Cómo ser un latino exitoso en Estados Unidos.

Por Adrián Gutiérrez Ávila

¿A que venimos los latinos a estados unidos? A tener una mejor vida y mejores oportunidades que en nuestros países de origen, solo que a veces no sabemos cómo continuar, cómo dar el siguiente paso. “Como ser un latino exitoso en estados unidos” es un libro con herramientas que te ayudaran a seguir avanzando para conseguir todas tus metas, para no d

• Idioma: Español
• Editorial: CSME
• Fecha de lanzamiento: 22 sept 2020

Adrián Gutiérrez Ávila

Adrián Gutiérrez Ávila (Irapuato, 1978) pasó su infancia en Rio Verde, San Luis Potosí, en la zona media del estado, a pocos kilómetros de donde comienza la huasteca potosina; después de un breve paso por la Cd de México, a sus 13 años se afinco en la ciudad de Guadalajara, la que adoptó como propia y en la que todavía reside. Es un eterno estudiante, En 2001 se gradúa en Comercio Internacional en ITESO Guadalajara, ahí mismo estudiaría Lectura y Escritura, Negociación Profesional, Desarrollo Humano y una maestría en Mercadotecnia Global, Continuaría con cursos online en universidades del extranjero: emprendimiento en la universidad de Stanford, Sport Marketing en Liberty Virginia y como aprender a aprender en la Universidad de California en San Diego. Se declara adicto a la lectura, apasionado por la historia de México, de Guadalajara y de los grandes acontecimientos del mundo. Baterista, Guitarrista, Locutor y futbolista, deporte que sigue practicando dos veces por semana, fundador de la legión 1908 y ultra aficionado de las Chivas rayadas del Guadalajara. Adrián Gutiérrez ve al futbol como un reflejo de la conducta humana y de los valores de la sociedad y así nos los muestra en sus obras. Empresario por más de una década en el ramo textil, emprendedor y asesor en el área de mercadotecnia de equipos nacionales de futbol y empresas de otros ramos, maestro en ITESO Guadalajara, donde comenzaría su aventura como escritor y conferenciante. ''Cómo ser un Mexicano Exitoso'', su primer libro ya en su tercera edición y con más de diez mil copias vendidas y responde a la inquietud de mejorar México mediante el esfuerzo y el crecimiento personal de sus ciudadanos y la búsqueda de la excelencia. ''Cómo ser un Mexicano Exitoso'' lo llevó a dar conferencias por toda la república mexicana y estados unidos, también le abrió las puertas de los medios de comunicación más importantes del país. “100 Cosas que todo Mexicano debe saber” es su segunda obra, en ella rescata en breves capítulos, pasajes importantes en todos los ámbitos de nuestro país, un libro que no debe faltar en tu biblioteca y que te hará recordar o conocer diversos pasajes sobre historia, economía, religión, política, deportes y personajes históricos de nuestro país. “Padre Divorciado” es su más reciente libro, nos presenta la óptica masculina de un divorcio, nos narra como vivió el divorcio de sus papas cuando tenía once años y como vivió su propio divorcio décadas después, en este libro nos concientiza sobre el dolor y sufrimiento que también viven los padres al separarse de sus hijos y propone un nuevo tipo de relación entre los afectados, un nuevo convenio donde se sigan con las dinámicas familiares en cada casa de los divorciado y los padres divorciados “dejemos de ser papas de fin de semana” para seguir siendo padres en toda la extensión de la palabra. Y ahora nos presenta su cuarto libro: Cómo ser un latino exitoso en Estados Unidos.

Vista previa del libro

Agradecimientos

Prólogo

«Estamos sufriendo. Hemos sufrido. Y no tenemos miedo de sufrir para ganar nuestra causa».

César Chávez

Esperé varios años para escribir este libro, el cual se fue gestando lentamente en mi cabeza hasta que todo se alineó para que llegara a ti. Cuando escribí Cómo ser un mexicano exitoso incluí varios capítulos sobre los mexicanos que viven en Estados Unidos y me di cuenta de que podría escribir un libro completo solo para ellos; sin embargo, las condiciones no estaban dadas en aquel 2015, pues apenas comenzaba mi aventura como escritor y primero tenía que ganarme un lugar como autor y speaker en México para después seguir con mi meta de expandirme hacia Estados Unidos.

En el año 2016 recibí mi primera invitación para dar una conferencia en Estados Unidos, en la ciudad de Houston, sin embargo, quien me contrataba me hizo una petición: dar mi conferencia «Cómo ser un mexicano exitoso», pero adaptada también a otros países latinoamericanos, ya que iban a asistir a ella guatemaltecos, hondureños y salvadoreños, entre personas de otras nacionalidades. Con esta premisa, trabajé durante meses en una variante de mi conferencia, y así nació «Cómo ser un latinoamericano exitoso».

La conferencia quedó lista; la practiqué, la ensayé, y me quedó —como decimos los mexicanos— fregona… Pero el evento se canceló. Al parecer aún no era tiempo, aún faltaban elementos para dar ese salto y traspasar la frontera. Dentro de lo rescatable de esta experiencia, la conferencia ya había quedado lista, solo quedaba en espera de una nueva oportunidad.

En el 2017 llegó una nueva invitación, ahora de la ciudad de Salt Lake City, en Utah. Esta sí se llevó a cabo, y fue un 22 de julio. ¡Al fin!, mi primera conferencia fuera de México. Oficialmente ya era un conferencista internacional. Se anunció y se promocionó con el título de «Cómo ser un latinoamericano exitoso», no obstante, el día del evento el 98 % de la audiencia estaba conformada por mexicanos, así que a los pocos asistentes de otros países se les pidió autorización para presentar «Cómo ser un mexicano exitoso», a lo cual accedieron amablemente. Nuevamente, la otra conferencia tendría que esperar.

Con la publicación en Estados Unidos de mi libro Cómo ser un mexicano exitoso (2018) y con mi participación en varios programas de radio en Las Vegas, South Bend, Chicago, Memphis y San Diego —incluido el programa Don Cheto al aire—, mi trabajo se fue expandiendo poco a poco entre mis paisanos y hermanos de otras nacionalidades. Me llegaban mensajes a mis redes sociales en los que me comentaban que, aunque no fueran mexicanos, lo que yo platicaba en los programas de radio, o en los videos que veían en mis redes sociales, les hacía mucho sentido, que era como si les hablara también a ellos. En 2019 estuve en varios eventos en Estados Unidos, mis audiencias eran de toda Latinoamérica: chilenos, argentinos, bolivianos, peruanos, ecuatorianos, venezolanos, dominicanos y, no se diga, hondureños, salvadoreños y guatemaltecos, además de mis paisanos mexicanos; por lo cual tuve la oportunidad de convivir con personas de cada una de esas nacionalidades y así aprender en cada viaje, en cada ciudad, en cada entrevista, en cada encuentro con estudiantes, firma de libros o conferencia. Al terminar mi último viaje lo tenía todo más claro y decidí comenzar de inmediato a escribir este libro, no podía esperar más, mis hermanos latinoamericanos en Estados Unidos necesitaban un libro exclusivo para ellos, me lo estaban ya solicitando en cada conferencia con carácter de urgencia.

Tengo que hacerte la aclaración de que este no es un libro que solo abarque la parte del «échale ganas, quiérete mucho, tú puedes». Claro que la motivación es importante en el día a día, pero la motivación sin un proyecto en el cual aplicarla no sirve de nada, pues con el pasar de los días y las semanas esa motivación se irá disminuyendo hasta desaparecer; tampoco a la inversa funciona, no funciona tener un proyecto sin estar motivado para realizarlo, pues lo más probable es que dicho proyecto no llegue a concretarse. Tener éxito no es sencillo, si continúas adelante con este libro, tengo que advertirte que has escogido el camino difícil. Muchos otros te venden la idea de que el éxito se alcanza mediante secretos que una vez que conoces hacen que todo se vuelva fácil y sencillo… aunque lo difícil sea encontrar dichos secretos. Aquí no te será revelado ningún secreto, aquí simplemente vas a encontrar que hay mucho trabajo por hacer, que hay que prepararse para cosechar los frutos del éxito, para lo cual se requiere, de inicio, desarrollar hábitos tales como dedicación, responsabilidad, disciplina, visión y honradez, entre otros, los cuales puedes incorporar con voluntad a tu vida y marcarán una diferencia.

¿Qué tanto conozco cómo es trabajar sin documentos en un país? Pues, durante mis estudios universitarios, en los veranos, un amigo y yo nos íbamos a trabajar sin papeles a la ciudad de los vientos. En alguna de esas ocasiones, llegué a trabajar en un supermercado pequeño, en un barrio mexicano. Ahí conviví con varios paisanos y conocí muchas de sus historias, conocí su mundo, su visión y su forma de enfrentar la vida en un país ajeno al suyo, muchos de ellos sin conocer el idioma local y sin la posibilidad de regresar a México, al no contar con documentos que acreditaran su estancia legal. También, como la mayoría de los mexicanos, tengo familiares que dejaron nuestro país para cruzar el desierto o el río y darle un mejor futuro a su familia; ya tengo primos y sobrinos que son estadounidenses de primera y segunda generaciones. Además, por mi trabajo como mexicanólogo, me di a la tarea de estudiar y conocer en qué condiciones vivían mis paisanos en Estados Unidos, y no solo ellos, sino también el resto de mis hermanos latinoamericanos, lo cual primero me ayudó a realizar una conferencia y después este libro.

Espero que disfrutes mucho esta lectura, espero que te ayude a ampliar tu visión y a alcanzar tus metas en el país en el que ahora te encuentras, así como a lograr el éxito en todo lo que te propongas. Este libro busca cambiar nuestra mentalidad como latinos en Estados Unidos, para dejar de escondernos y de pensar que solo podemos trascender dentro de nuestra propia comunidad, dentro de los micro-Méxicos, los micro-El Salvador, las micro-Venezuelas, en general, en las micro-Latinoaméricas que hemos creado en cada ciudad a la que hemos emigrado. Llegamos a Estados Unidos para cambiar nuestro destino, nuestro futuro, pero muchos nos conformamos con solo vivir mejor que como vivíamos en nuestros países de origen y no seguimos avanzando. Ese otro país ahora también es tuyo, de tus hijos, de tus nietos, en él tienes todas las oportunidades que posiblemente en tu país de origen no tenías, entonces, no las desperdicies, tu éxito solo depende de ti, y espero que este libro, o mi conferencia, si algún día tenemos la suerte de encontrarnos, te ayude a lograrlo. Si fue posible para otros, es posible para ti, así que no te detengas y ¡a conquistar América!

Adrián Gutiérrez Ávila

Introducción

Este libro se divide en tres partes, la primera nos ubica en nuestra realidad, nos muestra quiénes somos, dónde estamos, con quiénes vivimos y qué hacemos mal que da como consecuencia resultados que no deseamos. Para comenzar el camino hacia el éxito, primero es necesario ubicarnos en el mapa de nuestra realidad personal, y para ello es importante conocernos a nosotros mismos y el contexto en el que vivimos. Recuerda la siguiente frase: El lugar al que uno llega depende mucho del punto desde el que uno ha salido y del rumbo que se ha tomado.

La segunda parte del libro consta de las herramientas y hábitos que tienen las personas exitosas, y que practican en su vida diaria, lo cual les da como consecuencia el tener resultados diferentes a los demás. Si sigues cada una de ellas, te aseguro que el resto de tu vida cambiará. No son fórmulas mágicas, ni mucho menos secretas, son hábitos y reglas sencillas que tú puedes adquirir con disciplina y responsabilidad.

La tercera parte es una simple recomendación, te muestro distintos caminos que puedes seguir para lograr el éxito, te expongo sus ventajas y desventajas, también te comparto mucha de mi experiencia personal para lograr el éxito, sin embargo, cada quien tiene su propio camino y la misión de este libro es que tú seas exitoso en lo que sea que desees hacer con tu vida.

Primera parte: Latinoamérica

y los latinoamericanos

El principal problema que tenemos los latinoamericanos es nuestra falta de autoestima, y ello se debe, en parte, a que no sabemos muy bien quiénes somos y a que no queremos aceptarnos. Pero ¿por qué los latinoamericanos no sabemos quiénes somos? Tú que estás leyendo estas páginas, ¿te sientes descendiente de los pueblos prehispánicos, sioux, rarámuris, yaquis, mexicas, mayas, incas, guaraníes, charrúas, mapuches o tobas? ¿Tienes algún familiar descendiente directo de alguna de estas culturas? Si no es así, te pregunto: ¿te sientes español, francés, ruso, portugués, o de algún otro país que no sea el tuyo? Apuesto a que enseguida te acordaste de aquel pariente, abuelo, bisabuelo e incluso tatarabuelo que era extranjero, que es como el santo de la casa y que todos en la familia conocen la historia de cómo llegó a tu país. Pero, entonces, ¿quién eres?

A los latinoamericanos nos encanta decir que sí nacimos en nuestros respectivos países, pero que nuestros abuelos o bisabuelos o algún pariente directo era extranjero; es como decir «no soy tan latinoamericano», y esa línea consanguínea, la extranjera, la presumimos y la cuidamos mucho, ya que es la que nos salva de no ser cien por ciento latinoamericanos.

Cada país latinoamericano tiene su propia historia, pero también hay similitudes. Por ejemplo, después de que nos conquistaron los españoles, nos dividieron en castas, cada una de ellas tenía mayores privilegios según se acercara a descender directamente de europeos y menores privilegios si se acercaba más a descender de los nativos americanos. Los nacidos en Europa estaban en la parte superior de la escala económica y social, seguidos por los criollos, después estaban las mezclas de sangre, los mestizos, hasta llegar a los auténticos americanos; por ello desde entonces, de manera natural, se buscaba conservar la línea consanguínea europea y olvidarse de la nativa americana. Algunos países como Chile, Argentina y Uruguay se desarrollaron más criollamente, por llamarlo de alguna manera, por otro lado, desde México hasta Bolivia y Paraguay y las islas del Caribe, se dio más el mestizaje. Al final, todos tenemos las mismas raíces, los mismos madre y padre, España y América.

¿Cómo nacieron entonces nuestras distintas naciones? Después de trescientos años de pertenecer a España, los criollos y los mestizos se cansaron de ser tratados como ciudadanos de segunda y tercera clases y, ayudados en muchos territorios por los nativos americanos, todas las Américas se levantaron en armas buscando su independencia de España, la cual lograron la mayoría en la segunda década del siglo XIX. Los antiguos virreinatos de las Indias Occidentales: Virreinato de Nueva España, Virreinato del Perú, Virreinato de Nueva Granada y Virreinato del Río de la Plata, se convirtieron en países nuevos, algunos con territorios muy grandes, como México, que abarcaba desde lo que hoy es el estado de Utah hasta Panamá, y que al no poder administrar tan amplio territorio y al no tener una identidad de nación desarrollada, se fue dividiendo en países más pequeños, como hoy los conocemos. La realidad es que no fueron los aztecas, los incas o los guaraníes quienes se independizaron de España y volvieron a ser las naciones que eran antes de la llegada de los ibéricos, pues en trescientos años de mestizaje se gestaron nuevas culturas, nuevas sociedades, nuevas identidades que dieron paso a las naciones que hoy conocemos, y estos nuevos americanos fueron quienes se independizaron de España.

La historia parece repetirse con similitud en cada uno de los países latinoamericanos. Una vez expulsados los españoles, los criollos tomaron el control económico y político, junto con su gran aliada la Iglesia Católica; los ciudadanos de primera, segunda y tercera clases siguieron existiendo, solo que ahora estos últimos eran explotados por la nueva clase alta de cada uno de los nuevos países. América Latina siempre ha sido rica en recursos naturales, siempre ha sido la tentación de países extranjeros que buscan explotarla para sacar el mayor provecho posible, la corrupción es el pan nuestro de cada día, pues es la única forma de conseguir saquear las riquezas de un país, permitiendo la desigualdad que hasta el día de hoy reina y que ha obligado a cientos de miles de latinoamericanos a dejar sus países de origen para ir en busca de una nueva oportunidad para progresar. A principios del siglo pasado en casi todos los países latinoamericanos se vivieron revoluciones orquestadas por el pueblo, cansado de abusos, después, hacia la mitad del siglo, hubo revueltas sociales auspiciadas por países comunistas como Cuba, Corea del Norte y la extinta URSS, que buscaban imponer su ideología en Latinoamérica. Ante tal embate socialista, las dictaduras militares proliferaron para imponer un supuesto orden; una nueva élite llegó, pero la constante en la mayoría de los países seguía siendo la misma: tener recursos naturales, poca educación, pobreza y desigualdad para la mayoría, y la eterna promesa de que algún día todo cambiaría y de que dicha riqueza llegaría a todos por igual.

La historia política de Latinoamérica continúa con el populismo, surgieron nuevos caudillos que prometían acabar con la corrupción, devolverle al pueblo lo robado y de una vez por todas acabar con la desigualdad. Lamentablemente sus buenas intenciones no estaban acompañadas de preparación y planes de trabajo adecuados, por lo que varios de los nuevos caudillos se encumbraron en el poder y sumieron