La Guerra Interior

Por John Mumba

La Guerra Interior es una historia imaginaria e ingeniosa de la creación que te lleva a la mente del Creador desde la era anterior a la formación del universo. Expone su sueño de tener una familia de muchos hijos que hereden su trono. Esta visión enciende guerras internas y conflictos entre sus criaturas. Emprende una exploración fascinante hasta la escena esotérica de María, la madre de Jesús, y el despegue de todas las personas de la tierra atribulada hacia sus tronos previstos en el paraíso por Jesús, que demuestra ser el Creador de todas las cosas y el héroe de todos. Te da una visión mental de los tiempos antiguos y lo que sucedió con fascinantes giros y vueltas.

• Idioma: Español
• Editorial: BadPress
• Fecha de lanzamiento: 21 may 2021
• ISBN: 9798201802561

Vista previa del libro

LA GUERRA

INTERIOR

John Mumba

LA GUERRA INTERIOR

Copyright©2017 JOHNMUMBA

PRIMERA PRODUCCIÓN - OCTUBRE 2017

Reservados todos los derechos. Ninguna parte de este libro puede ser utilizada o reproducida por ningún medio, gráfico, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopiado, grabación, producción de películas o por cualquier sistema de recuperación de almacenamiento de información sin el permiso por escrito del editor, excepto en el caso de citas breves. plasmado en artículos críticos y reseñas.

Este libro es una creación ficticia de John Mumba a pesar de usar algunos personajes de la Biblia.

ISBN: 978-1-5391-1249-5

Contacto: John Mumba

Correo Electrónico:[e-mail]

Lusaka–Zambia

Africa del Sur

Firma del Autor .............................

TABLA DE CONTENIDOS

Capítulo 1 página 7

EL CREADOR SOLO

Capítulo 2 página 15

EL MONTE SIÓN

Capítulo 3 página 35

CREACIÓN DE LA TIERRA

Capítulo 4 página 47

LA CONSPIRACIÓN DE LUCIFER

Capítulo 5 página 77

EL NACIMIENTO DEL HIJO DE DIOS

Capítulo 6 página 93

CREACIÓN DE LA MUJER

Capítulo 7 página 101

EL HOMBRE CONOCE A LA MUJER

Capítulo 8 página 107

LA CEREMONIA DE INVESTIDURA

Capítulo 9 página 113

LA VIDA ANTES DEL PECADO

––––––––

TABLA DE CONTENIDOS

Capítulo 10 página 127

LA CONSPIRACIÓN DE LA SERPIENTE

Capítulo 11 página 135

DÍA DEL JUICIO FINAL

Capítulo 12 página 157

EL MUNDO DE HOY

Capítulo 13 página 177

EMBARAZO MISTERIOSO

Capítulo 14 página 235

LA VIDA DE JESÚS

Capítulo 15 página 257

LA MUERTE DE JESÚS

Capítulo 16 página 285

CRISTO NACE EN EL INFIERNO

Capítulo 17 página 293

CRISTO  EN LA TUMBA

Capítulo 18 página 305

LA ÚLTIMA CELEBRACIÓN

CAPÍTULO UNO

EL CREADOR SOLO

Una luz grande y poderosa surge de la nada como un volcán violento. Su movimiento de ida y vuelta es incesante mientras su intenso brillo aumenta hasta que la capa exterior florece como las llamas de un fuego.

Los rayos de luz no ahogan el cuerpo ni irritan los ojos. Al contrario, te permiten deleitarte con la belleza de esta luz misteriosa que cambia de color constantemente. Los colores nunca se repiten; si se manifiesta cierto azul, no se volverá a ver. El espectáculo es tan poderoso que tu mirada está fija en él. A medida que sus ojos están paralizados, su cuerpo experimenta una dulzura perpetua, una alegría inconmensurable e inigualable..

Desde lejos, esta luz parece estar estacionaria, como el sol. La luz nunca se desvanece y su intensidad sigue aumentando. A medida que se acerca, a unos trescientos metros, puede distinguir la forma de un hombre. Es inseparable de la luz y mide unos dos metros de altura con una constitución media. Lleva una túnica real de oro y blanco, pero cambia con los rayos de Su luz. Su rostro pacífico y encantador cambia constantemente. Cada segundo trae un nuevo rostro más hermoso que cualquiera de los modelos más famosos del mundo. Su cabello es más blanco que la nieve y cae por debajo de sus hombros.. En su cabeza hay una corona de oro brillante con diez piedras pulidas: rubí, topacio, painita, diamante, berilo, ónix, jaspe, zafiro, esmeralda y granate. Estas piedras preciosas son símbolos de Su abundante vida y riqueza. Su piel no es ni negra ni blanca, sino casi marrón claro. Es fresco y joven y lo más probable es que nunca envejezca porque su sustancia es el espíritu. El espíritu es como agua cristalina a través de la cual se puede ver la sustancia física sin afectarla de ninguna manera. A Sus pies hay diez estrellas, cinco estrellas en cada pie, y Su aliento es como el rocío de la mañana que se derrama a su alrededor.

De repente, comienza a hablar de sí mismo en hebreo. Soy el Padre de la vida, el único Creador y Señor. Soy un ser espiritual que vive para siempre . El sonido de su voz es como poderosas olas del océano chocando contra una orilla rocosa.

Mientras habla, de su boca sale una espada de doble filo junto con las palabras; Nunca habrá otro Creador que se eleve por encima de mí. Cada palabra de mi boca se convierte y sigue siendo ley. Nadie puede deshacer lo que hablo. El poder de cambiar lo que he hablado permanece conmigo.

Una vez que sus palabras cesan, siete espadas de doble filo emergen de su boca con un gran ruido, sonando como numerosas voces. Finalmente, las siete espadas se convierten en una voz distinta que habla de sí misma, repitiendo una y otra vez las palabras que fueron dichas por el Padre.

Pero ahora solo escuchas la voz fuerte y clara y ya no ves las espadas. Mientras la voz continúa hablando, el fuego y el agua cristalina del Espíritu brotan del vientre del Padre y se unen con su voz a cien metros de Él. El fuego no se apaga con el agua del Espíritu, en cambio, el resplandor del fuego se ensancha y la voz habla desde dentro del fuego y el agua del Espíritu.

La conversación comienza entre los dos, el Padre y su propia voz. El tono de estas dos voces es el mismo; incluso la proyección de tono es igual, parece que una persona habla consigo misma.

Tu eres mi voz, ¿sabes lo que eso significa? Pregunta el Padre.

Significa que soy la expresión de tu personalidad y todos los deseos de tu corazón. Soy la voz viviente y nunca existo por mí misma. Yo procedí de tus lomos para hacer tu voluntad. La voz responde.

A medida que la voz viviente continúa hablando, más fuego brota del Padre y se posa sobre la voz viviente.

Todo lo que pretendo hacer, lo haré por ti y a través de ti, le dice el Padre a la voz.

Sé todo lo que pretendes hacer porque puedo ver todas las cosas que hay en ti. La voz responde.

El Padre dice: Mi amor y mi Espíritu siempre estarán contigo. Porque tú eres Señor tanto como yo. Y cuando hablas, significa que Yo he hablado. El fuego y este río de agua cristalina que ves, es mi Espíritu que procede de Mí.

Cuando termina esta conversación, el río de agua cristalina produce sonidos de tormentas eléctricas y relámpagos..

La voz rueda y habla mucho más fuerte y dice: Yo soy la única fuente que vive para siempre y mi única visión es asegurar que mi hijo que dejé en el vientre de mi Padre nazca. Cómo amo a mi hijo; Él es exactamente como soy Yo. Es tan poderoso como soy Yo. Él es tan grande como Yo. Él es tan amable como Yo. Salí primero del vientre del Padre, pero mi hijo debería salir al final. ¡Oh, sé por qué debe salir el último! Hijo mío, saldrás último porque eres el que tiene potencial para dar a luz a numerosos hijos ya que eres la semilla. Salí antes que tu para preparar el camino para ti y los niños que están en ti. Tienes que encontrar todo listo creado para ti. Te estoy preparando un gran festival de celebración. La creación y todo lo que hay en ella debe celebrarte y someterse a ti. Mientras dice esto, la voz hace eco mucho más fuerte provocando que el Padre responda..

De hecho, todo por lo que vivimos es por tener hijos en los que nos deleitemos. Dice el Padre.

¡Pero tenemos un desafío! Dice la voz viviente.

Oh sí,  Yo lo sé, el Padre responde. El proceso de crecimiento hasta que lleguen a ser como somos nosotros. Porque no es posible producir en masa a la vez con toda la semejanza como somos, ya que todos estamos en una sola semilla. La semilla debe salir para que germine. Si producimos en masa saltándonos el proceso de germinación, no serán exactamente como somos y no calificarán para ser nuestros herederos, observa el Padre.

Sí, el proceso consiste en hacer sus cuerpos espirituales que puedan contener la plenitud de nuestro Espíritu. El proceso exige que haya un precursor y que sea ese precursor el que trabaje en las precauciones de crecimiento que se le dará en nombre de todos nuestros hijos. Pero si el precursor falla, será contraproducente para nosotros, y significará que sufriremos vergüenza y pagaremos mucho. La belleza sin embargo es que, a través de esa penalidad, se logrará nuestro objetivo . Dice la voz.

Cueste lo que cueste, debemos lograr nuestro objetivo. Dice el Padre.

CAPÍTULO DOS

EL MONTE SIÓN

La voz truena tres veces y luego dice al Padre: Creemos nuestra morada, un trono de poder donde se fundará toda la vida.

Que haya un planeta cielo con un trono construido en forma de montaña, de un millón de pies de altura. Su sustancia debe estar compuesta por diez piedras pulidas de fuego y dejar que nos encierre.

El Espíritu brota del Padre en forma de relámpago y produce el planeta cielo cuyas medidas son siete veces más grandes que la tierra y el trono con diez capas de piedras pulidas de fuego. Los nombres de las piedras de fuego son: rubí, topacio, painita, diamante, berilo, ónix, jaspe, zafiro, esmeralda y granate.

Que haya un asiento hecho de sardios en la crema de la montaña, dice la voz. El Espíritu en forma de fuego brota del Padre y produce un asiento de sardio con la palabra MISERICORDIA escrita en él.

Que el Padre se siente ahora en el Propiciatorio. La voz dice y el Creador sube al acantilado de la montaña y se sienta en el Propiciatorio.

La superficie del acantilado de la montaña donde esta montado el Propiciatorio es de mil veinte metros cuadrados hasta el borde de la pendiente; y el Propiciatorio se encuentra en el medio. Está montado en un solo lugar y es inamovible. Sentarse en el Propiciatorio es placentero para el Creador.

Mi alegría es sentarme y reinar y mi asiento es la fuente de vida. Yo soy la vida y mi trono vivirá para siempre. Mientras me siento aquí para reinar, de la misma manera, mis hijos que aún están por nacer se sentarán aquí conmigo. Mis hijos serán coronados conmigo en el trono de Majestad . El padre dice.

La voz sube para unirse al Padre en el acantilado y dice: Que haya tronos para nuestros hijos dentro del Trono.

El Espíritu del Padre arde con llamas de múltiples colores y crea numerosos tronos que parecen el propiciatorio. Los numerosos tronos que no se pueden contar están colocados dentro del Trono del Padre. De repente, el Trono se convierte en una gran ciudad hermosa debido a los tronos que se crean en ella.

El Padre se alegra mucho de ver los tronos de sus hijos. Sacude su asiento por el gozo que llena Su corazón. Se pone de pie y dice: Ahora mi trono se llamará Monte Sion, la ciudad del Altísimo. Voy a hacer de nuestra ciudad una belleza por encima de todas las bellezas.

¿Sabes lo que significa Sión? Pregunta el Padre.

Significa una Ciudad que no se puede mover, cambiar o destruir. Permanece para siempre y su base nunca tiembla. Ninguna criatura localizará el lugar donde está el monte Sion a menos que lo traigamos aquí. El monte Sion sigue siendo nuestra morada para siempre. Truena la Voz.

Los tronos dentro de la ciudad tienen una vista de todo el cielo y quien se sienta en cualquiera de los tronos, se vuelve como el Padre.

¿Puedes contar ahora el secreto del Altísimo que no puedo revelar a la creación que aún no ha sido creada? El padre pregunta con curiosidad.

Mientras hace una pausa, el agua cristalina fluye copiosamente de Su vientre con una fuerza constante, baja la montaña y penetra dentro de toda la ciudad que está debajo de la montaña. Todos los tronos de la ciudad están cubiertos. Los tronos se vuelven más brillantes como el trono del Padre. La distancia entre los tronos es de ciento veinte metros, lo que hace que el radio de cada trono sea de ciento veinte metros cuadrados. Cuando te sientas en uno de los tronos, no ves los otros tronos circundantes, pero ves la vista de todo lo que hay en la creación y eso hace que sea fácil controlar todas las cosas al alcance de la mano. Los tronos contienen el poder de mandar y dominar todas las cosas.

La voz responde con cautela y dice: Conozco el máximo secreto del que se sienta en el trono del poder. El que se sienta en los tronos del monte Sion será trasladado a la exactitud del Padre. Su pensamiento se proyectará en lo que es tu mente. Tendrá la capacidad de saber todo a la vez, como el Padre Celestial. Sus ojos estarán abiertos y tendrá la vista para ver todo en el mundo espiritual y los otros mundos por venir y nada se ocultará de su vista como es el caso con nosotros. Y, sobre todo, entrará en el pacto eterno de amor con nosotros para siempre. Él también se convertirá en el Todopoderoso y será llamado el Creador omnipotente y omnipresente, porque este es el SECRETO MÁXIMO detrás de estos tronos en el monte Sión, la ciudad del Altísimo.

Después de hacer estos pronunciamientos, el fuego alrededor de la voz produce un gran ruido más que el de un bosque en llamas y su resplandor desciende sobre los tronos de la ciudad. Cada trono está rodeado de fuego ardiente como de un horno, pero sin humo. Algunos sonidos como ecos proceden dentro del fuego de la voz.

De repente, la voz sube el tono y dice: Debido a este secreto máximo, debemos proteger estos tronos para que nadie se siente en ellos y se convierta en lo que somos. Solo nuestros hijos tienen derecho a sentarse sobre ellos. Cualquiera que se siente en uno de estos tronos por su propio poder ha intentado derrocar al Padre. Por lo tanto, que haya criaturas de seguridad llamadas Serafines para brindar seguridad divina al monte Sion y sus tronos.

Algunas emisiones como un rayo emanan del Padre y se unen con la voz para producir los serafines.

Los Serafines (bestias altamente venenosas) salen de la voz en cuatro tipos. El primer tipo tiene una cara como la de un león; el segundo tipo viene con cara de becerro; el tercer tipo con cara como la de un hombre; y el cuarto con cara como la de un águila,  teniendo todos seis alas y muchos ojos alrededor del cuerpo para permitirles ver todo a su alrededor a la vez. Todos están ubicados en el monte Sion para brindar seguridad.

El veneno que he puesto en ti es la plenitud de mi ira y tu vida será para manifestar mi ira sobre cualquiera que intente sentarse en los tronos que están destinados a mis hijos que están por venir. Mira, mi ira está en ti. El Padre les dice a los Serafines.

Todos los serafines se cubren la cara con las dos alas superiores simultáneamente como un desfile de fuerzas armadas y las otras dos alas que están en la parte inferior de sus cuerpos, cubren sus pies.

Santo, santo, santo, eres Señor Todopoderoso, nuestro Creador. Viviremos para ser lo que Tú deseas que seamos.