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MF1445_3 - Evaluación del proceso de enseñanza aprendizaje en formación profesional para el empleo
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Libro electrónico392 páginas4 horas

MF1445_3 - Evaluación del proceso de enseñanza aprendizaje en formación profesional para el empleo

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Información de este libro electrónico

Una vez finalizado el Módulo será capaz de evaluar el proceso de enseñanza y aprendizaje en las acciones formativas para el empleo. Evaluará el proceso de enseñanza y aprendizaje en las acciones formativas para el empleo. Analizará los principios fundamentales de la evaluación, así como las formas que puede adoptar en función de su finalidad, medios, colectivo, etc. Elaborará pruebas de evaluación teórica, proporcionando orientaciones para su utilización en una acción formativa.

Creará pruebas prácticas para ambas modalidades de impartición acompañadas de orientaciones que faciliten su utilización en una acción formativa. Analizará la información obtenida durante todo el proceso formativo para modificar aquellos aspectos que mejoren la calidad de la acción formativa. Efectuará la evaluación de las tareas y actividades presentadas por los alumnos en la modalidad de formación en línea.

Tema 1. Evaluación en formación para el empleo aplicada a las distintas modalidades de impartición
1.1. La evaluación del aprendizaje
1.2. La evaluación por competencias

Tema 2. Elaboración de pruebas para la evaluación de contenidos teóricos
2.1. Evaluación de aprendizajes simples: prueba objetiva
2.2. Evaluación de aprendizajes complejos: ejercicio interpretativo, pruebas de ensayo, pruebas orales, entre otros

Tema 3. Diseño y elaboración de pruebas de evaluación de prácticas adaptadas a la modalidad de impartición
3.1. Criterios para la elaboración de prácticas presenciales y en línea
3.2. Criterios para la corrección
3.3. Instrucciones para la aplicación de las pruebas: alumnado y docentes

Tema 4. Evaluación y seguimiento del proceso formativo conforme a la formación presencial y en línea
4.1. Establecimiento de criterios e indicadores de evaluación
4.2. Aplicación de técnicas cualitativas y cuantitativas de recogida de información
4.3. Normas de elaboración y utilización
4.4. Informes de seguimiento y evaluación de las acciones formativas
4.5. Plan de seguimiento
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento9 ene 2019
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    MF1445_3 - Evaluación del proceso de enseñanza aprendizaje en formación profesional para el empleo - Maribel Macías Portela

    1.1. La evaluación del aprendizaje

    1.1.1 Concepto de evaluación

    1.1.2 Planificación de la evaluación. Agentes intervinientes

    1.1.3 Importancia de la evaluación. Medir y evaluar

    1.1.4 Características técnicas del proceso de evaluación: sistematicidad, fiabilidad, validez, objetividad, efectividad, entre otros

    1.1.5 Modalidades de evaluación en función del momento, agente evaluador y finalidad

    1.2. La evaluación por competencias

    1.2.1. Procedimiento para el reconocimiento y acreditación de competencias profesionales: vías formales y no formales de formación y experiencia profesional

    1.1. La evaluación del aprendizaje

    Para comprender qué es y en qué consiste la evaluación del aprendizaje, hemos de comenzar clarificando qué entendemos por aprendizaje.

    Tomando como referencia las definiciones aportadas por diversos autores, como las que aparecen a continuación, diremos que el aprendizaje es:

    –Gagné (1965) Un cambio en la disposición o capacidad de las personas que puede retenerse y no es atribuible simplemente al proceso de crecimiento.

    –Hilgard (1979) El proceso en virtud del cual una actividad se origina o cambia a través de la reacción a una situación encontrada, con tal que las características del cambio registrado en la actividad no puedan explicarse con fundamento en las tendencias innatas de respuesta, la maduración o estados transitorios del organismo (por ejemplo: la fatiga, las drogas, entre otras).

    – Shuell (1986) El cambio perdurable de la conducta o en la capacidad de conducirse de manera dada como resultado de la práctica o de otras formas de experiencia.

    –Pérez Gómez (1988) Los procesos subjetivos de captación, incorporación, retención y utilización de la información que el individuo recibe en su intercambio continuo con el medio.

    –Hearst, (1988)Es un proceso teórico cuya ocurrencia se infiere de los cambios en el comportamiento observable de un organismo (su ejecución) como consecuencia de ciertas experiencias medioambientales.

    –Zabalza (1991) considera que el aprendizaje se ocupa básicamente de tres dimensiones: como constructo teórico, como tarea del alumno y como tarea de los profesores, esto es, el conjunto de factores que pueden intervenir sobre el aprendizaje.

    –Alonso y otros (1994): Aprendizaje es el proceso de adquisición de una disposición, relativamente duradera, para cambiar la percepción o la conducta como resultado de una experiencia.

    –Henson (1997) El cambio conductual, por lo general permanente, que es el resultado del entrenamiento o la experiencia.

    –Knowles y otros (2001) se basan en la definición de Gagné, Hartis y Schyahn, para expresar que el aprendizaje es en esencia un cambio producido por la experiencia, pero distinguen entre: El aprendizaje como producto, que pone en relieve el resultado final o el desenlace de la experiencia del aprendizaje. El aprendizaje como proceso, que destaca lo que sucede en el curso de la experiencia de aprendizaje para posteriormente obtener un producto de lo aprendido. El aprendizaje como función, que realza ciertos aspectos críticos del aprendizaje, como la motivación, la retención, la transferencia que presumiblemente hacen posibles cambios de conducta en el aprendizaje humano.

    A modo de síntesis, como marco conceptual común en nuestro proceso de enseñanza-aprendizaje indicaremos que el aprendizaje es el proceso de adquisición y/o modificación de conocimientos, habilidades, actitudes y valores, como consecuencia de la experiencia y la enseñanza.

    Como características esenciales del aprendizaje indicaremos que:

    –Es inherente al ser humano, es decir, no se puede disociar de éste. Desde que nacemos, y especialmente desde que comenzamos a ser racionales, estamos aprendiendo. Es un proceso continuo que desarrollamos a lo largo de toda nuestra vida.

    Sabías qué

    Esta característica constituye uno los principios por los cuales se rige el actual sistema educativo español. La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE), lo recoge en su Artículo I. Principios: d) La concepción de la educación como un aprendizaje permanente, que se desarrolla a lo largo de toda la vida.

    –Está presente en todos los ámbitos de nuestra vida, al igual que la evaluación, no únicamente en el contexto académico. Lo que implica que también aprendemos de la interacción que efectuamos con diversos agentes: familiares, profesores, compañeros de clase, amigos, vecinos, etc.

    Como recogen González Losada, S., Pozo Muñoz, C. y García Rodríguez, M.P. (2012) en su libro titulado Evaluación Institucional en el ámbito educativo. Conceptos, modelos y aplicaciones, aquí tenemos algunos ejemplos representativos de ello:

    Cuadro 1.1. Algunos ejemplos del uso del término evaluación"

    ›Los entrenadores deportivos dicen: Es necesario realizar una evaluación de todo lo acontecido para ver qué podemos hacer con este equipo y ganar futuras competiciones.

    ›Un equipo médico, a punto de intervenir quirúrgicamente a una paciente, establece que: Después del diagnóstico, hemos evaluado todas las posibilidades y determinamos que no podemos operar a la paciente por tener problemas cardiacos graves.

    ›Tras un accidente de tráfico en el que hubo varios heridos, una autoridad responsable, manifestó que: Tras una evaluación sobre el terreno, y ver la longitud de la huella de frenada, determinamos que la causa del accidente ha sido el exceso de velocidad.

    ›Un inspector de sanidad visita un restaurante y tras la revisión realizada al establecimiento y evaluados todos los requisitos necesarios para poder continuar con esta actividad, el inspector manifiesta que: Tras la evaluación realizada, se resuelve a favor de la persona implicada, permitiéndole continuar con su actividad. No obstante se le recomienda que renueve el extractor de aire.

    ›Una actriz principiante va a hacer una prueba para ser seleccionada en la obra Cinco horas con Mario de Miguel Delibes. Previamente, solicitó a una amiga que le hiciera una prueba-evaluación para ver qué opinaba. La amiga respondió: Mi valoración es magnífica. Estoy segura de que serás seleccionada.

    ›Un proyecto de investigación ha sido evaluado. La resolución fue la siguiente: Tras la evaluación realizada, concluimos con la desestimación de este proyecto al no alcanzar la puntuación superior a 80 puntos.

    ›Un libro de texto, no fue autorizado para su publicación ya que, tras la evaluación pertinente, la Agencia evaluadora estimó que: El libro obtiene una evaluación negativa ya que se observan claras referencias homófobas y xenófobas.

    –Requiere que la persona que va a aprender esté motivada. Para asimilar correctamente aquello que nos interesa, hemos de esforzarnos en analizarlo minuciosamente e integrarlo a nuestro esquema cognitivo.

    –Es muy variable en cuanto al tiempo que hay que dedicarle se refiere. Cada persona tiene un ritmo de aprendizaje diferente. Incluso varía en un mismo individuo dependiendo de la materia en cuestión.

    Importante

    A la hora de planificar todo lo que engloba el proceso de enseñanza-aprendizaje, incluida la evaluación de los aprendizajes, hemos de tener muy presente la existencia de estos ritmos. No podemos diseñar un proceso rígido y homogéneo puesto que no daría cabida a esta diversidad.

    –Existen diversos tipos de aprendizaje, entre los que destacaremos:

    ∙Aprendizaje receptivo

    Tiene lugar cuando el contenido se comprende, pero no se descubre nada nuevo.

    ∙Aprendizaje repetitivo (o memorístico)

    Hay memorización de contenidos, pero sin comprensión.

    ∙Aprendizaje por descubrimiento

    Se produce cuando el sujeto descubre el contenido por sí mismo y, posteriormente, los relaciona e interioriza.

    ∙Aprendizaje significativo

    Es aquel en el que el individuo relaciona los nuevos conceptos con los anteriores, integrándolos así en su esquema cognitivo.

    –Y diferentes estilos, como los que plantea el modelo visual-auditivo-kinestésico (VAK). Según este modelo, basado en el criterio neurolingüístico, percibimos la información a través de tres canales: la vista, el oído y el cuerpo en general.

    Casi todos utilizamos los tres canales, aunque en distinta proporción. De ahí que, con el fin de asegurar su recepción, sea de vital importancia poder percibir la información a través de todos ellos. Para lo cual el profesorado ha de transmitir toda la información posible por estas tres vías.

    ∙Visual

    Aprendemos percibiendo la información a través de la vista, mediante imágenes.

    ∙Auditivo

    Aprendemos escuchando, prestando atención a la entonación, la velocidad, las pausas, el énfasis…, de la persona que está hablando.

    ∙Kinestésico

    Aprendemos con las sensaciones y la intuición, asociando la información a éstas.

    –Finalmente apuntar que, en base a esta diversidad de estilos y tipos, se aprende mejor cuanto más se ajustan los métodos de enseñanza a los estilos cognitivos de cada estudiante.

    Así pues, una vez que hemos clarificado el término aprendizaje, podemos señalar que la evaluación de éste, a groso modo, es la valoración del proceso en el que, mediante las vivencias y el estudio, adquirimos y/o modificamos conocimientos, habilidades, actitudes y valores.

    Importante

    Como hemos podido comprobar, el aprendizaje es un proceso complejo en el que hemos de tener en cuenta multitud de variables. Recordemos que no es un proceso puntual, está presente a lo largo de toda nuestra vida; y tampoco es homogéneo, tiene diversos estilos y ritmos de aprendizaje que han de ser tenidos en cuenta.

    En nuestro caso concreto, el aprendizaje que vamos a realizar a través de este módulo formativo va a centrarse, tal y como indica su nombre, en la evaluación del proceso de enseñanza-aprendizaje en Formación Profesional para el Empleo (FPE), con el fin de lograr el correspondiente certificado de profesionalidad al que se refiere.

    Recuerda

    La Formación Profesional para el Empleo fusiona los programas desarrollados en la Formación Profesional Ocupacional y la Formación Continua. Tratan de promover y hacer extensible una formación que mejore la competitividad y productividad de las empresas entre personas tanto ocupadas como desocupadas.

    Además, se busca aumentar su empleabilidad, sobre todo de aquellos que presentan más dificultades de acceso y/o mantenimiento al mercado laboral.

    Como indica el Real Decreto 34/2008 según nueva redacción del Real Decreto 189/2013, por el que se regulan los certificados de profesionalidad, éstos son definidos como:

    Artículo 2. Los certificados de profesionalidad.

    –El certificado de profesionalidad es el instrumento de acreditación oficial de las cualificaciones profesionales del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales en el ámbito de la Administración laboral, que acredita la capacitación para el desarrollo de una actividad laboral con significación para el empleo y asegura la formación necesaria para su adquisición, en el marco del subsistema de formación profesional para el empleo regulado en el Real Decreto 395/2007, de 23 de marzo.

    Un certificado de profesionalidad configura un perfil profesional entendido como conjunto de competencias profesionales identificable en el sistema productivo, y reconocido y valorado en el mercado laboral.

    ∙Los certificados de profesionalidad tendrán carácter oficial y validez en todo el territorio nacional, sin que ello constituya regulación del ejercicio profesional, y serán expedidos por el Servicio Público de Empleo Estatal y los órganos competentes de las Comunidades Autónomas.

    ∙Cada certificado de profesionalidad acreditará una cualificación profesional del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales.

    Con carácter excepcional, y cuando el perfil profesional así lo requiera, el certificado de profesionalidad podrá recoger menos unidades de las definidas en la cualificación profesional de referencia del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales.

    En ambos casos la unidad de competencia constituye la unidad mínima acreditable para obtener un certificado de profesionalidad.

    ∙Los módulos formativos del certificado de profesionalidad serán los del Catálogo Modular de Formación Profesional.

    1.1.1. Concepto de evaluación

    Definición

    Se podría afirmar que hay tantas definiciones de evaluación como expertos en la materia. No obstante, si realizamos un exhaustivo análisis de las mismas, nos daremos cuenta de que todas ellas parten de la aportada por Joint Committee on Standards for Educational Evaluation (JCS).

    El JCS es un organismo que acoge a estos profesionales desde su aparición en 1975 en América. Pretende aumentar la calidad de los estándares de evaluación, para lo cual han hecho ya tres publicaciones:

    –En 1988: The Personnel Evaluation Standars.

    –En 1994: The Program Evaluation Standars.

    –En 2003: The Student Evaluation Standars.

    En el segundo de ellos (The Program Evaluation Standars), por ejemplo, se recogen una serie de normas de la evaluación de programas distribuidas en cinco bloques:

    –Normas de utilidad

    ∙Credibilidad del evaluador

    ∙Atención a las audiencias

    ∙Fines negociados

    ∙Valores explícitos

    ∙Información relevante

    ∙Procesos y productos significativos

    ∙Oportuna y adecuada comunicación y presentación de informes

    ∙Preocupación por las consecuencias y la influencia

    –Normas de viabilidad

    ∙- Gestión de proyectos

    ∙- Procedimientos prácticos

    ∙- Viabilidad contextual

    ∙- Uso de recursos

    –Normas de legitimidad

    ∙Orientación de confianza e integradora

    ∙Acuerdos formales

    ∙Derechos humanos y respeto

    ∙Claridad y equidad

    ∙Transparencia y divulgación

    ∙Conflictos de intereses

    ∙De responsabilidad fiscal

    –Normas de precisión

    ∙Conclusiones y decisiones justificadas

    ∙Información válida

    ∙Información fiable

    ∙Descripciones explícitas del programa y del contexto

    ∙Gestión de la información

    ∙Diseños y análisis adecuados

    ∙Razonamiento explícito de evaluación

    ∙Comunicación y presentación de los informes

    –Normas de responsabilidad de la evaluación

    ∙Documentación de la evaluación

    ∙Metaevaluación interna

    ∙Metaevaluación externa

    Para ellos evaluar es emitir un juicio sobre el valor o mérito de un objeto.

    Sin embargo, esta definición es demasiado genérica e imprecisa en cuanto al ámbito que nos ocupa se refiere, el educativo.

    Después de ella, han surgido muchas más entre las que hallamos:

    –Laforucade (1977) La etapa del proceso educativo que tiene como finalidad comprobar, de manera sistemática, en qué medida se han logrado los objetivos propuestos con antelación. Entendiendo a la educación como un proceso sistemático, destinado a lograr cambios duraderos y positivos en la conducta de los sujetos, integrados a la misma, en base a objetivos definidos en forma concreta, precisa, social e individualmente aceptables.

    –Maccario (1989) Evaluación es el acto que consiste en emitir un juicio de valor, a partir de un conjunto de informaciones sobre la evolución o los resultados de un alumno, con el fin de tomar una decisión.

    –Pila Teleña (1995) La evaluación es una operación sistemática, integrada en la actividad educativa con el objetivo de conseguir su mejoramiento continuo, mediante el conocimiento lo más exacto posible del alumno en todos los aspectos de su personalidad, aportando una información ajustada sobre el proceso mismo y sobre todos los factores personales y ambientales que en ésta inciden. Señala en qué medida el proceso educativo logra sus objetivos fundamentales y confronta los fijados con los realmente alcanzados.

    –Himmel; Olivares y Zabalza (1999) Un proceso que lleva a emitir un juicio respecto de uno o más atributos de algo o alguien, fundamentado en información obtenida, procesada y analizada correctamente y contrastada con un referente claramente establecido, sustentado en un marco de referencia valórico y consistente con él, que está encaminado a mejorar los procesos educacionales y que produce efectos educativos en sus participantes, para lo que se apoya en el diálogo y la comprensión.

    Centrándonos en nuestro objeto de estudio (la evaluación del aprendizaje) y partiendo de la definición aportada por González y Coronel (2005), entenderemos la evaluación como:

    Un proceso sistemático de recogida de información y comprensión de la misma, en base a unos criterios, que nos permita emitir un juicio sobre el mérito y el valor educativo que tiene algo, con el propósito claro de proponer mejoras y poder alcanzar mayores cotas de calidad.

    Elementos claves

    Basándonos en la definición anterior, procederemos a desglosarla y analizarla de forma más detallada para lograr una mejor comprensión.

    –Es un proceso sistemático, es decir, planificado y organizado lógicamente, en el que seguiremos una serie de pasos bien delimitados para lograr nuestro objetivo. No debemos desarrollarlo de forma espontánea e improvisada.

    –De recogida y comprensión de la información. Para evaluar hay que recopilar todos los datos posibles con los que poder hacer un análisis exhaustivo y, a su vez, realizar una buena comprensión de éstos para evitar errores en su interpretación. Hemos de analizar esta información contextualizándola correctamente, acercándonos todo lo que nos sea posible a la realidad en la que se encuentra inmersa.

    –En base a criterios. Como ya comentamos anteriormente en relación al aprendizaje, si no fijamos unos criterios claros y consensuados que puedan ser entendidos y seguidos por todos los implicados en la evaluación, especialmente por los evaluadores, es muy probable que surjan dificultades a lo largo del proceso por la disparidad de opiniones y maneras de hacer de cada individuo.

    –Para la emisión de juicios puesto que, a posteriori, deberemos realizar una toma de decisiones lo más acertada posible.

    –En busca de mejora y calidad. Metas que no pueden faltar en ninguna evaluación que se precie. El sentido de este proceso lo hallamos en la motivación que tenemos por mejorar nuestro objeto de análisis y, en la medida de lo posible, proporcionarle la mayor calidad que podamos.

    Importante

    Conseguir que nuestro objeto de estudio, y por tanto de mejora, sea de calidad implica que sea excelente, que se realice de la mejor manera posible.

    –Sobre el mérito o valor de algo. Pese a que ambos términos se utilizan como sinónimos habitualmente, son conceptos diferentes. Según el Diccionario de la Real Academia Española, cada uno de ellos ha de ser entendido como:

    Mérito: acción que hace el hombre digno de premio o castigo.

    Valor: grado de utilidad o aptitud de las cosas, para satisfacer las necesidades o proporcionar bienestar o deleite.

    En cualquier evaluación, según las características específicas de la misma, se pueden emitir juicios sobre uno de ellos o los dos. En función de lo que pretendamos en la nuestra propia, nos basaremos en una, otra o ambas.

    Recuerda

    El éxito se encuentra en la capacidad de adaptación de los elementos de una evaluación a sus propias características.

    Requisitos

    Toda evaluación necesita:

    ∙Formación teórica-práctica en la materia, especialmente

    por parte de los evaluadores.

    ∙Comunicación.

    ∙Consenso.

    ∙Planificación.

    ∙Temporalización.

    ∙Rigurosidad.

    ∙Objetividad.

    ∙Utilidad.

    ∙Contextualización.

    ∙Comprensión.

    Beneficios

    ∙Reflexionar sobre lo que hemos hecho anteriormente y/o hacemos en la actualidad. Analizando su eficacia e idoneidad.

    ∙Modificarlo e incluso mejorarlo, estableciendo medidas que solventen los problemas y/o inconvenientes surgidos.

    ∙Conocer y abrir nuevos caminos de intervención educativa a raíz de los datos recabados.

    ∙Evitar cometer errores que se han producido, e incluso se van reiterando en el tiempo.

    Objetos de evaluación del aprendizaje

    Una vez que hemos clarificado qué es evaluar y qué entendemos por aprendizaje, cabe preguntarnos ¿qué podemos y/o debemos evaluar en un proceso de enseñanza-aprendizaje?

    En este sentido, tomando en consideración todos los aspectos y agentes que abarca este proceso, como posibles objetos de evaluación hallamos:

    –Las personas: alumnado, profesorado y, en general, cualquier miembro de la comunidad educativa (directores, jefes de estudio, orientadores educativos, inspectores, coordinadores académicos…).

    –La institución en sí: el centro donde se desarrolla ese proceso de enseñanza-aprendizaje (Instituto de Educación Secundaria, Colegio de Educación Infantil, Colegio de Educación Primaria, Universidad…).

    –El contexto en el que tiene lugar, es decir, las condiciones y características de la Comunidad Autónoma, provincia, barriada… en la que se realizan.

    –Los programas y proyectos educativos de intervención. Dentro de los cuales podemos fijar nuestra atención en:

    ∙Los objetivos que se persiguen, es decir, las metas establecidas que se pretenden alcanzar.

    ∙Las actividades diseñadas, para lograr esos objetivos y/o metas fijados.

    ∙Las metodologías propuestas.

    ∙Los materiales con los que se va a llevar a cabo.

    ∙Los recursos humanos:

    ›Necesarios

    ›Disponibles

    ∙La temporalización establecida.

    ∙Los espacios a utilizar.

    Nosotros nos centraremos en la evaluación de las personas y, más concretamente, en las del alumnado que cursa Formación Profesional para el Empleo y pretende obtener un certificado de profesionalidad.

    Importante

    Estos objetos de evaluación no son excluyentes entre sí, podemos basar nuestra evaluación en uno o varios de ellos. Haremos nuestra elección en función de las metas que nos hayamos marcado, y los intereses y motivaciones que nos han llevado a realizar una evaluación del aprendizaje.

    Recuerda

    La motivación puede ser tanto intrínseca como extrínseca. La motivación intrínseca es aquella que proviene de nosotros mismos, de nuestras inquietudes; mientras que la extrínseca viene dada por algún agente externo, por ejemplo la que tiene un profesor cada trimestre como consecuencia de las funciones de su trabajo para evaluar a su alumnado de la materia que imparte.

    Siguiendo lo especificado en el Real Decreto 34/2008 según nueva redacción del Real Decreto 189/2013, en lo que a nosotros nos concierne: la evaluación que tendremos que realizar sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje en Formación Profesional para el Empleo, hemos de tener en cuenta que ésta puede ser llevada a cabo sobre dos modalidades distintas de impartición de la formación:

    La modalidad presencial, como su nombre indica, es aquella en la que el alumnado ha de estar presente en el espacio asignado para el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje.

    La modalidad de teleformación, por su parte, es aquella que se imparte a distancia a través del uso de las tecnologías de la información y la comunicación combinando, como refleja el estudio de FUNDESCO en España:

    La instrucción directa clásica (presencial o autoestudio), las prácticas, los contactos en tiempo real (presenciales, videoconferencias o chats) y contactos diferidos (tutores, foros de debate, correo electrónico).

    –Artículo 10.

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