Cuatro Etapas Y Una Vida

Por Amparo Flórez de Ramírez

El origen de esta obra, fue la intencin de enfrentar un reto que desde los aos ms tempranos de mi vida, en lo ms profundo de mi ser, se despert el deseo de libertad e independencia, ya que en mi espritu rebelde por naturaleza, inconscientemente iban tomando forma, los objetivos que deba trazarme para lograr algunas metas y poder transformar lentamente algunos mtodos, con que los adultos de mi poca, pretendan formar las nuevas generaciones, considerndome una entre tantas vctimas de tan pavoroso rgimen disciplinario. Hay que tener en cuenta que todas las circunstancias en las que se debe trasegar en la existencia, dejan huellas imborrables que solo con la prdida de la memoria se borraran.
No hay que transformar el resentimiento en odio, sino en un mecanismo reflexivo que conduzca a la bsqueda de soluciones para permitir alternativas, que conlleve a una convivencia saludable entre los seres humanos, pero ms especficamente, con el ncleo familiar, el cual, es considerado el punto de origen de la sociedad, como tambin en los diferentes crculos donde el individuo depende de los quehaceres de sus congneres en busca de una mejor calidad de vida.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 14 sept 2012
• ISBN: 9781463337360

Amparo Flórez de Ramírez

Amparo Flórez de Ramírez Poeta y escritora colombiana, oriunda del municipio de Apía Risaralda, vecina del municipio de Dosquebradas Risaralda, residenciada en West Palm Beach, Florida, Estados Unidos. Maestra egresada de “la normal departamental Sagrada Familia” de Apía. Licenciada en educación básica primaria de la Universidad del Quindío de Armenia. Pedagoga reeducadora de la facultad Universitaria Luis Amigó Medellín, Antioquia. Sus estudios pedagógicos le permitieron desempeñarse en la rama educativa como docente, orientadora escolar, coordinadora académica y disciplinaria, rectora encargada, facilitadora (FUNLAM) Cuna Apía, tallerista de creación poética (W.P.B). Gusta participar de actividades socio-culturales y recitales poéticos; colaboró con notas pedagógicas en la revista de Alma Hispana y apoya en el desarrollo de concursos culturales de la misma organización y el School Board de W.P.B. en Florida. Participó en la primera, segunda y tercera exposición del libro en Español en W.P.B., igualmente ha participado en la feria del libro en Miami Florida y la feria internacional del libro en Guadalajara (México).

Vista previa del libro

CUATRO ETAPAS 

 Y UNA VIDA

black.jpg

Amparo Flórez de Ramírez

WEST PALM BEACH -FL. USA

2012

Copyright © 2012 por Amparo Flórez de Ramírez.

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

Para pedidos de copias adicionales de este libro, por favor contacte con:

Palibrio

1663 Liberty Drive

Suite 200

Bloomington, IN 47403

Llamadas desde los EE.UU. 877.407.5847

Llamadas internacionales +1.812.671.9757

Fax: [phone]

[e-mail]

411223

Indice

Dedicatoria

Prólogo

Prefacio

Introducción

Contenido. Cuatro Etapas Y Una Vida

Preámbulo

Primera Etapa

(Infancia-Niñez)

I Parte

II Parte

III Parte

Segunda Etapa

(Pubertad - Adolescencia)

I Parte

II Parte

III Parte

Tercera Etapa

(Juventud)

I Parte.

II Parte

III Parte

Cuarta Etapa

(La Madurez-Edad Adulta)

I Parte:

II Parte

III Parte

El Principio Del Final

Epílogo

Agradecimientos

Anexos

Una Queja

Una Respuesta

Ampliación a la respuesta

Un Dolor Hecho Poema

Aleluya, Aleluya

Testimonio

Testimonio Visual

Conclusión

Referencias Bibliográficas

DEDICATORIA

A Dios que me ha dado la oportunidad, para realizar mis sueños.

A la memoria de mis progenitores Jesús Simeón (mi icono) y Josefina.

A la memoria de mi nieta Estrellita, que es un ángel en el cielo.

A la memoria de mi esposo Héctor Josué, quien me hizo parte de sí.

A mis hijos, Nietos y Bisnietos, que han sido mi motor y fuerza….

Diana Constanza, su esposo Jaime Santiago y sus hijas: Gabriela

Y Eliana Constanza, su esposo Faver y sus hijitos Melany, y el Bebé.

Carlos Héctor, su esposa María Melva y sus hijas Karen y Melissa

Sandra Lorena, su esposo José Albeiro y sus hijitos, Juana y Carlos H. Jr.

Mónica Amparo, su esposo Benito José y sus hijas Sahara B y Valeria B.

Erika Andrea, su esposo Juan Carlos y sus hijas Camila y Sofía

Además, a los que lleguen engrosando mi árbol genealógico.

A mis hermanos con sus familias.

A mi familia política Ramírez Gómez

A quienes comparten mi sangre, raíces Apianas y Risaraldenses

A mi querido país Colombia, orgullo de mi ancestro y de mi raza

Como también, A esta TIERRA AMERICANA que me brinda apoyo.

WEST PALM BEACH. F. L JULIO 23/2012

PRÓLOGO

¿Cómo se reconoce el alma de una obra literaria? Sintiéndola en cada palabra, vibrando en cada página. Cuatro Etapas y Una Vida nos sumerge en una historia real, llena de momentos únicos, de detalles señalados con el dedo de la memoria, donde el rancho es una casa gigante que huele a café y los recuerdos están estampados en cada espacio.

Lo autóctono se mete en la piel del lector, lo regresa a su propia circunstancia, lo lleva una y otra vez en su relato a las profundidades de un espíritu rebelde en sus inicios, por hechos y circunstancias que lo moldean, con las ganas de voltear el mundo a la derecha, con el deseo de libertad en una adolescente, una joven que enfrenta el futuro y la búsqueda de su independencia como mujer adulta.

Es una obra que tiene anécdotas inolvidables, que reviven para buscar nuestra sorpresa en una sonrisa, para que encontremos también el análisis de comportamiento que nos muestra la sabiduría que encierra una correcta formación, el reafirmar de la familia, los principios y los valores humanos que la sustentan.

Amparo Flórez de Ramírez nos habla en un lenguaje coloquial, nos enseña los más preciados rincones de su alma, se vuelve transparente para que todos conozcamos a Julia y a Josué y la magia divina hecha verdad en sus retoños. Como espectadores en butaca de primera, al leer, vemos pasar a la madre Constanza con su mirada de consuelo o a una madre María que le devuelve la esperanza de vivir. Las cartas, los boleros, la música toda como interlocutor de sentimientos le hará verse amigo lector, en un espejo de vida, donde la pelirroja lo atrapara en su cabellera de sueños. Es una obra honesta, noble, que a su vez, es un clamor de justicia.

Como bien dice su autora, para conocer Cuatro Etapas y Una Vida, tenemos que buscar y encontrar sus raíces Risaraldenses, las que están condensadas y prestas en una tierra hermosa, agrícola, ganadera, donde el café, el plátano, la caña, el cacao y la yuca ven correr en su fértil tierra, las aguas del río Cauca, una Risaralda que se refleja en el verde del fondo de su bandera símbolo y donde su escudo representa las calidades humanas, los sentimientos, el amor, el progreso, la bondad, el respeto y lo justo.

Cuatro Etapas y Una Vida, nos abre su corazón que late con la fuerza del amor, nos entrega la verdad para que la hagamos nuestra, es una mirada amplia y profunda a la simiente, de donde surge la pareja, la familia y la razón de ser de la humanidad, es una búsqueda constante del amor y la justicia.

Es un gorrión, que aprendió a volar entre la suavidad de un viento leve y supo también rebasar los temporales de la vida.

sign_.jpg

HELMAN RUIZ

HELMAN RUIZ

Image6240.JPG

Helman Ruíz, felizmente casado con su esposa Nereyda, con quien ha procreado dos hijos, Gilma Shantall y Helman Jesús, nació en Medellín Colombia, inició sus estudios primarios en el Colegio de La Salle donde también terminó sus estudios secundarios, empezó desde muy pequeño (10 años de edad) en la televisión y en la radio, vivió muchos años en Republica Dominicana, donde estudió Comunicaciones, graduándose como Locutor Profesional en la Escuela Nacional de Locución, laboró en la emisora Radio Antillas como locutor de Noticias, trabajó desde muy joven en los principales canales de Televisión del país entre ellos Radio Televisión Dominicana, Canales 4 y 5,Color Visión Canales 9 y 2. Estudió Medicina en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. UASD. Aquí en los Estados Unidos se radicó en la Ciudad de West Palm Beach en la Florida. Fue director de Programación y de Noticias de la 99.5fm El Sonido Internacional, en Júpiter FL. Empezó hace ya 18 años con Glades Media Group como Locutor en la 590am y posteriormente en la 1380am/96.9Fm, donde es actualmente Locutor, Vendedor y Director de Noticias, ha colaborado como articulista para periódicos locales e internacionales, al igual que como corresponsal de noticias para centro y Suramérica. También es, Co- presentador del programa Enfoque Comunitario en T.V Azteca canal 48 en West Palm Beach FL.; se entrega desinteresadamente a cualquier actividad comunitaria ya que su espíritu cívico, de gran calidad humana, y su empatía con el más vulnerable, hace que se le reconozca como un ser altruista, por naturaleza. Miembro activo del ALMA HISPANA a quien dedica sus energías sin límite de tiempo.

PREFACIO

El origen de esta obra, fue la intención de enfrentar un reto que desde los años más tempranos de mi vida, en lo más profundo de mi ser, se despertó el deseo de libertad e independencia, ya que en mi espíritu rebelde por naturaleza, inconscientemente iban tomando forma, los objetivos que debía trazarme para lograr algunas metas y poder transformar lentamente algunos métodos, con que los adultos de mi época, pretendían formar las nuevas generaciones, considerándome una entre tantas víctimas de tan pavoroso régimen disciplinario.

Hay que tener en cuenta que todas las circunstancias en las que se debe trasegar en la existencia, dejan huellas imborrables que solo con la pérdida de la memoria se borrarían.

No hay que transformar el resentimiento en odio, sino en un mecanismo reflexivo que conduzca a la búsqueda de soluciones para permitir alternativas, que conlleve a una convivencia saludable entre los seres humanos, pero más específicamente, con el núcleo familiar, el cual, es considerado el punto de origen de la sociedad, como también en los diferentes círculos donde el individuo depende de los quehaceres de sus congéneres en busca de una mejor calidad de vida.

INTRODUCCIÓN

El contenido de la obra a través de vivencias relatadas, involucra expresiones poéticas, libres en su género, con metáforas, en algunos apartes llevan al lector a un análisis reflexivo sobre las influencias, que tienen las actitudes asumidas por los adultos que desempeñan diferentes roles, dentro de una comunidad cuya estructuración de los individuos es diversa, por estar atravesando diferentes etapas que se desarrollan a través de sus existencias y que forzosamente hacen parte de una sociedad.

En la obra se trata de dar a conocer, la historia de una vida, conjuntamente con las incidencias directas e indirectas, con que una niña, púber/ adolescente y joven, llega a enfrentar situaciones que afectan su carácter, durante el desarrollo y formación de su personalidad, para que en la maduración de su juventud ya superada, se adentre a la formación de la madurez ya como tal, hasta alcanzar su estructuración como adulto, y en cuya última etapa ha de sortear situaciones que den paz a su alma.

En la obra se detectan sugerencias, como posibles alternativas de solución, para tratar de enfrentar dificultades, falencias y/o limitaciones, y llegar a alcanzar la plenitud de la vida. En ella se relatan situaciones difíciles que se deben afrontar en la edad adulta (tercera edad) y se motiva para que en ella, no se permita pisotear sus derechos y su dignidad.

Cuatro Etapas Y Una Vida

Image6247.PNG

MI RANCHO

Image6253.PNG

APIA (RISARALDA, COLOMBIA)

PREÁMBULO

Empieza a ocultarse el sol en el ocaso; refulgiendo rayos, en el viejo pero bien tenido rancho, construido con tejas de barro, paredes bien firmes; seguramente,! así las hicieron! … sostuvieron todas las paredes blancas, con alambre y clavos, uniendo esterillas de bien picada guadua; tirándolas de pared a pared, asidas a firmes cuartones, para que no se caigan; fabricando luego un material propio, con un entreverado color verde-café-amarillo cagajón (estiércol de animal equino) de bestias bien sanas, pisando con fuerza, mezclado con barro, con agua y cemento, hasta que dio un punto de pañete suave, que permitió empañetar, las grandes paredes, con un buen palustre(herramienta de construcción), dejándolas lisas de tanto sobarlas. Cuando ya estuvieron secas las lisas paredes, se revolvió cal, con sal y con agua, quedando especita, fácil de aplicarla, con un hisopo hecho de cabuya o con una brocha o quizá un rodillo de espuma forrado, dependiendo de cual fuera la capacidad del bolsillo, de aquel constructor, que con buena técnica las dejaron blancas.

¡Oh linda casona! tenia corredores, que fuertes abrazaban a la casa grande, con buenas barandas hechas de macana; eran….unas varas, redondas y negras, o también cafés, que habían pintado de azul y de blanco, haciéndole juego a puertas y ventanas. Después se supo porque ese color, el color azul que el patrón pregonaba; el azul del manto de la Virgencita amada, el azul del cielo que siempre admiraba y ese azul de su política, en la que él, confiaba.

En el corredor y al frente de la casa, entre la puerta de la cocina y el cuarto principal, estacionaron el comedor con una mesa grande y seis taburetes, un jarrón azul con flores naturales adornándolo, sobre un mantel de plástico blanco impecable, dos saleros con palillos en el centro y la azucarera que le hacía juego; se lo habían regalado los niños a Josefa, en el día de la madre. En la pared frente a la mesa, un cuadro de la Ultima Cena, era hermoso sin igual. Las canastas que colgaban florecidas del techo, arribita de las chambranas, y con melenas que se mecían con el viento de la tarde, daban sensación de bienestar. En la esquina opuesta a la cocina, se podían observar los bien cuidados baños que invitaban a conservar el aseo del hogar; un aguamanil (mueble con espejo, toallero, jabonera, jarra y ponchera para enjuagar las manos), frente a los baños, dejaba ver las buenas costumbres de una excelente urbanidad; las paredes del corredor, ubicadas a los lados de las puertas de los cuartos, estaban adornadas con espejos y cuadritos hechos a mano, eran artesanías del lugar. El piso lucía hermoso, sin ninguna mancha, pues constantemente también lo lavaban, usando jabón, esponja y cepillos, con los que estregaban, para darle luego tremenda juagada; no tenía rendijas, porque las tablitas eran ajustadas, para que no se entraran bichos a la casa, causando problemas que los enfermara. El corredor y los cuartos estaban en el cielo raso cubierto de tablas, evitando el frío a la segura casa, que con sus puertas y ventanas dejaban respirar el aire, y disfrutar la luz que por allí penetraba, o los rayitos de sol para calentar a tiernos y alegres chiquillos, que sanitos y fuertes estaban, como un sonajero en aquella casa.

Tenía la vivienda, una gran cocina con fogón de leña, hecho con un cajón grande de madera, cemento por dentro y una chimenea, con espacios grandes para meter la leña y que así se diera, un ardiente fuego, cuyas llamaradas daba a las comidas un sabor tan rico, que ningún paladar rechazaba, ni daba espera al buen apetito; ni que por educación se pudiera negar alguien, a saborear el sancocho humeante; los frijoles con coles; el sudado de carne, yuca, plátano maduro, arracacha y papas; carne asada con arroz bien sazonado y patacones; la mazamorra espesa, con raspado de panela; agua de panela negra y café con leche o negro, y el espeso chocolate caliente, con las arepitas redondas o planchas, que no podían faltar. Desde la madrugada se sentía cocinar, y el olorcito a café, hacia madrugar a todos, para que empezaran a trabajar, a cuidar los animales, ordeñar y jornalear. Un granero amplio, estaba instalado, como una despensa para los víveres; encima de ella habían colocado, un aparador para los trastes y las ollas, la sartén y lo demás. A un ladito se veía un marco de puerta encortinado, que daba paso a un cuartito para las dos empleadas; allí se podían apreciar, cuadros, espejo y baúles; también en ese cuarto estaba la mesa de planchar. Un radio pequeñito, de dos bandas y el cuadrito de la Virgen estaba en un altar, bien adornadito, porque ante él todas las noches, con una gran fe, se arrodillaban a rezar.

MI RANCHO! - como lo llamaba Simeón, que era el jefe del hogar y que lucía alto, trigueño, fornido y de mirada profunda, con treintaisiete años de edad - Era una casona que constaba de cinco cuartos al frente; el del papá y la mamá, con la cuna para el más pequeño; una ventana dando al corredor; un cuadro de la sagrada familia en la pared, que estaba ubicado en la cabecera de la cama del matrimonio; una mesita de noche con el reloj despertador y un candelabro para encender la lumbre en cualquier emergencia; el cuadrito del angelito de la guarda, al lado de la cuna de la bebé, que era Lolita, de escasos dos añitos de edad, y entre todos sus hermanos, era la más morenita; después de la cuna, se encontraba el marco de la puerta interior, que lleva al cuarto de las otras tres niñas y al otro lado de este marco, en la pared, el cuadro de San Antonio de Padua, santo de devoción de Josefa - quien era la madre del hogar y lucía tez blanca, con pecas diminutas, pelo rojizo ensortijado artificialmente y estatura mediana, apenas si aparentaba veinticuatro años de edad - en la esquina principal, había un antiquísimo escaparate con luna de roca y al otro extremo el baúl, con los tendidos de cama floreados y las sábanas bien planchadas. En el cuarto de las tres niñas, con siete, cinco y cuatro añitos; Pachita (Francisca) de corto cabello oscuro, Pepita(María José),con cabello rubio al hombro ensortijado y Julia que era pecosa, de pelo rojizo, corto y lacio; se observaba en ese cuarto, que la pared principal sostenía el cuadro de la Virgencita de Fátima; había otro armario y una pequeña mesa con una carpeta hecha con ganchillo y unos muñequitos de adornar; al rinconcito colocaban, la yiya para orinar. En el tercer cuarto estaba, el salón para la sala, con muebles de madera y tela de chiflón azul oscuro, cinco en total, tenían carpeticas de croché hechas a mano en su espaldar; la mesita de centro, con carpeta y un jarrón de cristal, con flores naturales y una bailarina para adornar; en las paredes estaban colgados, dos cuadros de sueños de hadas, en las de los lados y el Sagrado Corazón de Jesús al centro, que era el principal; había extendido en el piso de esa estancia, que era donde se recibían las visitas, que llegaban a compartir la amistad, un bonito y floreado tapete de fondo gris; Matea - la abuela, de cuarenta años, lucia de baja estatura, tez blanca en la que sobresalían algunos coquetos lunares y cabello oscuro trenzado- con el niño Silves (Silvestre), de cinco añitos trigueñito de ojos bien negros achinados, ocupaba el siguiente cuarto, pues era una regla de sus antepasados, que… Los niños no están con las niñas; el baúl de la abuela, estaba ubicado entre su cama y la del niño para poderlo cuidar; en la pared colgaba un lindo cuadro de la Virgencita del Carmen y al otro lado, el de una familia de osos, tratando de subir uno, a uno a un árbol; eran cinco ositos en total; también habían colocado una consola, a un ladito un taburete pequeño de madera y cuero (de la abuela) al que le llamaban el taburete de la madre. El último dormitorio, era para ser ocupado por el forastero , así le llamaban, a quien llegara a este acogedor rancho por cualquier circunstancia, ya fuera de visita o para posar varios días; había un cuadro con hermosas flores alegrando ese lugar, una silla discreta, una cama doble y otra camita sencilla, con una mesita de noche y sobre ella una estatuilla de la Virgen, hecha en porcelana, ¡muy pequeña pero linda! Y el candelabro ¡que había sido un regalo de una vecina, en el día de navidad!

¡Un hermoso jardín se apreciaba! La abuela Matea, así lo había cultivado,…preparaba el terreno, que luego abonaba, con materia orgánica; siempre la misma…. la cáscara de papa, también cagajón y/o gallinaza; plantaba semillas, trasplantaba plantas que eran muy variadas, de verdes distintos o bien florecidas de colores múltiples, como cuando el arco iris viste al firmamento; y así… cada día regaba sus matas, unas en el suelo, otras en canastas; al amanecer, sin falta llegaban después de las cinco de la madrugada, la bandada de avecillas, que con dulces trinos a todos despertaban y entonces felices, los diferentes pájaros, probaban las mieles, con sus largos picos en las flores guapas; después, se encargaban de regar el polen, en distintas tierras y por muchos campos. Hasta allí llegaban, lindas mariposas que parecían vestidas de finas organzas (tela transparentes) y las muy coquetas allí se colgaban, hasta que otras llegaran, con suave vaivén invitándolas, a volar muy libres por toda la Patria.

En el patio grande, había un columpio con un soga larga, colgada del brazo de un palo de mango, y una Cruz clavada, muy gruesa y muy alta, que en el mes de mayo en el día tres, siempre la adornaban, porque eran Cristianos y se profesaban las creencias firmes de su noble casta; era el día preciso para que las flores, frescas y hermosas, cultivadas por la abuela Matea, con amor y esmero, rindiera homenaje a la Cruz de Cristo y en la noche, todos salían a rezar con un santo rosario, los mil Jesuses para que nunca apareciera el diablo. Se contaba con granitos de maíz cada rosario, eran 20 y entonces se encoraba Apártate Satanás que de mi parte no tendrás porque el día de la Santa Cruz dije mil veces…JESUS..JESUS..JESUS

Atrás del inmenso y precioso rancho, en el corredor posterior de la casa, pegada a las chambranas había una larga y limpiecita banca que se desprendía de una mesa larga, porque allí comían, los trabajadores de