64:8. También sirve para ponerle el nombre al primer hombre, Adán. Adicionalmente, Dios usa esta analogía para mostrar la debilidad del hombre, ya que no está hecho de roca o de metal; sino a partir de las ligeras partículas de polvo que cualquier viento lleva de un lugar a otro. Job habla algo de esto: De barro fui yo también formado". Job 33:6.

    Esto nos recuerda que no importa lo complejo que parece el cuerpo humano, fue formado de polvo por Dios. Hay un contraste aquí entre el lugar de la humanidad exaltada (hecha a imagen y semejanza de Dios) y su condición frágil y humilde, hecho del polvo de la tierra. Quiero agregar algo que leí mientras escribo este maravilloso tema y es lo siguiente: Si separáramos nuestro cuerpo en los elementos químicos que lo forman, tenemos que el 99 por ciento de nuestro cuerpo está formado de seis elementos: oxígeno, carbono, hidrógeno, nitrógeno, calcio, y fósforo. Así como de otros elementos como potasio, azufre, unas cucharadas de magnesio, otras de hierro, y demás minerales. Como ve no hay nada especial en estos elementos. Si quisiéramos vender nuestro cuerpo por el valor de sus elementos químicos no sacaríamos más de $10 dólares en total, porque nuestros cuerpos están hechos del polvo de la tierra. Como dice la Biblia, nuestro cuerpo es polvo y al polvo volverá (Génesis 3:19).

    El hombre es creado por Dios a imagen y semejanza, ya desde allí debemos de darnos cuenta por qué el enemigo odia tanto esta maravillosa creación llamada hombre, hecha por un maravilloso Dios. Ahora este primer hombre que Dios formó repito fue llamado Adán y, por consiguiente, el principio de toda la raza humana, por tanto, es muy importante que sepamos poco cómo era este hombre llamado adán. Adán fue formado de tres partes principales: espíritu, alma, y cuerpo. De nuestros tres componentes el cuerpo es el más fácil de entender por cuanto es visible y tangible, sin embargo, ha tomado cientos de años a la ciencia médica comprenderlo. Ahora quiero que sepa que este hombre solo se puede entender de manera integral y esto es combinando los tres componentes:

    El cuerpo: es la parte exterior que podemos ver del hombre, este cuerpo está compuesto por cinco sentidos, y muchos miembros como los pies, brazos, manos, etc., con el cual podemos tener contacto con las cosas del mundo material que se ven y que se pueden tocar, y es por este cuerpo que existimos y experimentamos las cosas de la esfera física, sin embargo, somos más que un cuerpo físico.

    El alma: es la parte interior del hombre y que no se puede ver, y es allí donde se sientan el sistema de pensamientos de hombre como la mente, emociones, voluntad, intelecto, miedos, creatividad.

    El espíritu: es la parte más íntima o más profunda y escondida de nuestro ser, y es mediante este espíritu que tenemos contacto con la esfera espiritual, ahora déjeme decirle que ninguna otra criatura fue creada con esta tercera parte llamada espíritu, es por medio de este espíritu que Dios puede ser real para nosotros y que lo podemos contactar, recibir, contener y tener comunión con Él; este es el aliento de vida, el aliento del Dios Todopoderoso, y que Dios sopló en la nariz del hombre al principio de la creación la cual habla el verso anterior, se refiere a la tercera parte del hombre y es allí donde está la intuición, la conciencia, y la mente del Espíritu, o como dirán algunos, los sentidos del Espíritu.

    Es el espíritu humano mediante el cual el hombre puede comunicarse con Dios; esto se nos confirma: Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre, Proverbios 20,27. Déjeme decirle que con este cuerpo el hombre puede comunicarse con el mundo que lo rodea. Este cuerpo es verdaderamente maravilloso, verdaderamente es una combinación de muchas maravillas. Déjeme decirle que cada parte del cuerpo humano es un testimonio de la sabiduría infinita y de la habilidad de quien lo creó, y como el salmista lo dijo: Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras, Salmos 139:14. Es por eso que tenemos que saber claramente que en Dios no hay ni existen teorías baratas y vagas como suele haber en este mundo y en los seres humanos alejados de Dios, ya que una teoría puede ser refutada y encontrada falsa, la noción de la teoría permite hacer referencia a un asunto

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1