La fuerza de las ideas

Por Pistaccio Enzo

En estas entrevistas Camilo Escalona nos comprate su testimonio como uno de los principales protagonistas del socialismo en Chile y de conocer cómo él cree que la política debe hacerse y construirse; además de compartirnos aspectos fundamentales de su vida y desafíos humanos y políticos.

• Idioma: Español
• Editorial: Zig-Zag
• Fecha de lanzamiento: 11 nov 2015
• ISBN: 9789561228108

Vista previa del libro

Fotografía y diseño de tapas:

Juan Manuel Neira L.

I.S.B.N.: 978-956-12-2761-3.

1ª edición: noviembre de 2014.

Gerente Editor: José Manuel Zañartu B.

Editora: Alejandra Schmidt U.

Asistente Editorial: Camila Domínguez U.

Director de Arte y Diseño: Juan Manuel Neira L.

Diseñadora: Mirela Tomicic P.

© 2014 por Álvaro Peralta Artigas y Enzo Pistacchio Sassarini.

Inscripción Nº 246.724. Santiago de Chile.

© 2014 de la presente edición por Empresa Editora Zig-Zag, S.A.

Editado por Empresa Editora Zig-Zag, S.A.

Los Conquistadores 1700. Piso 10. Providencia.

Teléfono 228107400. Fax [phone].

www.zigzag.cl / E-mail: [e-mail]

Santiago de Chile.

El presente libro no puede ser reproducido ni en todo

ni en parte, ni archivado ni transmitido por ningún medio

mecánico, ni electrónico, de grabación, CD-Rom, fotocopia,

microfilmación u otra forma de reproducción,

sin la autorización de su editor.

Impreso por Salesianos Impresores S.A.

General Gana 1486. Santiago de Chile.

ÍNDICE

Introducción

RAICES DE UNA FORMACIÓN HUMANISTA

VA TOMANDO FORMA UNA VOCACIÓN

CLAVES DE UNA GENERACIÓN

CONCRECIÓN DELA IDENTIDAD IDEOLÓGICA. LA ACCIÓN POLÍTICA.

SIEMBRA DE VALORES DEMOCRATACRISTIANOS EN LA OPOSICIÓN A LA DICTADURA

INSTALACIÓN DE LOS EJES DEL MUNDO OPOSITOR

LOS GOBIERNOS DE LA CONCERTACIÓN. ETAPAS DE UN PROCESO.

NUEVOS DESAFÍOS

VISIONES Y JUICIOS

Introducción

La construcción de la política

La política en Chile, cualquiera que sea el observador que la mire en los últimos cincuenta años, no podrá sino concluir que si hay algo que la ha caracterizado es que no ha sido pacífica o de navegación sin turbulencias.

En esa navegación, cuando nos preguntamos acerca de quiénes han influido en las cartas de navegación de la política chilena, siendo determinantes en las rutas de viaje de aquel tiempo, hay nombres que el registro histórico revela cómo líderes en la dirección y el sentido de los procesos políticos vividos.

Uno de esos líderes, de constructores de la política, es el que hemos escogido como protagonista central de este libro. Se trata de Gutenberg Martínez Ocamica.

La vida de Gutenberg está basada en una vocación cuyas raíces, valores, siembra y cosechas son inseparables del mundo democratacristiano, del mundo del Partido Demócrata Cristiano. He ahí su identidad. Conocerla es tener la oportunidad de entender ese mundo y el aporte que ha significado y significa para el país y para su Partido.

Nuestro desafío, tomando posición respecto a personas que –como es el caso de Gutenberg– consideramos han desarrollado la tarea de implementar sus ideas en la orientación de hechos y resultados concretos de la política chilena, es revelar desde el diálogo, desde el relato en primera persona de sus protagonistas, la dimensión subjetiva que anima y da vida a la política.

Un diálogo que es plural y amplio. De ahí que este libro sobre la vida política de Gutenberg Martínez, sea el segundo de una trilogía; el primero, ya publicado, fue sobre la vida política de Camilo Escalona (Duro de Matar), y el tercero, en etapa de gestación, será sobre la vida política de Andrés Allamand.

Nuestro entrevistado

Chilenos como Gutenberg Martínez son los que permitieron que las ideas de la democracia, la justicia, la comunidad, el estado, la libertad, la solidaridad y los derechos humanos, desde su juventud en los años de la Unidad Popular y desde la Dictadura y hasta hoy, tengan vigencia.

Un relato en primera persona de cómo, desde joven y con una formación arraigada en los valores de la tradición laica y republicana, va fundando una opción por los valores cristianos con una perspectiva de cambio para la sociedad chilena. Y cómo, desde la adversidad de los duros años de la Dictadura, su fe en sus principios y valores lo hace persistir y ahondar en sus convicciones. Un relato que nos revela su vocación por hacer de la amistad cívica un valor de la democracia chilena, y sentar bases sólidas de cooperación con quienes en los tiempos oscuros buscaban abrir caminos para el retorno a la democracia. Un relato en el que sus testimonios y compromisos nos permiten valorar que cuando las ideologías son sólidas, a través de liderazgos como el suyo se van abriendo caminos de libertad, de justicia y de progreso.

La política, como ya lo señalamos, más que una definición, más que la formulación de un cuerpo teórico de ideas o la formulación de una mera crítica social es, antes que nada, una actitud que nace de lo más hondo del espíritu, de los valores de las personas para construir la libertad y la justicia, no como un espacio de individualidad, si no con otros y otras, con toda una generación. Hoy Gutenberg visualiza la misión de su Partido en un Centro Humanista y Reformista. Él representa, sin duda, a esa generación y es el mejor testimonio que un chileno puede dar a la construcción de la república.

Dejamos con ustedes a Gutenberg Martinez Ocamica.

Álvaro Peralta Artigas

Enzo Pistacchio Sassarini

RAICES DE UNA FORMACIÓN HUMANISTA

Gutenberg, para iniciar esta conversación cuéntanos acerca de tus raíces, de tu familia.

Me formé en una familia de clase media de verdad, en la cual, con austeridad, no faltaba nada. Mi padre, Gutenberg, de profesión constructor civil, trabajó una vida entera en Ferrocarriles del Estado. Mi madre, Victoria, gran dueña de casa. Y mi hermana Victoria, seis años menor, una brillante profesional.

Si tuvieras que hacer una breve descripción de tu padre y de tu madre, ¿qué destacarías?

De mi padre, su inteligencia y cultura. Un caballero en su forma de ser. Siempre abierto a conversar de cualquier tema. Trabajador incansable. De mi madre, el don para irradiar cariño, hacendosa, generando siempre ingresos extras para el hogar. Muy vasca.

De los mundos laico y cristiano que existían en nuestro país, ¿hubo alguno que marcó tu formación?

No. Mi formación fue mixta. Lo católico viene por el lado de mi madre, tías y abuela. Por el lado de mi padre prevalecieron los valores laicos. Uno de mis abuelos era masón y mutualista.

¿O sea, una mezcla?

Sí, con el resultado que constituyó para mí una fuerte vertiente humanista y plural.

Si hay algo que la memoria registra como imborrables, son los recuerdos del barrio de la infancia. ¿Cómo recuerdas el tuyo?

Tuve la suerte de vivir en un barrio con mucha personalidad de clase media: el barrio Club Hípico. Con el agregado de que las casas de mis abuelos estaban próximas a las de mis padres. De niño iba a pie a sus casas. Crecí disfrutando de sus presencias y cariño. Un gran regalo que la vida me dio.

¿Rasgos en tu personalidad que heredaste de tus abuelos?

La línea familiar vasca me viene de mi abuelo materno. Muy cercana. De mi abuelo paterno, sus enseñanzas de servidor público.

Tienes 14 años y hay un cambio en tu vida familiar. Tus padres se trasladan a vivir al vecino pueblo de Maipo. ¿Cómo lo viviste?

Sí, era preadolescente. Fue un tiempo muy formativo en disciplina y en tesón.

Estudiaste en el Liceo de Aplicación. En el día a día, por la distancia entre Maipo y Santiago, ¿mucho tiempo en viaje de ida y vuelta?

Así es, la jornada en el Liceo comenzaba a las 8:25, por lo que a las 7:00 ya tenía que ir en la liebre viajando a Santiago. Significaba levantarse y desayunar a eso de las 6:00 de lunes a viernes. Y regresar a Maipo de anochecida.

Pero como compensación tenías el refugio familiar de la casa de tus abuelos paternos. Podías alcanzar a almorzar diariamente en ella.

Es cierto. La vida familiar no se interrumpía. La casa de mi abuelo paterno Carlos Alberto Martínez, senador socialista, estaba ubicada cerca de mi liceo, en calle San Alfonso, cerca de Blanco Encalada.

¿Con el agregado que se trataba de un abuelo avezado en las lides políticas?

Sí, escuchar su conversación fue muy formativo. Un humanista cien