Sonetos y flechas

Por Ronnie Muñoz

Si pudiera regresar yo viajaría,
en el corazón del aire, en las gaviotas,
en una golondrina y en las notas
y en las guitarras de la patria mía.
[«Soneto del regreso»]

• Idioma: Español
• Editorial: MAGO Editores
• Fecha de lanzamiento: 26 ago 2013
• ISBN: 9789563171952

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Ronnie Muñoz Martineaux

Sonetos y flechas

© Copyright 2013, by Ronnie Muñoz Martineaux

Primera edición digital: Enero 2015

Colección Poeta Carmen Berenguer

Director: Máximo G. Sáez

[e-mail]

www.magoeditores.cl

Registro de Propiedad Intelectual Nº 221.673

ISBN: 978-956-317-195-2

Diseño y diagramación: Freddy Cáceres O.

Fotografía portada: Malú Ortega

Lectura y revisión: María Jesús Blanche S.

Edición electrónica: Sergio Cruz

Derechos Reservados

Sobre encuentros de ayer y hoy,

con Ronnie Muñoz Martineaux

Querido y viejo amigo Ronnie:

Este reencuentro santiaguino, en días en los que te dispones a publicar un nuevo libro de poemas, me ha traído el recuerdo, ya muy lejano, de aquella inquietante semana de 1955 que compartimos en Buenos Aires, cuando ocurrió la caída de J. D. Perón y nos vimos obligados a permanecer recluidos en un hotel del centro de la ciudad asediada y harto agitada por ese acontecimiento. No sé hasta donde la joven delegación del Liceo Amunátegui, de la que éramos parte, se daba cuenta de la sombría significación de ese suceso. Es posible que el 21 de septiembre, poco antes o poco después, empezáramos a advertirla; pero creo que en los primeros momentos nos preocupaba sobre todo conjugar el tedioso transcurrir de tal confinamiento (la Embajada nos ignoró del todo, desde luego). Recordarás que algunos integrantes del grupo –alumnos e inspectores– recurrieron al azar de los naipes, facilitados tal vez por los mozos del hotel, tan confinados como nosotros. Pero no todos acudieron a esa inicial entretención: unos pocos, entre los cuales te contabas ya casi como un líder, prefirieron recurrir a lo que ahora me parece una salida algo insólita conversar de poesía y, en particular, de Neruda. Podría ser que los animara el hecho de que el