Momentos

Por Raúl Portuondo Duany

Ral Portuondo naci el 26 de Octubre de 1947 en Santiago de Cuba, segundo de cinco hijos, en el seno de una familia con profundas races en la historia cubana. Ral empez a escribir poesa desde los diez aos, impresionando ya en sus primeros poemas por su capacidad para captar la esencia de la angustia, la felicidad y la esperanza que marcan alternativamente cada etapa de la vida.

Atrado por el estudio de las ciencias, y con una fuerte vocacin por la enseanza, el autor inici sus estudios de Fsica en la Universidad de la Habana, trabajando paralelamente como instructor. Al graduarse continu trabajando en la Universidad de la Habana, donde lleg a alcanzar la categora de Profesor Titular. En 1994 abandon Cuba y se instal en Puerto Rico, trabajando primero como profesor en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Cayey y posteriormente en el Recinto de Mayagez, donde ejerce actualmente como Catedrtico. En Cuba public varios libros de Fsica, algunos de los cuales an se usan en la Universidad de La Habana (Mecnica, Procesamiento de Datos Experimentales) y en el nivel preuniversitario. En Puerto Rico ha escrito varios manuales de Fsica, usados por sus estudiantes, y un libro de Introduccin a la Teora de la Relatividad.

Tuvo un primer matrimonio en La Habana del que resultaron una hija y un hijo, destacados en las ciencias, y de los que Ral siempre menciona que ambos son medallistas de bronce en Olimpiadas Internacionales, de Qumica ella y de Fsica l. Viven actualmente en Suiza y lo han convertido en un orgulloso abuelo de dos nietas y un nieto. En Mayagez contrajo matrimonio en segundas nupcias en Noviembre del 2010, del que ha resultado un tercer hijo.

Se ha mantenido escribiendo poesa a lo largo de toda su vida. La poesa lo ha acompaado y ayudado siempre a mantener el rumbo en medio de los intensos momentos personales y sociales que le han tocado vivir.

• Idioma: Español
• Editorial: iUniverse
• Fecha de lanzamiento: 23 dic 2011
• ISBN: 9781462069606

Raúl Portuondo Duany

Raúl Portuondo nació el 26 de Octubre de 1947 en Santiago de Cuba, segundo de cinco hijos, en el seno de una familia con profundas raíces en la historia cubana. Raúl empezó a escribir poesía desde los diez años, impresionando ya en sus primeros poemas por su capacidad para captar la esencia de la angustia, la felicidad y la esperanza que marcan alternativamente cada etapa de la vida.

Vista previa del libro

Contents

Prólogo

Introducción

1

Horizonte. (1963)

Cristal

Ansiedad

La Isla del Mar

Espejo del mar.

Gota de lluvia.

Paralelas.

Mujer ideal.

Imposibles.

Arco iris.

2

Amor de niños. (1962)

Olvido.

Recuerdos.

Fantasma de ensueño.

Ocaso.

Estaciones del amor.

Pensando.

Te quiero.

Magia nocturna.

Un beso.

Virginia.

3

Vacío. (1962)

Pensar y soñar.

Refugio.

Palacio oscuro.

Eterno horizonte.

Hálito.

Una a una.

Mar serena.

Sin palabras.

Fugas

Frío en el alma.

Consagrada.

Meditación.

Veinte años.

Ansiedad.

Un día y otro.

Apagón.

Días lluviosos.

Yo creía.

Cansancio de vida.

Partiré.

Silencio y soledad.

Caminando.

4

Imágenes. (1962)

Sueño inconcluso.

Otro día más sin verte.

Cerca y lejos.

Poema musical.

Lamentos.

Recuerdos.

Diez años.

5

Día de las Madres. (1960)

Dos puntos de luz.

Porque tú me quisiste.

Mis hijos.

Ciudamar.

Consuelo.

6

La vida. (1961)

Creciendo.

Ciencias, artes y letras.

Cosmos.

Sonrisa del Tiempo.

Nirvana.

Existencia.

Gaia.

Todo pasa…

Pensamientos mañaneros.

Sombras.

Hágase la luz

7

El barco en la mar. (1961)

Pesimismo.

Fascistas.

Cañaveral.

Día de la Victoria en el Metro de Moscú

Ejercicio poético.

INS

Números cuánticos.

Poesía

8

Adelissa (2009)

Dicha.

Chiquitín.

A mis hijos, Heidi, Erwin y Juan Raúl y a mi esposa, Adelissa, fuerza impulsora en la publicación de este librillo.

Prólogo

Jorge Duany

Recuerdo cuando conocí a mi primo Raúl (o Raulito, como siempre le hemos dicho en casa); o más bien me reencontré con él. Fue en el verano de 1981, cuando regresé a Cuba por primera vez después de dos décadas. Quería redescubrir a mis parientes que se habían quedado en La Habana y palpar la sociedad cubana después de la Revolución. Cuando volví a Berkeley, donde hacía mis estudios graduados, le escribí a Raúl una Carta a mi primo que vive en La Habana, algo así como una crónica de ese viaje a la semilla. Allí le contaba que me había encantado verlo nuevamente y darme cuenta de que, a pesar del tiempo y la distancia física e ideológica, los cubanos de la Isla también comían, trabajaban, dormían, amaban, sufrían y hacían lo mismo que los que nos habíamos ido. Nuestras intensas y extensas conversaciones mientras caminábamos por las calles habaneras me ayudaron a reconciliarme con mi pasado, a comparar nuestras vidas paralelas y a estar en paz conmigo mismo.

Ahora me llega esta estupenda recopilación de los poemas que ha escrito Raúl a lo largo de cinco décadas, desde sus primeros intentos adolescentes hasta sus textos más maduros. La lectura del poemario me reconfirma que mi primo experimentó fuertes sensaciones y vivencias, primero en su natal Cuba, luego durante sus estudios en Moscú, más tarde durante su breve estadía en México y más recientemente en Puerto Rico. Aunque el autor no suele referirse directamente al contexto biográfico e histórico en que surgieron sus textos, ese contexto sirve de telón de fondo de su escritura. El recuerdo del primer beso, la búsqueda de la mujer ideal, los desengaños amorosos, la unión y la separación conyugal, el milagro de los hijos, el paso del tiempo, las dudas existenciales, la soledad acentuada por el destierro y las reflexiones sobre el sentido de la vida y la muerte marcan la trayectoria poética del autor. A veces creo reconocer un evento real, un lugar concreto o un nombre específico que dio pie a un poema. Pero, en el fondo, los detalles circunstanciales no importan mucho, sino la manera en que Raúl los transforma en material literario. Aquellos que conocen su vocación como profesor de física quizás sonreirán ante su capacidad para convertir algunas referencias prosaicas (como átomos, electrones, moléculas y números cuánticos) en objetos de meditación metafísica.

Para mí, los textos más conmovedores son los que elaboran temas íntimos y familiares, como la ausencia del país de origen, la lejanía de los seres y lugares queridos, la ilusión y el fracaso del amor romántico, los paseos educativos con sus hijos Erwin y Heidi, el esfuerzo por empezar una nueva vida a mitad de camino, la lucha constante por sobreponerse a la adversidad, la alegría de enamorarse de Adelissa, ayudar a criar a Elisa y Nico y recibir al recién nacido Juan Raúl. Algunos de esos textos me tocan muy de cerca, como los merecidos homenajes a mi extraordinaria tía Consuelo y la evocación de la legendaria casa de nuestro abuelo Antonio en Ciudamar, en Santiago de Cuba. Me hubiera gustado escribir sobre tales asuntos, pero ya Raúl lo ha hecho muy bien.

Llaman la