Evaluación del proceso de enseñanza-aprendizaje en Formación Profesional para el Empleo. SSCE0110

Por Mª Luisa Carvajal Estepa y Laura María Hermán Sánchez

Libro especializado que se ajusta al desarrollo de la cualificación profesional y adquisición del certificado de profesionalidad "SSCE0110 - HABILITACIÓN PARA LA DOCENCIA EN GRADOS A, B Y C DEL SISTEMA DE FORMACIÓN PROFESIONAL". Manual imprescindible para la formación y la capacitación, que se basa en los principios de la cualificación y dinamización del conocimiento, como premisas para la mejora de la empleabilidad y eficacia para el desempeño del trabajo.

• Idioma: Español
• Editorial: IC Editorial
• Fecha de lanzamiento: 8 jul 2024
• ISBN: 9788411843515

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Unidad de Aprendizaje 1

Evaluación en formación para el empleo aplicada a las distintas modalidades de impartición

Contenido

1. Introducción

2. La evaluación del aprendizaje

3. Evaluación por competencias

4. Resumen

Objetivos

El objetivo específico de esta Unidad de Aprendizaje es:

Analizar los principios fundamentales de la evaluación, así como las formas que puede adoptar en función de su finalidad, medios, colectivo, etc.

1. Introducción

La evaluación es un proceso fundamental si se quiere ofrecer una formación de calidad en cualquier ámbito, ya que va a permitir detectar los errores y subsanarlos.

Son muchas las referencias que se pueden encontrar en torno a la evaluación, y muchos los autores que han indagado en sus orígenes.

En esta unidad de aprendizaje se hará referencia a la evaluación en formación para el empleo como base para la toma de decisiones en este campo concreto de estudio.

Tal y como se establece en Ley 30/2015, de 9 de septiembre (desarrollada por el R. D. 694/2017, de 3 de julio) por la que se regula el Sistema de Formación Profesional para el empleo en el ámbito laboral: El sistema de formación profesional para el empleo dispondrá de mecanismos de evaluación permanente que permitan conocer el impacto de la formación realizada en el acceso y mantenimiento del empleo, la mejora de la competitividad de las empresas, la mejora de la cualificación de los trabajadores, la adecuación de las acciones formativas a las necesidades del mercado laboral y la eficiencia de los recursos económicos y medios empleados.

A lo largo de la unidad de aprendizaje se hará un recorrido por los fundamentos de la evaluación, partiendo de su definición y describiendo los distintos factores que intervienen en ella, para terminar con la evaluación de las competencias profesionales con el fin de que se reconozcan y se acrediten.

Para ello nos basaremos en el caso de Julia, una formadora especializada en el campo de hostelería y turismo, que trabaja para la empresa de formación Paideia la cual imparte certificados profesionales en las modalidades presencial, semipresencial y virtual entre otros tipos de formaciones.

2. La evaluación del aprendizaje

HILO CONDUCTOR

Julia trabaja como docente en el centro de formación Paideia.

Le han asignado impartir la cualificación profesional HOT330_3 Creación y gestión de viajes combinados y eventos. Una vez elaborada la programación didáctica de la acción formativa ha de plantear el sistema de evaluación de los contenidos, como recoge el artículo 14 del Real Decreto 189/2013.

El centro cuenta con un equipo evaluador para asesorar al profesorado, entre ellos se encuentra Ana, que será la responsable de guiar a Julia en este proceso.

En primer lugar, Julia debe conocer las acepciones que engloba el concepto de evaluación.

Se puede entender la evaluación desde distintas acepciones, siendo un concepto amplio que abarca muchos campos. A continuación, se partirá de una visión globalizada del término evaluación para terminar en el ámbito de la evaluación del aprendizaje.

2.1. Concepto de evaluación

Etimológicamente evaluación proviene del término valere: evaluación, valoración. En este sentido se muestra la vinculación cuantitativa a la que ha estado sometida la evaluación a lo largo del tiempo.

Pero por otro lado, se puede hablar de evaluación desde la perspectiva anglosajona que divide la evaluación en evaluation (de objetos) y assessment (personas), reflejándose la necesidad de diferenciar la evaluación dependiendo de lo que se esté evaluando. No es lo mismo evaluar si un juguete funciona correctamente, que la evaluación de un alumno, en la que se encuentran implicados gran cantidad de factores.

ACTIVIDAD COMPLEMENTARIA

1. Reflexiona y construye tu propia definición sobre la evaluación, teniendo en cuenta tus ideas previas.

Concretando un poco más, incidimos en el concepto de evaluación de aprendizaje.

El proceso de enseñanza–aprendizaje requiere de la comprensión por parte del alumnado de los contenidos, tarea en la que debe incidir el profesor-tutor.

La evaluación debe entenderse de forma dinámica, y en este sentido se puede definir la evaluación del aprendizaje como un proceso inmerso en el propio proceso educativo de recogida de información que establece el grado de consecución de unos objetivos marcados para un grupo de alumnos, y que sirve como base para la toma de decisiones.

Se establece de esta forma que la evaluación del aprendizaje va a ser útil para determinar si realmente se han alcanzado los aprendizajes y, si no es así, para establecer los cambios oportunos para que se produzcan.

Se concibe la evaluación como un instrumento de enseñanza y de aprendizaje; se aprende en la medida en que se es capaz de reconocer lo que se sabe y lo que se desconoce, y también en la medida en que se reconocen las dificultades que plantean determinados conceptos o la utilización de algunos de los procedimientos objeto de aprendizaje.

IMPORTANTE

Una prueba de evaluación es fiable cuando al ser aplicada en distintos contextos a las mismas personas se obtienen unos resultados similares, teniendo las mediciones un cierto grado de estabilidad y consistencia; y sería válida si realmente mide lo que estaba destinada a medir.

A continuación, podrás ver qué es lo que afirman los principios de evaluación:

Los principios de la evaluación van a permitir que la evaluación sea efectiva, proporcionando una guía en el proceso, tal y como se ve a continuación:

En primer lugar es necesario determinar con claridad qué se va a evaluar. Como todo en la vida, es preciso saber hacia dónde hay que dirigirse. No se puede evaluar por el mero hecho de hacerlo.

Las técnicas de evaluación deben seleccionarse con la intención de que animen el proceso de evaluación. No se deben seleccionar técnicas que dificulten, en lugar de facilitar el proceso.

Es necesario utilizar una gran variedad de técnicas, todas las que sean necesarias.

Es preciso conocer las limitaciones de las técnicas empleadas.

La evaluación persigue un fin, pero no es un fin en sí misma.

La evaluación no tiene que basarse exclusivamente en pruebas objetivas.

No se evalúa para castigar o recompensar, sino para averiguar los resultados obtenidos, los objetivos alcanzados, las necesidades existentes, etc.

Toda evaluación exige una comparación.

Es necesario tener en cuenta cada uno de estos pasos para realizar un material de evaluación adecuado, tanto al contenido como al tipo de alumnado.

Al seguir los principios de evaluación el docente es consciente de que está elaborando un material válido y fiable.

2.2. Planificación de la evaluación: agentes intervinientes

HILO CONDUCTOR

Ana aconseja a Julia cómo planificar la evaluación de su acción formativa por medio de las cuestiones básicas sobre la evaluación.

Al contestar cada una de las cuestiones detectará qué contenidos serán evaluados, con qué técnicas y/o instrumentos se realizará, en qué momentos se deben llevar a cabo y cuál será el personal que debe intervenir.

Para ello, Julia debe regirse por el documento oficial que establece la Administración, ya que como indica la Orden ESS/1897/2013: los tutores-formadores llevarán a cabo la evaluación durante el proceso de enseñanza-aprendizaje de cada módulo formativo y al final del mismo, teniendo en cuenta lo establecido en la planificación de la evaluación para todas las modalidades de impartición.

El correcto desarrollo de la evaluación va a depender en gran medida de su correcta planificación, ya que como se sabe se trata de un proceso, debiendo ser programado y preparado. La planificación consiste en definir los aspectos que se van a evaluar y los objetivos que se persiguen.

De acuerdo con el Real Decreto 659/2023, de 18 de julio, por el que se desarrolla la ordenación del Sistema de Formación Profesional, todas las ofertas de formación profesional de Grado A, B, C, D y E podrán autorizarse por las administraciones competentes en cada caso e impartirse en cualquiera de las modalidades presencial, semipresencial y virtual.

Las ofertas de formación profesional contarán con una evaluación que verifique la adquisición de los resultados de aprendizaje en las condiciones de calidad establecidas en los elementos básicos del currículo.

Para ello, la evaluación debe respetar las necesidades de adaptación metodológica, de ampliación de tiempos y de recursos de las personas con necesidades específicas de apoyo educativo o formativo.

En este sentido, los métodos e instrumentos de evaluación han de adecuarse a las diferentes metodologías de aprendizaje, así como a la naturaleza de los distintos tipos de resultados a comprobar y se acompañarán de los correspondientes soportes para su corrección y puntuación, de manera que se garantice la objetividad, fiabilidad y validez de la evaluación. Igualmente, tendrá especial consideración la tutoría, que deberá efectuar un seguimiento y acompañamiento específicos y con garantías de accesibilidad, dirigidos a asegurar los apoyos individualizados que se precisen.

En las ofertas dirigidas a las personas trabajadoras, ocupadas o desempleadas, además, el sistema de evaluación deberá considerar las características propias de los participantes y el carácter práctico de la formación y adaptar a este último los instrumentos de evaluación.

Además de lo anterior, en la modalidad virtual la evaluación de los módulos formativos será realizada por el profesorado, formadores y formadoras y personas expertas, mediante un seguimiento del proceso de aprendizaje y una prueba de evaluación final de carácter presencial. El seguimiento del proceso de aprendizaje incluirá el análisis de las actividades y los trabajos presentados en la plataforma virtual y realizados a lo largo de la acción formativa, así como la participación en las herramientas de comunicación que se establezcan. Los criterios de evaluación establecidos de forma cuantificada de cada una de las actividades que intervienen en el proceso de aprendizaje se aplicarán según lo definido en el proyecto formativo.

Por su parte, en la modalidad semipresencial, la evaluación deberá combinar adecuadamente los instrumentos y procesos de evaluación realizados en la parte presencial con los instrumentos y procesos propios de la parte no presencial, garantizando que la evaluación de los módulos formativos será realizada por el profesorado, formadores y formadoras y personas expertas, mediante un seguimiento del proceso de aprendizaje y una prueba de evaluación final de carácter presencial. El seguimiento del proceso de aprendizaje incluirá el análisis de las actividades y los trabajos presentados en la parte no presencial y desarrollada en la plataforma virtual y realizados a lo largo de la acción formativa, así como la participación en las herramientas de comunicación que se establezcan. Los criterios de evaluación establecidos de forma cuantificada de cada una de las actividades que intervienen en el proceso de aprendizaje se aplicarán según lo definido en el proyecto formativo. Los criterios de calificación en relación a las actividades de seguimiento y la prueba de evaluación final serán las previstas en la modalidad virtual.

Existen enfoques muy diversos en cuanto a qué plan seguir cuando se habla de evaluación, pero la estructura básica responde a las siguientes cuestiones:

IMPORTANTE

Es fundamental determinar el objetivo de la evaluación que se va