Aristóteles Para Principiantes: Vida, Pensamiento Y Obra Del Padre De La Metafísica

Por Enrico Valente

La serie ”Encuentros filosóficos” pretende presentar a un público no especializado la vida, el pensamiento y las obras de los más grandes pensadores de la historia. Los temas se tratan con un lenguaje sencillo pero riguroso, apto para cualquier persona. El objetivo es proporcionar al lector las herramientas cognitivas esenciales para comprender los rasgos fundamentales de las obras del autor en cuestión, así como las reflexiones producidas sobre los autores que le sucedieron. En este número presentaremos el pensamiento de Aristóteles en sus contenidos fundamentales: Metafísica, lógica, física, política, psicología, ética y poiética. Se presta especial atención a la crítica del dualismo ontológico y de la teoría de las ideas de Platón, así como a aquellos aspectos de la filosofía aristotélica que marcaron el alejamiento de la enseñanza del maestro.

• Idioma: Español
• Editorial: Tektime
• Fecha de lanzamiento: 5 feb 2022
• ISBN: 9788835438038

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Enrico Valente

ARISTÓTELES        PARA PRINCIPIANTES

Vida, pensamiento y obra del padre de la Metafísica

Serie encuentros filosóficos

En esta serie:

Platón para principiantes

Descartes para principiantes

Spinoza para principiantes   

Rousseau para principiantes

Kant para principiantes

Índice general

INTRODUCCIÓN

1. LA VIDA

2. CLASIFICACIÓN DE LAS OBRAS

3. EL MARCO DE LAS CIENCIAS

4. LA METAFÍSICA

EL CONCEPTO

LOS SIGNIFICADOS Y LA CATEGORÍA DEL SER.  LA SUSTANCIA

EL PRINCIPIO DE LA NO CONTRADICCIÓN

LA SUSTANCIA

LAS CUATRO CAUSAS

CRITICA A PLATÓN

EL DEVENIR

LA CONCEPCIÓN DE DIOS

5. LA LÓGICA

EL CONCEPTO

LA PROPOSICIÓN

EL SILOGISMO

6. LA FÍSICA

EL MOVIMIENTO

LAS CUALIDADES DEL UNIVERSO, EL ESPACIO Y EL TIEMPO

COMPARACIÓN CON DEMÓCRITO

7. PSICOLOGÍA Y GNOSEOLOGÍA

EL ALMA Y SUS FUNCIONES

SENSIBILIDAD, IMAGINACIÓN, INTELECTO

8. LA ÉTICA

LAS VIRTUDES ÉTICAS

LAS VIRTUDES DIANOÉTICAS

LA TEORÍA DE LA  AMISTAD

9. LA POLÍTICA

10. LA POÉTICA

11. ARISTÓTELES EN LA HISTORIA

INTRODUCCIÓN

La amistad y la verdad son cosas entrañables, pero honrar la verdad es una cosa más santa

(Etica Nicomachea)

Una introducción a la filosofía de Aristóteles adecuada a una obra que pretende esbozar las líneas esenciales de su pensamiento no puede evitar comenzar con una comparación con su gran maestro, Platón. Y para comprender mejor las similitudes y diferencias entre estos dos gigantes de la antigüedad y acercarnos a su pensamiento de una manera más consciente, creo que es conveniente empezar por el contexto histórico en el que cada uno de ellos vivió.

Aunque los años que separan a Platón de Aristóteles son pocos, la época histórica parece haber sufrido un profundo cambio. La crisis de las polis, y su progresivo sometimiento al avance del poder macedonio, parecía irreversible. El nuevo marco histórico-político no tardó en reflejar el clima de interés y confianza en las instituciones políticas, que en la época aristotélica alcanzó probablemente el punto más bajo de la historia. De hecho, si antes los ciudadanos mostraban interés y participaban de alguna manera en el gobierno del país, en la época aristotélica, al sentirse excluidos de la gestión de los asuntos públicos, acabaron perdiendo la pasión política que había sido el motor del platonismo.

Dado el distinto marco sociopolítico en el que vivían ambos filósofos, no es de extrañar que la política, que para Platón era el objetivo de su filosofía, para Aristóteles pasara a un segundo plano. Si, en efecto, en Platón prevalece el momento político-educativo, en Aristóteles es el cognitivo y científico el que predomina. El objetivo de la filosofía aristotélica se convierte en el conocimiento desinteresado de la verdad, el estudio de las ciencias y de la realidad, en todos sus múltiples aspectos, como un fin en sí mismo. En esencia, el filósofo ya no es un guía y educador con vistas a una sociedad justa y racional, sino que sigue siendo un sabio, un científico-profesor con la tarea de conocer la realidad y la naturaleza en profundidad.

La diferencia de objetivos era consecuencia de una divergencia enraizada en los fundamentos de sus respectivas filosofías, que puede expresarse en estos términos: Platón veía el mundo desde un punto de vista vertical y jerárquico, distinguiendo, en un marcado dualismo, las realidades verdaderas de las aparentes, mientras que Aristóteles lo veía desde un punto de vista horizontal y unitario. Por eso, a diferencia de su maestro, que ordenaba las técnicas y las ciencias según su importancia, optó por situar todas las formas de conocimiento científico en el mismo nivel. La combinación de estas disciplinas constituye la enciclopedia del conocimiento, en la que se reflejan los múltiples aspectos del ser.

Esta perspectiva renovada tiene su origen en el cambio del contexto cultural en el que vivió Aristóteles. Un marco cultural caracterizado por la presencia de una multiplicidad de ciencias en expansión que, tras haber logrado resistir el intento de Platón de ser reconducidas a un sistema piramidal, clamaban por su dignidad y autonomía. Y la filosofía puede diferenciarse de las demás disciplinas porque, al carecer de finalidad, no se preocupa de organizar el conocimiento, de dar un orden al discurso (Platón) sino, más bien, de interrogar el sentido de las cosas; por ello, lejos de asignar un valor, un orden de importancia a las formas de conocimiento, prefiere interrogarse sobre el ser y la realidad como tales.

Una de las objeciones más importantes que Aristóteles hizo a su maestro se refería a la relación que se establecía entre las ideas y la realidad sensible, que era sustancialmente anulada. ¿Cómo es posible, se preguntaba Aristóteles, que las ideas de las cosas puedan nacer antes que las cosas mismas? Así, con audacia, el alumno derribó la piedra angular del maestro (y con ella el dualismo ontológico en el que se basaba su doctrina) y la prioridad ya no fue de las ideas sino de las cosas sensibles, de las sustancias primeras e individuales. Por tanto, ya no eran las cosas las que eran copias e imitaciones de las ideas, sino las ideas que dependían de las cosas.

Otra crítica fundamental que Aristóteles hizo a Platón y a los partidarios de las ideas es que, al proponerse conocer las causas de las realidades sensibles, introdujeron otras realidades (ideas) en número igual o incluso mayor que éstas, de modo que en lugar de rastrear las realidades sensibles hasta un número más limitado de causas, como se hace cuando se quiere organizar una multiplicidad de datos, acabaron rastreándolas hasta un número aún mayor. Para Aristóteles, esto se debe al error de querer situar las ideas incluso donde no hay sustancias e incluso a las realidades eternas. Incluso la famosa teoría del tercer hombre, por la que el propio Platón se dio cuenta de lo absurdo de crear