Amanda Harper Detective Paranormal: Investigaciones de la luna azul, #3

Por steven higgs

¿Voy a dejar que mi alma sea succionada por un espíritu malévolo? Eso es lo que BFF y el ex colega de policía Patience piensan que sucederá.

Mi nombre es Amanda Harper y soy una detective paranormal en la Agencia de Investigación de la Luna Azul. A partir de hoy, es decir, y mi primer caso es en el centro comercial local donde los compradores aterrorizados afirman histéricamente que un fantasma los atacó en los ascensores. No solo un ascensor, todos ellos.

Suena como un caso bastante fácil, ¿verdad? Eso es lo que me dije, pero nada en la vida me preparó para el alboroto que estoy a punto de enfrentar. A pesar de la locura, las persecuciones y los combates inesperados, necesito resolver esto para justificar mi empleo.
Desafortunadamente, no tengo idea de lo que estoy haciendo, todavía estoy trabajando en mi período de notificación en la policía, y tengo una cita esta noche.

Encontraré el fantasma, asegúrate, pero ¿por qué, oh por qué, invité a la descarada BFF Patience Woods a ayudar?

¡Prepárate para la diversión cargada de aullidos mientras Amanda Harper se vuelve loca!

• Idioma: Español
• Editorial: steven higgs
• Fecha de lanzamiento: 4 dic 2019
• ISBN: 9781071513903

Vista previa del libro

Amanda Harper Detective Paranormal

Steve Higgs

Y

Gemma Higgs

Texto Copyright © 2018 Steven J Higgs

Editorial: Steve Higgs

Él ha afirmado el derecho de Steve Higgs y Gemma Higgs a ser identificados como autores del Trabajo de conformidad con la Ley de Derechos de Autor, Diseños y Patentes de 1988

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El libro es material con derechos de autor y no debe ser copiado, reproducido, transferido, distribuido, arrendado, licenciado o ejecutado públicamente o utilizado de ninguna manera, excepto que los editores lo permitan específicamente por escrito, según lo permitan los términos y condiciones bajo los cuales fue comprado o según lo estrictamente permitido por la ley de derechos de autor aplicable. Cualquier distribución o uso no autorizado de este texto puede ser una infracción directa de los derechos del autor y del editor, y los responsables pueden ser responsables por ley en consecuencia.

Amanda Harper Paranormal Detective es una obra de ficción. Los nombres, personajes, empresas, organizaciones, lugares, eventos e incidentes son producto de la imaginación del autor o se usan de manera ficticia. Cualquier parecido con personas reales, vivas, muertas o no muertas, eventos o lugares es totalmente casual.

Para mujeres fuertes e independientes en todas partes

Hola,

En primer lugar, gracias por comprar este libro. Espero que disfrutes leyéndolo tanto como yo disfruté escribiéndolo. Si lo haces, entonces tengo una creciente biblioteca de otros libros para hacerte reír y seguir pasando las páginas cuando realmente deberías irte a dormir.

Hay un libro GRATUITO en oferta que quizás ya hayas encontrado: un error tipográfico, Un hombre lobo y dos Dachshunds Dopey es la historia de origen del universo de la Agencia de Investigación de la Luna Azul. Puede encontrar eso en casi todos los minoristas en línea, pero hay otra historia GRATUITA: Zombie Granny, que solo puede obtener de mí al suscribirse a mi boletín informativo.

Es una historia divertida y se ubica perfectamente entre el libro 3 - Detective Paranormal Amanda Harper y el libro 4 - Los Payasos de Kent. Si lo desea, haga clic en el siguiente enlace, deme su dirección de correo electrónico, que puedo prometerle que no se compartirá con nadie, y espere para escuchar todo sobre el fantástico mundo de libros de misterio que tengo para usted.

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Contenido

El Centro Comercial Pentágono, Chatham. Domingo 17 de octubre 1412 hrs.

Aeropuerto Charles de Gaulle, París. Domingo 17 de octubre de 1915 horas

Estación de policía de Maidstone. Lunes 18 de octubre 0853hrs

Un caso para mí. Lunes 18 de octubre 1230hrs

El Centro Comercial Pentágono, Chatham. Lunes 18 de octubre de 1924 hrs.

En el Pentágono con paciencia. Martes 19 de octubre de 1611 horas

Mi apartamento. Miércoles 20 de octubre 0600hrs

El Pentagono. Miércoles 20 de octubre 1347hrs

En mi apartamento. Miércoles 20 de octubre de 1917 horas

Cazafantasmas. Jueves 21 de octubre 0745hrs

Una cita con Brett. Jueves 21 de octubre de 1911 horas

Extracto de The Harper Files: Caso 2

Último turno Domingo 30 de octubre 1156hrs

Un nuevo caso. Domingo 30 de octubre de 1643 horas

La finca Mongrain. Domingo 30 de octubre de 2052 hrs.

El Centro Comercial Pentágono, Chatham. Domingo 17 de octubre 1412 hrs.

Las puertas del ascensor se abrieron con el más mínimo susurro de ruido. El joven lo esperaba, jugaba con su teléfono usando solo su mano derecha, mientras que en su izquierda levantó varias bolsas que eran brillantes y nuevas de una variedad de tiendas. Levantó la vista brevemente y cruzó el umbral hacia la brillante caja de metal.

Justo cuando las puertas se cerraban, una mano se deslizó entre ellas y entraron dos chicas guapas de veintitantos años. Charlaban sobre algo en la televisión, hablaban sobre el galán que se había quitado la camisa anoche.

'¿Que piso?' preguntó, su mano se cernía sobre los botones. De todos modos, estaban en el piso inferior, por lo que, en cualquier nivel que quisieran, el elevador viajaría en la dirección correcta. El Pentágono solo tenía dos niveles con tiendas. Fue uno de los primeros centros comerciales cubiertos construido en la zona, en los años setenta. El bloque de oficinas de varios pisos adjunto se alzaba sobre el horizonte de Chatham. Los planificadores indudablemente esperaban que las oficinas fueran un empate cuando se erigió, pero ahora estaban sentadas casi vacías.

Tres, por favor. La más bonita de las dos chicas respondió con una sonrisa descartable.

También estaba estacionado en tres, así que apuñaló el botón con un dedo cuando las puertas comenzaron a cerrarse una vez más.

Con una pequeña sacudida, el elevador comenzó a moverse. Estaba recostado ociosamente contra la pared del fondo y había bajado sus maletas para poder usar ambas manos en su teléfono. Frente a él, las dos chicas seguían charlando de un lado a otro sobre nada y una había sacado su teléfono para que las dos pudieran tomarse una selfie. Luego el ascensor se detuvo y las luces se apagaron. El estrecho interior del ascensor fue dividido por un grito de una de las chicas, una reacción involuntaria, pero que provocó que saltara más de lo que lo habían hecho las luces apagadas.

Un segundo después, las luces volvieron a encenderse y el elevador comenzó a moverse nuevamente.

'Oh Dios mío. ¿Qué fue eso? ", Preguntó una chica a la otra.

No lo sé, pero no me gustó, gritó ella a cambio.

Probablemente fue solo un corte de energía, intervino, tratando de sonar con autoridad y conocimiento. Ambas chicas se giraron ligeramente para mirarlo, tal vez esperando que él ampliara su declaración, pero no tenía nada más que se le ocurriera decir.

Se apartaron de él y la chica con el teléfono lo levantó una vez más para intentar tomar la selfie nuevamente. Luego gritó un grito que resonaría en la cabeza del hombre en los años venideros. Soltó su teléfono justo cuando el elevador se detuvo bruscamente e hizo sonar su llegada al piso. Las puertas se abrieron cuando el teléfono de la niña golpeó el linóleo. Ella volvió a gritar y salió corriendo del ascensor, rebotando en las puertas aún abiertas en su prisa por escapar. Su amiga la seguía de cerca.

¿Su teléfono? El hombre los llamó, preguntándose qué demonios estaba pasando. Apretó un pie contra la puerta de la derecha para evitar que se cerrara y se inclinó para levantar el teléfono. Cuando lo giró y vio la pantalla, su alma se congeló.

La chica había logrado tomar la primera selfie cuando las luces se habían apagado y allí, entre sus cabezas y justo al lado de él, estaba la forma de una persona. Estaba en movimiento y estaba borroso, pero era sin duda el contorno de la figura de una persona en el ascensor con ellos cuando las luces estaban apagadas. El elevador volvió a sonar, y las puertas intentaron cerrarse, empujando contra su pie para que tuviera que aumentar el peso para mantenerlo en su lugar.

¿Qué estaba viendo? Necesitaba mostrarle esto a alguien. ¿La policía? O tal vez los Cazafantasmas? Podía sentir su cabello erizado. Mirando la pantalla del teléfono, el elevador volvió a sonar y se dio cuenta de que necesitaba moverse, ir a buscar a las dos chicas o algo así. Sin embargo, primero se enviaría la fotografía. Se giró para hacer esta compra desde el piso donde la había colocado.

Ya no estaba allí.

Aeropuerto Charles de Gaulle, París. Domingo 17 de octubre de 1915 horas

Unas horas después del incidente en Chatham y completamente ajeno a él, estaba abordando un avión a casa. Volví a mirar las últimas treinta y seis horas. Como todas las escapadas de fin de semana en la ciudad, había pasado borrosa, dejando mi memoria tratando de conectar todo lo que había sucedido en una secuencia coherente. Mi cita para el fin de semana fue un hombre del que no sabía casi nada, pero que había arrestado hace unos días bajo sospecha de asesinato y luego arregló su liberación menos de veinticuatro horas después. Se llamaba Brett Barker. Era dueño de Barker Steel Mill en Dartford, Kent y era un multimillonario único, atractivo y atlético. Me llamo Amanda Harper. Soy un oficial de policía que trabaja para la policía de Kent, pero ya renuncié a ese trabajo hace un par de semanas a favor de una carrera como investigador privado. Esa declaración, sin embargo, no logra captar la verdad de mi nuevo trabajo. Creo que lo dejaré así por ahora, ya que esta parte es sobre el trozo ridículamente delicioso del que estoy salivando.

Brett se había acercado a mí unos días antes de que lo arrestara y expresó su deseo de verme socialmente. Era bastante encantador, y tenía una naturaleza confiada que rayaba en ser arrogante pero nunca fue tan lejos. Había mostrado un toque de nerviosismo cuando me pidió que fuera a París para el fin de semana y eso fue lo que me convenció de ir. Si hubiera estado seguro de que iba a decir que sí, entonces no lo habría hecho.

Volamos en primera clase, la primera vez que lo había hecho, pero claramente era la única forma en que viajaba a cualquier parte. Tenía la intención de volar su helicóptero, pero las predicciones meteorológicas habían sido ominosas y el avión estaba más seguro.

Cuando abordamos el avión ayer por la mañana, estaba muy consciente de que aún no había tenido una cita con él, ni siquiera lo había besado, y ahora estaba planeando pasar la noche con él en el ático del Ritz, en el Centro de Paris. Estaba siendo un caballero perfecto y no había tratado de sostener mi mano, pero todos los hombres son más o menos iguales, así que establecí algunas reglas básicas y le expliqué que no dormiría con él esa noche. Tomó las noticias muy bien como si eso fuera completamente esperado y los pensamientos de meterse en mis bragas no podrían haber estado más lejos de su mente. Explicó que había reservado el ático porque tenía tres habitaciones separadas, cada una con un baño en suite y que tendría total privacidad cuando lo quisiera.

A mitad de la primera noche, casi había cambiado de opinión sobre los arreglos para dormir. Estaba siendo arrastrado por mis pies. Estar con él era como me imaginaba que sería ser famoso, pero sin toda la atención no deseada. Donde quiera que fuéramos, era recibido como un viejo amigo. Nos dieron un recorrido privado por el Louvre, hicimos un recorrido en helicóptero