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La generación dorada del baloncesto femenino español
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Libro electrónico238 páginas3 horas

La generación dorada del baloncesto femenino español

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«Cada campeonato nos transporta a momentos inolvidables, momentos que te hacen sentir de nuevo los acelerados latidos del corazón».
Del prólogo de Begoña García Piñero.
 
Si hay una selección en España que se ha convertido en referentenacional en la última década, esa es la de baloncesto femenino,demostrando que el deporte no es solo terreno masculino. Además,esta selección ha transmitido algo más importante: el verdaderosignificado de ser un equipo. La generación dorada del baloncesto femeninoespañol reúne las mejores crónicas de su autora sobre los partidosmás relevantes de un equipo que ya forma parte de la historia.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento7 oct 2022
ISBN9788418913723
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    La generación dorada del baloncesto femenino español - Cristina Luz Marchante

    Capítulo 1: Una nueva era comienza

    Tras el bronce de España en el Mundial de 2010 disputado en Bielorrusia, vino el Europeo de 2011 en el cual España no pasó de la segunda fase, esto hizo que no se consiguiera la clasificación para los Juegos Olímpicos (de ahora en adelante JJ. OO.) de Londres. Ante la falta de resultados y sensaciones de juego, el gabinete técnico de la Federación Española contrataba a Lucas Mondelo como seleccionador nacional de cara al Preeuropeo de 2012 con el objetivo de clasificar al equipo para el Eurobasket de 2013 en Francia; para ello, España tendría que quedar entre las dos primeras clasificadas de su grupo en el Preeuropeo que comenzaba el 13 de junio. Las rivales de España en dicho grupo eran Bulgaria, Suecia, Rumanía y Alemania.

    Mondelo llegaba a la selección tras ganarlo todo con CB Perfumerías Avenida (Euroliga, Supercopa de Europa y de España, además de una Copa de la Reina), dos platas (Mundial U19 de Tailandia y Eurobasket U20 de 2010) y un oro (en el Eurobasket U20 de Novi Sad) como seleccionador nacional en categorías de formación. Para el entrenador catalán el cargo suponía «un orgullo y una responsabilidad. Es lo máximo a lo que se puede aspirar en el baloncesto femenino y tengo la suerte de incorporarme a un equipo de trabajo de probada eficacia al que ya conozco de mis experiencias con las categorías de base en las últimas temporadas».

    Sin duda, Mondelo era un entrenador de éxito con amplia experiencia y que ya había trabajado con varias de las jugadoras de la selección, como Alba Torrens, Silvia Domínguez en Salamanca, Marta Xargay y Cristina Ouviña en categorías de formación entre otras.

    Lucas contaba con el apoyo de los pesos pesados hasta el momento de la selección nacional: Amaya Valdemoro, Elisa Aguilar, Laia Palau, Anna Montañana y Alba Torrens.

    Una etapa dorada que comenzó el 13 de junio de 2012 ante Bulgaria en el primer partido del Preeuropeo y un torneo en el cual Mondelo consiguió su primer objetivo, la clasificación de España para el Eurobasket de 2013 con un balance de seis victorias ante Bulgaria, Alemania y Rumanía; y dos derrotas, ambas contra la selección de Suecia. En estos ocho partidos fueron internacionales Laura Nicholls, Marta Fernández, Cristina Ouviña, Lucila Pascua, Laia Palau, Elisa Aguilar, Marta Xargay, Amaya Valdemoro, Anna Cruz, Vanesa Ble, María Pina, Cindy Lima, Anna Montañana y Sancho Lyttle.

    Todo lo que vino después de esa clasificación es la historia de la generación de oro del baloncesto femenino español.

    Capítulo 2: Francia 2013, el campeonato que cambió la historia

    En el año 2013, la selección española se preparaba para afrontar el Eurobasket que se disputaría en Francia a finales del mes de junio, tras conseguir la clasificación para disputarlo el 11 de julio de 2012, después de ser el subcampeón del Grupo D en la fase de clasificación.

    Lucas Mondelo y su grupo técnico eligieron un equipo que mezclaba la veteranía de jugadoras como Laia Palau (33), Sancho Lyttle (29), Cindy Lima (32), Silvia Domínguez (26), Amaya Valdemoro (36) y Elisa Aguilar (36) —para las dos últimas sería su último campeonato con la selección española, ya que tras el mismo ambas se retiraron del baloncesto profesional— con el talento de jugadoras jóvenes como Marta Xargay (22), Alba Torrens (23), Laura Gil (21), Queralt Casas (20), Cristina Ouviña (22) y Laura Nicholls (24). Estas eran las doce jugadoras elegidas para el gran reto: volver a situar a España en la élite del baloncesto femenino europeo.

    España estaba encuadrada en el grupo B, junto a Rusia, Italia y Suecia.

    El debut en el campeonato se produjo el 15 de junio, en la ciudad francesa de Vannes ante unos 1.500 aficionados contra la selección de Rusia, que llegaba como vigente campeona de la competición tras ganar el campeonato en 2011 pero con una plantilla que se encontraba en plena transición.

    El partido comenzó muy igualado, Alba Torrens ejercía de líder en ataque en los primeros minutos del encuentro. Al finalizar el cuarto España dominaba por tan solo 3 puntos (21-18), pero en el segundo período, España mejoró considerablemente sus prestaciones en defensa gracias a los ajustes defensivos; esto hacía que Rusia no pudiese anotar con facilidad, mientras que España se mantenía en su línea de anotación, parcial de 17-11 para alcanzar una ligera ventaja de 9 puntos (38-29) de cara a la segunda parte.

    En el tercer cuarto, tras la salida de vestuarios de ambos conjuntos se revivió un cuarto muy parecido al primero, igualdad máxima en ambos lados de la pista, Lyttle y Osipova luchaban debajo de los aros, mientras que en ataque Torrens y Palau por el lado español y Petrakova por el bando ruso lideraban a sus respectivos equipos, parcial de 21-19 que le permitía a España seguir aumentando la ventaja en el marcador y llegar con la barrera psicológica de los 10 puntos a favor para afrontar los últimos diez minutos del partido. En el último cuarto Rusia jugó todas sus cartas para intentar conseguir la victoria, esto le permitió llevarse el parcial por 18-24 y reducir las diferencias en el marcador hasta llegar al 77-72 final.

    Debut con victoria para la selección ante un rival que, por su nivel e historia, siempre es complicado; y en un partido en el cual destacaron Alba Torrens con 30 puntos, Sancho Lyttle con 8 rebotes y Laia Palau con 4 asistencias.

    El equipo español afrontaba su segundo partido de la fase de grupos ante Italia, en las gradas unos 1.300 aficionados disfrutaban del encuentro.

    El partido empezó muy igualado, Italia jugaba sus cartas para evitar que la selección española se sintiese cómoda en estos primeros minutos de juego. Al final del primer cuarto, España dominaba en el marcador por una diferencia mínima de 13-15. Sin embargo, un fabuloso segundo cuarto de la selección española tanto en ataque como en defensa, con Sancho Lyttle dominando en ambos aros, mientras que nuestras bases encontraban buenas opciones de tiro y nuestras aleros empezaban a ver aro con más facilidad, nos permitió alcanzar una ventaja en este período que sería fundamental para el desenlace final del encuentro, parcial de 10-22 para llegar al descanso con un marcador favorable (23-37).

    La segunda parte fue muy igualada, cada canasta de una selección era respondida rápidamente en el otro lado de la pista, esto hizo que el parcial del tercer cuarto fuera de 17-16 para el combinado italiano. El último cuarto siguió el mismo patrón que el tercer período, igualdad máxima, e Italia se llevó el parcial nuevamente por la mínima 19-18. Finalmente victoria para España por 59-71 en un partido en el cual las jugadoras más destacadas fueron Sancho Lyttle con 19 puntos y 13 rebotes, y Silvia Domínguez con 4 asistencias.

    Una nueva victoria que garantizaba el pase de la selección a los cuartos del final del torneo.

    El 17 de junio, un día después del partido ante Italia, España afrontaba su último partido de la fase de grupos ante la selección de Suecia. La selección sueca llegaba con una victoria ante la selección rusa (57-68) y una derrota por la mínima ante la selección de Italia (63-64). España empezó atascada en ataque mientras que Suecia encontraba a su estrella Frida Eldebrink, quien demostraba en estos primeros minutos su gran virtud, el tiro exterior. Suecia dominaba al final del primer período por 16-12, mejoró España en ataque en el segundo período pero Suecia se mantenía en el marcador, parcial de 14-18 para llegar al descanso con un marcador de 30-30, máxima igualdad y todo por decidir en la segunda parte.

    En la segunda parte, la defensa de la selección española las guio al triunfo, las chicas de Lucas Mondelo subieron la intensidad en la línea de pase, Ouviña jugó minutos de calidad en esta labor, y nuestras pívots, Lima, Nicholls y Lyttle, conseguían dominar en la pintura tanto en ataque como en defensa, lo que nos permitía correr al contraataque tras rebote defensivo, parcial en la segunda parte de 19-43 para conseguir una amplia victoria (49-73).

    España pasaba a cuartos de final como primera de grupo tras realizar una fase de grupos perfecta consiguiendo el pleno de victorias en los tres partidos disputados y una diferencia de puntos a favor de +41. Primer objetivo conseguido por parte de la selección, pase a cuartos como primeras de grupo. En los cuartos de final nos esperaba la República Checa, segundo clasificado del grupo D, con un balance de 2-1 en la fase de grupos. Sancho Lyttle volvía a ser la jugadora clave del partido con 17 puntos y 14 rebotes, demostrando en esta primera fase que era una de las candidatas a luchar por el MVP (most valuable player) del campeonato, nuestra base Laia Palau fue la máxima asistente del partido con 5.

    El partido de cuartos de final se disputó el 26 de junio ante unos 2.500 aficionados en la ciudad francesa de Orchies en el Pévèle Arena.

    España empezó el partido siguiendo el mismo guion que en la primera fase del campeonato, un planteamiento basado en la defensa y en correr al contraataque siempre que fuese posible, al igual que aprovechando la superioridad de Sancho Lyttle y Lima en la pintura; esto hacía que España dominara el encuentro al finalizar el primer período por 25-15. Sin embargo, en el segundo cuarto la República Checa demostró por qué había llegado hasta aquí, mejorando sus porcentajes en ataque y su defensa, aspectos que les hicieron ganar el parcial por 16-20 y reducir las ventajas al descanso. España dominaba por 41-35, pero con las sensaciones de que había que volver al juego del primer período, retomar la intensidad en defensa y nuestro juego en ataque.

    Sin embargo, la República Checa jugó sus cartas en este cuarto, período muy trabado y con muy poca anotación en ambos lados de la pista, pero pese a ello, España supo controlar esta situación ganando el parcial por 13-11. El marcador reflejaba un resultado de 54-46 de cara al último cuarto, pequeña ventaja para la selección pero todo por decidir.

    Las chicas salieron muy concentradas y desplegaron el juego del primer cuarto, una gran defensa que hacía que República Checa no pudiese anotar con facilidad unido al juego coral en el cual las jugadoras más destacadas fueron Alba Torrens (21 puntos), Sancho Lyittle (12 rebotes) y Marta Xargay (6 asistencias) y las transiciones rápidas en ataque hacían que al finalizar el partido el resultado fuese victoria por 75-58 para España y billete para las semifinales. España volvía a estar entre las cuatro mejores selecciones de un Eurobasket, un hecho que no ocurría desde el 2009 cuando la selección consiguió la medalla de bronce en el Europeo disputado en Letonia. Con esta victoria España se clasificaba de forma automática para el Mundial que se disputaría en Turquía en el verano del 2014, ya que las cinco primeras selecciones del Eurobasket conseguían plaza directa para dicho Mundial.

    El partido de semifinales se disputó el 28 de junio ante la selección de Serbia, que ganó en cuartos de final a la selección de Italia por 85-79.

    Dos días después, el 28 de junio en el mismo pabellón donde España jugó los cuartos de final ante República Checa, la selección española afrontaba su partido de semifinales ante el combinado nacional de Serbia.

    España comenzó con un gran inicio de partido, las jugadoras estaban muy concentradas en defensa, lo que provocaba que Serbia no pudiera anotar con comodidad a lo largo de todo el cuarto y en ataque España aprovechaba su superioridad en la pintura. Al final de los primeros diez minutos el marcador mostraba un 19-7, que dejaba clara la línea a seguir en lo que quedaba de partido para conseguir el pase a la final. El segundo cuarto fue uno de los parciales con más anotación del campeonato. Serbia demostró todo su talento ofensivo, pero España hizo un cuarto casi perfecto en ataque, parcial de 29-21 que hacía que la selección española dominara el encuentro al descanso por 48-28, buenas sensaciones de cara a la segunda parte pero con la prudencia de que quedaban aún veinte minutos por jugar ante un rival que nunca da un partido por perdido.

    España salió muy enchufada en la reanudación del encuentro, el equipo seguía dominando en ambos lados de la pista, Sancho Lyttle, Laura Nicholls y Laura Gil dominaban debajo de los aros en ambas zonas haciendo que nuestro nivel no bajase independientemente de quién estuviese en la pista.

    Por otro lado, nuestras bases asistían a sus compañeras y controlaban el ritmo del partido. Pasaban los minutos y Serbia seguía sin encontrar la forma de hacer frente al juego ofensivo de la selección y el camino en ataque.

    Parcial de 21-14 para dejar el marcador (69-42) con +27 para España, que dejaba la semifinal casi sentenciada a falta de diez minutos. Fue entonces, en el último cuarto, cuando Serbia sacó su carácter y talento para reducir las diferencias en el marcador e intentar una remontada épica, pero pese al intento balcánico, España supo aguantar el buen cuarto del conjunto serbio controlando el ritmo de juego y luchando cada balón como si fuese el último, período en el que Lucas Mondelo aprovechó para dar descanso a sus jugadoras más utilizadas a lo largo del campeonato de cara a la final. El cuarto finalizó con un parcial de 19-27 favorable para Serbia y un resultado final de 88-69. Victoria y pase a la final demostrando una gran solvencia en ataque y en defensa. Sancho Lyttle fue la jugadora más destacada del partido con 21 puntos y 12 rebotes, por su parte Cristina Ouviña fue la máxima asistente del equipo con 4 asistencias.

    La selección española volvía a estar en una final de campeonato de Europa, algo que no ocurría desde el 2007, en el Eurobasket disputado en Italia donde España consiguió la medalla de plata tras perder la final por (68-74) ante la selección de Rusia. De ese campeonato solo cuatro jugadoras formaban parte de la plantilla que estaban disputando el Europeo en Francia; dichas jugadoras eran Elisa Aguilar, Cindy Lima, Laia Palau y Amaya Valdemoro, quien fue elegida MVP del campeonato.

    Capítulo 3: Una final para la historia

    La final del campeonato se disputó nuevamente en el pabellón de Orchies, el 30 de junio de 2013 ante la selección anfitriona, Francia, que estaba apoyada por más de 5.000 aficionados en las gradas, es decir, aforo completo. Un partido que ya en la previa se esperaba que fuera intenso y duro para la selección, primero por el rival y segundo por el ambiente y el lugar: jugar una final ante el anfitrión siempre hace que el reto sea mayor. Pese a jugar en Francia y contra la selección francesa, España ejercía de local en la final.

    La final tenía dos nombres propios: Sancho Lyttle, quien llegaba como máxima anotadora (18.3 PPP¹) y reboteadora (11.1 RPP²) del campeonato al partido, y Gruda, quien llegaba con un porcentaje de tiro del 44 % desde la media distancia.

    España salía con su cinco de gala: Silvia Domínguez como base, Marta Xargay como escolta, Alba Torrens como alero, Sancho Lyttle y Cindy Lima formaban nuestro juego interior. Por su parte Francia también ponía un quinteto bastante físico de inicio: Dumerc como base, Gomis y Tchatchouang formaban la pareja de exteriores, mientras que Gruda y Ndongue eran la pareja en las posiciones interiores.

    El primer balón era para el conjunto francés, Gomis anotaba la primera canasta del partido, tras ella, imprecisiones en ambos lados de la pista que hacían que ningún equipo anotara. Fue un triple de Sancho Lyttle tras más de dos minutos y medio de juego el que inauguró nuestro marcador (3-2), Francia respondía con una canasta de Gruda, pero un triple de Alba Torrens nos volvía a poner por delante. Silvia presionaba a Dumerc, que no podía anotar pero encontraba a sus compañeras, canasta de Gomis en un aro y de Lyttle tras pase de Silvia en el otro. España aumentó su intensidad defensiva, balón recuperado por Cindy Lima y empezaba a correr España, canasta de Silvia Domínguez para poner el 10-6 en el marcador, con este marcador se llegaba al ecuador del cuarto, momento en el cual el entrenador francés introdujo en la pista a la pívot francesa Isabelle Yacoubou.

    Imprecisiones en ambos lados de la pista, Palau entraba en el campo y ponía una marcha más en defensa. En su primera acción robó un balón, la selección española buscaba a Lyttle en la pintura pero la pívot no conseguía anotar a causa de la defensa de ajustes de Francia. Un nuevo robo de Palau que asistía a Cindy Lima para que anotase para poner el 12-8 a falta de tres minutos en el marcador. España intentaba correr pero Francia lo impedía por mediación de faltas, asistencia de Xargay para que Lyttle anotara desde la media distancia. Gruda anotó rápidamente para el equipo francés, falló España a la siguiente jugada pero Lyttle recuperó el balón, asistencia para Xargay que provocó una falta y dos tiros libres, solo anotó uno la alero española (15-10) a falta de noventa segundos para que terminase el primer cuarto. Una nueva canasta de Gruda, que siempre aparecía para mantener a su equipo en el partido, Lima se multiplicaba en el campo, rebote ofensivo

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