El Hombre En Tercera Dimensión: Un Vistazo Al Hombre Espiritual Y Su Desarrollo Cristiano En El Mundo Moderno.

Por Raúl Ortíz Caviedes

El libro El Hombre en Tercera Dimensin es un magnfico estudio y un llamado a todo ser humano a vivir en la dimensin espiritual que Dios plane para su creacin.
El autor, con corazn y experiencia pastoral, misionero, y de gran trayectoria como maestro teolgico, describe claramente al individuo en sus tres condiciones espirituales: Hombre natural, Hombre Carnal, y Hombre Espiritual.
El autor recurre a su propia experiencia con el Espritu Santo y basa sus enseanzas en la Biblia para ofrecer una excelente exposicin de la persona, ministerio, fruto y dones del Espritu Santo.
Este libro es una bendicin para toda aquella persona que desee crecer en su relacin con Dios, que desee experimentar y obtener el plan divino para el ser humano: la dimensin de una vida llena de, controlada por, y vivida en intimidad con el Espritu Santo, o en palabras del autor, es El Hombre en Tercera Dimensin.
Conozco al autor y su gran trayectoria ministerial de aos y su libro bendecir al lector, al estudiante teolgico, lo mismo que conducir a la iglesia de Cristo a madurar en nuestro crecimiento espiritual. Lea el libro y experimentar el deseo de Dios para usted, El Hombre en Tercera Dimensin.

Dr. Sergio Navarrete
Superintendente del Distrito Sur-Pacfico Latino-Americano de las Asambleas de Dios.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 10 jul 2014
• ISBN: 9781463386894

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Las citas bíblicas que en esta obra se dan, son tomadas de la Biblia, versión Reina Valera, corregida en 1960.

Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2014910848

ISBN:   Tapa Dura               978-1-4633-8688-7

   Tapa Blanda            978-1-4633-8690-0

             Libro Electrónico   978-1-4633-8689-4

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Fecha de revisión: 25/06/2014

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ÍNDICE

Dedicación

Agradecimientos

Presentación

Prólogo

Introducción

PARTE I Primera Dimensión

EL HOMBRE NATURAL

I.- CARACTERíSTICAS PROPIAS DEL HOMBRE NATURAL.

II.- EL NUEVO NACIMIENTO.

III.- EL SEÑOR JESUCRISTO ES EL ETERNO HIJO DE DIOS.

PARTE II Segunda Dimensión

EL HOMBRE CARNAL.

I.- JUSTIFICACIÓN.

II.- LA REGENERACIÓN

III.-SANTIFICACIÓN

IV.-LAS OBRAS DE LA CARNE

PARTE III Tercera Dimensión

EL HOMBRE ESPIRITUAL

I.- EL DESCENSO DEL ESPÍRITU SANTO

II.- EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO.

III.- EL DÍA DE PENTECOSTES.

IV.-UNA EXPERIENCIA PERSONAL.

V.- EL HABLAR EN OTRAS LENGUAS

VI.- LENGUAS EXTRAÑAS.

VII.- CONOCIENDO AL ESPÍRITU SANTO.

VIII.- EL ESPÍRITU SANTO ES DIOS

IX.- EL ESPÍRITU SANTO ES LA TERCERA PERSONA DE LA TRINIDAD.

X.- EL ESPÍRITU SANTO ES UNA PERSONA

XI. EL ESPÍRITU SANTO ES UNA PERSONA REAL

XII. LA BLASFEMIA CONTRA EL ESPÍRITU SANTO

XIII. EL MINISTERIO DEL ESPÍRITU SANTO

XIV.- EN MARCHA HACIA EL CRECIMIENTO Y MADUREZ

XV.- ANDANDO EN EL ESPÍRITU

XVI.- EL FRUTO DEL ESPÍRITU

XVII.- LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO

XVIII.- CLASIFICACIÓN DE LOS DONES

XIX.- DONES DE REVELACIÓN

XX.- DONES DE ENTENDIMIENTO

XXI.- DONES DE INSPIRACIÓN

PARTE IV Pirámide A La Victoria

I.- LA VISIÓN APOSTÓLICA

II.- LA SEGURIDAD DE LA VICTORIA. II Pedro 1: 10

PARTE V La Adoración Espiritual

RECURSOS BIBLIOGRÁFICOS

DEDICACIÓN

S alimos del plantel educacional bíblico de la Puente, California, en las horas de la mañana. Miré por el espejo retrovisor del autobús a los componentes del coro del Instituto; también a un lado estaba acomodándose el joven de tercer año que estaba designado como el predicador de aquella gira del coro por el estado de California. En la primera silla a mi lado derecho y lo más cerca, divisé la cara de quien sería nuestro profesor responsable de tomar decisiones en el viaje. Lo había conocido escasos tres años anteriores y su figura y conducta eran impresionantes. De personalidad sencilla, de carácter humilde y sereno; cuando enseñaba, sus palabras llegaban no solo a la mente, sino también eran directas al corazón. Fueron muchas las ocasiones que experimentamos sus estudiantes, el cese de la clase para entrar a la adoración. Su mirada suave pero firme, daba testimonio de un hombre que conocía al Espíritu. Al llegar a las diferentes iglesias donde el coro tenía que cantar, después del culto nos quedábamos en casa de los hermanos. Desde luego, ese hombre y yo teníamos que ir al mismo lugar. Nos ofrecían lo mejor que tenían los hermanos. Algunas de las veces, si no varias, dormíamos en el mismo cuarto. Yo solamente era un estudiante de tercer año que intentaba salir de la institución para dedicarme al servicio del Señor en su santo ministerio. Antes de dormirnos, cada uno se arrodillaba a la orilla de la cama que nos habían asignado. Siempre yo era el primero en subir a la cama a descansar. El se quedaba un tiempo más de rodillas. Unas veces yo lo podía oír cuando se acostaba, otras me quedaba dormido antes que él lo hiciera. No puedo olvidar ni sacar de mi mente esas madrugadas cuando me despertaban sus gemidos indecibles. Era como un pequeño pujido de entrega y de rendimiento ante la presencia de Dios. Unas veces miraba el reloj y marcaba las tres, cuatro o cinco de la madrugada. Solo se oía el gemido agónico de alguien que buscaba la presencia de Dios. Era mi maestro, mi profesor, mi compañero de viaje. Con él aprendí a orar de madrugada. Aprendí a gemir, aprendí a buscar la presencia de Dios.

Su ejemplo como hombre y siervo de Dios, es indiscutible. Los que lo hemos conocido como maestro y profesor en materia de Biblia, profecía y Espíritu, tal vez podremos decir que es incomparable y ejemplar. Pero hay algunos que lo hemos tenido como amigo y como tal es excelente. La inspiración humana para la escritura de éste libro ha sido de mi maestro, profesor y amigo el reverendo:

ESTEBAN LEOS CAMARILLO

A quien dedico esta pequeña obra devocional, con todo mi corazón y cariño de estudiante, esperando que sea de su entero agrado el contenido expresado aquí.

A USTED AMADO PROFESOR.

RAUL ORTIZ

AGRADECIMIENTOS

M i profundo agradecimiento a mi Padre Celestial por darme la oportunidad de ser parte del equipo que trabaja en La Obra de Dios. A mi Salvador el Señor Jesucristo por sacarme de las tinieblas y traerme a la luz verdadera; y a mi Guía, el Espíritu Santo por la inspiración para escribir este aporte para la iglesia cristiana.

Floyd Woodworth, es un hombre que tiene el tiempo distribuido exactamente en las muchas y variadas actividades que demandan su ministerio. Misionero amado por aquellos que lo vieron trabajar donde dedicó parte de su vida para el establecimiento de la obra de Dios. Forma parte de la directiva de Conozca, revista de información en educación cristiana para todo el continente de habla hispana; quien fuera en otrora, parte de la mesa directiva del programa de enseñanza para América Latina, ISUM (Instituto de Superación Ministerial), enseñar es mi pasión, dice. Además es consejero para algunos ministros que buscamos de cuando en cuando el apoyo en sus palabras sabias y el desafío a seguir en el trabajo de la obra de Dios. El ha tomado de su valioso tiempo para dedicarlo a la corrección de este material.

Para mí ha sido un gran honor haber buscado su ayuda y haber encontrado su apoyo con la voluntad de un siervo. A él le doy mi más sincero agradecimiento por las horas dedicadas y el afán con que se hicieron las correcciones necesarias en esta pequeña obra que es puesta en las manos de la iglesia del Señor para bendición de la misma. Floyd Woodworth, es un maestro, consiervo y amigo en toda la extensión de la palabra.

PRESENTACIÓN

N ada cuenta más después de la autoridad bíblica que las experiencias que hemos pasado como siervos de Dios en esta vida. Sabemos que en todo caso hay altos y bajos y es injusto manifestar al mundo una vida de perfección pues todos somos falibles y expuestos a las pruebas y los sin sabores de esta vida. Me parece que esa es una de las grandes virtudes de este manuscrito, pues revela la constante ayuda de Dios en toda circunstancia de la vida.

El Hermano Raúl Ortíz juntamente con su esposa, Noemí, han servido como misioneros por muchos años en Venezuela y Colombia. También han tenido ministerio en California y otras partes de los Estados Unidos. Ha sido mi privilegio conocerles íntimamente a través de esta trayectoria y conocer de estas pruebas como también grandes victorias.

Me siento honrado de poder introducir esta obra a todos los lectores que tengan la oportunidad de recibirlo. Se, que a través de las experiencias de estos siervos de Dios podrán no solamente ser inspirados, si no comprometernos a servir a nuestro Maestro con más ahínco y devoción.

Creo sinceramente que vivimos los últimos días de la iglesia. La gran cosecha que estamos experimentando alrededor del mundo es prueba de que la venida de nuestro Señor ya se aproxima. Espero que esta obra sirva para aumentar nuestra fe y demandar de cada uno de nosotros una vida consagrada y dedicada al Señor.

Juan Bueno

Director Ejecutivo. Misiones Mundiales de Las Asambleas de Dios

PRÓLOGO

"E l hombre nace bueno y la sociedad lo corrompe", son palabras que a alguien se le ocurrió decir y que encierran en parte una verdad, aunque en el conocimiento que todos tenemos, el hombre se inclina al mal por la herencia de la naturaleza adánica. Sin embargo, la Biblia dice que Dios hizo al hombre a su semejanza, es decir que de alguna forma el hombre tiene un parecido a Dios. Cuando Dios permitió el libre albedrío en el primer hombre, habiéndole dado instrucciones precisas para su comportamiento, este por la voluntad propia desobedeció a Dios, se apartó y se perdió.

La Biblia, palabra de Dios, nos enseña en sus primeras páginas el proceso de la creación de la vida, en la cual nosotros los que profesamos el cristianismo, creemos acentuadamente, pues nos parece que es más razonable y lógica que otras hipótesis, siendo así más fácil para cualquier persona entenderla y estudiarla. El esfuerzo por razonar sobre los tratados evolutivos que son presentados por aquellas mentes ausentes de la existencia y relación divina, nos pierden en la exploración de la cantidad desbordante de los millones de años, que la mente no alcanza a albergar dentro de la fe que quiere mantener en Dios. Esa cantidad de tiempo sin lógica, nos mantiene alejados de la verdad en los orígenes del ser humano, esto nos complica la vida y nos deja sin información exacta. La evolución es muy complicada. Con razón el señor Darwin exclamó en los últimos momentos de su vida: Qué gran daño le he hecho a la humanidad. En el lecho de la muerte pidió perdón al Supremo Creador y también quiso que se le leyera la carta a los Hebreos, entre tanto que entregaba su espíritu a Dios. En alguna revista de información religiosa apareció este dato y lo cito sin aseverar las palabras del científico.

El cristianismo sigue creyendo firmemente, que el hombre es un compuesto y producto de la imaginación de Dios. Dios creó al hombre. Eso es todo.

A pesar de que Dios se esforzó para que el hombre mantuviera esa imagen y su parentesco al Creador, el hombre se perdió en sus delitos y pecados apartándose de Dios. Sin embargo, esa separación no ha hecho a Dios un Ser insensible a las necesidades del hombre. Dios no quiere que el hombre se pierda de su alcance y por eso ha provisto el medio por el cual el hombre puede regresar a Dios. Se hace necesario presentar un estudio para ubicar al individuo, en el momento cuando este vuelve su mirada y tiene el re-encuentro y quiere permanecer en los caminos que Dios pone para acercarlo a El. Este será el nuevo convertido y se le tiene que ayudar, no solamente que descubra su gran necesidad de encontrar a su Salvador, sino que necesita también saber cómo dirigir sus pasos y mantenerse en la nueva vida de salvación.

En mi trabajo ministerial he descubierto esta necesidad en la vida de aquellos que una vez estuvieron en pecado y que ahora vienen a Cristo. Este retorno necesariamente lo han comprendido las personas que estaban alejadas de Dios, que habían perdido todo contacto con Dios, pero que entendieron su soledad y han decidido servirle a Dios. Es por eso mismo que me esfuerzo para presentar este estudio del desarrollo de la vida cristiana, el cual he titulado: EL HOMBRE EN TERCERA DIMENSIÓN. El estudio comprende en sí lo que otros escritores han nombrado y presentado como el hombre espiritual, así que indeterminadamente estaré diciendo hombre espiritual pero se entenderá que estoy presentado al hombre en su dimensión de directa relación con el Espíritu Santo. Me atrevo a decir que este estudio ha sido revelado de parte de Dios para ayudar al desarrollo de la vida espiritual de los creyentes que desean de una forma definitiva, seguir caminando por los senderos de esta bella vida en Cristo y así se sientan satisfechos por tener una conducción en los pasos del conocimiento de las cosas de Dios y como resultado tener una vida cristiana con éxito.

En el orden bíblico tenemos tres dimensiones en la vida del hombre. La primera dimensión corresponde al hombre que después de haber tenido la gran oportunidad de estar en los más altos niveles de relación con Dios, por su desenfreno humano ha descendido a los más bajos niveles de condición espiritual. La Escritura lo menciona y determina como el hombre natural (animal), o sencillamente, el hombre que no tiene a Dios, ni está interesado en conocerlo. Es decir, ha perdido toda sensibilidad a las cosas del Espíritu. Para la persona que intenta nuevamente regresar a Dios por la dirección que el Espíritu Santo le da, tiene un interés y deseo de ver nuevamente esa relación restituida y da inicio al amorío entre su espíritu humano, con el Espíritu de Dios. El apóstol Pablo lo llama el hombre carnal. En la misma secuencia de estudio encontramos al hombre que tiene certeza de que necesita caminar con el Espíritu de Dios, y que dentro de sí mismo siente un profundo deseo de tener comunicación directa con el Espíritu. El apóstol lo ha calificado como el hombre espiritual, quien es visto como el Hombre en Tercera Dimensión.

INTRODUCCIÓN

U n grupo de familiares nos dirigimos al Centro Espacial de la NASA en Cabo Cañaveral, estado de la Florida, para observar algunas de las exposiciones casi deslumbrantes que allí se ven. Todo era sorpresivo a los ojos nuestros y en cada exposición nos quedábamos con lo ojos bien abiertos, en señal de sorpresa por los datos y experiencias de algunas personas que han ido al espacio. El grupo familiar determinó entrar a la sala donde nos mostrarían una película que presenta el espacio sideral y sus fenómenos de estratósfera. Al pasar por la entrada a cada uno de los visitantes nos daban literatura explicando lo que se estaría viendo. También allí estaban incluidos unos lentes de colores que nos deberíamos colocar cuando la película diera comienzo. Cuando todo estuvo listo, se dio iniciación al viaje espacial en video. Yo, me puse los lentes y me preparé a ver lo que tanto tiempo antes había deseado. Años atrás hablaban de las películas en tercera dimensión. Mi hermano mayor trataba de explicarme lo sorprendente que era esta experiencia. Se ven las imágenes de las personas que se salen de la pantalla y parece que van a caer sobre la gente que está viendo la película, me decía. ¿Cómo es ese fenómeno? Yo no lo podía entender. Ahora estaba por iniciar la exhibición en Cabo Cañaveral. Las naves espaciales estaban volando a lo largo y ancho del espacio, sin límites ni tropiezos. Los asteroides se movían con velocidad vertiginosa. Algunos chocaban entre ellos. Otros parecían salir de de la pantalla para caer sobre nosotros. La gente daba algunas expresiones de Ho!. Guao!. También se veían mover las cabezas como una onda, cuando algún elemento se acercaba y pasaba por encima nuestro. De pronto me quité los lentes especiales y me daba cuenta de que todo era normal dentro del teatro. Para ver esas imágenes tan sorprendentes, se deben colocar los lentes especiales. Entonces pensé en la iglesia.

No solamente debe de ser de interés, sino también de gran importancia para todo creyente, ver en este estudio las responsabilidades de la vida cristiana. Esas responsabilidades son producto de privilegios recibidos. Cuando se ha obtenido un privilegio, también se ha adquirido una responsabilidad. Es por eso que el creyente debe cultivar y cuidar en todo momento y circunstancia, la salvación que el Señor Jesucristo le ha otorgado a través de su sacrificio en la Cruz del Calvario. Cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? Hebreos 2: 3. Levantar la mano como señal de aceptación voluntaria a la persona de Jesucristo, o sencillamente, abrir el corazón para aceptarlo como único y suficiente Salvador, es algo de gran significado para una persona que se sentía hundida el cieno de maldad y con la seguridad que su alma estaba para caer en la más profunda condenación. Además de haber obtenido la salvación de su alma, el Señor Jesucristo demanda la permanencia fiel dentro del contrato de entrega a El. Es un arreglo interpersonal y recíproco: Cristo da la salvación, el hombre hace entrega de su alma. Tanto el uno como el otro son implícitamente necesarios para que se obre este gran milagro.

El estudio del Hombre en Tercera Dimensión, es sencillamente el interés del cristiano para continuar el debido cuidado de la vida nueva, adquirida en Cristo. Este estudio es de vital importancia porque pone al cristiano al tanto de lo que está sucediendo cada día con su vida espiritual, para obtener mejores resultados y ser más eficaz en la ayuda que puede prestar a otros, familiares, amigos, vecinos y a la comunidad en general. Puede ser mejor padre o madre, mejor hijo o hija, mejor vecino, mejor empleado o mejor jefe de trabajo, y por qué no decirlo, mejor miembro de iglesia. Será más efectivo en el servicio de la iglesia y de gran ayuda para su pastor.

Al presentar este estudio no pretendo ser infalible, ni único en las diferentes fases que se ven a lo largo del mismo. Únicamente se trata de ayudar a orientar a los creyentes para llegar a ser mejores hijos de Dios.

El estudio consta de tres grandes divisiones y en cada una de ellas se hace notorio dónde se encuentra el creyente. Las afirmaciones de carácter doctrinal, serán respaldadas con las palabras de la Biblia. Todo aquello que tiene que ver en la relación del hijo de Dios con su Padre celestial, ha de ser plenamente respaldado con la Escritura, ya que es la medida de fe, conducta y fraternidad. No se le puede dar valor a ningún cristiano cuando su vida no esté siendo guiada por el Espíritu Santo y enseñada por las Sagradas Escrituras. La ausencia de estos dos ingredientes, produce cristianos débiles, indisciplinados, frustrados en la vida espiritual o conformada con un seudo cristianismo que lo deja en el vacío. Aquí no se trata de desconocer las capacidades y dimensiones que una persona puede tener; es más, no se trata de desconocer los conceptos que pueden ser producidos por la mente de la persona. Lamentablemente, existen algunas de estas mentes que al producir un concepto personal, aparentemente brillante, este puede ser ligeramente desviado de la verdad y como resultado, trae confusión a la fe de los creyentes en el Señor. Presento este concepto hablando dentro de la confesión evangélica. La producción de ideas sazonadas con el poder del Espíritu Santo, da satisfacción al alma y vivificación