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Lo que los angeles anhelan leer: Leyendo y predicando el Nuevo Testamento
Lo que los angeles anhelan leer: Leyendo y predicando el Nuevo Testamento
Lo que los angeles anhelan leer: Leyendo y predicando el Nuevo Testamento
Libro electrónico509 páginas6 horas

Lo que los angeles anhelan leer: Leyendo y predicando el Nuevo Testamento

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La última frase de 1 Pedro 1:12 ilustra profundamente que la experiencia que tenemos cada vez que abrimos las Escrituras es nada menos que un privilegio celestial, un privilegio que los ángeles no tienen ¡pero anhelarían disfrutar!

Mark Meynell, con gran maestría, inserta el Nuevo Testamento en la vida. Este libro, que guía al lector por la predicación de Hechos de los Apóstoles, las epístolas y Apocalipsis, además de recurrir a toda una batería de ejemplos trabajados, sermones de muestra y ejercicios personales, ofrece ideas y paradigmas que podrán ayudar incluso a los predicadores más avezados. Este recurso para la predicación constituye un complemento excelente del libro de Christopher Wright Sweeter than Honey: Preaching the Old Testament.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento8 oct 2020
ISBN9788494991011
Lo que los angeles anhelan leer: Leyendo y predicando el Nuevo Testamento
Autor

Mark Meynell

Mark Meynell trains preachers and cultural apologists, having worked in local churches in the UK, taught theology in Uganda and written several books. He is married to Rachel and they have two grown-up children.

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    Lo que los angeles anhelan leer - Mark Meynell

    proclamadores.

    Capítulo 1

    Comprensión del panorama general de la Biblia

    Cada vez que visito un lugar nuevo, quiero ver un mapa de este. Sin mapa, me siento bastante desorientado. Esto fue especialmente cierto cuando visité Estambul- pero me pasa incluso en zonas de mi ciudad natal, Londres. Aunque nací aquí, y ha sido mi hogar de forma intermitente durante muchos años, existen muchas partes de las que ni he escuchado, y ni siquiera he explorado. ¡Me podría perder fácilmente!

    Aquí es donde vemos la utilidad de los mapas. Los mapas ayudan a poner todo en contexto, a nivel mundial, nacional y local. Por lo tanto, son cruciales para la planificación de cualquier viaje. Pero necesitamos diferentes tipos de mapas para ayudarnos con las diferentes etapas en la planificación de un viaje.

    Mapas continentales: Estos son mapas con un panorama general, los que nos permiten ver a un continente de un solo vistazo. Muestran los principales puntos de referencia como las montañas, océanos y ríos, y los límites entre países. Si sé que Estambul está en Turquía, un mapa continental muestra la ubicación de Turquía en relación con los demás países.

    Mapas nacionales: Estos mapas cubren un país completo, como Turquía y están destinados a ayudar a los viajeros a llegar de un lugar a otro. Nos mantienen en las direcciones correctas entre ciudades y pueblos mostrándonos solamente los lugares y carreteras más significativos. Omiten detalles que distraigan o confundan. Al utilizar un mapa nacional, puedo encontrar mi camino hacia Estambul fácilmente.

    Mapas locales: Una vez que llego a Estambul, sin embargo, un mapa continental o un mapa nacional son inútiles si trato de moverme por la ciudad. Lo que necesito ahora es un mapa local, que muestra los pequeños detalles y puntos de referencia como mezquitas, tiendas y callejones escondidos.

    ¿Pero qué tiene que ver esto con la Biblia?

    La respuesta es que te puede ser útil pensar en la Biblia como un vasto territorio que debes explorar. Existen, por supuesto, partes que conocemos bien y que naturalmente preferimos si nos dan la elección. Pero, aun si hemos estado estudiando y predicando acerca de la Biblia por muchos años, existen todavía partes que nos confunden o que parecen plantear más preguntas de las que quisiéramos. Esto es inevitable con un libro tan diverso y profundo como la Biblia. Contiene lo suficiente para ocuparnos toda una vida. Es por ello que el teólogo del s.VI conocido como Gregorio el Grande describió la Biblia como un río que es lo suficientemente superficial como para que los corderos puedan atravesar y lo suficientemente profundo para que los elefantes puedan nadar. Tiene sorpresas y tesoros tanto para el niño como para el erudito, tanto para el nuevo convertido como para el miembro más veterano de la iglesia.

    Siempre hay cosas que aprender, y seríamos sabios si aprovecháramos toda la ayuda que podamos conseguir. El propósito de este libro, y de su compañero, el libro de Chris Wright Cómo Predicar desde el Antiguo Testamento,[2] es ayudarte mientras exploras la Biblia proporcionándote mapas de diferentes niveles… que te permitan estar mejor equipado para ayudar a otros a entender las Escrituras.

    1. Mapas de viajes bíblicos

    A medida que leas este libro, encontrarás ciertos símbolos que indicarán qué clase de ‘mapa’ de la Biblia estamos viendo en este momento.

    Continentes bíblicos: Podemos pensar en el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento como dos continentes, juntos, como África y Asia que están vinculados a través del Oriente Medio. Esta es una mirada global de la Biblia, que explica la importancia de captar lo que a veces se denomina Teología Bíblica (los temas y la historia que dan a la Biblia unidad). Ya que la Biblia es en realidad una historia, esto se denomina a veces su historia o linea narrativa. Utilizo un mapa de África para indicar lugares a los que estamos dando una mirada ‘continental’.

    Países del Nuevo Testamento: Porque es un país que significa mucho para nuestra familia (y es donde mi esposa nació), voy a utilizar un mapa de Uganda como símbolo para indicar que nos estamos enfocando en elementos clave del Nuevo Testamento. Podemos hacer esto de dos formas diferentes, pero ambas son igualmente validas: dando una visión general de cada libro,[3] o haciendo un mapa de los diferentes tipos de terreno que encontraremos. En este libro, tomaremos el segundo enfoque y consideraremos cuatro terrenos clave del Nuevo Testamento:

    Narraciones (como en los Evangelios y Hechos)

    Parábolas (las historias que Jesús contó)

    Cartas (a individuos y a grupos)

    Apocalíptico (las visiones vívidas y sueños que encontramos especialmente en Apocalipsis)

    Localidades en el Nuevo Testamento: Aunque tengamos un buen conocimiento del terreno del Nuevo Testamento, puede que todavía nos encontremos perdidos en cadenas de palabras que no nos permitan encontrar un camino. Así que el libro también incluye mapas locales para ayudarnos a encontrar un camino a través de ciertos párrafos y capítulos.

    A medida que avancemos, estaremos moviéndonos entre los tres niveles del mapa. Así que deberás imaginarte a ti mismo sentado en un escritorio con tres mapas distintos abiertos frente tí.

    Comencemos por ver cómo se vería un mapa continental. Acabo de decir que podemos pensar en el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento como dos continentes, que están unidos. Para entender a qué me refiero con esto, observa estas importantes palabras de la primera carta de Pedro, que cité en el prefacio:

    Cuando Pedro habla acerca de ‘los profetas’, se refiere a todos los escritores del Antiguo Testamento. Estos profetas ‘no se estaban sirviendo a sí mismos, sino que os servían a vosotros’ porque cuando escribieron, servían a la generación del Nuevo Testamento que fueron los primeros testigos del cumplimiento de la predicación de los profetas.

    Es posible que la noticia de esta salvación fuera nueva para los lectores de Pedro del primer siglo. Pero no era algo que se hubiera inventado recientemente. Dios había dedicado siglos a sentar las bases para que el Mesías de Israel fuese revelado como Jesús de Nazaret. Y todo esto fue consagrado para que nosotros lo leyesemos en las Escrituras Judías. Incluyendo el sufrimiento que Jesús tendría que soportar para cumplir la voluntad de Dios.

    Esto significa que es esencial para todos los lectores y predicadores del Nuevo Testamento entender qué enseña el Antiguo Testamento y hacia dónde apunta. ¡Después de todo, abarca más de la mitad de la historia de la Biblia! También nos provee de todas las imágenes e ideas claves, precedentes y expectativas que se desarrollan en el Nuevo Testamento. Leer el Nuevo Testamento sin el Antiguo sería como empezar una película a los dos tercios de su contenido y esperar poder entenderlo todo. Nunca sabríamos quiénes eran cada uno de los personajes y por qué estaban lidiando con sus respectivas batallas.

    2. Seguimiento de la historia de la Biblia

    En este punto, voy a cambiar mi metáfora de un mapa a una historia ya que comenzaremos nuestra exploración del continente mirando la historia o línea narrativa de la Biblia. Puede que sea una sorpresa para muchos saber que la Biblia entera forma una historia. Es una historia compleja y larga. Pero es a todas luces una historia en su conjunto. ¿Qué significa esto para nuestro entendimiento y nuestra predicación?[4]

    Comencemos por preguntarnos qué ingredientes contiene una buena historia. ¿Qué tendrías que incluir si te pidieran contar una historia, tal vez para niños o para un grupo de amigos?

    Un contexto interesante: ¿Dónde y cuándo tiene lugar esta historia? ¿Cuáles son los desafíos y oportunidades que presenta? Supongamos que decidiéramos contar una historia de aventura ubicada en la Antártica. El desafío sería entonces obvio: ¡hace frío todo el año!

    Personajes atractivos: Los personajes son las personas que protagonizan la historia, mientras más realistas sean mejor. Eso tal vez signifique que nadie es completamente malo o completamente bueno. Así que podríamos enfocar nuestra historia en dos marineros o exploradores muy diferentes: un inglés Robert Falcon Scott, y un noruego, Roald Amundsen. Eran muy diferentes en cultura, trasfondo y temperamento.

    Temáticas interesantes: Temas muy parecidos pueden encontrarse en historias de diferentes culturas. Por ejemplo, hay una batalla entre el bien y el mal/injusticia; un peregrinaje o un viaje de descubrimiento; el individuo que supera grandes obstáculos en su camino al triunfo; la tragedia que le sucede a alguien debido a un defecto fatal o a una mala decisión. Claro que existen muchas variaciones de estos temas, y los mismos eventos pueden ser descritos desde diferentes ángulos y de acuerdo a diferentes temáticas. Así que la historia de Amundsen puede ser contada como el sobreponerse a condiciones hostiles para cumplir un objetivo heroico. La historia de Scott puede ser una historia de arrogancia y falta de preparación que se encamina a una tragedia.

    Una trama emocionante: ¡Algo que capte la atención tiene que suceder en esa historia! Nuestra historia narra la carrera que se produjó en 1910 para saber quién sería el primero en llegar al Polo Sur. La trama involucrará los desafíos tuvieron que enfrentar ambos equipos. Al final, Amundsen ganó a Scott por 5 semanas, y todos los miembros del equipo de Scott murieron en el camino de regreso.

    Ahora miremos cómo se compara la Biblia a esa lista de características que debe contener una historia:

    Un contexto interesante: El contexto de la Biblia es el universo de Dios, y en particular nuestro planeta. ¡Eso es automáticamente interesante para nosotros, porque es nuestro hogar!

    Personajes atractivos: Los personajes de la Biblia son creíbles e intrigantes (incluso cuando solo aparecen en una o dos páginas). Son como nosotros, lo que sin duda nos ayuda a relacionarnos con ellos. Pero hay una excepción: Dios mismo. Él es el único personaje que mantiene unida toda la historia, y es en realidad el personaje principal. Cuando Él se reveló a sí mismo como Jesús de Nazaret, nos encontramos con la persona más asombrosa que ha caminado sobre la tierra. Él no tenía pecado, tenía un magnetismo especial, era poderoso y a la vez misericordioso, tenía todo el poder, pero sufrió terriblemente. ¡No ha habido nadie como él!

    Temáticas interesantes: Los temas de la historia de la Biblia hacen eco de todas las grandes historias del mundo. ¡O quizá sea más preciso decir que las historias más grandes del mundo todas hacen eco de la historia de la Biblia! Así que cuando una historia trata acerca de un individuo que se levanta para defender la verdad a pesar de lo que todo el mundo a su alrededor está diciendo, o cuando alguien es humillado por su arrogancia o experimenta el poder transformador del perdón, sus historias reflejan los grandes temas incluidos por la historia definitiva de Dios.

    Una trama emocionante: La Biblia definitivamente tiene una trama conmovedora, pero es una trama tan amplia, que pienso que necesitamos mirarla separadamente de los otros elementos de la historia.

    2.1. La trama de la Biblia

    Necesitamos estar al tanto de la trama general de la Biblia cuando iniciamos la parte de nuestro viaje relacionada con el Nuevo Testamento. Esto es porque el Nuevo Testamento no puede concebirse por separado – es la continuidad de una trama mucho más grande. Ningún Testamento tiene sentido sin el otro – precisamente porque la Biblia es una gran historia.

    El diagrama de arriba establece las partes clave de una buena trama:[5]

    Entorno: los personajes se introducen con el trasfondo de la tensión que se avecina.

    Conflicto: Causado por un cambio de circunstancias o por los planes y las acciones de uno o más personajes.

    Tensión: El conflicto se profundiza mientras la tensión aumenta- en algunas de las grandes historias, no siempre es posible adivinar qué ocurrirá después.

    Clímax: Lo que haya causado el conflicto o la amenaza en primer lugar es rebobinado o recuperado.

    Resolución: Los resultados de la trama, especialmente en términos de cómo dejarán la situación inicial cambiada o intacta.

    La totalidad de la Biblia encaja perfectamente en este patrón, como puedes ver en el diagrama correspondiente a continuación.

    Entorno= creación. Es precisamente porque Dios lo creó todo, que está preocupado por mundo y tiene el derecho de gobernarlo.

    Conflicto= la caída. La tragedia de Génesis 3 es que las criaturas de Dios rechazan la bendición del reinado de su Creador, con consecuencias devastadoras para toda la creación.

    Tensión=¿Cómo Dios restaurará la creación? Desde Génesis 4 en adelante, la Biblia se pregunta cómo Dios afrontará esas consecuencias. La tensión de la historia deriva enteramente del temor que la rebelión humana pueda frustrar las promesas de Dios.

    Clímax= Cristo. Como ya lo hemos visto desde 1 Pedro 1, todo en el Antiguo Testamento anticipaba la máxima expresión del cumplimento de las promesas de Dios. Jesús de Nazaret revela perfectamente a Dios el Padre, provee mediante su Espíritu todo lo que su pueblo necesita para vivir para él, y cumple perfectamente el plan de Dios para la restauración de su creación. Claro está, que no todo ocurre de una sola vez. Veremos el por qué, cuando comencemos a mirar a los evangelios con mayor profundidad. Pero esto al menos está claro: él es el Salvador.

    Resolución= La nueva creación: por el triunfo de Jesús en su encarnación, muerte, resurrección y ascensión, existe ahora una esperanza segura de restauración. Pero, como veremos cuando lleguemos al libro de Apocalipsis, la nueva creación será de algún modo aún más perfecta que la creación original (¡aunque es imposible hacernos una idea de esto!).

    Como se puede ver a partir de estos diagramas, la historia de la Biblia se está desplegando gradualmente, cada nueva etapa completa lo ocurrido anteriormente. El rey David sabía cosas que Abraham no sabía. Jeremías sabía cosas que David no sabía. Y nosotros sabemos cosas que Jeremías no sabía- porque vivimos después de la última revelación de Dios de sí mismo en Cristo (ver Heb 1:1-4)

    ¿Por qué es importante comprender este punto? Bueno, piensa en la siguiente afirmación, que he oído decir en cuatro continentes diferentes:

    Dios quería restaurar a las personas consigo mismo, así que creó a una nación para que lo siguiera. Ese fue el ‘Plan A’. Él les mostró cómo deberían seguirle, para ello les reveló la Ley, que está resumida en los Diez Mandamientos. Pero fallaron miserablemente en ese intento. El Antiguo Testamento narra esa historia. Así que Dios tuvo que pensar otra alternativa- por eso que envió a Jesús. Jesús es el ‘Plan B’. Donde la ley fracasó, la gracia triunfa.

    Si ves la trama de toda la Biblia, reconocerás que lo que se está diciendo es una distorsión que ayuda poco y que siembra confusión. Es verdad que Dios reveló la Ley, y que las personas fallaron en su cumplimiento. Pero si eso fue una sorpresa para Dios, o si le causó problemas inesperados, sería como sugerir que el pecado humano superó a Dios. Y convierte la venida de Jesús en una desesperada misión, como el último recurso. Pero una vez que consideramos la Biblia como una historia coherente, queda claro que Dios y su naturaleza consistente es lo que mantiene todo unido. Eso significa que Dios no tiene ningún ‘Plan B’.

    La primera pista de esto aparece al principio, en el juicio de Dios a la serpiente.

    Todavía no tenemos una idea clara de quién es esta persona. ¡Pero es una promesa clara de alguién ‘aplasta serpientes’! Alguien que es humano tendrá que hacer esto, y él será herido en el proceso- pero su victoria será completa. Él librará al mundo de la raíz de la caída aplastando la cabeza de la serpiente.

    Si nos trasladamos de Génesis a Apocalipsis. ¡No te preocupes mucho acerca de las imágenes por ahora- ya llegará el momento! Juan habla de una batalla cósmica que se librará en nuestro mundo. Fijáte como él describe a Jesús:

    En otras palabras, el plan de Dios siempre fue que Jesús muriera como el Cordero en la cruz. Esto es asombroso. No podemos entenderlo completamente. Pero podemos confiar en la bondad y la gracia de Dios- después de todo, como ya lo hemos sugerido, su persona es el hilo conductor que mantiene a toda la historia unida. No hay ‘Plan B’- todo es ‘Plan A’. Dios es el héroe de Su- Historia.

    2.2. Diferentes ángulos de la historia

    Los mejores narradores mantienen a sus audiencias o lectores fascinados aún con historias antiguas o familiares al abordarlas desde nuevos ángulos. Aunque muchos de los detalles no cambien, los vemos desde nuevas perspectivas. Esto es lo que ocurre repetidamente en la Biblia. El esquema que acabo de ofrecer solo toca la superficie de toda la trama bíblica, y ni siquiera aborda la amplia variedad de temas que fluyen a través de ella.

    Podemos pensar en estos temas como diferentes rutas hacia nuestro destino. Por ejemplo, en mi mapa continental, veo que para llegar a Estambul puedo volar hacia el oeste a través de Europa o hacia el este a través de Asia. Mi viaje comenzaría y terminaría en el mismo lugar, pero como volaría por rutas diferentes, observaría cosas diferentes al mirar por la ventana. Sería consciente de cosas que no había observado antes. Lo mismo ocurre con la historia bíblica. Podemos comenzar y terminar en el mismo destino, pero siguiendo rutas diferentes mientras observamos la misma historia desde diferentes ángulos.

    Así que, veamos tres rutas diferentes que nos llevan a través de la historia bíblica. Cada una de ellas presenta la historia desde un ángulo diferente. Obviamente, cada una de ellas merece mayor estudio y consideración, del que le dedicamos aquí por falta de espacio. Pero tú puedes continuar investigando por ti mismo. Por ahora, fijémonos en algunos puntos de referencia a lo largo del camino. Mientras mejor entendamos como la Biblia desarrolla estos temas, tanto mejor será nuestra predicación.

    2.2.1. El ángulo del pacto

    Un pacto es un acuerdo entre dos individuos o grupos en el cual cada parte muestra su compromiso a la otra haciendo promesas de fidelidad en una serie de términos y condiciones específicas. Algunos pactos se realizan en ceremonias públicas, lo cual añade formalidad al compromiso, a menudo se crea una señal visible que recuerda a todos lo que se ha acordado. Algunos pactos se realizan entre iguales (como en el ideal bíblico del matrimonio). Otros no (como cuando un conquistador impone su dominio sobre otra nación). Sería imposible que las criaturas inicien un pacto con su Creador – no somos sus iguales. Así que, si va a haber algún acuerdo entre Dios y nosotros, el acuerdo debe ser iniciado por Él.

    Sin embargo, el aspecto más significativo de los pactos es que establecen e incluso profundizan las relaciones. Nuestro creador quiere tener relación con sus criaturas. Esta es una verdad fundamental que caracteriza y se observa a lo largo de toda la Biblia.

    A través de la historia, Dios ha hecho varios pactos con su creación, pero todos ellos son parte del desarrollo de su plan y de su voluntad.

    El viaje va de lo general a lo específico:

    El compromiso de Dios de no destruir a la humanidad con otro diluvio (revelado a Noé)

    Las promesas de Dios para una nación (a Abraham se le promete una familia, y se muestra a sus descendientes a través de Moisés, cómo vivir).

    Dios promete que esta nación será gobernada por un único rey (uno de los descendientes de David reinará para siempre).

    El pacto de Dios inaugurado por Jesucristo.

    Mantener presente el tema del pacto, nos ayuda a recordar que los propósitos de Dios siempre han sido e incluido a toda la humanidad. Eso es obvio en el caso de la promesa hecha a Noé- pero es el mismo caso con las promesas hechas a Abraham, Moisés, y David. Aún cuando la nación en la que discurre el desarrollo de dicho pacto es Israel, el propósito de Dios siempre fue global. Aquí está la primera revelación de Dios a Abraham:

    La bendición suprema vendrá por medio de Jesús, quien establece el nuevo pacto por medio de su sangre al morir en la cruz y al ofrecer a sus seguidores un recordatorio de su muerte por medio de la Santa Cena. Lo maravilloso es que esto es para personas de todas las naciones (Mt 26:27-29; 28:16-20).

    La siguiente tabla resume estos pactos y muestra dónde encontrarlos en la Biblia.[6]

    Esta tabla muestra cómo cada pacto sucesivo encaja en el desarrollo de la misma historia. Quizá podamos ver esto más claramente si estudiamos la profecía de Jeremías sobre un nuevo pacto con mayor detalle. (Esta profecía era a la que Jesús se refería cuando instituyó la Cena del Señor). Si es correcto decir que el nuevo pacto es una mejora o extensión del antiguo pacto, esperaríamos encontrar los mismos elementos que encontramos en las versiones anteriores. Pero como con cualquier mejora, existen nuevos avances. Así que veamos lo que permanece igual a lo que se reveló antes del tiempo de Jeremías, y qué es nuevo e innovador en la revelación que de da a Jeremías acerca del nuevo pacto de Dios que sería inaugurado por Jesucristo.

    Sin cambios: El mismo Dios qué le hizo promesas a Abraham y reveló su nombre a Moisés continúa haciendo promesas a su pueblo en los tiempos de Jeremías

    Sin cambios: el mismo objetivo

    Cambio: Un nuevo método

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