Programaciones y Unidades Didácticas. Oposiciones al Cuerpo de Maestros en Educación Infantil

Por Elsa Blanca Vilchez Vallejo

Este libro pretende ser un manual de utilidad que proporcione una base teórica en la que fundamentar nuestra práctica educativa, y además nos va a aportar orientaciones para el día a día del aula, y para el opositor/a va a suponer una guía para la elaboración de su propia programación didáctica y las unidades didácticas que lo integran.
La base l

• Idioma: Español
• Editorial: ICB Editores
• Fecha de lanzamiento: 24 may 2019

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aventura.

UNIDAD UNIDAD

PROGRAMACIONES Y UNIDADES DIDÁCTICAS

Programación Didáctica. Aclaraciones Conceptuales y Ejemplificación

¿Qué es Programar?

Características de la Programación en Educación Infantil

La Programación y su Relación con los Niveles de Concreción Curricular

¿QUÉ ES PROGRAMAR?

Afrontar un día de clase de modo improvisado es como internarse en un laberinto sin un mapa: tienes que llegar a la salida sin recursos para conseguirlo.

Para mí, programar significa reflexionar, debatir y decidir sobre todos y cada uno de los elementos que intervienen en la educación de nuestros alumnos. Es un proceso que me permite estudiar, reflexionar, investigar y producir propuestas educativas creativas que, partiendo de mi contexto escolar, generen situaciones de enseñanza-aprendizaje que faciliten poderosamente el desarrollo de las capacidades infantiles.

La programación es un documento teórico de aplicación práctica en el que se traducen las ideas e intenciones educativas, por tanto, tiene que ser flexible, tiene que estar abierta a las modificaciones derivadas del choque de la teoría con la realidad.

Debe adaptarse al contexto del aula y a las necesidades, intereses, motivaciones y capacidades de mis alumnos y alumnas. Atendiendo, si fuera el caso, a las posibles necesidades educativas específicas que pudieran presentar.

La planificación es un proceso complejo, una investigación educativa, en la que intervienen múltiples variables (sociales, culturales, económicas, educativas, etc), que he de ordenar consecuentemente para facilitar los procesos de enseñanza-aprendizaje en mis alumnos y alumnas.

Es un instrumento pedagógico que organiza coherentemente la acción educativa, siempre en estrecha relación con el Proyecto Educativo y el Proyecto Curricular, en colaboración y coordinación con las maestras de mi etapa y de la siguiente.

Elaborar mi propia programación me va a proporcionar la autonomía pedagógica que necesito para desarrollar estrategias de enseñanza-aprendizaje que favorezcan aprendizajes significativos y funcionales en mis alumnos y alumnas.

También me va a ayudar a dar coherencia a mi actuación en el aula ya que voy a reflexionar y razonar sobre cada uno de los elementos que la componen. De este modo, evitaré la improvisación a la vez que adapto mi trabajo pedagógico a mi grupo de alumnos/as, teniendo siempre presente la necesidad de establecer relaciones con sus familias, haciendo de su cooperación y colaboración una rutina habitual en mi aula.

Para concluir, considero la programación como un instrumento de trabajo por medio del cual intento prever, las posibles situaciones que se desarrollarán en el contexto de mi clase, con mis alumnos, para buscar las soluciones que considere más adecuadas a cada situación planteada y facilitar así los procesos de enseñanza-aprendizaje, consiguiendo una enseñanza individualizada, de calidad, favoreciendo por tanto, el desarrollo integral de mis alumnos y alumnas.

LA PROGRAMACIÓN EN LA LEGISLACIÓN EDUCATIVA

La programación se desarrolla en el marco de una legislación vigente, la LOE y la LEA, esto es necesario y legítimo ya que es responsabilidad de la Administración Central y Autonómica establecer con carácter general un marco curricular para asegurar una orientación básica semejante para todos los centros educativos. A continuación pasa por distintos niveles de concreción en los que este marco curricular se adaptará a cada realidad educativa de cada centro, a las necesidades del grupo/aula y a las peculiaridades de su alumnado.

La Constitución Española ha atribuido a todos los españoles el derecho a la educación. Ha garantizado las libertades de enseñanza, cátedra y de creación de Centros, así como el derecho a recibir formación religiosa y moral de acuerdo con las propias convicciones. Ha reconocido la participación de padres, profesores y alumnos en el control y gestión de los centros sostenidos con fondos públicos. La Constitución ha encomendado a los poderes públicos que promuevan las condiciones y remuevan los obstáculos para que el derecho a la educación sea disfrutado en condiciones de libertad e igualdad, ha establecido el carácter obligatorio y gratuito de la educación básica y ha redistribuido territorialmente el ejercicio de las competencias en esta materia. A partir de ella, han surgido las distintas leyes orgánicas que han guiado la educación en España en los últimos años:

CARACTERÍSTICAS DE LA PROGRAMACIÓN EN EDUCACIÓN INFANTIL

En la elaboración de mi programación, he de tener en cuenta diversos factores que condicionan su diseño y desarrollo, como por ejemplo el contexto socio-cultural y económico del centro, pero el más importante es la consideración de las características psicoevolutivas del grupo de niños y niñas al que va dirigida, así como a las características individuales de cada niño en particular, ya que el desarrollo no es homogéneo y cada niño y niña tiene una forma distinta de crecer, aprender y desarrollarse. Por ello, mi programación se adapta a todos y cada uno de los alumnos del aula, incluidos aquéllos que presentan necesidades educativas especiales, así, mi programación es abierta y flexible, sujeta a continuas adaptaciones y remodelaciones, ya que está en continua evaluación, dejando espacio a la espontaneidad y a la creatividad.

La programación debe tener como marco referencial al Decreto 428/08 que nos dice que la Educación Infantil debe contribuir al desarrollo físico, intelectual, afectivo, y social de los niños y niñas de esta etapa, respetando los derechos de la infancia y atendiendo a su bienestar.

Ya que parte de los propios intereses, necesidades, motivaciones e ideas previas de los niños y niñas, en mi programación predominan la actividad y el juego, debido a que los niños sienten la necesidad natural de moverse y jugar, siempre respetando los ritmos de actividad, juego y descanso. Es a través de la actividad y el juego como los niños y niñas aprenden a observar, reflexionar, manipular, investigar y actuar, sólo así les motivaremos, consiguiendo por tanto un aprendizaje significativo y funcional, logrando la autonomía que persigue la etapa.

El alumnado es protagonista de su aprendizaje, la programación le guiará en este proceso, de modo que el niño aprenda a aprender, las perspectivas constructivista y globalizadora, estarán presente en todo momento, pues el aprendizaje de los niños se rige por estos dos principios.

Considero fundamental la participación de las familias en la escuela porque se favorece la coordinación entre ambas partes y se consigue un mayor aprendizaje de los niños y niñas, quienes se sienten más seguros al comprobar que sus familias se preocupan por ellos.

Es imprescindible introducir el diseño y la planificación de las actividades complementarias y extraescolares, y la incorporación de las nuevas tecnologías y un segundo idioma.

Además, la programación debe tener sentido, esto es ser coherente y realista, para ello, es importante la organización de todos los elementos que la componen, tomando como eje vertebrador la Educación en Valores, con los que los niños aprenden valores, normas y actitudes indispensables para su socialización.

La colaboración de las etapas de Infantil y Primaria es fundamental para la continuidad de los aprendizajes por lo que la programación ha de contribuir a dicha colaboración.

Después de reflexionar sobre los aspectos anteriormente explicados, puedo definir la programación como un instrumento que me ayuda y orienta a desarrollar el proceso de enseñanza-aprendizaje en el contexto de mi aula, un instrumento que regirá y dará sentido a mi actuación con mi alumnado. Además es un proceso dinámico, inacabado, modificado continuamente debido al choque entre la teoría y la realidad práctica del aula, por tanto he de contemplar la improvisación como necesaria.

LA PROGRAMACIÓN Y SU RELACIÓN CON LOS NIVELES DE CONCRECIÓN CURRICULAR

La LOE y la LEA nacen con dos objetivos muy claros, por un lado garantizar que todos los alumnos, independientemente de las características particulares o de las condiciones de los grupos de pertenencia, reciban una cultura común y unos conocimientos acordes con la realidad que les rodea y, por otro lado, garantizar una educación adecuada con las características individuales de cada uno, atendiendo a la diversidad de aptitudes, intereses y motivaciones que caracteriza a toda población.

Para conseguir esto, es necesaria una concepción abierta y flexible del currículum como plantean la LOE y la LEA, promoviendo una mayor descentralización en la toma de decisiones educativas que se traduce en los sucesivos niveles de concreción curricular y en la autonomía pedagógica de los Centros. La coherencia existente entre los niveles de concreción curricular garantizará una enseñanza comprensiva y abierta a la diversidad donde se redistribuyan las competencias y responsabilidades de la Administración Educativa, de los centros docentes y de los profesores en el establecimiento del currículum escolar.

LOS NIVELES DE CONCRECIÓN CURRICULAR

PRIMER NIVEL DE CONCRECIÓN CURRICULAR

Tiene carácter normativo, su elaboración es competencia de las Administraciones Educativas y tiene como finalidad determinar las experiencias educativas que se han de garantizar a todos los alumnos de una determinada etapa, ciclo o nivel educativo sin distinción. En él se reflejan las intenciones educativas del Sistema así como los principios psicopedagógicos que lo fundamentan.

Sus principales características son:

Es un documento abierto y