Poesías Y Reflexiones
()
Información de este libro electrónico
Mara Reyes Armenta
Su poema
Las once sillas
Es intil querer retener lo que ya no es de uno
Aunque siempre una madre nunca olvida
El recuerdo desde que en mi vientre los traa
Y, ahora de hombres solo Dios sabe por dnde andarn
Aunque s que estn bien, si estuvieran mal lo presentira
He pasado mil noches bendiciendo sus hogares
Ahora vivo nada ms de sus recuerdos
Yo le pido a la virgen me haga fuerte
Para que nunca demuestre mi tristeza
El tiempo pas, yo no lo sent
Poco a poco me fui quedando sola
Es muy triste aceptar la realidad
Aquellos tiempos alegres ya se fueron
Ya mi casa la siento sola y fra
Los cantos y las risas se acabaron
Ya mi mesa no tiene regocijo
Y las sillas que son once estn vacas
No quiero que mis hijos se den cuenta
De lo mucho que los quiero y los extrao
Aunque ellos de m ya se olvidaron.
Martin Reyes ?Fray? Armenta
Soy cachanilla ¿se preguntaran que es eso? Simplemente así nos llaman por ser de Mexicali Baja California México…ya que se da una ramita (planta) que no sirve para únicamente nada ¡oh! Mucho, dependiendo la cualidad de las personas su creatividad para darle uso necesario. En mi caso, soy entrenador de box, y la uso para preparar a mis boxeadores a obtener flexibilidad; ya que la paso horizontalmente arriba de sus cabezas…si, no se agachan lo suficiente serán golpeados por la ramita de cachanilla. Dejemos tanta retorica…cuando conozcan un Mexicalense atrévanse a llamarle… cachanilla. MARTIN REYES ARMENTA “FRAY”
Relacionado con Poesías Y Reflexiones
Libros electrónicos relacionados
Rebelde Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las penas del joven Werther Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDesnudando Mi Alma Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoesía De Lápiz Y Papel Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMás Que Palabras: Colección De Palabras Bellas, Con Pinceladas De Inspiración. Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVersos Flores Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Voz De Un Alma Que Declama Sus Sentimentos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAmor De Mocedad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas penas del joven Werther Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEscritos En El Camino Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El camino: Cuentos y poemas para reflexionar Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesReflejos Del Alma: En Dos Idiomas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVestigios Del Corazón Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDespierto Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVersos Para Ti Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn Grito a La Nostalgia: Poemas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMás De Mis Pensamientos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoemas De Amor Y Sentimientos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesWerther: (Las Penas Del Joven Werther / Los Sufrimientos Del Joven Werther) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoesías de una historia más Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPasado, Presente Y Futuro Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesWerther Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Todas las flores de Shanghái: Una Novela Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Salvaje de corazón: Descubramos el secreto del alma masculina Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Poemas Del Corazón Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVoces del Alma Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Gran Hazaña Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTatuado En Mi Corazón, La Acuarela De Mi Amor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAsí, De Esta Manera Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Poemas Inspiración Del Alma Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Poesía para usted
Valentía II Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Kamasutra (texto completo, con índice activo) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La divina Comedia: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Valentía Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mero Cristianismo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5100 Maneras distintas de decir te quiero Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Paraíso Perdido: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Iliada: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Huellas del Amor Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Mariposas rotas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las cosas que dije en silencio Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Poemas de amor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Emocionario Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Sabines a la mano: Poesía escogida Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Crea Tu Mejor Año Un Día a La Vez: Una Guía Poética Para Inspirar Paz Y Conseguir Este Año Lo Que Mas Quieres Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLibro de oro frases celebres Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Corazón de miel. Poemas de amor. Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cantar de los cantares. (Anotado): Traducción Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl pequeño libro de la vida de Rumi. El jardín del alma, el corazón y el espíritu Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Poemas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cantar de mío Cid: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Colección de Gustavo Adolfo Bécquer: Clásicos de la literatura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Aforismos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Antología poética Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La belleza oculta de las palabras cotidianas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPodría estar hablando de ti Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Hojas de hierba Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Mis suicidas predecesores Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Antología poética Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Antología poética para jóvenes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Categorías relacionadas
Comentarios para Poesías Y Reflexiones
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Poesías Y Reflexiones - Martin Reyes ?Fray? Armenta
AMISTAD
La virtud que Dios me dio fue escribir
Expresar lo que siento sin temor a nada
Y poder decir gracias por su amistad
¡Yo, perfecto no soy!, más me esfuerzo
Poniendo todo de mi parte al cien día a día
¡Ustedes! Amigos me alimentan
Me satisface el alma compartir sus triunfos
La amistad pura y sana es lo más esencial
Lo que necesita el ser humano.
Hoy cuidaré, regaré con amor
Para cosechar buen fruto lo que será AMISTAD
1.jpgA MI MADRE
Herencia
En memoria a mi madre doy paso
A esto que la inspiración me dio
Aunque de mi mente nació
En mi muza se convirtió.
Valiosa joya, mi madre fue
Mi corazón te siente
Aunque no estés presente
Tus consejos llevo en mi mente
En mi interior tu voz escucho
Tu eco en mis entrañas retumba
Para aprender a no caer
Mis limitaciones haces ver
Mis emociones controlas
A no llenarme de orgullo
Si la soberbia me gana
Tú apoyo siempre estará conmigo
Un día tú me enseñaste
Bien recuerdo me dijeras
Aunque la cúspide alcanzara
La Humildad nunca perdiera
Tu lema, la verdad siempre fue
Ya que la mentira detestaste
Madre mía eso me enseñaste
Pues tu virtud me heredaste
Eso tú me dejaste.
1.jpgQUE COBARDE SOY
Señor, que fácil decir
¡Quiero tu cruz cargar!
Para Aligerar su peso
Que fácil decir
¡Tú martirio quiero compartir!
Señor, quiero darte alegrías
Para gratificar tu amor por mí
Vergüenza tengo pedirte un favor
Ya, que tú lo vez todo
Puedes mirar lo hipócrita que soy
Señor ¡que cobarde soy!
Cómo buen hermano que fuiste
En la cruz sufriste
Para el perdón de los pecados liberarnos
A pesar de no ser yo
Merecedor de tu martirio
¡Cómo pagar tu bondad, cariño, sufrimiento y dolor!
Que cobarde soy
Sin tan siquiera tus diez mandamientos
Seguir puedo
Que no provocan sufrimiento físico alguno.
Aunque, en lo moral, no lo niego
Bastante dolor se carga.
¡Como seré capaz decir!
¡Tú cruz cargar quiero!
¡Señor, que cobarde soy!
Se secara el mar
Y tus lágrimas por mí
Lo llenaras nuevamente
Se acabara el sol
Y tu amor por mí
Alumbrara mi sendero
Al caminar cada día tú serás mi guía
Aun, de lo falso que soy
Volverías a dar tu vida por mí
Y, yo, que cobarde soy.
De lo que si estoy seguro
Levantaré mi cabeza
Y te regalaré una sonrisa
En señal de mi amor por ti
Se, poco es, también lo se
Que honesta, mi sonrisa es.
1.jpgEL ÁLAMO, LA PIOCHA, EL POZO Y EL CANAL
Les contaré, de nuestros cuatro amigos fieles incondicionales. Llenos de paciencia y bondad hacía con mis 11 hijos eran, y fueron nuestros protectores, les recuerdo entrañablemente ¡Pobreza! Me pregunto, cuál, Quisiera yo saber, si éramos los más ricos del orbe pues, a pesar de estar desnudos de las cosas materiales, contábamos con amigos ya, que los divertían en el poco tiempo que les quedaban. Al recordar esto tengo que tomar mi paño para empaparlo con lágrimas de mis ojos, ya que de hecho, niñez no tuvieron, ¡cual niñez! si desde muy pequeños tuvieron que trabajar la tierra eso, eso me remuerde la consciencia. Aquí esta uno de esos amigos del cual les hablo: El Álamo
Este frondoso y majestuoso árbol, aunque desnudo de fruto era al igual que nosotros ¡desnudo al fin! Su desnudes lo compensaba con sus enormes ramas ya que nos protegía de las inclemencias del sol pues, su sombra esa, que nos cobijaba de ese calor ardiente que transformaba ese calor de 110 graditos en calor humano, ya que con sus enormes ramas formaba una nube que no permitía penetrar esos rayos solares. Cual si fuera una ramada construida por el hombre. Su humildad ni se diga ¡infinita, única! Se desnudaba de sencillez, jamás se dejó llevar por la soberbia; muy al contrario, con el vaivén de sus ramas pareciese que besaban el sutil sereno de sus pequeñas oleadas que continuamente sus hojas acariciaban, pareciese que sonreían de contento. Pareciese que platicara con el pozo de agua
qué, nos mitigaba la sed tanto a nosotros como a él. Ya que, a su lado se encontraba. Bocas que refrescaba a todas que por ahí pasaban sin ser egoísta mucho menos pretensioso; para todos, agua llevaba. Era, un pozo profundo y enorme, jamás su fondo dejo mirar nunca ante nadie se dejó humillar de los que por celos lo quisieran secar. Por ese lado sí, no lo niego orgulloso siempre fue, ya que su fondo nunca se dejó ver. Y qué decir de esa piocha arqueada, que nos demostró que no cabe duda árbol que nace torcido jamás su rama endereza. Esa piocha con ramas enormes dirigidas a todos lados servían de caballo, pues a los 11 soporto, que decir, del primer costal de box de arena, que mi hijo mayor colgara, sujetando con su rama, nunca jamás fue quebrada. Por más duro que aporreado fuera, jamás esa rama fue arrancada. — El canal
El cual purificaba nuestros cuerpos, limpiaba nuestras almas, un fiel amigo al igual que el álamo, el pozo y la piocha era. Nunca se quejó, siempre aguantó, ya que daño alguno a mis once niños nunca provoco. Todo un señorío sus aguas eran, como si tuviesen mandato de Dios ¡No hacernos daño alguno! ¡Un fiel amigo era! Modesto y nada de soberbio. A lo lejos su corriente se dejaba escuchar. Sus aguas aunque nunca fueron las mismas; su entorno su cuerpo los mismos fueron, pareciesen decir ¡No dañen esos niños que jugando conmigo están! — Mis ojos, así, como mi corazón prefería vivir en ese jacal, Donde la pobreza es sustituida por la Alegría y la Alegría sustituye la pobreza y la pobreza transformada en humildad. Mil veces diera, continuar con esa Alegría llena de humildad que vivir rodeada de lujos, pero llena en Soledad
LUZ SARMINA
El sol de Arizona llamó
Para formar una Alianza.
Con sábanas blancas abrazó
Lo que ella comenzó
Como radiantes rayos
Su corazón traspasó
Con paciencia esperó
Nunca desesperó
Llena de sabiduría
Por un sueño luchó
Que al final lo consiguió
Edificando; para su pueblo
Para su comunidad
Por lo que tanto luchó
Un Valle Del Sol que hoy brilla.
Que, Con Luz propia ilumino.
1.jpgROSA MARÍA
Del año en que nació no me acuerdo
Pero… ya son bastantitos.
Elisa Estrada Durán por Arizona dejó
Un jardín de lindas flores
Que el pueblo hispano regó
Para ver crecer el fruto
Que su pueblo necesitaba
De este retoño creció
La mujer de quien les hablo
Rosa María es su nombre
Durán López su apellido
Hispana cual al cual más
Defiende hoy a su raza
Organizaciones formando
Para el servicio del pueblo
La mujer de quien les hablo
Rosa María es su nombre
Durán López su