Sabiduría de las Edades

Por Maestro Koot Hoomi y Fernando Candiotto

SOBRE LA OBRA
Por Rubén Cedeño.
Esta enseñanza fue transmitida a la Amada Lady Miriam cuando estaba encarnada en la Tierra. Ella es el Complemento Divino de El Morya, Maestro del Primer Rayo Azul de la Voluntad Divina y Director de los Gobiernos del Mundo. Esta instrucción formó parte de un período de entrenamiento que Lady Miriam recibió del Maestro de Sabiduría Lord Koot Hoomi, quien hoy en día ocupa el cargo de Director del Segundo Departamento de la Jerarquía Espiritual de Shamballa, como “Instructor del Mundo” o “Cristo de la Tierra”, inspirando y dirigiendo las Grandes Religiones y movimientos filosóficos de todo el planeta. Esta valiosa instrucción está dedicada a desenvolver la Iluminación Divina en los estudiantes devotos y entregados que desean trillar la Vivencia Espiritual seriamente, y es dispensada para que estos puedan expandirla por toda la Tierra, ya que esta Sabiduría fue la que los Maestros Ascendidos usaron en su momento para liberarse de la ignorancia y las ataduras de la “rueda de reencarnaciones”. Esta enseñanza le será de mucha utilidad a quien la estudie, medite, reflexione y practique con la constancia y debida seriedad que ella se merece. Que todo aquel que lea este libro u oiga las explicaciones de sus enseñanzas en charlas, sea bendecido con el Amor, la Paz y la Sabiduría de nuestro Amado Maestro Koot Hoomi.

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Señora Porteña
• Fecha de lanzamiento: 2 ene 2021
• ISBN: 9789878390437

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Catañy

PRÓLOGO

Por Rubén Cedeño

Esta enseñanza fue transmitida a la Amada Lady Miriam cuando estaba encarnada en la Tierra. Ella es el Complemento Divino de El Morya, Maestro del Primer Rayo Azul de la Voluntad Divina y Director de los Gobiernos del Mundo. Esta instrucción formó parte de un período de entrenamiento que Lady Miriam recibió del Maestro de Sabiduría Lord Koot Hoomi, quien hoy en día ocupa el cargo de Director del Segundo Departamento de la Jerarquía Espiritual de Shamballa, como Instructor del Mundo o Cristo de la Tierra, inspirando y dirigiendo las Grandes Religiones y movimientos filosóficos de todo el planeta.

Esta valiosa instrucción está dedicada a desenvolver la Iluminación Divina en los estudiantes devotos y entregados que desean trillar la Vivencia Espiritual seriamente, y es dispensada para que estos puedan expandirla por toda la Tierra, ya que esta Sabiduría fue la que los Maestros Ascendidos usaron en su momento para liberarse de la ignorancia y las ataduras de la rueda de reencarnaciones.

Esta enseñanza le será de mucha utilidad a quien la estudie, medite, reflexione y practique con la constancia y debida seriedad que ella se merece.

Que todo aquel que lea este libro u oiga las explicaciones de sus enseñanzas en charlas, sea bendecido con el Amor, la Paz y la Sabiduría de nuestro Amado Maestro Koot Hoomi.

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AUTO-PREPARACIÓN

LA PRESENCIA DE DIOS ESTÁ ESPERANDO

La Presencia de Dios está esperando la oportunidad de servir a través de ti y a través de Mí.

El hermoso, Amoroso y Todopoderoso Padre de la Vida se mantiene constantemente en actitud de escucha; de ese modo, cuando es invocado, Él responde haciéndose presente con su Poderosa Presencia a través de instrumentos creados y preparados por Su Amor como el Cáliz de su Ser.

Amados Hijos del Padre, si tan solo sus ojos pudieran ver cuán próxima está la Sagrada Presencia cuando sus inocentes formas se levantan de la cama y colocan los pies en el sendero del día, ¡comprenderían la falta de consideración de sus personalidades al dejar a esta Presencia esperando! Bajo la presión de cosas sin importancia, a veces pasa un día, una semana o toda una vida ¡mientras la Presencia de Dios continúa esperando la oportunidad de llenar su Copa con Gratitud, con Paz y Sanación!

Al principio de Mi propia existencia, aprendí que la Poderosa Presencia sostenía Mi insignificante yo externo, y el Amor de la Santa Madre por su Hijo Bendito hizo que comprendiera, que la ternura de María por el Niño Jesús era solo una expresión limitada del Amor del Padre hacia Mí, y hacia todos los hermanos y hermanas que corren como hormigas sobre un camino de miseria y dolor creado por ellos mismos. Disfruté la dicha de elevar Mi alma, Mi corazón, Mi ser hacia el Omnipresente Amor personificado en la Presencia de Dios, que esperaba Mis pensamientos, Mi llamado, Mi silenciosa invocación, para que su Gran Sabiduría pudiera dirigir las huellas de mis sandalias, y me convirtiera en un Hermano de Paz.

Cuando la Presencia de Dios llenó mi Copa con el poder de la sanación para aliviar las heridas de odio de la humanidad, mi alegría y libertad fueron tan grandes que Mi corazón estuvo a punto de estallar, y me apresuré con pies alados para llevar la Copa a los sedientos; cada mañana se convertía en una nueva alegría, porque la Presencia de Dios siempre tenía un regalo exquisito y especial para los hijos de los hombres, y Yo, el más humilde e indigno entre ellos, con las manos sucias y el alma ensombrecida, podía llevar esa Copa a mis hermanos. Mi vida, entonces, se convirtió en éxtasis, y una Gran Paz descendió sobre Mí, porque mi alegría fue bañada con la fragancia del Amor y la emanación que viene de la felicidad de ser ¡un Mensajero de Dios!

En los relatos que atesoran la gloria alrededor del nombre de Francisco (de Assisi) se hallará repetidas veces que la Presencia de la Paz es una fuerza más poderosa que las armas, el rencor, el poder o la injusticia; porque la Presencia de Dios desea siempre y por encima de todo, establecer la Paz en los Hijos de los hombres, en sus corazones atribulados, en sus mentes perturbadas, en sus cuerpos torturados.

Donde prevalecía la necesidad de Paz, Yo sabía que la Presencia de Dios esperaba con los brazos extendidos para derramar Paz cuando se la invitara. Yo sabía, cada vez que me acercaba al lecho de un enfermo, que mucho antes de mi llegada, la Presencia Yo Soy del aquejado y la Mía estaban esperando, cuidando al enfermo como la Madre de Cristo cuida a su Hijo, y con solo reconocer la Presencia de Dios, Yo sentía fluir desde esa Presencia, la respuesta a las necesidades de ese momento.

Por lo tanto, hijos míos, continuando a través del velo de la experiencia humana, recuerden, cuando sus pies toquen el piso cada mañana y su cuerpo comience el aseo diario, que la PRESENCIA DE DIOS está esperando para llenar el día de ustedes con la plenitud de Dios mismo, si escogen invitarlo.

Recuerden, cuando se hallen angustiados, con carencias o limitaciones de algún tipo, que la Presencia de Dios está esperando para comunicarles la respuesta a cada uno de sus requerimientos en particular, si ustedes eligen aceptar la Presencia de Dios e invocan Su ayuda. ¡En este momento, la PRESENCIA DE DIOS está esperando bendecir a cada uno de ustedes con la Paz, y Yo invoco esa Presencia para que los llene con esa Paz ahora!

EL SENDERO

En ese gran mundo de los inicios de la historia, cuando el ser humano encarnó por primera vez sobre el Planeta Tierra, no existía tal cosa como un Sendero o un Camino. ¿Por qué? ¡Porque a partir del hombre surgía el Sendero! ¡Antes de que el Sendero fuera creado, el hombre ya estaba en él, y ese Sendero es un don del ser humano; su deseo determina la naturaleza de su Sendero, y el recodo del camino y la meta a alcanzar son la predestinación y el camino!

Para darles un ejemplo de lo que es la Naturaleza de la gente de este país –los Estados Unidos–, el deseo de buscar el Océano Pacífico, dentro del ser humano, movió las energías de su ser; de este modo, los precursores se adentraron en el desierto sin caminos, sin otra cosa que su deseo, del cual surgió la energía que creó el primer sendero, y la meta que perseguían determinó el curso del camino. A la primera corriente de vida destinada a ser pionera le es requerido un gran gasto de energía vital, el cual disminuye con cada seguidor que la sucede. La naturaleza de aquellos que siguieron el Sendero original determinó su contribución al Camino. Hasta el más egoísta, por medio de sus pisadas, ensanchó y profundizó el Sendero, al mismo tiempo que las energías de su vida, que llevaban el denso cuerpo a través del desierto, ensanchaban ese Camino.

Luego se encuentra el previsor, quien al pasar por el camino, prefiere cortar la maleza para proporcionar cobertizos, marcar los lugares y las estaciones de paso, los lugares seguros y peligrosos, pensando en aquellos que seguirán el sendero. Así, a través de la unión y combinación de energías conscientes e inconscientes, ese Camino se convirtió en lo que hoy se conoce como el Gran Sendero de Oregón, construido y posteriormente reemplazado, a través de las energías de generaciones sucesivas, por las magníficas autopistas y ferrocarriles de la actualidad. ¡Todo esto surgió del deseo dentro del ser humano, el cual impulsó las energías de su vida a la acción, y así creó el Sendero!

Como el Gran Maestro Saint Germain les ha dicho, hay