Mi Cuerpo, Mi Tierra: La Práctica De La Arqueología Somática©

Por Dr. Ruby Gibson

Dentro de cada cuerpo hay un emplazamiento arqueológico que contiene los detalles y la sabiduría de la extraordinaria historia de nuestra vida, compuesto por experiencias generacionales, espirituales y personales. La amnesia histórica encierra estas historias en el cuerpo. Eso se manifiesta como dolor, enfermedad, adicciones, patrones emocionales y repetición de comportamientos. Excavar somáticamente tu leyenda personal desentierra memorias del pasado con las que puedes reconciliarte y que pueden ser sanadas, con el fin de crear un nuevo mito para tu cuerpo y para tu Tierra. “Mi Cuerpo, mi Tierra” proporciona las herramientas para explorar tu almacén somático de memoria generacional con el fin de descifrar la causa y el efecto de tus experiencias y patrones de vida.
Esta guía para la transformación personal revela los “Cinco Pasos de la Arqueología Somática”, para que tú también puedas sanar tu pasado y recuperar tu alegría. La Arqueología Somática© concilia la Antigua Rueda Medicinal, el comportamiento humano, la espiritualidad y el trabajo corporal en una vía revolucionaria que proporciona herramientas esenciales para una plena evolución corporal: una progresión natural y gradual de recrearnos y de recrear nuestro mundo.

• Idioma: Español
• Editorial: iUniverse
• Fecha de lanzamiento: 19 jul 2020
• ISBN: 9781663201737

Dr. Ruby Gibson

La Dra. Gibson es una mujer de sangre mezclada, defensora de los derechos de las mujeres, de la oración y los principios centrados en la Tierra, de la soberanía indígena y de la sanación somática. Además, es la fundadora y directora ejecutiva de Freedom Lodge, un centro sin ánimo de lucro en Rapid City (Dakota del Sur), cuya misión es “la sanación y el bienestar de todas las personas indígenas”. Desarrolló dos modelos de recuperación del trauma intergeneracional: Somatic Archaeology© (Arqueología Somática) y Generational Brainspotting (Brainspotting Generacional). Los principios de recuperación de la Dra. Gibson se han compartido internacionalmente en conferencias profesionales, universidades, hospitales, consejos tribales, reuniones de veteranos y escuelas tribales.

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Copyright © 2020 Dr. Ruby Gibson.

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ISBN: 978-1-6632-0172-0 (tapa blanda)

ISBN: 978-1-6632-0173-7 (libro electrónico)

Fecha de revisión de iUniverse: 17/07/2020

Foto de portada

El Espíritu de la Primavera

de Hailey Nicole Martinez

Imagen icono de capítulo

Siete Moai de Rapa Nui

de Ola Faye Thompson

Dibujo icono de sección

Nuestras Cuatro Direcciones

de Ola Faye Thompson

Para mis padres

Bob y Gloria

Para mis hijos

Jinji, Ola Faye y Michael Mateo

Y para las siguientes siete generaciones

que oirán el latido de la Madre Tierra

y recordarán sus ilimitadas historias.

Somático: Relativo al cuerpo o que afecta al cuerpo; en especial, relativo al cuerpo considerado como algo separado de la mente.

Arqueología: El estudio científico de culturas antiguas mediante el examen de sus restos materiales; es decir, de edificios, tumbas, herramientas y otros artefactos generalmente excavados de la tierra.

Arqueología Somática©: Desenterrar en el cuerpo humano restos y artefactos de nuestro linaje familiar, ancestral y espiritual, con el fin de desvelar nuestros mitos y recordar nuestras historias para la evolución personal y planetaria.

Comentarios de la traductora para los lectores de este libro, traducido del inglés al español:

He mantenido el orden de los sustantivos en una enumeración siempre que ha sido posible, para respetar la prioridad asignada por la autora a cada elemento. He cambiado el orden de los sustantivos en las ocasiones en las que pudiera producirse un malentendido por tener varios sustantivos de diferente género un adjetivo común.

Si había ambigüedad en el original sobre los sustantivos a los que afectaba un mismo adjetivo, la he consultado con la autora. Las ambigüedades que quedan en español figuran también en el original en inglés.

La autora hace un uso específico de la coma en las enumeraciones antes de la conjunción y. He mantenido el uso de coma ante y en los casos en los que tiene un significado.

Siempre que ha sido correcto he mantenido el formato original de la palabra, para respetar la intención de la autora: Al traducir del inglés al español, en ocasiones, el nombre pasa a ser verbo, y el verbo pasa a ser nombre. En este texto, he mantenido en la traducción muchos verbos del original en inglés como verbos en español si había un énfasis en la acción en desarrollo, en lugar de traducirlos como nombres; y he mantenido muchos nombres del original como nombres en español si había un énfasis en el concepto, idea o resultado, en lugar de traducirlos como verbos.

Cuando lo ha requerido el texto, he privilegiado también la fidelidad a la intención de la autora frente a la corrección gramatical española en el uso de los determinantes posesivos para las partes del cuerpo: en español no se aplican los determinantes posesivos a las partes del cuerpo, pero la autora explica en el texto por qué es para ella importante aplicar esos posesivos en el contenido de este libro.

También he mantenido al máximo los tiempos verbales (incluido el gerundio) y las voces verbales (especialmente, la voz pasiva) del original, los cuales manifiestan cómo la persona que da su testimonio percibe la acción y el tiempo donde se encuadra lo que cuenta, y cómo lo percibe la autora en sus explicaciones.

El texto explicativo de la autora, en su mayor parte, está dirigido a un tú general y, en ocasiones, a un nosotros.

He respetado las características de redacción: la forma de expresarse de la autora.

Las Notas de la traductora (N. de la t.:) ofrecen aclaraciones lingüísticas, históricas y socioculturales para ayudar a hacer plenamente comprensible el texto también a los lectores que no estén familiarizados con algunos términos y conceptos clave en inglés, con la Arqueología Somática© y sus referentes, y con las culturas que se citan.

Las traducciones de definiciones de diccionarios en lengua inglesa son de la traductora, así como las versiones finales mostradas de traducciones de fragmentos de textos citados.

Núria Mestre Madrid, Traductora

Contents

Agradecimientos

Prólogo

El concepto

CAPÍTULO 1 La arqueología de la sanación

Recuerda tu historia

Sana tu historia

El habla del cuerpo

¿Qué te va bien?

El mito de la dualidad y de la sanación

Mi historia como sanadora

Examina cuidadosamente tu tesoro enterrado

Amnesia histórica

Cambia la gran historia ‒ la historia de nuestro planeta

Reconcíliate con tu historia

CAPÍTULO 2 Ser guardián somático de historias

Registra tus historias

Historias sagradas

Mi historia sagrada

CAPÍTULO 3 Recuerda y abraza tu pasado

Una aptitud para la vida

Un recordar global

Memoria de siete generaciones

Almacenando memorias

Tipos de memorias

Excava tu sistema de chakras

La preparación

CAPÍTULO 4 La preparación para una excavación somática

Seguridad

Comportamientos adictivos

Empoderamiento

Filtros somáticos

Planificar una excavación somática

Excavaciones de larga duración

Los beneficios de cavar

CAPÍTULO 5 Aromaterapia para equilibrar cerebro y cuerpo

¿Qué son los aceites esenciales?

Los aceites esenciales no son todos iguales

La aromaterapia y el cerebro

Los aceites esenciales y el TDAH

Los aceites esenciales como medicina de energía

La memoria del aroma

La aplicación de los aceites esenciales

Guía de referencia de aromas y estados de ánimo

CAPÍTULO 6 Herramientas para excavar tu historia

Miedo de tu historia

Técnicas de excavación somática

La práctica

CAPÍTULO 7 Técnicas de respiración somática

Evaluación de la respiración

Cuatro respiraciones del soma básicas

Ejercicios de respiración de la Arqueología Somática©

CAPÍTULO 8 Los Cinco Pasos de la Arqueología Somática©

Los Cinco Pasos

El Protocolo de la Arqueología Somática©

CAPÍTULO 9 Autocuidado para el arqueólogo somático

Maleta de autocuidado

Autosabotaje

Agujeros negros

Tu historia de contacto físico

Sana tu historia sexual

Mantén límites sanos

El modo de vivir, el camino de vida

CAPÍTULO 10 El Círculo de la vida

La Rueda Medicinal Sagrada

Una Rueda Medicinal Personal

La alquimia de la sanación

Equilibrando los Cuatro Mundos

CAPÍTULO 11 Reparar y sanar el Círculo

La Rueda del Sufrimiento de la Arqueología Somática©

La Rueda de la Sanación de la Arqueología Somática©

La Rueda de la Transformación de la Arqueología Somática©

Recréate con los pasajes de la Tierra

CAPÍTULO 12 Una vida que vale la pena vivir

Tu Círculo de Vida

Sanando entre mundos

La arqueología del alma

Cerrando el Círculo

Consejos de Arqueólogos Somáticos

Lleva alegría a tu historia

Lleva tu historia al mundo

El regalo del sufrimiento

Conclusión

Sobre la autora

Agradecimientos

Con gratitud y profundo respeto, doy las gracias a mis ancestros y a todos aquellos, los visibles y los invisibles, que guían la sanación de este planeta y de su gente. Este trabajo nace de la inspiración de muchas abuelas y abuelos que son los guardianes de historias de nuestro gran despertar, y es un testimonio de su inacabable compasión e infinito amor. Gracias siempre a la Madre Tierra por su paciencia, tolerancia, armonía, y extraordinaria magnificencia.

Este libro no habría podido ser escrito sin la valentía de mis clientes de Arqueología Somática©, los cuales, a lo largo de los años, han estado dispuestos a compartir sus historias y a confiar sus cuerpos al proceso de sanación somático. Ellos son mis mayores maestros, y me han dado la perspectiva y la comprensión para poner estos pensamientos y conceptos en palabras. Gracias a todos.

Estoy agradecida a mis estudiantes somáticos y a mis compañeros, cuyo buen juicio, profundidad y capacidad me han apoyado y animado en los momentos más duros y en los más magníficos. Vuestra belleza, esencia y sonrisas brillan en todas estas páginas como un preciado recordatorio de amistad genuina y de dedicación a la sanación en su sentido más verdadero.²

Con gratitud, honro a los artistas ‒Ola Faye Thompson, Hailey Nicole Martinez y Sue Scudder ‒ los cuales han contribuido a este libro mediante la creación de fotografías y símbolos inspirados en la Tierra que le añaden belleza y creatividad. Un agradecimiento especial a Susan Bridle por sus talentos editoriales y su certera ayuda.

Debo gratitud a mis maestros y amigos, que me han guiado con sus bellos corazones: Megan, Allyn, Suzanne, Carl, Olena, Kimie, Ric, Jay, Rhonda, Thaayrohyadi, Tulley Spotted Eagle Boy, y George Dew de la Church of the Seven Arrows (Iglesia de las Siete Flechas). Honro a Eagle Star Blanket, cuyas enseñanzas de la Rueda Medicinal y amor por ella han proporcionado insights³ de incalculable valor para desarrollar las Ruedas de la Arqueología Somática©. Muchas gracias a Dennis Simpson y a la Colorado School of Healing Arts por proporcionar una plataforma que promueve cómo concibo la terapia somática.

Finalmente, estoy agradecida por el inquebrantable apoyo, risa y excepcional actitud de mi familia: Gloria, Bill, Celeste, Judy, George, Glo, Jinji, Dominic, Ola Faye, Sheena, Mateo, Ana, Athena y, por supuesto, Michael James, que me ha ayudado a crecer y a encontrar mi verdad. Le doy las gracias a La Corazón de Oro, Las Abuelas, cuyo generoso espíritu es un faro guía en mi vida. Recuerda siempre que tu amor es el aglutinante que mantiene unidas estas páginas.

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Prólogo

Recuerdo con cariño la primavera de mi juventud: parras que trepaban, aguas que corrían, flores que florecían, y los fértiles olores del crecimiento delicado de la Naturaleza. Fue un tiempo mágico en la Costa Este, cuando prevalecía la inocencia, y la Madre Tierra era mi principal maestra. Las lecciones las aprendía instintivamente en aquel entonces, y reflejaban la interacción entre la Tierra y las aguas y el sol y el viento.

Mis hermanas y yo, niñas con grandes aspiraciones, nos colocábamos diligentemente en el borde del arroyo de nuestro patio y nos coronábamos la una a la otra como reinas de las aguas. Palo fuerte en mano, sentíamos que era nuestra responsabilidad limpiar el curso de agua de cualquier hoja vieja, roca, basura o cualquier otro detrito que impidiera que el agua corriera con fluidez. Era una tarea que requería atención constante, puesto que parecía que siempre había algo que dificultaba el precioso flujo natural.

Mis hermanas y yo comprobábamos las aguas cada día y, aunque nadie más le prestaba mucha atención a este arroyo, nosotras sabíamos que esta era nuestra tarea más importante. El arroyo nacía de tres grandes estanques de la finca de nuestra vecina. La vecina, una señora adinerada, no les prestaba mucha atención a las vías de agua. Una valla metálica con alambre de espino puntiagudo en la parte superior rodeaba su patio ‒un enorme y extenso césped bien cortado. Después de limpiar tan meticulosamente nuestra parte del arroyo, nos encontrábamos introduciendo nuestros palos por debajo de la valla para intentar limpiar las vías obstruidas de la vecina. ¡Estábamos consternadas de que pudiera permitir que su arroyo estuviera tan desatendido!

Día tras día, me sentaba pacientemente, clavando la mirada en el lado de la valla que estaba siendo ignorado, mirando cómo luchaba el agua alrededor de pilas de hojas, de ramitas rotas y de rocas mal colocadas. ¡Y, entonces, un día, no pude soportarlo más! Su arteria congestionada, aunque no era mi responsabilidad, estaba arrastrando detritos acumulados a nuestro limpio y ordenado arroyo. Con una determinación propia de una edad superior a la que yo tenía entonces, apilé algunas rocas cerca de la valla y salté cuidadosamente al territorio prohibido.

Pisando con cuidado y sigilosamente, permanecí cerca del suelo para evitar que alguien me viera desde la gran casa situada en el centro de los tres estanques. Fui tan arriba del arroyo como me atreví a ir, y empecé a utilizar mi palo para sacar del agua aglomeraciones de hojas empapadas. El arroyo respondió inmediatamente con un suave sonido de borboteo, y empezó a manar, a medida que la rapidez de la corriente aumentaba agradecida. Mientras trabajaba, las aguas empezaron a limpiar años de basura que habían sofocado su flujo, y la corriente y yo nos regocijamos en el movimiento.

Inmersa en mis autoproclamados deberes, me impactó una voz que, de repente, perturbó mi limpieza, gritándome muy alto: ¡Sal de mi propiedad! Me giré y vi a una mujer encorvada y de apariencia malvada que venía al galope hacia mí, palo en mano. Era obvio que no iba a unirse a mí en mi misión, sino que me estaba echando. Yo estaba en una parte muy alta del arroyo, y sabía que no podría conseguir volver a mi montón de rocas, así que me adentré corriendo en el bosque adyacente a los estanques. Para mi consternación, ella me siguió. Corrí temiendo por mi vida, ya que, con los niños del vecindario, habíamos pasado muchas noches compartiendo historias de terror sobre esta anciana ‒y todas ellas estaban a punto de hacerse realidad.

Al pasar rápidamente por entre los árboles, perdí un zapato en una raíz, pero no me detuve para recogerlo. La valla trasera de nuestra finca estaba a la vista. Cuando lancé mi pequeño cuerpo por encima de la alambrada de púas, se me enganchó la camiseta en una púa y me encontré colgando de la valla, con la señora todavía persiguiéndome. Desgarré mi camiseta para escapar, y hui justo a tiempo a la seguridad de nuestra casa, respirando frenéticamente, con el corazón latiendo desesperadamente, y oyendo a la mujer gritarme amenazas mientras yo me batía en retirada. Me llevó semanas recuperarme.

Esa fue la última vez que se me ocurrió meterme en los arroyos de otra persona. Aunque al principio me sentía nerviosa, con la cola entre las piernas, al final volví a salir a nuestro patio trasero, al arroyo, y a mi misión. Seguí manteniendo nuestro lado del arroyo con la corriente lo más fluida y limpia posible, hasta la línea de la valla. Cuando las hojas inaccesibles de la vecina se amontonaban bajo la valla, las quitaba de ahí a regañadientes, sin esperanza de llegar nunca a completar mi tarea. Sus aguas fangosas siempre iban a afectar a las mías, independientemente de lo limpio o bien cuidado que estuviera mi arroyo.

Cuando crecí, al contemplar mi fascinación por mantener las cosas despejadas, empecé a reconocer que las aguas del arroyo representaban mi fuente espiritual; simbolizaban el flujo siempre presente de vida que nos conecta a todos. Siempre ha habido una parte de mí que se ha esforzado en mantener la conexión libre de obstáculos, en mantenerme abierta, en moverme grácilmente con inspiración. Esas aguas del arroyo de la infancia representaban mi alma, y yo era buena cuidadora de mi alma. Tan buena, de hecho, que no podía tolerar a aquellos que no eran buenos cuidadores y que permitían que su dejadez se desbordara y entrara en mis aguas.

En esencia, eso es de lo que trata este libro. Es el resultado de muchos años de haber madurado como custodiadora de mi alma. Es el efecto acumulado de estar constantemente prestando atención a aquellas cosas que enturbian mis aguas. Mi arroyo, antaño pequeño y rápido, se ha ensanchado y se ha convertido en una vía de agua lenta y constante que ahora parece un río. Todavía me resulta un poco difícil ver que el lecho de otro río está seco, o retenido, o lleno de detritos. Pero no intento limpiarlo. Aprendí mi lección. Solo muestro a los propietarios cómo mantengo el mío limpio y fluyendo libremente. Y les muestro lo que hago cuando mis aguas se obstruyen ‒porque todavía se obstruyen. Aun con atención constante, las tormentas de la vida depositan nuevos obstáculos que superar. Pero nunca me canso de realizar este trabajo, porque conozco la satisfacción y el regocijo de un flujo libre de obstáculos.

Ruby Gibson, Shadow Mountain, 2007

Que empieces tu excavación somática con ternura y

consideración por todo lo que ha acontecido antes de ti.

Tierra mi Cuerpo

Agua mi Sangre

Aire mi Aliento

y Fuego mi Espíritu.

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El concepto

CAPÍTULO 1

La arqueología de la sanación

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Muchos de nosotros no conocemos nuestra propia historia. Una historia sobre quiénes somos, no sobre qué hemos hecho. Sobre con qué nos hemos enfrentado para construir lo que hemos construido, a qué hemos recurrido y qué hemos arriesgado para hacerlo; qué hemos sentido, pensado, temido y descubierto a través de los acontecimientos de nuestras vidas. La verdadera historia que nos pertenece solo a nosotros. Hasta que nos detenemos o, más a menudo, hasta que somos detenidos, esperamos dejar atrás algunos de los acontecimientos de la vida y seguir con nuestras vidas. Después de detenernos, vemos que algunas cuestiones de la vida seguirán con nosotros mientras vivamos. Pasaremos por ellas una y otra vez, cada vez con una historia nueva, cada vez con una mayor comprensión, hasta que se hagan indistinguibles de nuestras bendiciones y de nuestra sabiduría. Es el modo en que la vida nos enseña cómo vivir.

‒Rachel Naomi Remen,

Kitchen Table Wisdom (El buen camino de la sabiduría)⁴

Todos nacemos con una historia: una historia sabia y profunda y misteriosa. La belleza de nuestras historias individuales se extiende a partir de un tiempo muy anterior a nosotros, y viaja mucho más allá de nosotros. Tal como lo hace una parábola fabricada a partir de los mitos de otros, estas historias nos ayudan a desarrollarnos, a poner a prueba nuestro carácter y a validar nuestras verdades. Nuestras historias construyen la realidad que experimentamos y nos ayudan a inventar nuestro futuro. Las vivimos, las danzamos y las soñamos siendo nosotros el protagonista, el director y el productor.

Las historias son los puntos de apoyo del pasado; nos moldean, y las hacemos cada día. Las historias pueden cegarnos y pueden atarnos a repetir comportamientos, así como alentarnos a alzarnos por encima de la adversidad. Algunas son dulces, otras son trágicas, pero todas las historias son maestras y tienen significados escondidos que explorar. Las historias, potentes y accesibles en nuestros cuerpos, las podemos recordar, podemos desvelar su sendero, y encontrar su origen con la Arqueología Somática©.

Aunque pueda parecer que las palabras somática y arqueología son una combinación extraña, se entretejen en un modelo de sanación que afecta a nuestro pasado, presente y futuro. Nuestros cuerpos, como la Tierra, son los guardianes de la memoria. De igual modo que la Tierra contiene la biblioteca histórica de la vida en sus ruinas, tumbas, árboles, rocas y océanos, nuestros cuerpos heredan los archivos de nuestros ancestros en sus células, músculos, sangre y huesos. Al adoptar las actitudes, los patrones y las dinámicas de nuestras familias, comunidades y entorno, estos elementos nos configuran y nos definen. Nos convertimos en lo que hemos heredado, en lo que otros han dicho que somos, en lo que nuestros profesores nos han enseñado, y en lo que los ritmos de la Tierra han modelado para nosotros. Nuestra Tierra, nuestro cuerpo, lo recuerda todo.

Cuando deseamos examinar cómo hemos evolucionado como cultura y especie, cavamos en la Tierra. La Tierra es el vínculo con tiempos pasados y el campo de batalla para nuestra evolución personal. La Tierra almacena los símbolos, los esqueletos y las sombras de nuestras vidas. Excavar la información que la Tierra almacena nos ayuda a recomponer nuestro linaje, y nos dilucida la sabiduría de los antiguos, las luces y las sombras de nuestros ancestros.

Para examinar cómo cada uno de nosotros evolucionó como individuo o como sistema familiar, y para explorar las influencias sociales y espirituales que nos han configurado, excavamos nuestros cuerpos. Nuestros cuerpos proporcionan el vínculo a nuestra sabiduría, ciclos y perfección inherentes y, asimismo, almacenan los símbolos, los esqueletos y las sombras de nuestras vidas personales. Las historias que hay en nuestro cuerpo nos proporcionan comprensión para ver las improntas de memoria que se han manifestado en nuestros logros, luchas, síntomas, emociones, creencias y limitaciones, así como en nuestra tenacidad, valentía y potencial.

En esta excavación arqueológica de nuestros cuerpos, hallamos que la búsqueda misma es tan valiosa como los artefactos que emergen; que nuestro deseo de saber más sobre nosotros mismos es la verdadera fuerza motriz. La historia puede que predisponga el futuro, pero examinar la historia ofrece alternativas para el futuro. Los restos que hay en nuestros cuerpos influyen directamente en nuestra salud personal, en nuestros pensamientos, relaciones y acciones. Desenterrar estas memorias puede conducir, con el tiempo, a que tengamos un mayor bienestar y, por lo tanto, a un cambio social y a una armonía global. Los lugares en los que hemos estado nos pueden contar mucho sobre los lugares a los que estamos yendo.

Recuerda tu historia

La práctica de la Arqueología Somática©, definida de un modo simple, es el proceso de llegar a estar completo a través de curar tu amnesia y recordar tus historias. Cuando cavas, recuerdas; y cuando recuerdas, la historia se revela; y cuando la historia se revela, reconoces claramente el sendero de las historias que formulan tu vida. Este conocimiento te proporciona opciones, y te restituye el poder de manifestar tu destino singular de un modo consciente.

Ahora mismo, estás a la vez haciendo historias y haciendo historia. Estás viviendo y respirando según la plantilla⁵ [genética] de tus ancestros, y estás modificándola con cada elección y acción que realizas. Eres vivo testimonio de tus palabras, de tus creencias y de tu familia. Cada día te mueves dentro de la expansión o de la restricción que emprendió tu pasado, y la estableces diligentemente en tu futuro. La vida existe como reflejo exacto de tus esfuerzos, influida por los que te rodean, por los que estuvieron antes que tú, por los que están por encima de ti, y por la Tierra que está debajo de ti.

Para abordar la acumulación de historia que está perpetuando nuestra aflicción colectiva y nuestra angustia personal, debemos enfocar la sanación desde este punto de vista circular. A menudo, pasamos tanto tiempo suprimiendo nuestras historias y esquivando nuestras aflicciones, que pasamos más nuestras vidas recuperándonos que viviendo. Hemos llegado a olvidar cómo recordar la génesis de nuestro sufrimiento y los orígenes de nuestra verdad.

La ocupación de nuestra generación es recordar. La Arqueología Somática©, como puente entre la antigua Rueda Medicinal, el comportamiento humano, la espiritualidad y el trabajo corporal, puede ayudarte a desenterrar en tu cuerpo los orígenes de tus historias, con el fin de crear conciencia de tragedias, patrones de vida y mitos culturales, y reconciliación con todo ello. Con el reconocimiento y la resolución de tu pasado, puedes avanzar y sanar la historia de tu vida.

Sana tu historia

La esencia de la sanación es, en realidad, bastante simple. A lo que se reduce todo es a que debes aprender a amar tu historia. Sabes lo que quiero decir: los asuntos personales, las dinámicas familiares y las cargas de la condición humana. Puede que no te guste tu historia, o que pienses que no mereces lo que has heredado, pero tienes que aprender a amarlo de un modo que lo transforme. De no ser así, seguirás transmitiendo las historias no sanadas o fragmentadas, de generación en generación, hasta que alguien las agarre y decida que tiene la capacidad de recordar la verdad, sanar las heridas, y crear una historia diferente.

Generalmente, en cada generación hay alguien en la familia que parece tener la valentía y el insight⁶ de prestar atención a las historias. Llamo a estas personas guardianes de historias. Los guardianes de historias son los que tienen una necesidad inherente de hablar con honestidad, de recordar las historias, de remediar lo que aflige al sistema familiar, y de ocuparse de ello como si fuera el trabajo más importante de su vida. Tú puedes muy bien ser uno de ellos. Si es así, este libro se ha escrito para ti.

¿Eres la oveja negra de tu familia, el que hace que se balancee el barco, el pacificador o el instigador de cambio? Entonces, ¡celébralo! ¡Aprende a amarlo! Aunque sanar tu historia pueda parecer una tarea inacabable, o un pozo sin fondo, o que tú eres el único a quien eso parece importarle, es un gran honor ser un guardián de historias. Cuanto antes aceptes tu papel, más fácil resultará. Cuanto antes reconozcas quién eres, más empoderado te sentirás.

Este libro te enseñará cómo excavar tu historia a través de tu cuerpo. Vas a tener que cavar y ensuciarte las manos, pues, como todos sabemos, cavar es un trabajo que ensucia. Pero piensa en lo que encontrarás: secretos y verdades, remanentes de la infancia, artefactos de ancestros que fallecieron hace mucho tiempo, acontecimientos auspiciosos, trocitos de recuerdos, cabos sueltos de asuntos inacabados, poder en el lugar inapropiado: precisamente las cosas que les encantan a los guardianes de historias. Tanto si te supone un desafío verlo, como si lo disfrutas, es lo que te ha sido transmitido, y no puedes evitar tu historia.

La mayoría de nosotros tiene el síndrome de Humpty Dumpty. ¿Recuerdas cuándo ni todos los caballos del rey ni todos los hombres del rey pudieron recomponer a Humpty de nuevo? Bueno, la moraleja de esta historia es que, para empezar, ¡esa no era la tarea del rey! Los senderos de nuestras vidas se han fracturado y roto por tragedias, aflicción, y una pérdida de continuidad: tener que abandonar nuestro país natal debido a la guerra o al genocidio, perder a nuestros seres queridos por una catástrofe o una enfermedad, entregar nuestra creatividad e integridad a las drogas y al alcohol, cortar nuestra relación espiritual con nuestro Creador. Es una lista infinita de acontecimientos traumáticos. Cargamos con los fragmentos de estos eventos y con los escombros de memoria en el interior de nuestro cuerpo y, por lo tanto, nosotros somos los únicos que podemos recomponernos de nuevo.

El proceso de recordar somáticamente es algo muy personal. Si sientes como si no supieras quién eres, ni aquello que te apasiona, ni cómo encontrarle sentido a tu vida, revelar tu historia te ayudará a ver lo significativo que ha sido todo lo que te ha conducido a este momento. Como guardián de historias, tienes la responsabilidad de reparar el círculo de la vida para ti mismo, para tu familia, y para tu Tierra. En este libro encontrarás las herramientas y las técnicas para hacerlo bien y para hacerlo grácilmente. A veces, todo lo que necesitas es un plan, un procedimiento detallado paso a paso para poner orden en el caos.

Y el plan es este: cava en el interior. Desentiérrate. Aunque no te guste lo que encuentres, sigue cavando. Hay algo hermoso debajo. Al final, sacarás a la luz la alegría, el amor, la dignidad y la dulzura que son tuyos por derecho natural. También encontrarás tu pasión y el potencial innato de cocrear un futuro en el que tus más profundos sueños puedan hacerse realidad, con lo que, al mismo tiempo, estarás estableciendo sanación para ti, tus ancestros y tus hijos. Es suficiente que una sola persona haga que se balancee el barco para que el cambio se propague en muchas direcciones.

Te invito a entrar en las páginas de este libro. Mi prerrequisito para escribir es que yo tenía que desenterrar mi propia historia. Soy una cavadora observadora, y te he señalado con claridad el camino. Puedo mostrarte cómo empezar, explicarte las bases de cómo cavar, enseñarte a reconocer potenciales peligros y a hacer uso de pistas ocultas, pero tu excavación diferirá de la mía. Puede que tus montañas sean más altas, tus valles más profundos, los senderos cubiertos de vegetación o muy utilizados. Todo eso tendrá sentido para ti. Las historias y los tesoros que desentierres, serás tú quien los comprenderá.

No obstante, todas nuestras historias son historias humanas. Bajo las reliquias de nuestras vidas, cada uno de nosotros encontrará al final perdón, aceptación, compasión, gratitud y paz. Estas bendiciones habían estado ahí todo el tiempo, pero las pudo haber sepultado el dolor, el arrepentimiento, el resentimiento o la indiferencia. Que inicies tu excavación somática con ternura y consideración por todo lo que ha acontecido antes de ti. Es realmente bastante simple sanar tu historia: sencillamente empieza a cavar.

¿Quién puede beneficiarse de la Arqueología Somática©?

Tanto si es la historia de una historia de un él o de una ella, todos venimos de algún lugar. Así que la