Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Un Libro Ominoso
Un Libro Ominoso
Un Libro Ominoso
Libro electrónico412 páginas5 horas

Un Libro Ominoso

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

La vida de Lord Spaulding parecía perfecta. El elusivo elfo mortal gobierna el Clan Kasimma y habita en la ciudad tranquila pero agradable de Tesafar. Sin embargo, su vida perfectamente estable torna un giro cuando su mejor amigo Trevilin deja dos invitados indeseados a las puertas de su casa un día de otoño, dos niños huérfanos de una familia noble en desgracia quienes al parecer también son sus familiares perdidos de sangre: Richard y Nelida Earlrose.

Spaulding debe ahora buscar la forma de traer a estos dos niños de vuelta a su nación y en el camino destruir un peligroso pedazo de hechicería que yace escondido en su castillo antes de que el Rey Salman y la guardia Äimita lo descubran.

IdiomaEspañol
EditorialNancy Foster
Fecha de lanzamiento26 mar 2018
ISBN9781370820092
Un Libro Ominoso
Autor

Nancy Foster

I'm probably an oddball among authors because I never studied a liberal arts degree. I never gave writing any interest until I had an amusing concept for a YA fantasy book series and long story short, I started to write for fun. Before I knew it a little over a year later, I finished 6 novels of the series and have a 7th novel that remains half-finished.When I'm not fighting with busted typewriters and filling out TPS reports, in my free time I go to weird places on vacation and love it!!! :D

Relacionado con Un Libro Ominoso

Libros electrónicos relacionados

Fantasía para jóvenes para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Un Libro Ominoso

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Un Libro Ominoso - Nancy Foster

    Estoy totalmente en desacuerdo. La idea de cuidar dos niños que nunca antes había conocido no es mi responsabilidad.

    ¡Vamos Spaulding, los niños son un deleite!

    Spaulding estaba sentado en su oficina con los brazos cruzados mientras que miraba afuera de la ventana. Miró brevemente a su amigo que vestía ropaje verde y una escuálida armadura de color negro mientras que tomaba vino de arroz con tranquilidad.

    Mira a esos salvajes, desaliñados, mal vestidos y quejándose de la arquitectura de mi castillo. Devuélvelos a sus tierras y déjame en paz.

    ¡Te juro que son tus familiares de sangre Spaulding!

    Spaulding miró a Trevilin con repudio. ¿Qué demonios estabas haciendo en Ayrtain en primer lugar? Yo tenía entendido que tu despliegue iba a durar hasta el otoño de este año.

    Trevilin empezó a sonreír con confianza. Logró atraer la atención de Spaulding sin duda alguna. Estaba persiguiendo un criminal de poca monta por la frontera.

    Spaulding escupió un poco de vino cuando escuchó eso. ¿Es esto una broma? Sabes perfectamente bien que no podemos cruzar la frontera sin un…

    Trevilin sacó de su saco un edicto que fue firmado por un guardia Äimita.

    Spaulding agarró el pergamino y lo leyó. Muy bien, parece ser que es una excusa razonable para cruzar la frontera. ¿Pero por qué demonios te quedaste con la intención de traer esos salvajes para dármelos como regalo?

    Bueno Spaulding, esta es la parte divertida. El criminal al parecer era un traficante y miembro de una pandilla que planeaban vender esos pobres niños a una tierra lejana. Estaba haciendo lo usual y encontré la taberna más sucia en el pueblo, me senté en una silla con algunas cervezas y esperé a escuchar los últimos chismes.

    Ah tabernas sucias, el mejor lugar para obtener información.

    Y por ese motivo es siempre un placer para mi mantener mi amistad contigo Spaulding debido a que conoces nuestro trabajo de campo.

    Spaulding ató el pergamino y se lo devolvió al elfo de cabello negro viéndose menos molesto que hace rato. Entonces asumo que algunos humanos estúpidos empezaron a chismear sobre dos niños de familia noble.

    "Me gustaría recalcar que son de una familia noble en desgracia mi querido amigo."

    No lo entiendo.

    Bueno, el asunto es que sus padres están fallecidos. Aparentemente el padre tenía algunas deudas por apuestas y no los quiso pagar. Cuando alguien asesinó el padre el gobierno local quitó todas las propiedades para ser vendidos en una subasta y la madre según entendí cometió suicidio para evitar el estigma.

    Entonces al parecer el niño es un noble sin una moneda en el bolsillo. ¡Qué deleite! Spaulding se paró y echó un vistazo al niño con cabello negro despeinado que estaba discutiendo con su hermana menor por la ventana de arriba. Sus pupilas elípticas se enderezaron y notó algo en la mano del niño. ¿Es esto una clase de broma Trevilin? El niño heredó un título de nobleza y no está usando un anillo.

    ¡Es que no me estás permitiendo terminar mi historia Spaulding! Déjenme terminar por favor. En la taberna escuché a algunos humanos platicar sobre una pareja de niños nobles que iban a ser vendidos por muy poco dinero y planeaban hacer la venta en la frontera del sudeste. Iban a vender el niño como sirviente y la niña presumo como esclava sexual o algo por el estilo. No me importaban los problemas de extranjeros pero cuando mencionaron el nombre del intermediario agarraron mi interés.

    Presumo que es un humano con un nombre inusual.

    Estás en lo correcto nuevamente Spaulding. Así que básicamente golpeé los hombres por diversión cuando salieron de la taberna y me dijeron dónde iba a encontrar al criminal que buscaba. Me hice pasar por un intermediario con una carroza en el sitio pre acordado.

    ¿Así que gastaste las generosas dotaciones de nuestro gobierno en carrozas rentadas? Manteniendo tu estilo como siempre Trevilin.

    Ya me conoces, tengo tácticas ostentosas. El resto de la historia es algo aburrido. Maté a los hombres, corté el dedo índice de la mano derecha de mi criminal, sellé su huella sangrienta sobre el edicto y ahora acabé cuidando de dos niños humanos.

    ¡Cuídalos tu solo! ¡¿A quién diantres le importa lo que le suceda a esas criaturas salvajes?!

    Pues yo no iba a dejar dos huérfanos en la calle Spaulding. Como bien sabes, hablo humano excepcionalmente bien y empecé a entrevistar a los pobres niños. Al parecer el niño llamado Richard es de la Casa de Earlrose.

    Nunca antes había escuchado de ese clan.

    Trevilin sonrió porque sabía que Spaulding era perdidamente ignorante en cuanto a asuntos del extranjero. Se me hizo muy extraño que el niño fuera un noble con una historia verificable que confirmé cuando revisé el registro de la subasta del pueblo. Al principio no lo creí porque no tenía su anillo.

    Aun sin el anillo, puedes verificar su historial de nacimiento en un registro civil.

    Lo cual es justamente lo que hice Spaulding. Al parecer de su linaje materno ellos son los tátara-tátara-tátara-tártara-bisnietos de la hermana menor de tu ancestro humano.

    La cara de Spaulding se puso pálida y miró a Trevilin que estaba tranquilamente sentado en una cómoda silla de piel negro. Spaulding se le acercó, agarró sus hombros y lo miró fijamente en la cara. Trevilin miró a los ojos cafés de Spaulding y no pudo evitar sonreír.

    Yo juro por mi juramento como guardabosque el Reino Élfico que esos niños son tus sobrinos distantes.

    Spaulding lo miró fijamente y se dio cuenta que Trevilin estaba diciendo la verdad. Se sentó sobre su sillón de piel sintiéndose atónito.

    El niño me dio un recuento detallado de los nombres de su familia. Spaulding estos niños no lo están inventando. Richard sabía su árbol genealógico de arriba para abajo. El timador promedio necesitaría la ayuda de un adulto para visitar el registro civil y en este caso tendrían poco que ganar al intentar engañarte debido a que ningún humano conoce tu linaje híbrido.

    ¡Más bien mi maldita maldición!

    No seas tan duro contigo mismo Spaulding. Desearía ser un mortal como usted. Todavía eres muy joven pero algún día si no falleces en una batalla morirás pacíficamente dormido. Es una ventaja que nosotros los inmortales nunca podremos disfrutar. O morimos por inanición o por la espada.

    Pero serás eternamente joven. No sabes cómo se sentía ver a tu padre envejecer y morir.

    Trevilin gruñó cuando escuchó eso. Vi a tu padre morir en su lecho de muerte y estaba inmensamente triste por su pérdida. Pero él logró vivir una vida más larga que tu abuelo. Con cada generación tu sangre incrementalmente más puro vive una vida más larga.

    Grandioso, disfrutaré otros 50 años de juventud.

    Lo cual es el motivo porque te volviste un guardabosque en primer lugar a pesar de ser un líder de clan para poder hacer mejor uso de tu tiempo.

    La cara de Spaulding se puso más grave de repente. Como mi mejor amigo voy a creer tu historia ridícula que estos dos humanos son mi familiares lejanos. No pondré eso en duda. ¿Pero por qué demonios los trajiste a Tesafar? Dáselos a un familiar humano.

    No te dije lo que le pasó al anillo de Richard.

    Los criminales lo vendieron, gran cosa. Será de poca utilidad si el registro civil revela el nombre del verdadero heredero del título.

    Otra persona robó el anillo.

    Eso suena muy interesante. Asumo que era un noble.

    Eso es una media verdad Spaulding. Su tío campesino pero políticamente bien conectado se lo robó a Richard y vendió a los niños para deshacerse de ellos. Desea engañar el rey en darle en título de con todo lo que conlleva.

    Humanos estúpidos y su codicia. Asumo que cuando se volvieron huérfanos el idiota de su tío se los llevó para luego echarlos de su casa el minuto que excedieron su estadía.

    Has aprendido mucho como guardabosque. Tu capacidad para predecir a criminales humanos nunca deja de sorprenderme.

    Básicamente tomas un elfo y le quitas todo sentido de decencia, inmortalidad y sobretodo su utilidad en el mundo y eso es todo. Pensar como un ser humano nunca antes había sido más sencillo.

    Trevilin no pudo contener su risa cuando un sirviente entró a la oficina de Spaulding cargando una charola con guarniciones. ¡Que agradable! Los sirvientes trajeron pastelillos con relleno de ajonjolí dulce en esta ocasión.

    Asumo que los humanos no comen cosas civilizadas tampoco.

    En ese respecto, te aseguro que la vida es mejor en nuestra nación. Los humanos comen carne con cada comida.

    Spaulding se estremeció con solo pensar en comer carne. Vivía en una sociedad donde todos practican una estricta dieta vegana por su propia voluntad. Su cara se puso más grave cuando tomó otro vaso de vino. ¿Decidiste llevármelos aquí porque no pudiste encontrar unos familiares humanos decentes?

    Más bien me estaba quedando demasiado tiempo en las tierras de humanos. Tengo que volver a mi puesto de inmediato o de lo contrario estaré trabajando todo el invierno.

    Ah el invierno, sin lugar a duda la peor época del año para acampar en la intemperie con nuestro espantoso clima. Puedo entender el motivo porque no te quisiste quedar durante mucho más tiempo.

    Bueno, el edicto que me dio Lord Yuhara solo me sirve para el humano que acabé matando. Pude haberle pedido permiso para localizar a otro familiar de los niños

    Spaulding empezó a reír escandalosamente estando de mejor humor que hace rato. Siempre dices las cosas más chistosas Trevilin. Un Äimita no le podría importar la comodidad de un guardabosque y mucho menos la vida de dos extranjeros. Por lo que tengo entendido te quedaste atascado con estos dos fastidios que trajiste a mi humilde castillo.

    Mira, trate de tolerarlos por unos meses. Te juro que cubriré cualquier turno desagradable que me asigne el guardia y hasta toleraré cubrir un mes o más durante el invierno para que me libere de mi servicio antes y entonces podamos tratar de localizar unos familiares más decentes juntos cuando se derrita la nieve.

    ¿Acaso escuché la palabra juntos?

    Bueno, son tus familiares de sangre Spaulding.

    Spaulding golpeó su puño contra el escritorio. ¿Te das cuenta que mi próximo turno iniciará en la primavera, verdad?

    Todavía es el otoño y acabas de volver de tu turno. Trate de aguantarlos durante el invierno. Te dará algo útil que hacer para cambiar. Cuando sea la primavera y estoy libre iremos juntos a buscar un familiar humano que se haga cargo del problema.

    ¡¿Qué hay de Legarha?!

    Hable con tu guardia regional y convéncelo de asignarte a laborar unas semanas más tarde de lo usual o invéntate la excusa de que necesitas cruzar la frontera por un criminal y discretamente te deshaces de esos niños. En el peor de los casos estarán muertos en 60 años y nunca jamás tendrás que preocuparte por ellos.

    Spaulding suspiró con resignación. Está bien, toleraré su compañía odiosa en mi humilde castillo durante 6 meses. Supongo que podría pedirle a alguien que les enseñe a hablar Élfico y tolerar su compañía mientras que descanso. ¿Cuáles son los nombres de estos niños?

    El niño se llama Richard y la niña es Nelida de la Casa de Earlrose.

    El niño tiene un nombre común pero el nombre de la niña es definitivamente bastante extraño.

    La pequeña niña parece estar muy traumatizada por la experiencia así que intente ser tolerante con ella. Solo tiene 6 años lo cual es una edad difícil para un ser humano. Richard tiene 8 pero parece muy maduro para su edad.

    ¿Cuánto tardó el viaje? ¿Llegaste a conocer los niños un poco mejor?

    Trevilin cruzó sus brazos y empezó a pensar. Supongo que el viaje duró 2 semanas. Inicialmente pensaban que era un demonio y me dieron un poco de problemas pero han empezado a aceptar vivir aquí.

    Sé que estás diciendo una media verdad Trevilin, pero supongo que aceptaré dejarlos vivir aquí por un rato.

    Spaulding tomó un vaso de vino y empezó a pensar con detenimiento. Después de unos momentos, sus ojos brillaron y puso su mano sobre su rostro. ¡Casi lo olvidé Trevilin! Ahora que esos humanos odiosos van a estar ocupando mi limitado tiempo libre estaba planeando hacer algo importante pero al parecer voy a necesitar delegar la tarea a otra persona.

    ¿Qué tipo de tarea?

    Necesito solicitar que alguien confiable de alto linaje me pueda transportar un objeto a la capital lo más pronto que sea posible.

    Trevilin frunció su cejo por el comentario. Presumo que me lo pedirías a mí pero como no soy un elfo noble, harían demasiadas preguntas.

    Precisamente por eso necesito que le pidas a alguien fuera de mi clan de buen linaje que haga este pequeño encargo. Si me prometes que encontrarás a alguien adecuado para llevar algo a la capital cuidaré a esos niños.

    Bueno, al parecer es una solicitud un poco extraña pero supongo que encontraré a alguien. ¿Cuándo necesitas que sea llevado el paquete y qué tan alto linaje será suficiente?

    No tiene que ser un líder de clan, pero quizás alguien importante será lo ideal. Si el paquete pueda ser enviado de inmediato, será aún mejor.

    Creo que hemos logrado un buen acuerdo Spaulding. Tendré que irme de inmediato lo cual es una lástima porque me perderé de la cena pero te agradezco mucho por este favor. Regresaré cuando estoy libre para ayudarte y buscaré a alguien para llevar a cabo tu petición.

    Trevilin se paró, se puso su capa negra y mazo, inclinó como saludo a su amigo y salió de la habitación. Después de algunos minutos Trevilin era visible en el jardín mientras que hablaba con los niños quienes le suplicaron que se quedara. Trevilin se inclinó en disculpa y se largó inmediatamente haciendo que los niños se vieran disgustados.

    Spaulding vio la escena y suspiró con resignación. A más pronto conozco estos estorbos, más pronto podré delegar su cuidado a alguien de mi ciudad. Spaulding salió de la oficina, bajó las escaleras y a los pocos minutos estaba afuera viendo el niño haciendo a su hermana menor llorar. De mala gana se acercó a los niños de inmediato.

    Es un gusto conocerlos. Mi nombre es Lord Spaulding y soy el amo de Castillo Tesafar. Ya hablé con mi conocido Trevilin y le permitiré a ustedes dos que se queden en mi ciudad durante los próximos meses. Spaulding amablemente se inclinó como saludo a los niños quienes se sorprendieron de su excesiva amabilidad.

    Um... el placer es mío Spaulding. Yo soy Richard y esta es mi hermana Nelida.

    ¡No me quiero quedar aquí Richard! ¡Quiero irme a casa! ¿Por qué el demonio de cabello negro nos está dejando aquí?

    Sea amable Nelida. Trevilin nos dijo muchas veces que el elfo que íbamos a conocer es nuestro tío perdido.

    Los ojos verdes penetrantes de Nelida miraron al elfo que vestía ropajes beige muy ordinarios que flotaban con elegancia por donde caminaba. Mientras que Spaulding observaba los niños ella se intentó esconder detrás de su hermano sintiendo vergüenza.

    Sé que esto es una situación difícil para ambos. Ustedes no sabían que tenían un tío distante que vivía en el Reino Élfico y yo desconocía la existencia de familiares humanos de sangre noble sin un hogar o una familia para hacerse cargo de ellos.

    Spaulding se arrodilló y sonrió a ambos niños en un intento por ser amigable. Richard se enrojeció un poco por la amabilidad de Spaulding mientras que Nelida continuaba sentirse desconcertada.

    Esta es una reunión incómoda para mí pero prometo que será solo una solución temporal. Mi amigo se tuvo que volver a su puesto militar de inmediato y cuando se derrita la nieve en unos meses nos iremos a localizar sus familiares humanos.

    ¡Quiero irme a mi casa ahora mismo! Nelida pisoteó el suelo con furia.

    Lo siento Nelida pero te vas a tener que conformar con vivir aquí. La vida no siempre es justa pero estoy seguro que los dos se van a sentir a gusto viviendo en mi pequeña ciudad. Solo será por unos meses y pronto podrán volver a una vida normal entre humanos donde pertenecen. Por favor entren a mi hogar ya que deben sentirse muy cansados por su largo viaje.

    Después de invitarlos adentro, la primera cosa que los sorprendió fue una extraña escalera con pantuflas blancas que estaban resguardados en un closet de madera. Richard miró el buró con confusión sin saber lo que debería hacer.

    Olvidé que los humanos entran a sus castillos y hogares con lodo en sus zapatos. Esta escalera es una línea divisora entre el mundo externo y nuestro sagrado hogar. Usamos estos zapatos especiales dentro de la casa y guardamos nuestros zapatos lodosos en este pequeño closet. Estaría ampliamente agradecido que con el fin de mantener el orden en mi hogar si pudiesen siempre acordarse de remover sus zapatos cuando caminan adentro.

    Ambos humanos vieron el closet y fruncieron.

    No hay zapatos de nuestra talla. Richard dijo.

    Lamento mucho eso. No estoy acostumbrado a tener invitados en mi hogar y mucho menos niños. Por el día de hoy podrán caminar adentro descalzos y solicitaré a alguien de mi pueblo de hacerles zapatos de interior.

    Nelida permanecía desconfiada pero ambos niños obedecieron y un sirviente guardó los zapatos en el closet.

    Por favor acompáñenme.

    Los dos niños siguieron el extraño elfo rubio que tenía su cabello de longitud media en una cola de caballo mientras que rápidamente caminaban tras varios pasillos angostos con pisos elegantes de bambú oscuro y paredes blancas. Richard miró el extraño pero visualmente agradable entorno y por otro lado Nelida se aferraba del brazo derecho de su hermano mientras que fueron escoltados por Spaulding por varias habitaciones vacías con pisos de paja y puertas corredizas que estaban abiertos. Spaulding procedió a bajar por una escalera de granito gris mientras que los niños aceleraron el paso hasta que llegaron a otro pasillo angosto que los llevaron a una puerta de bambú.

    Presumo que ambos están muy cansados por el largo viaje. Mi amigo Trevilin me dijo casi todo así que no es necesario repetir niños. Esta habitación tiene un baño agradable con agua de manantial caliente. Mis sirvientes los asistirán ya que de seguro nunca se han bañado en uno con anterioridad.

    Spaulding movió una elegante cortina morada con el emblema tradicional del sol y luna de su clan el cual reveló una habitación de tamaño mediano que contenía varios closets de bambú oscuro con ropajes beige. Ambos niños miraron la habitación pero permanecieron en el pasillo.

    Señor Spaulding… Richard empezó a hablar.

    Por cierto, como soy un elfo noble, sería de lo más apropiado si me llamen siempre Lord Spaulding.

    Lo siento Lord Spaulding, pero todo esto es algo nuevo para mí.

    Los sirvientes los asistirán a ambos ya que estoy seguro que los humanos tienen costumbres diferentes. Espero que encuentren mi manantial de lo más agradable. Hay algo que debo hacer así que disfruten su baño y nos estaremos viendo para la cena.

    Spaulding amablemente se inclinó ante ambos niños sorprendiéndolos nuevamente. En el país natal de Richard los nobles jamás se inclinaban ante personas de menor jerarquía. El elfo con un bello rostro que acababa de conocer ese frio día de otoño al parecer era muy hospitalario. Sin esperar un minuto más Spaulding salió apresuradamente de la entrada principal, se puso un par de botas cafés y al llegar al patio principal se topó con otro sirviente.

    Lord Spaulding, ¿quiénes son esos humanos extraños y porqué Trevilin los dejó aquí?

    Aparentemente son familiares muy distantes de mi linaje mortal paterno.

    El sirviente parecía sorprendido por la revelación. Mientras que era bien sabido por todo el mundo que Spaulding era un hibrido, su ancestro humano murió hace alrededor de 700 años.

    ¿Estarán aquí por mucho tiempo?

    Me puse de acuerdo con Trevilin de albergarlos aquí durante el invierno.

    ¿No estás muy agotado después de tu más reciente misión como guardabosques? Estuviste de guardia durante 5 meses seguidos en esta ocasión.

    Spaulding suspiró por aquella revelación. Supongo que si los niños no me causen demasiados problemas, tendré suficiente tiempo para descansar. Una vez que el hielo se derrita y antes de volver al deber Trevilin y yo los llevaremos juntos con un familiar humano.

    Bueno, eres el lord de nuestro clan. ¿Tienes planeado irte a algún lugar?

    Iré a visitar a mi amigo Hamarin y pedirle un pequeño favor. Si los niños causan algún problema favor de avisarme.

    Seguro mi Lord.

    El sirviente se inclinó cortésmente mientras que Spaulding salió afuera, bajó la calle perfectamente bien pavimentada de color blanco de Tesafar siempre saludando a los habitantes de la pequeña ciudad con amabilidad. Al poco tiempo llegó a una casa de madera de bello estilo arquitectónico con un jardín gigante de belleza inmensurable. Una agradable sonrisa invadió su rostro cuando encontró a la persona que estaba buscando.

    Lord Spaulding, que interesante sorpresa.

    Un elfo alto, delgado con un rostro bello que perpetuamente exhibía un aire de tristeza en sus ojos azules miró al elfo que se le acercaba. Hamarin siempre tenía un gusto por vestirse de ropajes blancos que cubrían casi la totalidad de su cuerpo y le gustaba portar su largo cabello brillante de color negro que llegaba hasta las rodillas para cubrir su rostro lo más que era posible. Estaba sentado encima de un tapete tomando té cuando Spaulding llegó.

    Spaulding se inclinó amablemente y después de quitar sus botas se sentó a su lado. Lamento venir sin aviso Hamarin, pero un extraño incidente acaba de ocurrir y quería saber si me pudieras orientar.

    Seguro mi Lord, ¿cuál es el favor que solicitas?

    Los dos elfos empezaron a platicar juntos por un rato ese tranquilo tarde de principios del otoño cuando el sirviente que platicó hace rato con Spaulding corría en la distancia.

    ¿Qué pasó Floydin?

    Lamento interrumpir su esparcimiento mi Lord, pero la pequeña niña está teniendo una terrible discusión con los otros sirvientes. ¿Podrías venir conmigo por favor?

    Spaulding puso su mano derecha sobre su rostro con frustración mientras que Hamarin permaneció indiferente.

    Asumo que es el choque cultural Lord Spaulding. No estás acostumbrado a lidiarte con humanos nobles. Te aseguro que esta no será la única ocasión que los niños te darán problemas. Deberías ir a ver cuál parece ser el problema y continuaremos nuestra plática mañana.

    Spaulding sonrió con vacilación, se puso sus botas, se inclinó ante su amigo y volvió al castillo. Nelida estaba vestida únicamente con una toalla mientras que le gritaba a una sirvienta. Richard por otro lado ya se había cambiado a un ropaje élfico beige con azul. ¿Qué parece ser el problema?

    Richard le contestó luciendo preocupado. Lord Spaulding, a mi hermana no le gustó los ropajes que tus sirvientes nos dieron después de terminar nuestro baño.

    Spaulding suspiró cuando vio a Nelida jalando su viejo vestido de los brazos de la sirvienta. Spaulding no lo había notado con anterioridad pero Nelida tenía cabello de un inusual color lila con un corte de pelo muy corto. De no haberla visto portando un vestido, habría asumido que era un hombre. Se arrodilló ante la niña con preocupación. ¿Qué parece ser el problema Nelida? ¿Acaso el baño era desagradable?

    No Spaulding, eso era agradable pero odio los feos ropajes que tus sirvientes nos dieron y mi ropa no me queda. Quiero usar mi vestido pero tu sirviente lo quiere tirar a la basura.

    Spaulding giró su cabeza y se dio cuenta que su vestido estaba irremediablemente roto. Colocó su mano derecha sobre su hombro con compasión.

    Desafortunadamente tu viejo vestido está arruinado. Lamento mucho que la ropa que te trajo mi sirvienta no te quede a la perfección pero es muy inusual ver niños en nuestras tierras. Cuando visites mi ciudad te darás cuenta muy pronto que solo verás elfos adultos por todas partes. Le pediré a un costurero que venga mañana para hacerte ropa humana de tu talla y gusto así que o tendrás que usar esta noche ropa que no te quede perfectamente a la medida o comerás tu cena vestido en esa toalla y nada más. Sin embargo no puedo permitir por las reglas de hospitalidad de mi nación que mi invitada coma su cena en un vestido arruinado.

    Richard se quedó pensando en silencio contemplativo cuando entendió el motivo porque su ropaje no le quedaba a la medida y vio a Nelida abrazar al elfo y llorar sin parar.

    Spaulding no estaba seguro de lo que debería hacer y miró al niño. ¿Tu hermana siempre es tan emocional? No estoy muy acostumbrado a relacionarme con niños.

    Yo también estoy un poco sorprendido Lord Spaulding. Tu amigo Trevilin nos dijo que muchas cosas son diferentes en su nación como las calles son muy seguras con pocos criminales y esta ciudad carece de soldados.

    Mi ciudad está ubicado demasiado al norte de la frontera de países humanos y no hay necesidad para soldados en estos alrededores.

    ¿No hay criminales aquí?

    Todo aquí es muy nuevo para ti. Es agradable por fin conocer a un humano que no me llama un monstruo demoniaco.

    Richard tenía dificultad entendiendo el comentario del elfo.

    Después de llorar por un rato, Nelida empezó a calmarse. ¿Spaulding, puedo llamarte tío?

    Spaulding miró a su cara entristecida con un cierto grado de indiferencia. Si dejas de llorar y te vistes con ropajes para la cena, haré una excepción.

    La niña lo abrazó mientras que incómodamente palmeó su espalda. Richard tímidamente se sonreía por la amabilidad de su anfitrión. La niña finalmente se calmó lo suficiente para regresar a la habitación y permitió a la sirvienta de vestirla mientras que Spaulding y Richard esperaban en el pasillo. Nelida salió unos minutos después viéndose un poco cómica en el ropaje largo que se tuvo que doblar apretadamente con un cinturón azul. Spaulding levemente sonrió porque Nelida lucía cómica mientras que Richard se rio lo cual la irritó.

    Por favor caminen hacia acá niños ya que ahora se ven presentables para la cena.

    Spaulding una vez más dirigió los dos niños por una serie de pasillos angostos similares que contenían habitaciones vacías con pisos de paja, paredes blancas con pinturas intricadas del emblema del clan y puertas corredizas de madera. A Richard le gustaba mucho el agradable vacío del castillo mientras que Nelida tenía dificultad en entender el motivo de tener tantas habitaciones vacías. Después de unos minutos subieron unas escaleras de madera a una habitación muy grande que era similar a las demás con la excepción de que contenía una mesa de madera oscura. Los niños estaban sorprendidos porque no habían sillas y la mesa a duras penas se elevaba del piso.

    ¿Dónde están las sillas Lord Spaulding? Richard miro por los alrededores con curiosidad.

    Miren hacia abajo. Spaulding se sentó en la esquina detrás de una pared que contenía una pintura intricada del emblema del clan y los niños se sentaron sobre unos cojines a su lado. Instantáneamente notaron que había un agujero debajo de la mesa para colocar sus piernas.

    Richard estaba incrédulo. Nunca había visto una mesa de comedor tan extraño.

    Te acostumbrarás Richard. Los comedores humanos se ven muy informales para mi gusto.

    Los niños vieron la habitación e instantáneamente notaron que tenía varias barras de soporte hechos de troncos de madera hermosamente decorados con hojas doradas. Una sirvienta repentinamente abrió una puerta lateral corrediza con un pasillo conjunto y a la distancia un hermoso jardín era visible. Ambos niños estaban fascinados con los árboles de maple que estaban empezando a cambiar de color que complementaron perfectamente con la simplicidad de la vegetación afuera.

    Nunca había visto un jardín así antes. Richard dijo.

    Spaulding casualmente echó un vistazo al jardín estando acostumbrado a verlo a diario.

    No estoy muy familiarizado con los jardines humanos pero generalmente no nos gustan las plantas que producen flores. Nos agrada que nuestros jardines tengan una apariencia monocromática. En un par de semanas, los árboles de maple se tornarán un rojo brillante para darle un interesante color contrastado. Los sirvientes llegarán muy pronto para traernos algo para comer. ¿Están familiarizados con la comida élfica?

    Los niños se miraron entre sí con confusión.

    ¿Vamos a comer ojos de lagartija y pócimas de brujería? Nelida preguntó.

    Spaulding se rio con cortesía. ¿Acaso eso es lo que los humanos de su nación piensan que comemos? ¡Qué cómico!

    Los niños se miraron entre si preguntando porque Spaulding se estaba riendo. Un par de minutos después dos sirvientes colocaron unos platos con variados platillos de vegetales, tenedores largos inusuales, pequeños cuchillos y un segundo plato con extraños pastelillos tipo oblea con rellenos variados. Un segundo sirviente sirvió a todos un vaso de cerámica con té dulce y prontamente salió de la habitación. Spaulding bendijo su comida y empezó a comer en silencio. Después de unos momentos se dio

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1