Te quiero por ...

Por Erika Sanders

Alan Parker es un joven sin fortuna, toda su vida entrando y saliendo de prisiones por delitos menores, y siempre viviendo en sitios tristes y sin felicidad.

La fortuna hace que acabe en una nueva localidad.

¿Será buena o mala la fortuna de aparecer allí?

Te quiero por ... es una novela perteneciente a la colección Novelas Románticas.

• Idioma: Español
• Editorial: Erika Sanders
• Fecha de lanzamiento: 27 sept 2021
• ISBN: 9781005394585

Erika Sanders

Erika Samantha SandersEscritora brasileña en MéxicoLG(B)TErika Sanders es una conocida escritora a nivel internacional que firma sus escritos más eróticos, alejados de su prosa habitual, con su nombre de soltera.

Vista previa del libro

Título

Te quiero por …

Por

Erika Sanders

Serie

Colección Novelas Románticas

@ Erika Sanders, 2021

Imagen portada: @ motortion, 2021

Primera edición: Enero, 2021

Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial de la obra sin la autorización expresa de la propietaria del copyright.

Sinopsis

Alan Parker es un joven sin fortuna, toda su vida entrando y saliendo de prisiones por delitos menores, y siempre viviendo en sitios tristes y sin felicidad.

La fortuna hace que acabe en una nueva localidad.

¿Será buena o mala la fortuna de aparecer allí?

Te quiero por … es una novela perteneciente a la colección Novelas Románticas.

Nota sobre la autora:

Erika Sanders es una conocida escritora a nivel internacional que firma sus escritos más eróticos, alejados de su prosa habitual, con su nombre de soltera.

TE QUIERO POR …

POR

ERIKA SANDERS

CAPÍTULO 1

Intentarlo fue inútil, y Alan entendió eso.

Cuando era niño, había tratado de comportarse adecuadamente solo para conseguir que su mamá lo azotara tanto que los moretones se quedaban por un mes.

A los doce, sus intentos de mantenerse alejado de los problemas resultaron en fracturas de brazos y costillas.

Antes de cumplir los diecinueve años, había renunciado a todos los esfuerzos.

No pasó mucho tiempo antes de que sus supuestos amigos lo convencieran de cometer una ola de crímenes.

Durante quince años, había estado tras las rejas más que en la calle.

Cada vez que intentaba cambiar su vida, algo lo derribaba.

Con su último jefe pisoteando los pasillos del almacén ahora, Alan sabía que nada había cambiado.

Parker, te pasaste. Te advertí que mantuvieras tus manos limpias. Saca tus cosas del vestuario y ve a la oficina por tu paga. Y dudo que te contrate otra vez, gritó el hombre regordete. Todos ustedes no valen nada. Debería poner todos sus culos de mariquitas en una habitación y dejarlos fu…

Alan no se quedó para escuchar el resto de la diatriba del hombre.

Ya había escuchado lo mismo antes de todos modos.

La pelirroja aburrida sentada en la oficina lúgubre sumó sus horas, tomándose su tiempo para escribir un cheque, desafiándolo a quejarse.

Lanzándolo en su dirección, ella recogió su lima de uñas y le dio la espalda.

Después de comprobar el cheque en la mano, salió.

¡Maldita sea esta ciudad! ¡Tiene que haber un lugar mejor que este!

Mirando el indicador de gasolina, de su camioneta, casi vacío, Alan decidió que había suficiente para llegar al parque de remolques en decadencia al otro lado de la ciudad.

Cambiaría su cheque de la paga y pondría gasolina en la camioneta por la mañana, luego buscaría un nuevo trabajo.

* * *

El humo de cigarrillo rancio, la cerveza vieja, el olor corporal y la grasa para cocinar se mezclaban para dejar un hedor horrible.

La puerta destartalada de la ventana estaba alzaba sobre sus bisagras oxidadas cuando entró.

Un juez reprendía los que estaban en su sala en el viejo televisor de la esquina.

Montones de ropa, limpios y sucios, cubrían la alfombra gastada y ocultaban el sillón reclinable.

Cojines rotos cubrían el sofá caído.

Esta era su realidad; lo que él llamaba hogar.

No es hora de estar en casa, gritó una voz ronca desde