Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

El ejemplo mayor de la desdicha
El ejemplo mayor de la desdicha
El ejemplo mayor de la desdicha
Libro electrónico128 páginas56 minutos

El ejemplo mayor de la desdicha

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

El ejemplo mayor de la desdicha es una comedia teatral del dramaturgo Antonio Mira de Amescua. En la línea de las comedias famosas del Siglo de Oro Español, se articula en torno a varias situaciones de enredo amoroso, en este caso causadas por la lujuria de un soldado que ansía a la mujer de otro y pretende darle muerte.-
IdiomaEspañol
EditorialSAGA Egmont
Fecha de lanzamiento26 nov 2021
ISBN9788726661170
El ejemplo mayor de la desdicha

Lee más de Antonio Mira De Amescua

Relacionado con El ejemplo mayor de la desdicha

Libros electrónicos relacionados

Crítica literaria para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para El ejemplo mayor de la desdicha

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    El ejemplo mayor de la desdicha - Antonio Mira de Amescua

    El ejemplo mayor de la desdicha

    Copyright © 2001, 2021 SAGA Egmont

    All rights reserved

    ISBN: 9788726661170

    1st ebook edition

    Format: EPUB 3.0

    No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

    This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.

    www.sagaegmont.com

    Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com

    ACTO PRIMERO

    Belisario Leoncio

    Justiniano Narses

    Alberto Teodora

    Floro Antonia

    Fabricio Marcia

    Por una puerta, al son de cajas, Belisario, Floro, Alberto, Fabricio; por otra

    Leoncio, de peregrino

    Floro Como tus hechos divinos

    son asombro de la muerte,

    todos han salido a verte.

    Ciudades son los caminos.

    5 Los riscos y árboles son

    miradores, donde están

    pasmados hombres, que dan

    ojos a la admiración.

    En el vulgo incierto y vario

    10 cada cual está diciendo:

    « ¡Válgame Dios, que estoy viendo

    al valiente Belisario!»

    Belisario

    Alabar sin ocasión

    es de necios, no es de sabios.

    15 Las lisonjas son agravios

    para el prudente varón.

    Habla menos y obra más.

    Floro Lisonjeros hay valientes,

    y en la guerra serví.

    Belisario Mientes.

    20 Floro Algún día lo verás.

    Leoncio

    [Ap.] (Dicha ha dado la osadía;

    si me escapo la tendré,

    aunque en esta ocasión sé

    que es temeridad la mía).

    25 Capitán, tú que has ganado

    los reinos que al Ganges ven,

    manda que limosna den

    a este mísero soldado.

    Belisario

    ¿Un hombre se ha de decir

    30 soldado y mísero, cuando

    de Persia vengo triunfando?

    No lo podrá consentir

    la piedad que yo profeso.

    ¿Dónde servisteis, soldado?

    Leoncio

    35 [Ap.] (En estando descuidado,

    este puñal le atravieso).

    Con Leoncio, el general,

    en las guerras de Asia.

    Belisario Fue

    gran capitán.

    Leoncio Hoy se ve

    40 desterrado, pobre y tal

    que lástima le ha tenido

    el que envidia le tenía.

    Su fortuna fue la mía,

    por seguirle me he perdido.

    45 [Ap.] (Cuando limosna me dé

    teñiré en sangre el puñal).

    Belisario

    Leoncio ha sido leal,

    como desdichado fue.

    Envidias le han desterrado,

    50 mas ya que a la corte vengo,

    dicha y favor le prevengo.

    ¡Vive Dios, que perdonado

    será del Emperador!

    De mis vitorias no espero

    55 otro premio; sólo quiero

    sus mercedes y favor

    para Leoncio, y ansí

    éste será mi trofeo.

    Mucho su amistad deseo,

    60 años ha que no le vi.

    Y vos, que fuisteis soldado

    de buen capitán, tomad;

    Dale una cadena

    no tenga necesidad

    quien a mis pies ha llegado.

    Leoncio

    65 [Ap.] (¿Qué es aquesto, cielos? ¿Quién

    se puede atrever a un hombre

    que merece inmortal nombre,

    valiente y hombre de bien?

    ¿Cómo podrá mi crueldad

    70 dar a Belisario muerte,

    si se ve en un pecho fuerte

    de virtud y de piedad?

    ¡Vive Dios, que aunque me ordena

    que muerte le dé, Teodora

    75 ha de perdonarme agora!

    Prisión es esta cadena).

    Tu esclavo soy, general,

    coluna gallarda y fuerte

    del imperio. Dame muerte

    80 con este mismo puñal.

    Arrójalo

    A tus pies llegué traidor,

    y lealtad me has enseñado.

    De clemencia estás armado;

    mal te ofenderá el rigor

    85 de los hombres. Si he venido

    a matar, pague el pecado

    del haberlo imaginado,

    no del haberlo emprendido;

    porque a delito tan fuerte

    90 aun no hay pena establecida;

    poca pérdida es la vida,

    pequeño mal es la muerte.

    Fabricio

    ¡Muera el traidor!

    Floro ¡Muera digo!

    Belisario

    Dejadle, que ese rigor

    95 no es dar la muerte a un traidor,

    sino matar a un amigo.

    Mucho pierdo en él si muere.

    Cuando matarme quería,

    esa pena merecía;

    100 no agora que ya no quiere.

    Si bien de mí ha recebido,

    y él reconociendo va

    su obligación, claro está

    que ha de ser agradecido.

    105 Si éste, después de obligado,

    darme la muerte quisiera,

    pena inmortal mereciera,

    pero si ya ha confesado,

    arrepentido, su error

    110 y a mi amistad no es ingrato,

    claro está que si le mato

    vengo yo a ser el traidor;

    y seré más liberal

    si en esta opinión que sigo

    115 de un contrario hago un amigo

    y de un traidor un leal.

    Levanta.

    Leoncio Una pena airada

    quisiera más, que comienza

    a matarme la vergüenza,

    120 y es muerte más dilatada.

    Beso tus pies.

    Belisario ¿Por qué, di,

    me matabas?

    Leoncio Fui mandado.

    Belisario

    ¿Quién mi muerte ha deseado?

    Leoncio

    El secreto prometí,

    125 y si agora te lo digo

    será hacer otra acción fea,

    y no es bien que traidor sea

    cuando llego a ser tu amigo.

    Belisario

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1