Memorias de un celador transparente
()
Información de este libro electrónico
Relacionado con Memorias de un celador transparente
Libros electrónicos relacionados
La Mentira de Hannah Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna verdadera historia de amor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Hombre Que He Llegado a Ser: Memoria De Un Inmigrante Venezolano En Ny Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Aroma del Mastranto Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mi Pequeño Soldado Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSalida ilegal: Una historia real de balseros narrada en primera persona Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa extraña en mí Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Frutos Y Pasiones Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesQuerida familia: Les contaré mi secreto: cómo logré hacerme rico Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesK Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Rugido De Los Dioses: Segundo Libro De La Saga Ciudad Madre, Cuna De La Civilización En América Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa jugada perfecta Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDescubre Como Ser Feliz., Naciendo De Nuevo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Pollo: Una Historia De La Vida Real Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBájenme De Aquí Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesColate por Nicolás Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Un futuro hogar para el dios viviente Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Hijo Bastardo del Diablo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Aroma del Mastranto Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAmor sin corazón Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAnecdotas De Un Cabron Común Y Corriente: Más Corriente Que Común Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas sandalias de mi maestro: El embrujo uno Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBartimeo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Niña de Arroyo Blanco Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMéxico, D. Familias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCicatrices Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMamá, no estoy muerta: La increíble historia de Mariela, secuestrada al nacer Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El laberinto de los naranjos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMaleducada Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cocinando con caníbales Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Memorias personales para usted
Cómo Superar la Muerte de Alguien que Amas: Recibe consuelo y esperanza para sobrellevar el duelo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Suma de Mis Partes: Testimonio de una Sobreviviente de Trastorno de Identidad Disociativa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Una vida robada Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Resumen de Me Alegro De Que Mi Madre Haya Muerto por Jennette McCurdy (I'm Glad My Mom Died Spanish Summary): Un Resumen Completo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMírame a los ojos: MI vida con síndrome de Asperger Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Tenía que sobrevivir Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Inocencia interrumpida Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Toda La Verdad Sobre Nesara Por Adamus Saint Germain a Través De Ngari Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cien años de sociedad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Búnker: Memorias de encierro, rimas y tiburones blancos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5No leer Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Principios que funcionan: En la vida y el liderazgo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Sí, Señor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Apegos Feroces Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El nervio óptico Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Un niño afortunado (6º edición ampliada) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Palabras que consuelan Calificación: 4 de 5 estrellas4/5A pesar de todo, decir sí a la vida Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las confesiones Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGuardiana de la Sabiduría: Mi Extraordinario Viaje para Liberar el Sagrado Interior Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGuerra: Un soldado alemán en la Gran Guerra 1914-1918 Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Tatuajes en el corazon: El poder de la compasión sin límite Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Viaje a la memoria: Un recuento personal Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAferrándose a la Esperanza: A Pathway through Suffering to the Heart of God Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Tu cruz en el cielo desierto Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Un Oasis En Medio Del Desierto: Despierta El Fuego Celestial En Ti Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMi legado Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Más allá de las cenizas: Una historia real de supervivencia y triunfo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPerdón (Forgiveness Spanish edition) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Categorías relacionadas
Comentarios para Memorias de un celador transparente
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Memorias de un celador transparente - Belisario Tapia Salas
sueño.
Índice
DESGRACIAS
VICENTE
BODAS Y PREJUICIOS
POR UNA LATA DE AGUA
CASCOS DE BARRO
EL PROTOTIPO
NIÑEZ SIN DERECHOS
VIRGINIDAD PERDIDA
DE MALAS COMO SIEMPRE
EL LOLE
EL MULO CERRERO
EL AUTODIDACTA
LA PEDIGUEÑA
LA CAPERUCITA INFIEL
EL PRIMO; SIMÓN
IRENE
PADRES PLATONICOS
PININOS
EL METEMONO
LA ÚLTIMA TARDE
VIDA Y MUERTE
EL ÁNGEL
AMOR Y DESILUSIÓN
MIS ASPIRACIONES DESDE NIÑO
DESIDIA
CERCA DE LA CASA
EL AMOR, EL AMOR…
ARCES Y SANCHEZ
EL PRIMO
ABANDONADA
CONEXIÓN
HISTORIA COLOMBIANA
PARADOJA
MALOS ENTENDIDOS
YO Y LA FELICIDAD
LA MUJER PALINDROMO
MIS OSOS
MI CIRCUNCISIÓN
MI VASECTOMÍA
LO BUENO DE LO MALO
AMIGO Y RIVAL
ALIADA O TIRANA
COMPAÑERO O ENEMIGO
LAS DECISIONES PESAN Y CUESTAN
¿PARA QUE SIRVE ESTUDIAR?
EL BILINGÜE
Yo aspiro a que cuando alguien lea mis anécdotas, y conozca las circunstancias y el entorno familiar en el que me tocó vivir, encuentre en cada una de ellas, elementos útiles que le puedan ayudar a sobrellevar sus propias experiencias. Quiero que todos los acontecimientos que sucedieron alrededor de mi vida, como el dolor, la muerte, la miseria y el hambre, pero también las oportunidades, y la manera cómo logré mantenerme en la posición correcta, sean de gran motivación para quienes les toque pasar por circunstancias similares. También deseo que al leer estas anécdotas adviertan que las circunstancias no siempre han sido favorables en el camino de la vida, y que a pesar de lo negativas que pudieran parecer, podemos encontrar en ellas, oportunidades disfrazadas que no se ven a primera vista.
Hoy mirando retrospectivamente, me doy cuenta cómo mi vida y, las circunstancias que me rodearon, cambiaron muy favorablemente. Recuerdo una frase del señor Néstor Ramírez, un buen amigo, quien me ayudó a vincularme en el empleo que hoy tengo: «Este empleo te va a cambiar la vida». Lo cual ha sucedido como él lo expresó. Y dicho sea de paso, yo nunca duraba en los empleos, ya fuera por terminación de contrato o por aburrimiento. Pero hoy llevo más de diez años en esta Entidad, lo cual me llena de mucha satisfacción y de agradecimiento a Dios.
El nacimiento ocurrió el 17 de marzo de 1966, según reza en la partida de bautismo, ceremonia que por lo general se realizaba cuatro o cinco años después de haber nacido vivo. Puesto que desde las montañas hasta a la población más cercana, el viaje era muy penoso, debido la ausencia de un medio de transporte, y a la falta de vías de acceso habilitadas. Además algunos padres no recordaban el día, el mes y el año correctos. Recuerden que no eran comunes los calendarios y algunos padres eran iletrados, como los míos. Por lo que se guiaban por puntos de referencias tales como; las estaciones, las cosechas o algún evento cercano. Hace poco hice una prueba con mis hermanos mayores, solo para verificar si recordaban el día de mi cumpleaños, puesto que son mi familia, y es una fecha que se celebra cada año. Y la mayor de todos me dijo, tú eres de junio
y aunque le aclare que soy de marzo, ella insistió que de junio. Otro hermano me dijo tú eres de agosto
y el resto de ellos no sabían.
Pero en esta discusión, salió a relucir una anécdota muy particular, se trata de cómo y de donde salió mi nombre. Me cuenta mi hermana, que cuando yo tenía cuatro años, estábamos recién llegados de la montaña, llego un político de peso pesado al pueblo de san Onofre, se trataba nada menos que del señor Belisario Betancur cuartas, del partido conservador colombiano. Ese día el candidato expuso tremendo discurso, que mi papa que era liberal, se volvió conservador, y de lo encantado que estaba con ese político, decidió ponerle a su hijo que aún no había sido bautizado, el nombre del candidato, Belisario; pero no Betancur.
Salí del Corazón de una montaña de los Montes de María, de una vereda llamada Dos Bocas. Yo tengo dos cosas que agradecerle a Dios; una buena y otra mala. La buena es que después del atentado de mi padre, me hizo salir de la montaña y lograr pertenecer a la civilización. La mala es que perdí la raíz y mi esencia campesina, lo cual nunca he dejado de añorar, pero todo por salvar la vida. Soy el quinto de diez hijos. Aunque antes de mi madre, papá tuvo a Demetria, y después de la muerte del viejo, Rufina, como se llamaba mi viejita, engendró a Ángel.
Fuimos diez en total.
La relación con mis hermanos siempre fue buena, con muy pocas excepciones. Como el caso de mi hermana Marlenis, a quien yo veo como la responsable de haber provocado las circunstancias que ocasionaron la muerte del viejo. por otro lado, la experiencia desagradable de mi hermano mayor, quien después de la muerte de mi progenitora se apoderó de una modesta propiedad que la vieja nos dejó a todos, la cual el mal hermano vendió de manera secreta y fraudulenta, quedándose con la bicoca de ochenta millones de pesos.
Mis padres siempre fueron campesinos dedicados a sus labores. Esto debido en gran medida a que nunca recibieron ningún tipo de educación distinta. Desde que tengo memoria, vivieron la mayor parte de sus vidas allí, en dos bocas, en donde también nacimos la mayoría de sus hijos. Los últimos tres años de la vida del viejo, los pasó en una población de Sucre llamada San Onofre. Hoy ninguno de mis padres vive. El viejo murió siendo yo muy joven, y mi madre cuando ella frisaba los cincuenta años.
La ocurrencia de mi nacimiento, no causó mucha alegría en la familia, pues la situación económica del momento no permitía celebrar ningún tipo de acontecimiento. Mis padres que no podían detener la producción de bebés, debido a que no existía en la época ningún método de planificación, sino los improvisados, así cada bebé que se engendraba, en lugar de producir alegría y bienestar, causaba tristeza y preocupación.
Por tradición, las mujeres se dedicaban a parir y a criar hijos, hasta que envejecieran. De esa manera las familias eran muy numerosas. Cuando me llevaron a bautizar, Papá decidió colocarme el nombre del candidato político Belisario. ¿Sería que el viejo presagiaba que yo llegaría lejos en la vida? Así pensaba la gente de ese entonces, solo vivían de las esperanzas. Y para muchos jamás llegaban a convertirse en realidad. La casa nunca tuvo ventanas, solo un cuarto donde dormíamos hacinados uno al lado del otro, mis padres para hacer sus intimidades, tenían que esperar a que nos durmiéramos.
Recuerdo que muchas veces desperté cuando ellos estaban en lo mejor del acto íntimo, y me tocaba hacerme el dormido para no interrumpirles la relación. Hablo de hechos que ocurrieron cuando apenas tenía cuatro años. Quizás esa sea la causa de por qué comencé a tener pensamientos y actos eróticos desde muy niño. Tanta era la ansiedad, que llegué a practicar la masturbación, casi al punto de la adicción. Lo más triste fue que me tocó vivirlo solo, sin nadie que me dijera que eso era bueno o malo. Hoy los jóvenes al menos tienen el internet, fuente extensa de conocimientos al alcance de un clic. En aquel entonces teníamos mucho, pero carecíamos de lo óptimo. Y así vivíamos en medio del abandono del Estado y rodeados de mucha pobreza. No recuerdo algún evento que me produjera alegría, como la celebración