Cómo hacer clic hacia una nueva economía: Una revolución circular con el ser humano en el centro

Por Luis Lehmann

¿Cómo hacer reset hacia una nueva economía?

Un cambio de sistema circular con el ser humano como centro.

Una nueva economía para un desarrollo económico sostenible.

Luego del parate mundial, la aceleración de cambios que produjo la covid-19 nos lleva indefectiblemente a repensar un reinicio que conlleve nuevas soluciones.

La economía circular representa un novedoso paradigma en la gestión de los recursos que puede ser la herramienta para impulsar la reactivación de la economía pospandemia.

Sin duda, esta visión será liderada por un nuevo ser humano (Homo circularis), emergente de la retroalimentación entre una «trilogía circular»: una sociedad consciente y colaborativa, empresas responsables y un Estado emprendedor, dinámico e inclusivo.

La geopolítica y la diplomacia también hacen su aporte: distintos países se encaminan a priorizar elcrecimiento con una agenda ambiental a raíz de la preexistente crisis climática.

¿Seremos mejores? Seguramente seamos distintos... Largas cuarentenas nos dieron mucho tiempo para pensar. ¿Surgirán nuevas soluciones para viejos dilemas? ¿Esta aceleración nos llevará a una «revolución circular», la del encuentro de la actividad del ser humano con la naturaleza?

Si creemos que es posible, son necesarias acciones que impliquen un desarrollo económico competitivo y eficiente que genere beneficios y que apueste a la innovación, a la vez que evite el cambio climático y promueva la generación de nuevos empleos verdes.

• Idioma: Español
• Editorial: Caligrama
• Fecha de lanzamiento: 5 ago 2021
• ISBN: 9788418921995

Luis Lehmann

Luis Lehmann es licenciado en Ciencia Política y, en constante aprendizaje, se dedica a la generación de contenidos, investigación, docencia y promoción del desarrollo económico sostenible a partir de la economía circular. Vinculado hace más de una década a la gestión pública y el ambiente, se desempeñó en diversas posiciones ejecutivas, en las cuales interactuó con diversos organismos internacionales, como BID, PNUD, GIZ, entre otras. Impulsor de la economía circular desde 2015, ha sido orador en numerosos encuentros presenciales por toda Argentina, y de manera remota en diversos cursos y foros internacionales. Es autor del libro Economía circular, el cambio cultural (2019).

Vista previa del libro

Cómo hacer clic hacia

una nueva economía

Una revolución circular

con el ser humano en el centro

Luis Lehmann

Cómo hacer clic hacia una nueva economía

Una revolución circular con el ser humano en el centro

Primera edición: 2021

ISBN: 9788418608827

ISBN eBook: 9788418921995

© del texto:

Luis Lehmann

© del diseño de esta edición:

Penguin Random House Grupo Editorial

(Caligrama, 2021

www.caligramaeditorial.com

[e-mail])

Impreso en España – Printed in Spain

Quedan prohibidos, dentro de los límites establecidos en la ley y bajo los apercibimientos legalmente previstos, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, ya sea electrónico o mecánico, el tratamiento informático, el alquiler o cualquier otra forma de cesión de la obra sin la autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. Diríjase a [e-mail] si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

A mi familia, Oli y Marian, Violeta y Juan.

A los que sueñan y luchan incansablemente

por un futuro mejor.

Agradecimientos: Juan Pablo Sánchez, Javier Martínez, Witold Kopytyński, Roberto Olivieri, Maximiliano Macaluse, Manuel Albaladejo, Josep Maria Tost y Borràs, Martín País, Ariel Clebañer, Alcira Iriñiz, Verena Bohme, Mauro Rapisardi, Hernán Etchaleco, Luis Martínez Cerna, José Castiglioni, Nicola Cerantola, Gonzalo Muñoz, Verónica de la Cerda, Cecilia Nápoli, Roberto Vila, Rubén Mundel, Claudio Locuoco, Andrés Villagrán. Juani y Gretel. Un recordatorio especial para Mirta Susana Fernández.

Índice

Nota del autor. Un libro circular de principio a fin 13

Prefacio 15

Prólogo. Un cambio necesario e inevitable ¿Nos ponemos con ello? 19

Introducción. Debemos y podemos ser mejores.Cuando la necesidad y la oportunidad van de la mano 23

Aprovechar la oportunidad 26

Caminos que se bifurcan, o no tanto 27

Otra forma de pensar y hacer la economía 31

Capítulo 1. Recuperar el futuro. Hacia una reactivación sostenible 33

1. De la alarma y la necesidad al poder y la capacidad 33

2. El llamado global como un grito a la acción 37

3. El camino de la biodiversidad 43

4. Hacia una revolución circular 45

5. El mundo puede cambiar 48

Capítulo 2. El Homo circularis emergente en la nueva sociedad circular 51

1. Un cambio de conciencia 51

2. La cultura de la innovación 55

3. ¿Es el cuarto cerebro la matriz biológica del cambio? 58

4. De consumidor a ciudadano 59

5. Parar la pelota y anticipar la jugada 61

6. El ser humano en el centro 64

7. El progreso como un impulso hacia delante 68

8. El poder colectivo 70

9. La economía circular como modelo emergente 72

Capítulo 3. La revolución circular: cambiar el modelo para lograr una nueva forma de pensar y hacer economía 75

1. Una reconciliación multiplicadora 75

2. El ciclo vital de la economía circular 77

3. Desarrollo por naturaleza 85

4. El valor de la experiencia 87

5. El conocimiento como nuevo insumo o recurso fundamental 88

Capítulo 4. La oportunidad para la empresa circular: la búsqueda del beneficio común como el mejor negocio del mercado 93

1. ¿Por qué cambiar la economía ahora? 93

2. La nueva empresa 97

3. Sembrar para cosechar 100

4. El incentivo de las marcas distintivas 104

5. El factor tecnológico en la producción y el consumo 105

6. Qué modelos de negocio podemos implantar 109

7. La ventaja de las pymes 114

8. Cómo generar nuevos flujos de financiamiento y oportunidades de negocios 115

9. Compartir la iniciativa 118

Capítulo 5. ¡Alerta empleo! La circularidad como generadora de nuevas oportunidades laborales 121

1. Bajar al terreno: el papel de las pymes 121

2. Manos a la obra 127

3. El empleo circular 130

4. La promoción del empleo 132

5. El trabajo por sectores 133

6. Las nuevas habilidades 136

7. Estudio de casos. Los nuevos sectores del trabajo circular 139

Capítulo 6. El Estado circular: políticas públicas en el ciclo de innovación 145

1. El papel de un Estado activo, emprendedor y motor del desarrollo 145

2. El Estado que necesitamos 149

3. Orientar la tecnología 154

4. Escuchar a la ciudadanía 156

5. ¿Están los Gobiernos a la altura del desafío? 157

6. Europa como líder de un escenario global disruptivo 162

7. América Latina: entre las deudas del siglo

XX

y los desafíos del siglo X

XI

167

8. Las finanzas como herramienta para una reactivación sostenible 176

9. De la infraestructura sostenible a la infraestructura regenerativa 181

10. La trilogía en acción: estrategias nacionales para lograr una economía circular 183

Capítulo 7. La potencia local. Ciudades circulares para una economía distribuida 185

1. Un punto focal para la economía circular 185

2. Las ciudades circulares y la oportunidad local 188

3. Ámbitos locales de intervención circular 193

4. La experiencia de las incubadoras de proyectos circulares 196

5. Emprendimientos circulares 197

6. Ciudades para sociedades circulares resilientes y relevantes 199

Epílogo. Querer es poder 201

1. La revolución circular: superar las contradicciones entre desarrollo económico y cuidado del medio ambiente 201

2. El potencial de la trilogía circular 203

Anexo. Datos y herramientas 205

1. Oportunidades y desafíos de la economía circular en números 205

2. Decálogo para una economía circular 206

3. Diez ciudades circulares 208

4. Cuestionario: ¿Soy un Homo circularis? 211

5. A modo de inspiración: Oportunidades para emprendedores circulares 213

Referencias bibliográficas 219

Nota del autor

Un libro circular de principio a fin

Evolucionando el modelo tradicional de negocio editorial, este libro, en su versión impresa, es consciente con el ambiente y anima a la circularidad. Por ello, para su creación se ha recurrido a una tecnología que aporta flexibilidad y resulta sostenible: la impresión bajo demanda (IBD).

La manera tradicional de publicar un libro ha consistido en imprimir tiradas largas. Mediante este otro procedimiento, solo se imprimen los ejemplares cuando llega un pedido, de uno en uno. Es decir, no hace falta almacenar libros ni en casa del autor, ni en la librería, ni en almacenes. Esto aligera la cadena de suministro y permite un gran ahorro en papel y tinta.

Además, la impresión IBD permite la disponibilidad global de los títulos, ya que se realiza de forma próxima al destinatario. Esto no solo representa una oportunidad para el comercio de cercanía, ya que en todo el mundo cualquier librería local puede pedir este libro o cualquier otro del catálogo de Caligrama, sino que también disminuye los viajes y embalajes, y por ende genera una menor huella de carbono. Este método es posible gracias a una red de acuerdos con impresores locales en distintos países. Si el libro se solicita en España o México, será allí donde se imprima.

Prefacio

Verónica de la Cerda,

CEO ‎TriCiclos

Gonzalo Muñoz,

High-Level Climate Action Champion COP 25

Con este segundo libro sobre el papel de la economía circular en el centro del desarrollo humano integral, Luis nos invita a una reflexión urgente, muy pertinente en tiempos de reactivación tras la crisis global generada por la pandemia de la covid-19.  Tal como él, muy enfáticamente, expone en estas páginas, hoy enfrentamos una extraordinaria oportunidad de repensar la forma de avanzar hacia el anhelado desarrollo sostenible, resignificando la función de las personas en un planeta que está mostrando sus limitaciones de forma cada vez más dura, intensa y acelerada: su finitud, su fragilidad y la interdependencia de todas las diferentes manifestaciones de vida.

Al ser humano, por ser la especie que ha logrado el mayor desarrollo evolutivo, le corresponde asumir su responsabilidad en este desafío global, haciendo gala de su denominación como Homo sapiens. Ello se traduce en la necesidad de impulsar una revolución circular considerando a todas las especies en el centro, y a los seres humanos como uno más, pero también administradores, que conviven responsablemente con otros miles de millones de especies en un planeta.

Este nuevo papel implica un profundo desafío, ya que hemos sobrepasado los límites del planeta con creces, lo que ha dado como resultado la irreparable extinción de alrededor del 70 % de todos los animales y plantas. Ello nos lleva a reflexionar sobre el crecimiento demográfico. Si fuéramos tan solo unas pocas personas, nuestra forma de habitar el mundo podría no ser un problema, como ocurre en la situación actual. Por lo tanto, la circularidad en el centro del desarrollo humano nos plantea la urgencia de avanzar hacia la estabilidad de la población, basándonos en un modelo que sea sostenible en el tiempo, opere dentro de los límites planetarios y sea virtuoso tanto para los billones de seres humanos como para las demás especies. Porque, tal como remarca Luis, si hemos generado el problema, tenemos la responsabilidad y la capacidad evidente de ser quienes lleven a cabo las soluciones que detengan el daño y comiencen a reparar el máximo posible. O, a lo menos, intentarlo lo mejor que podamos.

Si enfrentamos los desafíos en forma holística, deberíamos avanzar hacia el bienestar de los diez billones de personas que se supone que habitarán este planeta. A fin de conseguirlo, habrá que incrementar las oportunidades individuales y colectivas, no solo reduciendo la contaminación, sino también regenerando capital natural perdido en el tiempo (clima, agua, bosques, suelo, biodiversidad o estado de los océanos, por nombrar algunos). Y, para ello, resulta clave entender cuál fue la lógica que nos trajo hasta este punto, cuáles fueron los logros, así como los puntos ciegos en esa forma de entender el desarrollo. Si tenemos en vista esos aspectos, sabremos cuáles son los errores que debemos corregir, las lógicas que reemplazar y los incentivos que alinear.

Gracias a nuestra experiencia en TriCiclos, nosotros hemos sido actores del cambio de foco en múltiples empresas y Gobiernos (fundamentalmente subnacionales), quienes en esta década han enmendado su rumbo y acelerado hacia la circularidad. Hemos constatado que las últimas generaciones de profesionales vienen ya con la impronta de la circularidad. En nuestras actividades en trece países de Iberoamérica, nos topamos cada día con más y más Homo circularis a todo nivel. Ya no solo se trata de los jóvenes ecologistas que dieron la batalla desde mediados del siglo pasado. Hoy son personas que trabajan en distintos sectores de diversas áreas en empresas de todos los rubros, líderes municipales, representantes de Gobiernos, pertenecientes a directorios, en la presidencia de compañías y, por supuesto, quienes emprenden con nuevas empresas en todo el mundo. Ellas hacen posible que también la ciudadanía en general experimente los cambios culturales requeridos para contar con una visión circular.

En los últimos dos años, hemos visto cómo se ha generado la revolución de la carbono-neutralidad como una de las expresiones más esperanzadoras de lo que podemos lograr cuando gran parte de los actores de todos los sectores nos alineamos en pos de un objetivo común, simplemente porque enfrentamos un enemigo tan inimaginable como es la extinción de las especies, incluyendo la nuestra.

La crisis climática es producto de un modelo de economía lineal obsoleto que extraía combustibles fósiles, producía energía y descartaba los gases de efecto invernadero. Todo esto a la vez que hemos deteriorado de manera dramática el entorno natural que nos hace posible la vida para producir bienes, alimentarnos, vestirnos, construir nuestras ciudades y transportarnos, entre tantas otras actividades que sin duda tienen un muy buen fin, y que han estado repletas de puntos ciegos en la forma de entender los impactos tanto positivos como negativos. Como comentamos antes, todo esto con el agravante de que, día a día, más y más seres humanos se suman a la legítima aspiración de ser también beneficiados por el progreso material, sin la necesaria disposición a pagar los costos ni a compensar los daños, simplemente porque no se percatan de sus dramáticas consecuencias. Esta situación plantea el dilema de la equidad social —entre personas, ciudades, naciones—, incluyendo la equidad generacional.

Si hasta hace poco se pensaba que la humanidad es estabilizaría en siete billones de habitantes, y hoy estamos llegando a los ocho billones, es indispensable sensibilizar a toda la población sobre la gravedad y urgencia de la situación, y poner a su disposición mecanismos efectivos para que seamos parte más de la solución que del problema. Para ello, necesitamos redefinir los imperativos del ecosistema planetario, exigir la regeneración de los entornos naturales e internalizar todo tipo de externalidades en la misma forma como se calculan el valor, los costos y los impactos.

Por ello, agradecemos profundamente a Luis Lehmann por su aporte en esta cruzada, dado que contribuye a exponer muy pedagógicamente una situación que se caracteriza por su gravedad y urgencia. Esta publicación es un primer paso para que las personas recorran el camino del cambio cultural: conocer-entender-incorporar-cambiar conductas-generar cultura, la cultura de la circularidad.

Prólogo

Un cambio necesario e inevitable

¿Nos ponemos con ello?

Nicola Cerantola,

formador en diseño, emprendimiento y economía circular; director de Ecologing

Respiramos con dificultad. El aire es espeso y maloliente, tiene un sabor a contaminación. Nos confunden los ruidos de alrededor. Nuestra cabeza no deja de correr sin sentido, hacia el futuro, pero sin deshacerse plenamente del pasado. Es la sociedad, sus luces led, sus pantallas cautivadoras y sus noticias diarias lo que nos genera una sensación de ansiedad e impotencia.

El mundo que nos rodea viaja a una velocidad de vértigo, y tú, los demás viajeros y yo no sabemos bien qué hacer, si bajarnos del tren o quedarnos. Tenemos la sensación de que la historia se está repitiendo de alguna manera, y ya sabemos cómo terminó, porque los museos están llenos de restos de civilizaciones. Parece que ahora nos toca a nosotros, las señales son inequívocas, basta darse un paseo virtual por Google Maps.

Con este dilema nos encontramos miles de millones de personas hoy en día, atrapadas entre un futuro que se nos promete, gracias a anuncios deslumbrantes, lleno de prosperidad a partir de nuevos dispositivos electrónicos o inventos comerciales que nos harán la vida más fácil de vivir o más valiosa de enseñar a los demás, y la realidad de unos desafíos ambientales y sociales sin precedentes.

Como seres humanos, solemos huir del cambio, pero no alcanzamos a escapar de él; por lo tanto, este que parece un dilema no es tal cosa, sino una toma de conciencia, imprescindible, de que el mundo está cambiando y que podremos ser parte de la solución o del problema, pero en todo caso estaremos expuestos a las decisiones que tomemos, ya sean propias o de otros, con independencia de nuestra voluntad. Todos seremos víctimas y culpables de lo que se decida en los próximos veinte años.

A esta toma de conciencia ha llegado el nuevo Homo circularis, que ha entendido que los cambios que están sucediendo, y que tanto nos ocupan la mente, deben orientarse hacia un camino muy determinado, que pasa inevitablemente por asegurar el sustento y desarrollo pacífico de casi diez mil millones de seres humanos, con sus necesidades, ambiciones, vicios y egos, dentro de un planeta finito y cada vez más sometido a una presión insostenible, cuya magnitud e impactos irreversibles no conseguimos entender aún.

Para ello, no solo se precisa un cambio industrial o tecnológico, sin duda necesario, sino más bien una verdadera revolución sistémica, que se basa en repensar el modelo de producción para que imite el funcionamiento de los ecosistemas naturales, que viven en un equilibrio dinámico y ofrecen grandes oportunidades para aprender, si así lo quisiéramos.

Este nuevo paradigma toca todos los ámbitos de la vida. Se pretende tanto la transformación de las cadenas de valor como un profundo cambio de rumbo y de la cultura compartida, lo cual está relacionado con un desarrollo personal y humano que tiene que desvincularse todo lo posible de lo material.

Hemos ido evolucionando, o eso dicen, pero también hemos involucionado en otros aspectos de la vida personal y colectiva. La economía lineal nos ha dado la oportunidad de crecer económicamente y de tener tiempo para pensar de manera global cómo afrontar lo que nos depara el futuro. Las tecnologías nos han conectado y mostrado el poder de la colaboración y del conocimiento, pero aún no comprendemos que dependemos, en todo, de la misma naturaleza que destruimos a ritmos inimaginables para nuestro limitado cerebro de Homo sapiens.

Precisamos reconsiderar nuestras formas de vida y orientarlas hacia modelos más minimalistas, más auténticos, más locales, que creen ecosistemas a kilómetro casi cero, que sean capaces de satisfacer prácticamente todos nuestros requerimientos de recursos, agua y energía de manera ajustada a las condiciones del lugar. Nuevas formas de entender la comunidad, la política, el trabajo y las necesidades individuales y colectivas como especie, pese a las 195 siluetas marcadas en los mapas (tantas como países tiene el mundo), que representan fronteras inventadas durante el modelo lineal y que pierden sentido al enfrentar el reto ambiental global.

Necesitamos de una nueva generación en la gestión y la política, personas que, abrazando la urgencia y conveniencia de la circularidad, se deshagan de sus egos, miedos y avaricia, y pongan su talento al servicio del cambio positivo. Aunque sería un error pensar que solo las instituciones y quienes las constituyen tienen el poder de transformar.

Este cambio hacia un sistema circular y regenerativo solo se logrará si promovemos esta nueva conciencia y aportamos herramientas que creen nuevos paradigmas más resilientes y equilibren las relaciones de poder. Estas herramientas existen, está disponibles si las sabemos aprovechar, no necesitamos crear la rueda otra vez, tenemos tecnologías, conocimiento, creatividad, talento y ganas de sobra para impulsar el cambio. Solo nos falta entender mejor el problema y alinear los intereses y valores de las personas, empresas e instituciones.

Demos la bienvenida a este Homo circularis, el primer paso en esta transformación sistémica que debe difundirse a todos los rincones del planeta, a todos los sectores de la industria y a todos los aspectos de nuestra vida. La economía circular no es gestión de residuos, sino mucho más ambiciosa: la búsqueda de mecanismos socioeconómicos que regeneren los ecosistemas naturales y promuevan el bienestar, salud y felicidad de todo ser vivo. ¿Nos ponemos con ello?

Por lo que respiremos hondo, abramos nuestra mente y corazón, y abracemos la adrenalina de la velocidad y del cambio, al tiempo que nos mantenemos firmes en nuestros valores de humanidad, justicia y solidaridad.

Así lograremos avanzar en esta apasionante transición hacia un modelo mejor para todas las personas, sin miedo ni reproches.

Introducción

Debemos y podemos ser mejores.

Cuando la necesidad y la oportunidad van de la mano

Una de las preguntas que las personas suelen hacerse habitualmente, tengan mayor o menor sentido del riesgo, es si el momento es adecuado para enfrentarse a algún desafío o llevar a cabo un proyecto que se cruce en su camino. Situaciones como estas ocurren cuando se presenta una oportunidad para invertir en un negocio, compartir