El Pastor, La Esposa y El Chico de la Piscina

Por Chaz Alexander

Una historia ficticia basada en hechos recientes. El poderoso pastor principal de una megaiglesia descubre que la inclinación de su esposa por los hombres jóvenes y atractivos coincide perfectamente con su fetiche por los cornudos. Su posición lo protege y al mismo tiempo lo hace vulnerable. Se encuentran y forman una relación con un chico de la piscina durante las vacaciones. Pronto, se convierte en un compañero constante en su casa y en sus vacaciones. Todo sale mal cuando se unen a él en una relación comercial que se agria. Llame al abogado personal de los Candidatos Presidenciales para que se deshaga de las fotos y las arregle. Un paracaídas dorado les permite vivir felices para siempre.

• Idioma: Español
• Editorial: Chaz Alexander
• Fecha de lanzamiento: 29 dic 2022
• ISBN: 9798215122235

Chaz Alexander

Chaz Alexander lives in Central Florida in an open relationship with his significant other of 19 years. Having discovered his bisexuality as a young man, he has pursued this relationship over the years. Several years ago, he met a couple with whom he established an instant attraction. He moved into their home (much to in-laws chagrin) and they lived as an MMF threesome for four years. Finally, before they separated, they even bought property together.Now he and his significant other welcome the occasional male visitor for an evening or perhaps a weekend and explore the erotic experiences available when sharing intimacy with three people.The stories in Chaz’s books are based on real-life experiences he has shared with his significant others.Warning: Each book is an erotic story between one woman and two men. The series contains graphic material that is not suitable for anyone under the age of 18, including M/M/F, M/F, and M/M sexual encounters.Go to my website for a new pdf with examples of all my books. Say "Hello." Thanks.

Vista previa del libro

Era un fin de semana festivo y el hijo del pastor, Jeremy, había invitado a un amigo, Josh, a pasar el fin de semana en su casa.

¿Estás seguro de que a tus padres no les importará si me quedo? Josh le preguntó a Jeremy.

Por supuesto que no, respondió Jeremy a la pregunta de su pareja. Estará bien. Tenemos mucho espacio. Por supuesto, el domingo estará ocupado. Estaremos mucho en la iglesia.

Ambos muchachos asistían a una universidad local de base religiosa, por lo que Josh supo de inmediato que el pastor estaría ocupado con los servicios de la iglesia. Eran fundamentalistas pero básicamente bautistas. En el campus siempre se hablaba mucho de la Biblia y su interpretación. Eso descartaba casi todo sexo excepto dentro del lecho conyugal. E incluso eso estaba lleno de directores sobre cualquier actividad que no sea la posición misionera. Las niñas debían permanecer vírgenes hasta que se casaran. Cualquier otra cosa era inmoral.

Cada domingo, el pastor Armstrong entregó un ferviente mensaje sobre los males del mundo y la obra del diablo. Seguir los instintos naturales de uno era sucumbir al Diablo y garantizaba la condenación eterna y una vida después de la muerte en las profundidades del infierno.

Uno puede imaginarse la sorpresa del joven Josh cuando Jeremy fue enviado a hacer un mandado al mercado en busca de suministros y Rae Ann Armstrong apareció en la cocina con una blusa transparente a través de la cual se veían sus pezones. Josh estaba sentado en el mostrador tomando un refresco cuando sintió un ligero toque en su hombro.

Hola, Josh, dijo Rae Ann. Lo siento, tuve que enviar a Jeremy a hacer un recado. Volverá pronto. El mercado está cerca y solo necesitaba algunas cosas.

No hay problema, Sra. A, respondió Josh.

Por mucho que lo intentó, no podía apartar los ojos de los pechos de la madre de su amigo. Se movían y se movían mientras ella se movía por la cocina para conseguir un vaso, hielo y refresco. El aire fresco del refrigerador hizo que sus pezones se erizaran y se hicieran visibles a través de su blusa. Se volvió hacia Josh con un vaso alto en la mano. Se llevó el vaso a los labios, los arrugó y se llevó un sorbo del líquido espumoso a la boca.

Mientras bajaba el catalejo, miró a Josh a los ojos.

¿Estás mirando mis tetas, Josh? ella preguntó.

Josh tartamudeó un momento y apartó rápidamente la mirada.

No, señora, dijo finalmente.

¿Es eso así? Rae Ann preguntó en broma. Ese bulto en tus pantalones cortos cuenta una historia diferente.

Se acercó a Josh y acarició su erección a través del material. Josh se estremeció pero no pudo alejarse porque el taburete estaba justo detrás de él.

"Estaba seguro de que un joven apuesto como tú disfrutaría viendo un par de pechos maduros. ¿Te gustan mis pezones? Podrías tocarlos si quisieras.

Josh se quedó muy quieto mientras Rae Ann frotaba más fuerte su pene joven.

Sra. A, no deberías estar haciendo eso. es pecaminoso ¿Qué pasa si alguien de la iglesia se entera?.

Rae Ann se acercó a su oído y susurró: Es nuestro pequeño secreto, Josh. Solo nosotros dos lo sabremos.

Ella apretó su erección con firmeza ahora y movió su mano hacia arriba y hacia abajo para estimularlo aún más. Mientras miraba hacia abajo, un pequeño trozo de material se oscureció cuando su semen se filtró.

¿Qué tenemos aquí? preguntó y sonrió sabiendo ya la respuesta. Mientras hablaba, la mancha se ensanchaba.

No es nada , respondió Josh y su rostro se enrojeció al saber que la madre de su amigo había visto su líquido preseminal.

Rae Ann movió un poco la mano y encontró la hebilla y la cremallera de su cinturón. Hábilmente abrió ambos y pasó su mano por la ropa de Josh. Josh trató de alejarse, pero Rae Ann lo sujetó del brazo y continuó sosteniendo su pene erecto en su mano.

Por favor, Sra. A, imploró Josh. Esto no está bien. Eres la madre de mi amigo.

Tal vez estarías más interesado si realmente pudieras verlos y tocarlos, dijo mientras miraba sus grandes y suaves tetas. Deja que te enseñe.

Con su mano izquierda se desabotonó la blusa y la sacó de sus jeans. Sus grandes y suaves pechos colgaban a centímetros de la cara de Josh.

¿Te gusta lo que ves? preguntó en un susurro.

Continuó acariciando su dura polla, pero con la otra mano alargó la mano para acercar la cabeza de Josh a sus pechos.

Sra. Armstrong, Josh hizo un último intento por disuadir a la agresiva mujer.

Ella empujó su cara contra su amplio escote y movió su cuerpo de un lado a otro. Finalmente, Josh tuvo que abrir la boca para respirar y el pezón de ella tocó sus labios. Cerró los ojos, chupó la baya madura y pasó la lengua por ella.

Sí, José. Qué lindo. Haz eso.

Finalmente, el cuerpo joven de Josh no era rival para la mujer mayor. Levantó las manos y ahuecó sus suaves pechos. Luego buscó su otro pezón y lo besó y lamió con fervor.

"Sí, José. Me encanta tenerlos lamidos y besados. Apriétalos por mí.

Después de unos minutos, empujó suavemente a Josh de vuelta al taburete. Alcanzó su cintura y bajó los pantalones y la ropa interior por sus muslos. La gruesa polla de Josh saltó libre y ella la agarró con una mano. Al momento siguiente, bajó la cabeza y tomó la cabeza hinchada de la polla en su boca. Su cabeza se inclinó hacia atrás y sus ojos se cerraron. Sus dedos estaban entrelazados en su cabello y encontró su movimiento con sus caderas.

Oh, Dios, murmuró. Nadie ha hecho eso nunca.

Disfruta, murmuró alrededor de su polla. Un placer.

¿Y si entra alguien?

Rea Ann se echó hacia atrás. "Puse la alarma de la puerta. Si entra alguien , lo sabremos.

Rae Ann volvió a trabajar en la polla de su joven amiga. Era una feladora excelente y sabía exactamente cómo acercar a un hombre y luego dejar que se relajara un minuto antes de llevarlo de nuevo al umbral. Josh estaba ahora en un lugar que nunca antes había conocido. Sus caderas se movieron solas mientras empujaba hacia arriba para encontrar el movimiento de Rae Ann. Tenía la mayor parte de su polla en la boca. Su labio inferior podía tocar el suave escroto y su saliva corría por el saco.

"Tienes que parar. Ya no puedo controlarlo —anunció Josh.

Rae Ann hizo una pausa y dijo: "No te detengas, cariño. Quiero tu semen.

Ahora alternaba su succión con movimientos firmes. La suave piel cubría la cabeza y luego