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Miradas convergentes frente cuerpos disidentes
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Libro electrónico566 páginas6 horas

Miradas convergentes frente cuerpos disidentes

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En este libro colectivo de estudis sobre el cuerpo, jóvenes autores de diversas disciplinas sociales han tomado el fructífero camino de la disidencia como estrategia para el análisis de procesos contemporáneos que evidencian la importancia de la materialización de los sujetos como producto de su experiencia. De manera provocativa, la óptica disidente conduce a pensar en los sujetos encarnados más allá de la normalidad o de los esquemas corporales hegemónicos.
¿Quiénes son los sujetos obesos? ¿Cómo pensamos e interpretamos a las chicas anoréxicas? ¿Cómo explicamos la exclusión de estos sujetos? ¿Desde dónde entendemos a los enfermos y sus padecimientos? ¿Cómo explicar la discriminación étnica, racial y de clase en una sociedad que se asume diversa y democrática? ¿De qué manera reflexionamos en torno a la diversidad sexual? Y sobre todo, ¿de qué manera se enfrentan estas prácticas excluyentes y discriminatorias? Las prácticas corporales son de diversos tipos: normalizadoras como las médicas, de belleza, de la educación, sexuales, de la violencia; y subversivas, como el tatuaje o la desnudez, como la gordura o la delgadez, la homosexualidad y la transexualidad. Nunca actúan solas, se conjuntan entre sí constituyendo auténticos dispositivos, por lo tanto, todas ellas son disciplinadoras, preformativas y en tal sentido materializadoras y productivas. Las prácticas corporales dan cuenta de la complejidad de la sociedad que las produce y de lo paradójico de nuestras subjetividades.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento1 ago 2018
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    Miradas convergentes frente cuerpos disidentes - Miguel Ángel Sánchez Neria

    Miradas convergentes frente a cuerpos disidentes

    Miguel Ángel Sánchez Neria

    Alejandra Oyosa Romero

    Luis Guillermo Álvarez Corona

    Colectiva Cuerpos Disidentes

    Coordinadores

    © Miradas convergentes frente a cuerpos disidentes

    © Primera edición:

    La Cifra Editorial, 2015-2017

    Queda prohibida la reproducción total de la presente obra sin la autorización expresa del editor o del autor.

    Diseño de portada: Roxana Deneb, Diego Álvarez

    Las imágenes contenidas en este libro se utilizan únicamente como parte de investigaciones académicas y su uso es responsabilidad de cada uno de los autores.

    Este libro electrónico recibió el apoyo de CONACYT a través del programa Redes Temáticas.

    ISBN Edición Digital: 978-607-9209-62-9

    La Cifra Editorial S. de R.L. de C.V.

    Avenida Coyoacán 1256-501,

    Colonia Del Valle

    CP 03100

    CDMX

    Diagramación digital: ebooks Patagonia

    www.ebookspatagonia.com

    info@ebookspatagonia.com

    Índice

    Presentación

    Elsa Muñiz

    Introducción

    Colectiva Cuerpos Disidentes

    EXCLUSIÓN

    Entre la exhibición y desvanecimiento de los cuerpos en la actual política en salud: reflexiones críticas sobre la obesidad y el sobrepeso

    Claudia Garza González

    Diabetes en clave emocional. Un estudio de caso en la Ciudad de México

    Izchel Adriana Cosio Barroso, Lizbeth Tolentino Mayo y Simón Barquera Cervera

    Después del primer aborto, el mundo no tendrá jamás la misma figura. Experiencias de aborto en San Cristóbal de las Casas, Chiapas

    Fabiola Ixchel Muñoz Soto

    La encarnación de la violencia… Nota roja, cuerpo y feminicidio en México

    Miguel Ángel Sánchez Neria

    Otros cuerpos: las concepciones de los pueblos indígenas de México acerca del cuerpo humano

    Lourdes Raymundo-Sabino (mujer pjiekak’joo)

    El cuerpo del oso, entre más obeso más hermoso, ¿cuerpos resistentes o subterfugios para identidades del exceso?

    Luis Arturo Sánchez Domínguez

    RESISTENCIA

    El cuerpo en el metro. El último vagón: cuerpo, espacio y prácticas homoeróticas

    José Octavio Hernández Sancén

    Entre devenires de las corporalidades sumisas a las corporalidades perras en Baise-moi

    Luis Guillermo Álvarez Corona

    Mujeres encarnadas y dispositivos de control: la mirada

    Mariel Roldán Ortíz

    Revelar/ocultar el cuerpo. Una reflexión sobre la presencia de la carne en la protesta

    Tania Yael Nava Altamirano

    Mujeres ciclistas del siglo XIX: análisis de la materialización del cuerpo desde los discursos y las prácticas

    Tania Hernández Chetrirquin

    Belleza-salud en espacios Pro Ana Y Pro Mia. Anorexia y Bulimia en la Web

    María del Carmen Suárez Alcántara

    De gordura, gordas y gordofobia: discriminación, opresión y resistencia

    Alejandra Oyosa Romero

    Acerca de las personas autoras

    Presentación

    Dra. Elsa Muñiz García

    Podríamos afirmar que las reflexiones en torno a la materialidad que nos constituye parten de un cuestionamiento a la concepción cartesiana que fragmenta a los sujetos. La dicotomía carne-razón es un obstáculo para la comprensión de los procesos sociales donde los sujetos encarnados son los protagonistas. Desestabilizar el binomio cuerpo-mente requiere de un certero y constante trabajo crítico, nuevas interpretaciones y diferentes perspectivas teóricas.

    Es definitivo que ya no podemos pensar en el cuerpo como en una pertenencia del sujeto desde el paradigma cartesiano que evoca la simplicidad. Es fundamental darle un mayor espesor a la comprensión de los procesos de subjetivación característicos de las sociedades actuales y concebir lo corporal como una complejidad que nos remita a la recuperación de lo bio-psico-social y cultural constitutivo de los sujetos. Los artículos que forman parte de la presente antología muestran la posibilidad de trastocar tal dicotomía en el tratamiento que cada uno de los autores brinda a los temas seleccionados a partir de la concepción del cuerpo como un continuo entre naturaleza y cultura.

    En este sentido, considero significativo el hecho de que los autores y autoras de los textos que conforman esta compilación acudan también a una perspectiva transdisciplinaria ya que parten del reconocimiento de la complejidad de los procesos que caracterizan a las sociedades de la modernidad tardía, teniendo como punto de partida problemáticas bien definidas. La apuesta transdisciplinaria en esta serie de textos también se define por la propia conformación del grupo que dio a luz este volumen en el que participaron de discusiones colectivas sobre los problemas que cada participante se había planteado desde su perspectiva disciplinaria. Finalmente, un elemento central en dicha mirada transdisciplinaria es la perspectiva teórico heurística que adoptan al utilizar como herramienta el concepto de prácticas corporales como eje del análisis en el proceso de materializar a los sujetos.

    Colocar en el centro del análisis las prácticas corporales ha configurado una tendencia heurística fructífera para los estudios del cuerpo. Descolocar el cuerpo como objeto de estudio ha permitido des-cosificar la materialidad constitutiva de los sujetos y al mismo tiempo socavar la concepción cartesiana de la separación cuerpo-mente. Ubicar en su lugar el análisis de las prácticas corporales, como bien se muestra en los trabajos aquí presentados, permite profundizar en el carácter cultural y simbólico de la corporalidad ya que son históricas, producto de las sociedades en las que se ejecutan, se constituyen con representaciones, imágenes, son voluntarias y preformativas.

    Con base en esta noción hemos revelado una ruta que ha permitido a jóvenes investigadores desarrollar trabajos originales y tesis de grado apuntalando la formación de recursos humanos que iniciamos en 2014, y hemos continuado ya por tres generaciones, impartiendo el Diplomado en estudios del cuerpo de donde surgió este grupo de entusiastas académicos que han acogido el cuerpo y las corporalidades como el eje de sus reflexiones.

    Acercarse a las prácticas corporales en tanto apuesta heurística llevó a este grupo de nóveles investigadores por el fructífero camino de la disidencia como estrategia para el análisis de procesos contemporáneos que evidencian la importancia de la materialización de los sujetos como producto de su experiencia. De manera provocativa, la óptica disidente conduce a pensar en los sujetos encarnados más allá de la normalidad o de los esquemas corporales hegemónicos.

    ¿Quiénes son los sujetos obesos? ¿Cómo pensamos e interpretamos a las chicas anoréxicas? ¿Cómo explicamos la exclusión de estos sujetos? ¿Desde dónde entendemos a los enfermos y sus padecimientos? ¿Cómo explicar la discriminación étnica, racial y de clase en una sociedad que se asume diversa y democrática? ¿De qué manera reflexionamos en torno a la diversidad sexual? Y sobre todo ¿de qué manera se enfrentan estas prácticas excluyentes y discriminatorias?

    Las prácticas corporales son de diversos tipos: normalizadoras como las médicas, de belleza, de la educación, sexuales, de la violencia; y subversivas, como el tatuaje o la desnudez, como la gordura o la delgadez, la homosexualidad y la transexualidad. Nunca actúan solas, se conjuntan entre sí constituyendo auténticos dispositivos, por lo tanto, todas ellas son disciplinadoras, preformativas y en tal sentido materializadoras y productivas. Las prácticas corporales dan cuenta de la complejidad de la sociedad que las produce y de lo paradójico de nuestras subjetividades.

    Es así que a partir de la coexistencia de prácticas corporales de diversos tipos se constituyen, lo que hemos denominado, dispositivos corporales. El dispositivo corporal es la red de relaciones que se establecen entre los discursos, instituciones, leyes, medidas administrativas, enunciados científicos, proposiciones filosóficas, morales, filantrópicas, lo dicho y lo no dicho sobre el cuerpo y por ende sobre la naturaleza del nexo entre estos elementos heterogéneos. Tiene una función estratégica en el disciplinamiento de los sujetos encarnados y responde a necesidades regulatorias de la sociedad. El dispositivo corporal se constituye previa identificación de un apremio social y, una vez constituido, se mantiene en la medida en que tiene lugar un proceso de sobredeterminación funcional, pongamos por ejemplo la prohibición del incesto o la heterosexualidad obligatoria. Sin embargo, el dispositivo corporal no es estático sino que presenta constantes reajustes.

    Las prácticas corporales, como he señalado en otro lugar (Muñiz 2010), son sistemas dinámicos y complejos de agentes, acciones, representaciones del mundo y creencias que tienen esos agentes, quienes actúan coordinadamente e interactúan con los objetos y con otros agentes que constituyen el mundo;si consideramos que, las prácticas corporales forman parte del medio en que se producen, es decir, que son históricas, estaremos de acuerdo en que los procesos cambiantes que las caracterizan y diferencian no son independientes de las transformaciones del medio y/o del contexto en que se desarrollan.

    En principio, reconocemos en las prácticas corporales su cualidad sistémica de ser una unidad compleja y ambigua, cuya posibilidad de conocimiento debemos situar en una perspectiva transdisciplinaria (Morin 2008: 42) que permita concebir, al mismo tiempo, la unidad y la diferenciación de dichas prácticas, su carácter y los tipos de asociaciones,también complejas, con otras prácticas y sistemas.

    La vocación performativa (Austin 1955; Derrida 1989; Butler 1998) de las prácticas corporales nos conduce a considerar su efectividad como biopoder a partir de la serie: cuerpo-organismo-disciplina-instituciones; y como biopolítica desde la secuencia: población-procesos biológicos-mecanismos reguladores-Estado (Foucault 1996: 202). Es importante reconocer en las prácticas corporales estas dos dimensiones: una disciplinaria que actúa sobre los sujetos (cuerpos) individuales y otra reguladora que se ejerce sobre la sociedad (cuerpo colectivo), las cuales por lo general operan de manera articulada (Foucault 1996: 202). Las prácticas corporales también se definen por su intencionalidad, por poner en juego la agencia de los sujetos en su historicidad, puesto que suponen el hacer, lo experimentado, la acción; comprenden la técnica y las destrezas para realizar algo o aplicar una idea y conllevan la finalidad de obtener utilidad o provecho.

    Resulta entonces una apuesta interesante la de abordar la subjetividad encarnada a partir de las prácticas corporales de la subversión, pues no solamente se trata de oponerse a las normas de estandarización y homogeneidad, o al derecho a existir desde la diferencia, nos colocamos ante la posibilidad de constituirnos de otro modo, de encarnarnos/materializarnos de otra manera.

    El libro que tengo el gusto de presentar a las lectoras y lectores interesados en esta temática reúne trabajos de un grupo que podríamos considerar como pionero en la profesionalización de los Estudios del cuerpo en México y tal vez en América Latina. Seguramente servirá como punto de partida para otras investigaciones, despertará el interés por temáticas nuevas y sobre todo, propiciará el debate teórico que tanta falta hace en el ambiente académico de nuestro país. La invitación está abierta.

    Cuernavaca, diciembre de 2016.

    Referencias bibliográficas

    Austin, J.L., Cómo hacer cosas con palabras, Edición electrónica de www.philosophia.cl/ Escuela de Filosofía Universidad ARCIS, en línea http://revistaliterariakatharsis.org/Como_hacer_cosas_con_palabras.pdf, 1955.

    Butler, J., Actos performativos y constitución de género: un ensayo sobre fenomenología y teoría feminista, en Debate feminista, Vol. 8, año 9, México, octubre, pp.296-314, 1998.

    Derrida, J., Firma, acontecimiento, contexto, en Márgenes de la filosofía, Madrid, Cátedra, 1989.

    Foucault, M., "Genealogía del racismo", La Plata, Caronte, 1996.

    Morin, E., Introducción al pensamiento complejo, Buenos Aires, Gedisa, 2008.

    Muñiz, E., Prácticas corporales: De la instrumentalidad a la complejidad en, Elsa Muñiz (coord), Disciplinas y prácticas corporales. Una mirada a las sociedades contemporáneas, Barcelona, Anthropos, pp.17-50, 2010.

    Introducción

    […] cuando uno empieza a calcular, y el resultado es esta jornada de clausura, multiplicada por miles de días. No obstante, el cuerpo es más adaptable que el ánimo. El cuerpo es el primero que se acostumbra a los nuevos horarios, a sus nuevas posturas, al nuevo ritmo de sus necesidades, a sus nuevos cansancios, a sus nuevos descansos, a su nuevo hacer y a su nuevo no hacer.

    Mario Benedetti, Intramuros

    De cómo nos convertimos…

    En el marco del primer Diplomado en Estudios del Cuerpo, coordinado por la doctora Elsa Muñiz durante el año 2014, la ahora denominada Colectiva Cuerpos Disidentes tuvo su primer encuentro encarnado. Para quienes participamos de esta experiencia académica —única en su tipo—, significó el inicio de una nueva etapa de vida, la cual se postulaba llena de retos y de rupturas, que nos aproximaba a la posibilidad de pensar la categoría cuerpo desde un lugar alternativo: la disidencia.

    Bajo ese estandarte, quienes conformamos la primera generación de dicho diplomado, buscamos diversos espacios de participación. Uno de los más significativos fue el VII Congreso Internacional de Ciencias, Artes y Humanidades, Prácticas corporales y discriminación, organizado por El Cuerpo Descifrado, S. C., en el cual decidimos coordinar el Grupo de Trabajo 6: Cuerpos disidentes: entre la exclusión y la resistencia. Nuestro objetivo fue reflexionar acerca del cuerpo y las corporalidades desde diversas posturas teórico-metodológicas, con énfasis en dos ejes temáticos: los cuerpos excluidos y los cuerpos en resistencia.

    Cabe señalar que nuestro grupo fue uno de los que contaron con mayor recepción de propuestas, lo cual implicó un duro trabajo en conjunto, fundamentado en la diversidad de trayectorias personales, académicas y profesionales de quienes decidimos participar en ese momento. A partir de esta experiencia decidimos nombrarnos Colectiva Cuerpos Disidentes: entre la exclusión y la resistencia, la cual está integrada por hombres y mujeres interesados en los estudios del cuerpo desde una mirada transdisciplinaria, a través de la cual pretendemos tensionar nuestras corporalidades y las de otras personas teniendo como referencia la cotidianidad e intereses propios.

    Ante las diversas temáticas, reflexiones e inquietudes personales, nos posicionamos de forma crítica frente a la dicotomía del cuerpo que fundamenta a la cultura occidental, en un intento por pensar en otras formas de convertirnos cuerpo y devenir sujetos. Es así que nos enunciamos y reconocemos desde la disidencia del lenguaje, la mirada y la praxis, en tanto política y filosofía de vida. Asimismo, este espacio busca ser depositario de ideales, sueños y expectativas, así como una plataforma para nuestro desarrollo personal y académico en este mundo constituido a partir de fragmentaciones.

    De esta forma, en el año 2016 nos incorporamos como Colectiva Cuerpos Disidentes a la Red Temática de Estudios Transdisciplinarios del Cuerpo y las Corporalidades: CUERPO EN RED, espacio abierto a investigadoras e investigadores que buscan aportar nuevos conocimientos al entendimiento del cuerpo.

    En nuestro caso, la pertenencia a CUERPO EN RED ha implicado la materialización de ideas y deseos que, en esta ocasión, se concretan en este libro, el cual ha sido pensado y escrito con la participación de cada integrante de nuestra colectiva. Por tal motivo, se refleja la diversidad temática que tiene como eje conductor el cuerpo y las corporalidades.

    Desde nuestra perspectiva, el libro resulta vanguardista y propone una discusión contemporánea al profundizar en el término disidencia —ampliamente difundido en el ámbito de las sexualidades, pero abordado de manera superficial en otros temas de interés investigativo—, por lo que presenta un desafío conceptual.

    Sólo nos queda agradecer el apoyo de CUERPOS EN RED y a quienes conformamos la Colectiva Cuerpos Disidentes, por el apoyo, la confianza y el compromiso para hacer realidad este proyecto. Estamos segurxs que nuestra labor no termina aquí, pues deseamos seguir construyendo desde la colectividad otras rutas en este campo de reflexión.

    ¿Por qué miradas convergentes frente a cuerpos disidentes?

    De acuerdo con Nawal El Saadawi, la creatividad conduce a la disidencia porque implica imaginar, concebir e ingeniar espacios de ruptura ante el desacuerdo con un orden hegemónico que establece normas de homogeneización. Para que esto suceda se requiere ser sensible a las paradojas y a las injusticias, estar en contra de la explotación de clase y la opresión patriarcal, oponerse a cualquier clase de discriminación entre personas por su raza, clase, sexo, religión, color, credo o nacionalidad.¹

    Al operar desde la ruptura, la disidencia se torna en acción y efecto de oposición o resistencia del existir en dicho orden, lo que conlleva a luchar por la libertad, la justicia, la igualdad, el amor y la paz. Significa alzarse contra la guerra, contra la agresión colonial y neocolonial, y contra la explotación de las personas […] significa luchar, liberarse uno mismo y a otros miembros de la propia familia, de la propia comunidad, local y globalmente.²

    En tanto acción, la disidencia permite pensar en modalidades que pueden manifestarse o ejercerse a partir de miradas, escrituras, vivencias, entre otras, y que son estructuradas mediante el uso del lenguaje; la presencia de autocríticas, luchas y contestaciones sociopolíticas parten del campo de lo corporal y devienen sujetos como resultado de la materialización de ese uso del lenguaje.

    En el camino, proceso o transitar del devenir sujetos, hay fisuras que dan cuenta de un orden hegemónico fracturado. Esto posibilita analizar aquellas apuestas por generar un orden contrahegemónico y contestatario desde la experiencia, que no necesaria o exclusivamente parten de la conciencia del sujeto que diside, sino también desde una mirada que analiza tal acto. Llevo marcas de miradas en todo el cuerpo, cicatrices que no cierran y se actualizan en cada parpadeo —y sin embargo, que sean vistas es, al final del día, lo único que espero. […] Tenemos mucho que mirarnos y mirar cómo miramos. ³

    Es por ello que nuestros cuerpos son material a intervenir, descodificar, descolonizar.

    Entonces, es posible una mirada en modalidad disidente que refiera a maneras o acercamientos reflexivos, que no necesariamente nieguen la existencia de un orden hegemónico, pero cuyo propósito es descolocarlo del centro de atención para dar paso a la enunciación de manifestaciones diversas del devenir sujetos que disiden ese orden.

    Quisiera insistir en la naturaleza encarnada de la vista para proclamar que el sistema sensorial ha sido utilizado para significar un salto fuera del cuerpo marcado hacia una mirada conquistadora desde ninguna parte. Ésta es la mirada que míticamente inscribe todos los cuerpos marcados, que fabrica la categoría no marcada que reclama el poder de ver y no ser vista, de representar y de evitar la representación.

    En ese sentido, la mirada puede configurar los cuerpos disidentes, los cuales se manifiestan a través de las prácticas corporales que se oponen a las normas de estandarización y homogeneidad en el devenir sujetos. Es por ello que hablar de cuerpos disidentes implica pensar en sujetos que desde su ser creativo denuncian el control, la estatificación, la explotación y la discriminación construida desde la intransigencia de la hegemonía. Para estos sujetos, la disidencia transmuta como metáfora del campo de batalla social, en donde se vuelve una constante reclamar su derecho a la diferencia y a la enunciación.

    Por tanto, el término disidencia sólo puede entenderse a través de verbos que denotan experiencia, tales como ser, sentir, visibilizar y accionar. No extrañe a quienes lean este libro que la disidencia se presente como el deseo anunciado de los sujetos a su derecho a existir manifestado a partir de la mirada, el habla y el texto, elementos que en su conjunto apuntan hacia las corporalidades disidentes. Es decir, se proponen miradas convergentes frente a cuerpos disidentes.

    Corpus textual

    Este libro compila el trabajo de trece autoras y autores, y está dividido en dos bloques: exclusión y resistencia. El primer apartado inicia con el artículo Entre la exhibición y desvanecimiento de los cuerpos en la actual política en salud: reflexiones críticas sobre la obesidad y el sobrepeso, de Claudia Garza González. Este texto, de naturaleza teórica, reflexiona sobre la corporalidad con sobrepeso y obesidad en la actual coyuntura mexicana en aras de la aplicación de la denominada Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes.

    En un primer momento se recuperan los postulados del posicionamiento biomédico para establecer el panorama epidemiológico del sobrepeso y la obesidad, así como la propuesta de acción de la estrategia. La autora señala la necesidad de abordar este tema de salud desde una mirada crítica que sea capaz de posicionar al sujeto en su contexto inmediato. Para esto propone dos ejes conductores: 1) el cuerpo como una unidad entre psique y realidad, es decir, el cuerpo como una unidad en movimiento; 2) el análisis discursivo a partir de los niveles de biopolítica y biopoder con los que analiza la manera en que se busca llegar al disciplinamiento en lo individual y en lo colectivo.

    El trabajo de Garza da paso al capítulo Diabetes en clave emocional. Un estudio de caso en la Ciudad de México, en el que colaboran Izchel Adriana Cosio Barroso, Lizbeth Tolentino Mayo y Simón Barquera Cervera, cuyo propósito es explorar la diabetes en clave emocional, a partir de la narrativa de las personas que la padecen en la Ciudad de México. Desde una mirada disidente, que se fundamenta en las propuestas de los estudios del cuerpo con un giro emocional, abordan la exclusión de cuerpos considerados enfermos frente a la posibilidad de devenir sujetos de acción, a través de sus prácticas emocionales.

    Siguiendo la línea de sujetos de acción y emocionales, Fabiola Ixchel Muñoz Soto nos presenta Después del primer aborto, el mundo no tendrá jamás la misma figura. Experiencias de aborto en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Se aborda este tema como una experiencia encarnada para las mujeres; ya que su cuerpo es protagonista en este proceso. Así da cuenta, por un lado, de cómo se enfrenta el cuerpo femenino a las transformaciones que se inician desde la gestación hasta la práctica de la interrupción del embarazo; además de señalar cómo se atraviesa este proceso en un contexto en donde predomina el control hacia la reproducción y el cuerpo, haciendo de la maternidad un eje constitutivo del ser mujer.

    Para Muñoz, este cuerpo es excluido mediante las leyes que condenan a las mujeres que deciden abortar al considerar esta práctica un delito. De tal forma que, abortar en un contexto en el que la maternidad tiene un valor muy arraigado y en dónde es ilegal, hace del hecho mismo una disidencia contra los mandatos sociales y culturales que obligan a las mujeres a ser madres sin desear serlo.

    En continuidad con cuestiones socioculturales de gran relevancia y que están en la mesa de discusión, Miguel Ángel Sánchez Neria nos presenta el texto La encarnación de la violencia… Nota roja, cuerpo y feminicidio en México, en el que plantea encontrar la relación entre el cuerpo de las mujeres víctimas de feminicidio y el lugar en donde sus cuerpos han sido abandonados después de sufrir todo tipo de violencia.

    Para lograr dicho propósito, Sánchez Neria analiza tres fotografías publicadas en los periódicos: El Gráfico. El primer diario de la mañana; Metro. Lectura de la gran ciudad y La Prensa. El periódico que dice lo que otros callan, en los que la nota roja funciona como una tecnología de género (dispositivo visual y discursivo), que de manera constante produce representaciones sobre el ser hombre o ser mujer, al tiempo que visibiliza los cuerpos de las mujeres como excluidos, al amplificar y reafirmar la posición de subordinación de éstas al mostrarlas como vulnerables y fragmentadas.

    La preocupación por visibilizar otros cuerpos, así como la concepción que se tiene del cuerpo en el marco de otras culturas, es el centro de atención en Otros cuerpos: concepciones de los pueblos indígenas de México acerca del cuerpo humano, en el que Lourdes Raymundo-Sabino, mujer pjiekak’joo, autora del artículo, busca visibilizar las concepciones que los pueblos indígenas de México tienen acerca del cuerpo, a partir de un estado de la cuestión en el que se relaciona al cuerpo con el mito y la cosmovisión.

    La finalidad de este ejercicio es política y ontológica, ya que estas poblaciones han sido excluidas por el Estado y la sociedad, y porque en estos pueblos indígenas el cuerpo tiene sentido sólo si se asocia con un complejo sistema de creencias. Tales percepciones podrían constituir prácticas corporales disidentes, pues directa e indirectamente cuestionan el ideal hegemónico del cuerpo.

    Para cerrar este apartado y continuar con las prácticas corporales disidentes, Luis Arturo Sánchez Domínguez nos ofrece El cuerpo del oso, entre más obeso más hermoso, ¿cuerpos resistentes o subterfugios para identidades del exceso? Este texto se centra en las comunidades de osos, identidades homosexuales creadas en torno a la masculinidad, las cuales son analizadas para reconocer la centralidad del cuerpo y su estética.

    Sánchez Domínguez reconoce a las corporalidades osunas como anatomías disidentes, así como sus representaciones y significados, a partir de testimonios, textos, publicidad e imágenes en las que se conjuga la imaginación, el deseo y la fantasía que da sentido a una identidad en relación con esquemas de regulación y consumo corporal en torno al placer, que deviene en un modelo excluyente y genera peligrosos estilos de vida e identidades fetichistas del exceso.

    El segundo bloque dedicado a la resistencia es inaugurado con el texto El cuerpo en el metro. El ‘último vagón’: cuerpo, espacio y prácticas homoeróticas, de José Octavio Hernández Sancén, quien hace una reflexión en torno al cuerpo y su vínculo con el espacio, en este caso el sistema de transporte colectivo metro de la Ciudad de México. Para Hernández Sancén, el último vagón ha sido configurado a través de los cuerpos de hombres que asumen, desde el anonimato, la identidad homosexual y/o gay, pero en las que también se incluyen las prácticas corporales de aquellos que no se enuncian como tales.

    En el metro, el cuerpo vivido emerge como el principal posibilitador de las prácticas homoeróticas articulandose con la subjetividad de quienes lo abordan. El cuerpo es entendido como frontera, aludiendo a esos cuerpos disidentes que escapan de la norma, de las coordenadas de lo institucional y que ayudan a pensar a ese último vagón como un espacio alternativo para la diversidad sexual.

    En sintonía con el ejercicio de formas alternativas de vivir-sentir la sexualidad, Luis Guillermo Álvarez Corona nos presenta su trabajo "Entre devenires: de las corporalidades sumisas a las corporalidades perras en Baise-moi", en el que intenta demostrar cómo los individuos devienen sujetos a partir de la libertad de acción que son capaces de ejercer. Para ello, Álvarez se centra en el análisis fílmico, tomando como material empírico la película postpornográfica Baise-moi (2000), de Virginie Despentes y Coralie Trinh Thi. En este sentido, el autor se posiciona y parte del movimiento postporno para visibilizar, a través de prácticas de disidencia y resistencia sexual, aquellos cuerpos, sujetos e identidades que han sido excluidas del imaginario porno mainstream.

    En la misma línea de análisis fílmico nos encontramos con el texto de Mariel Roldán Ortíz, Mujeres encarnadas y dispositivos de control: la mirada, en el que enfatiza la importancia de la mirada en la constitución de los cuerpos, por lo que se detiene en la cualidad reiterativa y reeditable de la mirada, que repercute en las experiencias individuales y sociales.

    Para Roldán, el texto cinematográfico es la oportunidad para analizar lo íntimo —quizá no tan íntimo— de la vida del cuerpo de las mujeres —o las mujeres/cuerpo— y el deber ser social, presentado por la gran pantalla. El análisis expuesto entreteje la reflexión teórica con el encuentro de posibilidades de resistencia. Es decir, existe una posición política que pretende visibilizar la posibilidad de construir otra mirada y otras corporalidades.

    La visibilidad y percepción del cuerpo son centrales en las reflexiones de Tania Nava Altamirano en Revelar/ocultar el cuerpo. Una reflexión sobre la presencia de la carne en la protesta, que se centra en la protesta como una acción corporal. Para su análisis, Nava se basa en los acontecimientos históricos ocurridos el 1° de enero de 1994, cuando México supuestamente incursionaba en el anhelado primer mundo, gracias al Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

    Sin embargo, y de acuerdo con la autora, el suceso se eclipsó con la declaración de guerra al Estado mexicano y al Ejército por parte del Movimiento zapatista. La atención nacional e internacional se enfocó en éstos que desde tiempo atrás han sido cuerpos despojados de importancia. Fusiles y palos acompañaron el ¡Ya basta!. Los zapatistas emergieron de la nada para exigir su derecho a existir.

    El interés por revisar el pasado para comprender eventos contemporáneos también se evidencia en el capítulo Mujeres ciclistas del siglo XIX: análisis de la materialización del cuerpo desde los discursos y las prácticas, de Tania Hernández Chetrirquin. En éste se analiza la relación dialéctica entre mirada y cuerpo disidente: en una primera instancia presenta cómo incidió en las mujeres la invención de la bicicleta en el siglo XIX y en un segundo momento expone cómo emergieron miradas sobre el cuerpo femenino desde la religión, la medicina y la ciencia para dictar normas corporales para su uso.

    Sin embargo, para Hernández, las prácticas de aquellas mujeres ciclistas permitieron utilizar la bicicleta como un instrumento para recrear una corporalidad disidente, pues salieron al espacio público, transformaron sus vestimentas y se nombraron a sí mismas como nuevas mujeres, en el importante contexto de la lucha sufragista.

    Continuando con la apropiación de espacios por parte de los individuos, María del Carmen Suárez Alcántara se enfoca en los espacios virtuales, que construyen comunidades de sujetos que comparten un interés en Belleza-salud en espacios Pro Ana y Pro Mia. Anorexia y Bulimia en la Web, Suárez Alcántara analiza el significado de la belleza y la salud en el fenómeno Pro Ana y Pro Mia.

    A partir de los estudios del cuerpo y de conceptos como prácticas corporales y modos somáticos de atención, la autora intenta dilucidar cómo dentro de estas comunidades virtuales se genera un metadiscurso sobre la belleza y la salud; al mismo tiempo que busca mostrar las contradicciones, tensiones y juegos de verdad que existen en estos ciber-espacios.

    Para Suárez las prácticas corporales, discursivas y mediáticas conforman un complejo entramado en donde el deseo de perfección genera un estilo de vida sui generis, el cual diside del discurso médico que dicta qué es lo sano y qué es lo enfermo, pero que no reproduce, anhela y desea los estereotipos de belleza y salud que imperan en la sociedad. Lo anterior implica asumir que la perfección se encuentra en la delgadez extrema.

    Por último y en contraste con el tema anterior, Alejandra Oyosa Romero centra su análisis y nuestra atención en las mujeres gordas en De gordura, gordas y gordofobia: discriminación, opresión y resistencia. En este texto la autora y activista afirma que las mujeres gordas no cumplen la normatividad corporal ni la de género, por lo que viven de forma cotidiana prácticas discriminatorias que trastocan todos los ámbitos de sus vidas.

    La exclusión que las mujeres gordas viven día a día se sustenta en la gordofobia, concepto que se encuentra en construcción —tanto en el movimiento gordo como en la academia— y que se refiere a los estereotipos, el estigma y la discriminación vinculados con la gordura. En este artículo se propone un abordaje transdisciplinario, cuyos ejes son los estudios del cuerpo, los estudios de la gordura y la teoría feminista, para analizar, a partir de triadas, los principales conceptos que permitirán comprender los elementos constitutivos de la gordofobia, los pilares que la sustentan y la situación actual del movimiento activista antigordofóbico. De esta forma, la autora se posiciona desde una mirada disidente para observar sujetas socialmente excluidas, entre las cuales se han alzado voces para evidenciar prácticas corporales de resistencia y disidentes para exigir el respeto a la diversidad corporal.

    Colectiva Cuerpos Disidentes

    Referencias bibliográficas

    Benedetti, Mario, Intramuros (Esta noche estoy solo), en: Primavera con una esquina rota, Debolsillo, México, Distrito Federal, 2015, pp.11-13.

    El-Saadawi, Nawal, Creatividad, disidencia y mujeres, Quaderns de la Mediterrània, 2010, núm. 14, pp. 272-275.

    Haraway, Donna, Ciencia, cyborgs y mujeres. La reinvención de la naturaleza, Traduc. de Manuel Talens, Ediciones Cátedra/Universidad de València/Instituto de la Mujer, Madrid, 1995.

    Masson, Lucrecia, Un rugido de rumiantes, Apuntes sobre la disidencia corporal desde al activismo gordo, en Miriam Solá y Elena Urko (comps.), Transfeminismos. Epistemes, fricciones y flujos, Txalaparta, Tafalla, España, 2014, pp. 225-236.

    EXCLUSIÓN

    Entre la exhibición y desvanecimiento de los cuerpos en la actual política en salud: reflexiones críticas sobre la obesidad y el sobrepeso

    Claudia Garza González

    Introducción

    El sobrepeso y la obesidad en los últimos años han sido abordados y discutidos desde diferentes posturas, principalmente desde dos enfoques: el análisis biomédico y la perspectiva social. Desde finales del siglo XX el estudio de este y otros temas se han ido haciendo más complejos debido a la aparición de nuevas disciplinas y corrientes de pensamiento que han brindado otros enfoques para abordar los problemas que aquejan a la sociedad actual. Es por ello que su estudio se encuentra inmerso en una serie de posturas y discusiones tanto teóricas como metodológicas.

    Actualmente la literatura ofrece propuestas de abordaje desde disciplinas como la psicología, psiquiatría, epidemiología clásica, políticas públicas, educación física y ciencias sociales.⁶ Por tanto, la importancia de este artículo radica en reflexionar –a partir de dichas posturas– sobre las siguientes interrogantes: ¿cómo se construye actualmente la definición de sobrepeso y la de obesidad?, ¿cómo se llevan a cabo en nuestro país las políticas en salud hacia estos padecimientos?, ¿cuáles son los criterios biomédicos bajo los cuales el cuerpo se clasifica como sano o enfermo?, ¿cómo se transmite e interpreta socialmente esta información?, ¿por qué las corporalidades con sobrepeso y obesidad pueden desvanecerse o exhibirse en el discurso de las políticas públicas?

    De este modo, en los siguientes apartados se desarrollarán las ideas principales que fueron encontradas en la literatura existente para posteriormente enfatizar la propuesta de abordaje de este artículo en relación con las corporalidades con sobrepeso y obesidad proveniente desde las ciencias sociales.

    Breve panorama epidemiológico internacional del sobrepeso y la obesidad

    Desde finales del siglo pasado, organismos internacionales e instituciones en salud han realizado un fuerte pronunciamiento en torno a la definición del sobrepeso y la obesidad desde una mirada biomédica. Cada una de estas dependencias han realizado esfuerzos significativos por establecer indicadores en salud, incidencia, prevalencia, años de vida perdidos, mortalidad asociada a estos dos factores. Lo anterior ha surgido a raíz de una preocupación en común por establecer una definición concreta y consensuada con relación a estos padecimientos para que se efectúen acciones específicas para su tratamiento.

    Desde 1980 la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que los datos de incidencia y prevalencia de obesidad han aumentado, lo que ha llevado a que actualmente se hayan duplicado. A partir del 2014 se estima que 1,900 millones de adultos de 18 o más años presentan sobrepeso, de los cuales, más de 600 millones eran obesos.⁷ Por tanto, los actuales indicadores de referencia para determinar el índice de masa corporal (IMC) y poder establecer al sobrepeso y la obesidad son: un IMC igual o superior a 25 determina sobrepeso. Un IMC igual o superior a 30 determina obesidad. El IMC proporciona la medida más útil del sobrepeso y la obesidad en la población puesto que es la misma para ambos sexos y para los adultos de todas las edades.⁸

    Así, desde el 2004, la Asamblea de la OMS elaboró una Estrategia Mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud en donde se exponen algunas medidas para implementarse en todos los países:

    Reducir los factores de riesgo de enfermedades no transmisibles asociados a un régimen alimentario poco sano y a la falta de actividad física mediante una acción de salud pública esencial y medidas de promoción de la salud y prevención de la morbilidad.

    Promover la conciencia y el conocimiento generales acerca de la influencia del régimen alimentario y de la actividad física en salud, así como del potencial positivo de las intervenciones de prevención.

    Fomentar el establecimiento, el fortalecimiento y la aplicación de políticas y planes de acción mundiales, regionales, nacionales y comunitarios encaminados a mejorar las dietas y aumentar la actividad física que sean sostenibles, integrales y hagan participar activamente a todos los sectores, con inclusión de la sociedad civil, el sector privado y los medios de difusión.

    Seguir de cerca los datos científicos y los principales efectos sobre el régimen alimentario y la actividad física: respaldar las investigaciones sobre una amplia variedad de esferas pertinentes, incluida la evaluación de las intervenciones; y fortalecer los recursos humanos que se necesiten en este terreno para mejorar y mantener la salud.

    Es así como las acciones por parte de la OMS se enfocan en dos puntos:

    Disminuir las cifras de incidencia y prevalencia del sobrepeso y la obesidad a nivel mundial mediante la implementación de políticas públicas que promuevan una mejor alimentación y activación física.

    Disminuir de manera significativa el presupuesto en salud que se asigna cada año para la atención a estos padecimientos crónico degenerativos.

    Esta última es prioridad para la OMS ya que las enfermedades no transmisibles representan una pesada carga económica para los sistemas de salud. De ahí que también se promueva la interacción de la sociedad civil, el gobierno y el sector privado en los que el rol que juega cada uno de éstos tiene un objetivo a cumplir muy concreto.

    México y la situación de salud

    México ocupa el segundo lugar en obesidad en población adulta desde el 2010. Tan sólo dos años antes, el costo directo anual en atención médica ascendía a 42 mil millones de pesos, como resultado de atender alguna de las catorce complicaciones asociadas al sobrepeso y obesidad. De igual forma el gasto indirecto para ese mismo año fue de 25 mil millones de pesos. En el 2017 se estima que el costo directo fluctúe entre 78 mil y 101 mil millones de pesos.¹⁰

    Asimismo, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) enfatizó en su última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) del 2012 que del total de la población de nuestro país (112, 336 538 millones de habitantes) 68.95% presenta sobrepeso y obesidad.

    Gráfica 1. Distribución del estado nutricional de hombres y mujeres de veinte años o más de acuerdo con el Índice de Masa Corporal.

    Fuente: Juan Pablo Gutiérrez, et al., Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, México, INSP, 2012, pp. 180.

    Ante estas cifras que se presentan en la actual coyuntura, el gobierno mexicano determinó implementar una acción en salud para atender dicha situación. Siendo el caso de la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y Diabetes que surgió en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Salud, el 2 de abril de 2013. En ella, se señala la necesidad de disminuir las cifras de sobrepeso, obesidad y enfermedades no transmisibles (ENT) en nuestro país ya que representan una emergencia sanitaria debido a los altos costos que éstas generan. Por lo mismo se busca que se trabaje a partir de objetivos muy puntuales tales como:

    Promover la consolidación de una cultura que facilite la adopción de estilos de vida que mantengan la salud de las personas.

    Detectar oportuna y masivamente el universo de caso de sobrepeso, obesidad y diabetes para garantizar su adecuado control y manejo.

    Generar una plataforma que permita contar con recursos humanos capacitados e insumos suficientes para hacer efectivo el acceso a los servicios de salud.

    Incrementar el número de pacientes en control metabólico con diabetes mellitus tipo 2.¹¹

    Siguiendo bajo esta lógica basada en un discurso biomédico clásico, la explicación que se brinda para entender los motivos por los cuales se asocia la tasa de incidencia y prevalencia del sobrepeso, la obesidad y la diabetes se puede resumir en los siguientes puntos:

    La modificación en la dieta (actualmente se incluyen alimentos procesados o adicionados con altas cantidades de azúcares y sal).

    Aumento en la ingesta de comida rápida.

    Aumento de la oferta de alimentos industrializados.

    Disminución de actividad física por parte de la

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