Más poesía y menos Prozac

Por Manuel Casado Velarde

La salud mental atraviesa una crisis, que no logra atenuar ni la gigantesca oferta de entretenimiento multimedia ni la industria del psicofármaco.
El autor explora la crisis de sentido y el desasosiego vital que esta origina, y ofrece el auxilio de la gran Literatura, en especial de la Poesía, para armonizar el complejo mundo de la afectividad personal. La vida se torna así menos dependiente de los efímeros estímulos del ocio digital o del recurso compulsivo a los remedios químicos.

• Idioma: Español
• Editorial: Ediciones Rialp, S.A.
• Fecha de lanzamiento: 15 may 2022
• ISBN: 9788432161810

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MANUEL CASADO VELARDE

Más poesía y menos Prozac

EDICIONES RIALP

MADRID

© 2022 by MANUEL CASADO VELARDE

© 2022 by EDICIONES RIALP, S. A.,

Manuel Uribe 13-15, 28033 Madrid

(www.rialp.com)

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Preimpresión y realización ePub: produccioneditorial.com

ISBN (versión impresa): 978-84-321-6180-3

ISBN (versión digital): 978-84-321-6181-0

ÍNDICE

PORTADA

PORTADA INTERIOR

CRÉDITOS

C

ITAS

P

RESENTACIÓN

M

ÁS POESÍA Y MENOS

P

rozac

EL BOYANTE NEGOCIO DE LOS PSICOFÁRMACOS

OFERTA MASIVA DE ENTRETENIMIENTO Y SENSACIÓN DE VACÍO

AHONDANDO EN LA CAUSA: LA DEVALUACIÓN DE LA PALABRA

LA SOSPECHA COMO MÉTODO

UNA FRACTURA QUE PASA FACTURA: JUICIOS DE HECHO Y JUICIOS DE VALOR

EL TRIUNFO DEL EMOTIVISMO

LA TRADICIÓN CLÁSICA NO ANDABA DESCAMINADA

LA PERCEPCIÓN DE LOS VALORES SE PUEDE APRENDER Y AFINAR A LO LARGO DE LA VIDA

LAS HUMANIDADES MÉDICAS COMO INTENTO DE RESTAÑAR LA FRACTURA

LA CURACIÓN POR LA PALABRA EN EL HUMANISMO CLÁSICO Y MEDIEVAL

LA POESÍA, A LA BUSCA DE LA UNIDAD PERDIDA

LA POESÍA, UN DECIR QUE ES UN HACER

POESÍA, REALIDAD, VERDAD

POESÍA Y CONOCIMIENTO

LITERATURA Y EDUCACIÓN EMOCIONAL

¿LA QUÍMICA O LA PALABRA? PODERES CURATIVOS DE LA POESÍA

PODER ELEVADOR DE LA POESÍA. DE LAS CRIATURAS A DIOS

TRABAJO, POESÍA, AMOR. EL TRABAJO GUSTOSO

AUTOR

«Mejor es una palabra que un regalo» (Eclesiástico / Sirácida, 18, 16-17).

«Si hoy me pregunto por qué amo la literatura, la respuesta que de forma espontánea me viene a la cabeza es: porque me ayuda a vivir. Ya no le pido, como en la adolescencia, que me evite las heridas que podría sufrir en mis contactos con personas reales. Más que excluir las experiencias vividas, me permite descubrir mundos que se sitúan en continuidad con ellas y entenderlas mejor. Creo que no soy el único que la ve así. La literatura, más densa y más elocuente que la vida cotidiana, pero no radicalmente diferente, amplía nuestro universo, nos invita a imaginar otras maneras de concebirlo y de organizarlo. Todos nos conformamos a partir de lo que nos ofrecen otras personas: al principio nuestros padres, y luego los que nos rodean. La literatura abre hasta el infinito esta posibilidad de interacción con los otros, y por lo tanto nos enriquece infinitamente. Nos ofrece sensaciones insustituibles que hacen que el mundo real tenga más sentido y sea más hermoso. No sólo no es un simple divertimento, una distracción reservada a las personas cultas, sino que permite que todos respondamos mejor a nuestra vocación de seres humanos» (Tzvetan Todorov).

«Un libro con vida tiene un poder inimaginable de sanación. Hay libros que son como refugios de montaña o bombonas de oxígeno. Farmacias portátiles» (Jesús Montiel).

PRESENTACIÓN

ESTE ENSAYO HA NACIDO al reclamo de una petición concreta, la de Jesús C. Díaz, editor de la revista Nuestro Tiempo. Los límites impuestos por la revista, sin embargo, no me permitieron decir lo que, desde hace tiempo, aunque obscuramente, deseaba expresar. Ya se sabe que uno no llega a conocer exactamente lo que piensa sobre un tema hasta que lo pone por escrito; o encuentra que otros ya lo han pensado y han acertado a decirlo. Esto último es lo que me ha ocurrido muchas veces, de manera que podría apropiarme del verso de Amado Nervo: «Con ajenos pensares siento y vibro».

Cuando hablo de poesía, entiéndase que me refiero no solo a los textos poéticos, a los poemas, sino también a todo lo que abarca la palabra Literatura con mayúscula, sea esta novela, teatro, diario, etc. Como ha escrito Fernando Aramburu, «la poesía constituye una necesidad básica del ser humano. […] Todos la buscan, muchos sin darse cuenta». Y en tiempos desapacibles de la vida o de la historia, la poesía siempre ofrece un refugio seguro. Decía Baudelaire que era imposible para un ser humano mantenerse vivo sin una visitación, aun cuando fuera fugaz e