La enciclopedia del rottweiler

Por Domenico Moscatelli

El rottweiler es una raza dura y obstinada, pero a través de la selección se ha modificado su carácter, haciendo de él un perro de compañía seguro y fiel y un potente animal de defensa.
Esta obra ofrece la posibilidad de conocer a fondo el rottweiler y explica cómo criarlo y controlarlo. Además incluye información sobre la morfología, el estándar, comportamiento, reproducción, selección genética, educación y adiestramiento para superar las pruebas, y consejos para una buena alimentación y salud.
El texto íntegro del reglamento para las pruebas del concurso completo de perro de utilidad y un buen número de fotografías hacen de este libro una obra fundamental para los amantes de esta raza.

• Idioma: Español
• Editorial: Parkstone International
• Fecha de lanzamiento: 22 oct 2018
• ISBN: 9781644615775

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Notas

PRESENTACIÓN

El rottweiler es un perro fuerte, de gran potencia, de musculatura bien desarrollada sobre una estructura ósea muy robusta. Aunque pertenece a la categoría de los molosoides, su aspecto general es elástico y enjuto, lo que le permite ser un perro ágil y de gran velocidad. Su mirada indica valentía y para apreciarlo bien es preciso conocer y estudiar a fondo su carácter y comportamiento. Es un perro seguro de sí mismo, muy dominante, que quiere imponer su voluntad muchas veces sobre el hombre. No es un perro para cualquier tipo de dueño, pues requiere una cierta fuerza física; no obstante, llega a conquistar profundamente a todos los que son capaces de apreciarlo. Aunque se utilice como perro guardián, ladra poco, es bastante tranquilo y se hace querer mucho a pesar de su testarudez.

Este libro no sólo está dedicado al neófito, sino también a los expertos y criadores de esta raza; su lectura resultará muy interesante a todos los que quieran ampliar sus conocimientos sobre el rottweiler. En el texto se tratan los distintos aspectos de esta raza, sus orígenes, sus características étnicas, su cría y educación. Se ha insistido especialmente en la descripción del carácter y la psicología, con numerosas sugerencias para poder establecer una buena relación con el animal. El autor, médico veterinario, se dedica con gran pasión a los animales de compañía y es un gran estudioso del comportamiento animal.

El volumen está ampliamente ilustrado con fotografías que han sido amablemente cedidas por los criadores, y cuenta también con dibujos explicativos, obra de Alberto Marengoni, que hacen mucho más agradable su lectura.

Los apartados que tratan sobre morfología, reproducción, alimentación, sistemas de comunicación del perro y salud e higiene, han sido elaborados por la doctora veterinaria Marina Salmoiraghi, cinófila apasionada y especialmente interesada por las razas molosoides. El capítulo sobre el adiestramiento ha sido tratado por Giorgio Teich Alasia. La lectura de este libro, aun tratándose de una obra técnica, resulta clara y didáctica para el aficionado.

PROFESOR LUIGI GUIDOBONO CAVALCHINI

ORÍGENES E HISTORIA

Los hombres sacamos al perro de su existencia salvaje hace muchos miles de años para acercarlo a nosotros; lo que ha llegado a ser en nuestra compañía es tanto mérito como culpa nuestra, en cualquier caso y sea cual sea su destino.

PAUL EIPPER

LOS ANTEPASADOS

No es posible tratar la historia de una raza sin considerar la relación especial entre el hombre y el perro desde los tiempos más remotos, así como también los distintos usos a los que se lo ha destinado en todas las épocas.

Se sabe con seguridad que el perro es, con mucha diferencia, el animal doméstico más antiguo y el que ha llegado a alcanzar una posición de mayor privilegio en la comunidad humana, superior a la de cualquier otro animal de este tipo. Fue precisamente el proceso de adiestramiento el que generó con el tiempo unos cambios en su conformación física (estatura, tamaño, manto, color, etc.) y psíquica.

Si en este breve resumen prescindimos de las distintas formas de perro prehistórico, puede decirse que el rottweiler desciende del moloso, un ejemplar imponente para el combate, cuyo progenitor —según algunos autores— sería el mastín tibetano; otros lanzan la hipótesis de que el mismo mastín tibetano sería un descendiente del moloso mesopotámico. Lo cierto es que su origen se remonta a miles de años, como atestigua una pieza de terracota que representa un grupo de molosoides, descubierta entre las minas de la ciudad asiria de Nínive. Inicialmente se difundió por Mesopotamia y la India; fue justamente de esa zona desde donde Alejandro Magno llevó el mastín a Grecia. O quizá llegó incluso mucho antes, en la época de Jerjes, después de la segunda guerra médica.

DIFUSIÓN HIPOTÉTICA DEL MASTÍN TIBETANO

Fueron seguramente los colonos griegos, establecidos en las costas del sur de Italia desde el siglo VIII a. de C., quienes introdujeron este perro en Roma, aunque también cabe la posibilidad de que fueran los fenicios.

Los romanos criaron y adiestraron al moloso; este perro fue utilizado en la guerra, en los espectáculos de circo y como perro de guarda. Llegó a Alemania con las legiones romanas y allí se difundió siguiendo los desplazamientos del ejército, con lo que se dio origen a varias razas afines.

El rottweiler surgió de los cruces entre el perro de combate romano, los perros pastores locales y los perros de mandíbula ancha nórdicos, holandeses e ingleses. En la Edad Media era conocido con el nombre de metzgerhund (perro de carnicero) de Rottweil, en honor a la pequeña ciudad del mismo nombre, que en épocas pasadas había sido colonia romana.

Los habitantes de esta población, que en la Edad Media se había convertido en un importante núcleo del mercado ganadero, se dedicaron a la cría de estos imponentes mastines.

Fue así como este perro dúctil, robusto, tranquilo, pero agresivo cuando conviene, llegó a ser el acompañante habitual de los habitantes, de los carniceros y de los comerciantes de ganado de esa ciudad. Su tarea principal era vigilar y conducir las grandes manadas de reses, manteniendo el buen orden de los rebaños y defendiendo al dueño a lo largo de todo el peligroso recorrido, protegiendo también sus bienes; en algunas tallas medievales puede reconocerse el rottweiler, acompañando a casa al dueño después de haber acudido al mercado, llevando en el cuello una bolsa de cuero con el dinero.

Los tratantes de ganado y los carniceros de aquel tiempo no hubieran podido salir adelante sin este perro tan versátil y eficaz; por ello, no es de extrañar que intentaran ir mejorando esta raza. Nada une más al hombre y al animal que el trabajo cotidiano: así se descubren, no sólo los aspectos positivos, sino también lo que es más importante, aspectos negativos que hay que corregir.

Todo ello fue una ventaja para la raza y contribuyó en gran manera a consolidar sus mejores características. Ni siquiera la cría moderna, que muchas veces se dedica a mejorar únicamente el aspecto externo, ha conseguido alterar las características obtenidas tras aquella larga y rigurosa selección. Como ya se ha dicho, fue la ciudad de Rottweil —ubicada en el curso superior del río Neckar— la que dio nombre a esta raza. Sede de destacamentos romanos, se encontraba en el cruce de distintos caminos abiertos durante las expediciones de guerra, que se convirtieron luego en vías comerciales capaces de favorecer el tráfico con las regiones limítrofes, en especial con Francia y Hungría.

Fue así como esta ciudad se convirtió al cabo de poco tiempo en un activo centro del comercio de ganado y de grano; allí se reunían los carniceros y los tratantes de reses de lugares muy distintos, y es de suponer que se hablara también de perros. Muchos rottweiler fueron transportados a ciudades y regiones lejanas, llevando consigo no sólo el nombre de la ciudad de origen, sino también sus hábitos de comportamiento y las técnicas de sus criadores.

A este respecto hay que citar un detalle curioso. Junto a su actividad habitual como ayudante de carniceros y ganaderos, este perro se utilizaba también para otro fin bien distinto: tiraba de las carretas de carniceros y panaderos, de lecheros y de vendedores ambulantes. Sin entrar a discutir sobre la calidad y conveniencia de este tipo de trabajo, lo cierto es que puede decirse que nunca llegó a perjudicar a los ejemplares sanos, robustos y bien alimentados. Sea como fuere, cuando la industrialización y los nuevos medios de transporte pusieron fin a esta útil tarea del rottweiler, esta raza había superado ya los límites de su ciudad de origen y de su patria, y había conquistado a un gran número de admiradores.

El rottweiler era especialmente apreciado por su fidelidad, su capacidad de adaptación, sus pocas exigencias y la fuerza de su carácter. Sus características han sido así descritas, en la época moderna, por la condesa Aga von Hage, una autora totalmente imparcial: «Este rudo compañero es muy fiel y bondadoso, muy amistoso con los niños. Distingue muy bien cuándo está de servicio o fuera de él. El peligroso defensor se convierte en un corderillo en la vida privada; sus ojos inteligentes, que pueden brillar de ira, muestran a los amigos una expresión de honradez. El rottweiler no es un perro especialmente elegante, pero posee la nobleza de la fuerza y la serenidad adquiridas del que está seguro de su propia valía».

ORIGEN DE LOS CLUBES DE RAZA EN ALEMANIA

En los primeros años del siglo XIX tuvo lugar una discreta difusión de esta raza gracias a sus primeros criadores de origen alemán, básicamente carniceros, hombres rudos y obstinados.

Aquí desearía recordar las palabras de S. Uhland: «Der Sepp hat den Kopf zwischen die Puffer reinbracht, die Puffer haben sich verbogen, der Sepp hat gelacht» («Sepp ha colocado la cabeza entre los parachoques del tren, estos se han doblado y Sepp se ha reído»). Continúa: «Con un cráneo tan duro se han dedicado a la cría sin dejarse influir por nadie. Sabían ser terriblemente brutales si alguien osaba interferir en sus artes de criadores [...]». Los perros de esta raza tienen también una cabeza dura y testaruda, como la de sus criadores.

El 13 de enero de 1907 se fundó el DRK, el Club Alemán del Rottweiler, y poco después, el 21 de abril de 1907, el SDRK, el Club de Alemania del Sur del Rottweiler, que más tarde recibió el nombre de IRK o Club Internacional del Rottweiler. De este último, a finales de 1919, se separaron algunos grupos para fundar un nuevo club. El duelo entre el DRK y el IRK duró hasta 1921, año en que, durante la asamblea general del 14 de agosto celebrada en Würzburg, se llegó finalmente a un acuerdo para formar un solo club: el Club General Alemán del Rottweiler (ADRK). Así comenzó la unificación de los registros y en 1924 se publicó el primer ejemplar del Zuchtbucht (Libro de Orígenes). El lema del club unificado era el siguiente: «Die Rottweilerzucht ist und bleibt Gebrauschshundzucht» («La cría del rottweiler es, y sigue siendo, la cría de un perro de utilidad»).

Ello significa que debía dedicarse una atención especial a la mejora de sus prestaciones, favoreciendo la eliminación de los defectos principales, tales como prognatismo, enognatismo, cabezas atípicas, estructura ligera, mordedura excesiva, etc.

Lord Remo v. Schifferstadt, Sieger en 1913

Lord v.d. Teck IRZ

Ero. Propiedad de Wendelin Englert

Ido v. Köhlerwald, Reichssieger, 16582 SchH

Odo v. Ellembrook, Sieger en 1948-1949, 25671 SchH3

Hackel v. Köhlerwald, Sieger, 15691 SchH

Facsímil de una prueba de aptitud para la reproducción (ZTP). En la tabla se incluyen los elementos de juicio: 1) Confianza en sí mismo. 2) Intrepidez. 3) Temperamento. 4) Temple. 5) Atención. 6) Obediencia. 7) Desconfianza. 8) Dureza. 9) Coraje. 10) Comportamiento agresivo. 11) Comportamiento defensivo. 12) Resistencia. 13) Umbral de excitabilidad. 14) Reacción al disparo.

El DRK durante su periodo de actividad inscribió en su registro genealógico 286 ejemplares machos y 214 hembras; en total, se registraron 500 rottweiler. El IRK, por el contrario, realizó un total de 2.340 registros. El DRK realizaba una selección con la finalidad de mejorar las características de los ejemplares, a efectos de utilización práctica; el IRK, sin embargo, tendía a una selección para conseguir un rottweiler mejor y más uniforme desde el punto de vista morfológico, con características lo más estandarizadas posible. En el DRK abundaban las cabezas atípicas (las llamadas cabezas ligeras), una característica que el IRK había conseguido eliminar en el transcurso de los años, aunque no consiguiera homogeneizar por completo sus propios ejemplares.

Como ya se ha dicho, el rottweiler es una raza originaria de Suabia y por ello es normal que los criadores de esta región fueran los más numerosos. Ya a principios del siglo XX, los criadores del DRK de Würtemberg eran una tercera parte del total inscrito en el citado club, y con los años llegaron incluso a aumentar su hegemonía.

Cuando se consultan los registros de los primeros tiempos de ambos clubes, se ve claramente que las bases de partida fueron muy diferentes. El tronco del linaje en el que basó la cría el IRK era el famoso Lord von der Teck; los progenitores del DRK fueron Sieger Ralph von Neckar 2 y Max von der Strahlenburg. Otro ejemplar en el que había confiado inicialmente el IRK era Leo von Cannstatt 29 (1907), pero luego fue la óptima sangre de von der Teck representada por Sieger Lord vonder Teck 413 la que consiguió una rápida mejora de las características morfológicas, especialmente un aumento notable de los diámetros transversales del cráneo respecto a los longitudinales, es decir, que el rotweiler se convirtió en braquicéfalo. Lord era hijo de Sieger Lord Remo von Schifferstadt 130 que, con su notable altura (72 cm a la cruz), contribuyó a la formación de esta raza.

Alex v. Zabergäu, 25770 SchH2

Grupo campeón v. Köhlerwald de 1932

Hera v.d. Teck, Sieger, 1118

Rottweiler y... los dueños (1940)

Pero como escribió Emil Stiefel: «[...] los verdaderos campeones salieron del IRK, aunque en los cuarenta años de cría mediante control genealógico, ambas partes han hecho cosas positivas y cosas negativas; si hubiera existido desde el principio una línea única para la cría del rottweiler, nos habríamos ahorrado muchas desilusiones y algunos buenos ejemplares del DRK hubieran podido ser mejor utilizados en la producción de esta raza de perros de trabajo».

Ya en 1914, en Alemania, no se admitía para la reproducción ningún rottweiler que no hubiese sido examinado por una comisión especial, encargada de verificar su morfología típica y su carácter. Sólo los mejores perros podían ser considerados como idóneos para la reproducción.

En el momento actual, esta prueba es obligatoria en Alemania; recibe el nombre de ZTP (Zuchttauglichkeitsprüfung) y se subdivide en tres secciones:

1. control radiológico para excluir la displasia de la cadera;

2. valoración morfológica;

3. valoración del carácter.

Si consideramos de nuevo el árbol genealógico de esta raza, veremos que el verdadero padre en la cría del rottweiler —Sieger Lord von der Teck 413— fue padre de 63 cachorros: de Lord procede, entre otros, Sieger Arco von der Torfwerk 955, cuya madre era Minna von der Teck 411, una hermana de camada de Lord v. d. Teck 413.

Arco, por tanto, fue el resultado de una unión totalmente consanguínea. Este linaje (obtenido en consanguinidad) se transmitió después a todos los descendientes de Arco, que fueron unas 100 camadas; es decir, Sieger Arco montó casi todas las mejores perras alemanas de la época. Un tercer gran progenitor de esta raza fue Alfon Brendle 12646 SchH2, y también aquí se produjeron apareamientos consanguíneos. Como dice Stiefel: «Esta cría consanguínea no ha perjudicado la raza, antes bien, la ha mantenido, mejorado e incrementado, como demuestran los resultados [...]»; y sigue después diciendo: «La cría consanguínea es una condición esencial de éxito seguro, sólo si los criadores son muy expertos».

En el árbol genealógico del rottweiler encontramos otros ejemplares estupendos, hijos de Alfon, que contribuyeron a la formación de la raza: Sieger Hackel vom Köhlerwald 15691 SchH2 e Ido vom Köhlerwald 16582 SchH2 (campeón del mundo). Sieger Hackel tuvo una carrera reproductiva muy larga y fue padre de 82 camadas y de 375 descendientes directos. En aquella época, el rottweiler ya se había convertido en el perro macizo y mesomórfico que hoy conocemos. Para concluir este breve repaso histórico, desearía citar a uno de los últimos progenitores de la raza, el famoso Sieger Odo von Gaisburg 20852 SchH3 (1941).

Danz di Rotargus

Ero di Rotargus

Grupo de rottweiler del criadero Rotargus en los años cincuenta

Gritta di Rotargus, Ch. It. 1963, seis CAC-CACIB. Criado por el criadero Rotargus; propiedad de G. Tosi

Pedigrí de Ero v.d. Hackerbrücke (1953). Criadero Rotargus

ENTREVISTA CON CARLA ROMANELLI LENSI[1]

Muchas razas caninas que participan en exposiciones de belleza y en campeonatos de trabajo tienen tendencia a desarrollar dos tipos de perro: uno exageradamente bello y otro extraordinariamente bueno. ¿Es este el caso del rottweiler?

Afortunadamente, el rottweiler ha conseguido ser, desde sus inicios, bello y bueno a la vez. Aunque esta aspiración es común a numerosas razas, no siempre se produce. Creo que donde mejor se manifiesta esta dicotomía es en el lebrel de carreras y el del ring, en los que la construcción y la musculatura se encuentran casi en las antípodas.

En el rottweiler, el club de origen (ADRK) siempre ha considerado importante que los perros considerados bellos participasen también en los campeonatos de trabajo y obtuviesen la calificación de buenos.

Los ejemplos son numerosos: Dingo v. Schwaiger Wappen, Nero v. Schloss Rietheim, Falco

v. Teufelsbrucke o Pascha v. Hegestrauch. Todos ellos han sido excelentes tanto en los campeonatos de trabajo como en las exposiciones de belleza.

En Italia, desde hace dos años, tenemos la suerte de contar con campeones de belleza que han representado de manera excelente la raza en los campeonatos mundiales de trabajo.

En efecto, el 50 % de nuestro equipo estaba formado por campeones: Eduard es tres veces campeón social de trabajo y dos veces campeón social de belleza e Indico dell'Antico Guerriero es campeón italiano de trabajo y de belleza.

En Alemania, país de origen de la raza, ¿cuál es en la actualidad el nivel alcanzado en la cría? ¿Cuáles son las cualidades y defectos más frecuentes y cuáles son los reproductores más significativos?

En este momento, creo que la cría alemana está pasando por un periodo de crisis porque han surgido numerosos problemas al mismo tiempo.

Debe constatarse, en primer lugar, un empobrecimiento del número de reproductores, debido a una constante exportación hacia otros países que ha provocado una auténtica sangría. Ha influido también en la crisis la criminalización sistemática de la raza, lo que evidentemente es un grave error, porque todo el mundo sabe que a menudo no son los perros quienes son peligrosos, ¡sino sus dueños! La consecuencia directa de este clima de discriminación ha sido la promulgación de leyes irracionales que, siguiendo la ola emotiva generada por los defensores de los animales, intentan oponerse a la selección y tenencia de perros de raza.

Por último, el cambio del estándar, que prohíbe la amputación de la cola, ha creado una imagen diferente de la raza que ha contribuido a una disminución, espero que sea temporal, del número de ejemplares en Alemania. Naturalmente, cuando los problemas se acumulan, todo comienza a complicarse. En mi opinión, todos los criadores de rottweiler del mundo afrontamos problemas similares: falta de potencia en el hocico, grupas demasiado inclinadas, codos muy oscilantes y angulaciones del tren posterior demasiado abiertas.

En otros países europeos que representan un cierto peso cinófilo, como Francia, España, Holanda... ¿qué difusión ha tenido en el pasado, y en la actualidad, el rottweiler? ¿Cuáles son los linajes más significativos que se han utilizado en estos países?

En Europa la raza se ha difundido exponencialmente en el pasado reciente; en España hace cuatro o cinco años se inscribieron en el Libro de Orígenes más de 14.000 cachorros, con la consecuente explosión de incidentes y la aparición de una legislación restrictiva que ha frenado la propiedad y la popularidad de la raza.

También en Francia, desde hace años, se encuentran bajo vigilancia las razas consideradas peligrosas, entre las cuales se encuentra el rottweiler. Sin embargo, la legislación que se ha desarrollado no ha supuesto ningún perjuicio para la raza.

Holanda, por el contrario, promulgó el año pasado una ley que penaliza las razas consideradas peligrosas (¡incluido el pastor alemán!). Además de tener que superar una prueba obligatoria existen limitaciones férreas respecto al número de camadas que puede tener una misma reproductora, la cantidad de montas de los reproductores y el número anual de camadas autorizadas a cada criador.

Los linajes más utilizados son inevitablemente alemanes en casi todos los sitios, porque la facilidad de comunicación ha llevado a muchos criadores a utilizar sementales alemanes, sin contar la notable importación de cachorros o reproductores de Alemania.

Sabemos que a menudo Gran Bretaña y Estados Unidos, siendo naciones en las que la cinofilia tiene mucha importancia, siguen estándares ligeramente diferentes de los adoptados por la FCI. ¿Qué tipo siguen y cuál es la difusión de la raza?

En Inglaterra (un país que exporta poco y en el cual he sido juez durante algunos años) el tipo está muy fijado porque hay pocas importaciones y, sobre todo, ningún acoplamiento con ejemplares alemanes impedidos por la cuarentena que limita las importaciones de otros países.

El tipo inglés, que se refiere a un estándar que no prevé defectos excluyentes, es sin duda excelente, fijado y muy correcto, dado que la calidad y el pragmatismo de los criadores ingleses son