El silencio blanco (Educación y manejo del siberian husky)

Por Irene Pérez Piñel

(VERSIÓN PAPEL SIN FOTOGRAFÍAS -ACCESIBLES ONLINE-) Los huskies son escapistas, y no se les puede soltar nunca.

No obedecen, y son tercos y obstinados.

Se van con cualquiera, hacen caso a todo el mundo menos a ti.

Son muy independientes y desapegados.

Como son perros de trineo, tiran mucho de la correa.

Y no son nada cariñosos.

Y es normal, porque son razas primitivas, emparentadas con el lobo.

De hecho, son como lobos.

O no.

Si convives con un husky, habrás escuchado esto alguna vez.

O muchas veces.

Y pensabas que eso era fantástico, perros primitivos, como lobos, pero que tú podrías manejar eso.

Que seguro que eras capaz de conseguir que tu husky te siguiera a todas partes como un malinois, te obedeciera al instante, y se mostrara apegado y encantador a todas horas contigo.

¿Qué tal te ha ido?

Si la respuesta es bien, entonces deja de leer ya.

Si, en cambio, te invade el desconcierto, no entiendes de qué van estos perros, empiezas a darle la razón a regañadientes a quienes te afirman que “son así”, y estás pensando que quizá cometiste un error, tienes dos opciones.

Darle la razón a todo el mundo de modo abierto, y pensar que como son así, no hay nada que tú puedas hacer.

Y resignarte a convivir los próximos 15 años con un perro al que ni entiendes ni eres capaz de aceptar.

(Pero le quieres igual)

O leerte este libro, y empezar a mirar a tu husky con otros ojos.

Para luego cambiar tu actitud y tu modo de manejarle.

Fíjate en el matiz: cambiar a tu husky, no. Cambiar tu enfoque, tus expectativas y tu manejo.

Entonces, y solo entonces, empezarás a ver al verdadero siberiano que vive contigo. Y te prometo que te va a gustar.
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Ah, lo de que suelte pelo en cantidades industriales a todas horas no tiene arreglo. Este libro habla del comportamiento del siberiano, no de su capacidad para producir pelusas.

• Idioma: Español
• Editorial: Irene Pérez Piñel
• Fecha de lanzamiento: 1 dic 2016
• ISBN: 9781370429301

Irene Pérez Piñel

Licenciada en Medicina Veterinaria en el año 2000, trabaja desde esa fecha ejerciendo clínica de pequeños animales. Especializada en Comportamiento y modificación de problemas de conducta, convive con huskies desde 1995, y desde hace unos años, también con galgos (adoptados).Aficionada al mushing, la nieve y la montaña, y a cualquier actividad que pueda realizar con sus perros.

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ADVERTENCIA

A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de este libro, la autora no puede responsabilizarse en modo alguno por las consecuencias de la aplicación de las informaciones vertidas en este texto. Se aconseja, en caso de problemas específicos, y puesto que cada perro, cuidador y relación entre ambos es única e irrepetible, consultar con una persona cualificada para obtener información más completa, exacta y lo más actualizada posible.

© 2016 Irene Pérez Piñel.

© Revisado 2021 Irene Pérez Piñel

www.elsilencioblanco.info

www.comunicacionyrespeto.com

© Fotografías propiedad de la autora.

Diseño portada y maquetado: Irene Pérez Piñel.

ISBN: 9781370429301

Reservados todos los derechos. Este libro no puede reproducirse o transmitirse ni total ni parcialmente por ningún procedimiento electrónico o físico, incluyendo la fotocopia, grabación magnética o cualquier sistema de almacenamiento de información digital o sistema de recuperación, sin permiso escrito de la autora.

Índice de contenido

El silencio blanco: educación y manejo del siberian husky

1- Presentación

2- Introducción a la raza: principales características

2.1- Gran confianza en los extraños

2.2- Baja territorialidad

2.3- Independencia

2.4- Estructura social jerárquica

2.5- Conducta predatoria instintiva

2.6- Resistencia física

2.7- Sociabilidad

2.8- Bajo grado de neotenia

3- ¿Has elegido bien?: perfil del cuidador

4- Selección del cachorro: dónde y cómo elegir

- ¿Dónde conseguirlo?

4.1- Tienda especializada

4.2- Criadero

4.3- Camada particular

4.4- Adopción

- ¿Cuánto vale?

- ¿Y cuál elijo?

- Le voy a llamar....

5- Adopción de un adulto

6- Los primeros días en casa

- Asentando las normas

- El primer día

1- Anticipa

2- Redirige

- Aprender es estimulante

- ¿Cuándo lo hará en la calle?

A- Periódicos

B- Confinamiento

C- Anticipación

- ¿Y qué hago para que deje de morderme?

7- Comunicación. ¿Qué dice tu husky?

- Orejas

- Ojos

- Boca

- Cabeza

- Patas

- Cola

- Cuerpo

- Contacto físico

8- Teoría de la dominancia (y otros tópicos que NO te ayudarán)

- El lobo Alfa

- Necesita mano dura

- Sabe que ha hecho mal

- Tira de la correa porque es dominante

- No obedece porque es tonto/ dominante/ rebelde/ me está desafiando

- Rompe mis cosas (o hace pis/caca donde no debe) por venganza o celos

- Monta a otros perros porque es dominante

- Debe obedecer para agradar al cuidador

- Lo entiende todo, solo le falta hablar

9- Dar un buen paseo

10- Socialización activa frente a exposición pasiva

- Personas

- Perros

11- Confianza frente a control: cómo establecer un buen vínculo

12- Adiestramiento básico. Teoría del aprendizaje

- Teoría del aprendizaje

- Ejercicios básicos

A) Sentado

B) Suelta

C) Ven

13- Habituar a manejos cotidianos

14- Aprender a quedarse solo

15- Adiestramiento avanzado (mushing, agility, exposiciones)

15.1- Mushing

- Cómo empezar

- Introducir los giros

- Aumentando la velocidad

- Y no lo olvides

- Material

- Las carreras

- Canicross

15.2- Agility

15.3- Exposiciones

- Deja que te vea

- Paso ligero

- A tener en cuenta

16- Enfermedades hereditarias de la raza

A) Displasia de cadera

B) Enfermedades oculares

- Cataratas juveniles

- Glaucoma

- Distrofia de la córnea

- Atrofia progresiva de la retina

C) Distrofia del folículo piloso

D) Dermatosis por carencia de zinc

17- ¿Por qué ladran? y posibles soluciones

A) Problema

1ª- Soledad

2ª- Aburrimiento

3ª- Ansiedad

4ª- Miedo

5ª- Demanda de atención social

6ª- Frustración

B) Soluciones

1ª- Soledad

2ª- Aburrimiento

3ª- Ansiedad

4ª- Miedo

5ª- Demanda de atención social

6ª- Frustración

18- ¿Por qué tiran? y posibles soluciones

A) Razones

1- Exceso de energía

2- Aprendizaje

3- Equilibrio de fuerzas

4- Miedo

B) Soluciones

1- Ejercicio

2- Aprendizaje

3- Equilibrio de fuerzas

4- Miedo

C) Caso especial: el paseo con dos o más perros

19- Ansiedad por separación y posibles soluciones

- Causas

- Diagnóstico diferencial

- Tratamiento

A) Manejo general

B) Manejo particular

20- Hiperactividad y posibles soluciones

1- Presencia de estrés de origen interno

2- Presencia de estrés de origen externo

3- Ausencia de estimulación física y/o mental

21- Agresividad por dominancia y posibles soluciones

22- Agresividad hacia otros perros y posibles soluciones

23- Agresividad hacia personas y posibles soluciones

- Problemas de salud.

- Amenazas por parte de la persona afectada.

- Amenazas o elevadas exigencias externas

- Malos tratos físicos directos

24- Juguetes, juegos y actividades

- Juguetes

- Juegos y actividades

25- Mushing (I): material necesario

- Arnés de tiro

- Collares

- Línea de tiro

- Línea de cuello

- cuidadorrtiguador de impacto

- Stake out

- Botitas

- Sujeción para la bicicleta

- Parachoques

- Protecciones

26- Mushing (II): fabrica tu propio material

1- Costuras

2- Collares

A) Collar fijo

B) Collar estrangulador con tope

3- Arneses

A- Arnés en X

B- Arnés en H

C- Arnés Collered H-Back

4- Línea de tiro

5- cuidadorrtiguador de impacto

6- Botitas

7- Neck-line

8- Parachoques

Comentarios finales

27- Resumen final

28- Consultas (mail)

29- Lecturas recomendadas y bibliografía

Bibliografía

El silencio blanco: Educación y manejo del siberian husky

1- Presentación

Mira. Llevo treinta años compartiendo la vida con siberianos. Que a ver, también he tenido coche durante todo ese tiempo, y eso no me convierte en mecánica. Es decir, el roce hace el cariño pero no da conocimiento.

Así que el conocimiento me ha venido, en parte, por otro lado. En concreto por la licenciatura de veterinaria (donde no me enseñaron nada de comportamiento canino) y por el postgrado de Etología y Modificación de conducta. A eso le sumamos unos cuantos años (desde el 2000) ejerciendo la clínica con perros y gatos, y algo de conocimiento práctico ya se va acumulando.

Esto es importante, porque la teoría es muy bonita, y como suele decirse, el papel lo aguanta todo. Luego viene La Realidad, te da un par de guantadas, así, zas-zas, y te pone en tu sitio. En mi caso, las guantadas, bastantes más de dos, me las daban esos ositos adorables y peludos con los que compartía espacio y actividades, y quiero pensar que amistad.

Con esto quiero decirte que este libro nace con la intención de orientar y ayudar a quienes desean compartir su vida con uno de estos excepcionales perros, y está teniendo suficiente sentido común como para informarse antes de en qué charco se está metiendo. Pero también para tratar de rescatar, si eso es posible, a los que ya se metieron y se sienten desconcertados y perdidos por los comportamientos de su husky. Tampoco esperes que por leer un libro tus problemas se vayan a resolver, o vayas a tener toda la información necesaria para que todo vaya sobre ruedas con tu futuro cachorro. Si fuese así, yo me habría ahorrado los guantazos de mis perros, porque lo que es lectura, tenía mucha a mis espaldas. Pero si te confirma algunas cosas que sospechabas como ciertas aunque en tu entorno te digan que no, o te responde a unos cuantos de tus pero por qué demonios se porta así, pues algo habrás sacado en claro.

Al final del libro encontrarás un modo de contacto para realizar las consultas sobre este libro que desees, y que si está en mi mano contestar, te resolveré. Desde luego, como mínimo te escribiré con lo que piense.

Al final de cada capítulo tienes un resumen con las ideas más relevantes del mismo, e igualmente hay un resumen general, al final del libro, de las ideas que debes tener claras y que deberías aplicar en la relación diaria con tu perro. Me gustaría que retuvieses esas ideas generales. No se pueden describir todas las situaciones que aparecerán en el día a día para cada cuidador en un libro, pero sí trazar un camino que cada persona pueda seguir por su cuenta una vez tiene claras estas ideas, y las aplica a su caso particular.

Debido a las limitaciones del formato digital, las fotografías que ilustran los capítulos siete y veintiséis tienen un formato reducido, y en algunos dispositivos se ven en blanco y negro. Si deseas verlas a mayor tamaño y en color, puedes acceder a www.elsilencioblanco.info, donde aparecen con más definición (y por descontado con colorines).

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La autora en una excursión con dos de sus siberianos.

2- Introducción a la raza: ojo dónde te vas a meter

El ser humano ha seleccionado desde hace miles de años al perro para obtener de él el mejor servicio, acentuando ciertas cualidades físicas y de temperamento, y atenuando o anulando otras. Así es como se consiguen ejemplares que son los mejores en el trabajo para el que han sido seleccionados. Ésta es básicamente la finalidad de las razas caninas: obtener en cada una el mejor físico, no el más bonito, sino el más apto desde un punto de vista funcional, así como el carácter más adecuado para realizar un trabajo muy concreto. El que un perro de determinada raza presente con elevada probabilidad cierto tipo de conductas, y rara vez presente otras, es un sistema muy práctico para poder tener un perro de utilidad al que no cuesta apenas esfuerzo enseñarle su labor, ya que está genéticamente predispuesto a realizarla. Y por lógica, tratar de que un perro de cierta raza realice un trabajo para el que no está dotado ni física ni mentalmente es a menudo imposible, no digamos ya si ese trabajo choca frontalmente con las características genéticas de esa raza.

Esto implica que cada raza tiene una función, aunque actualmente rara vez se tenga un perro por su utilidad, y que esa función va asociada a un aspecto físico concreto, el cuál, insisto, no es un asunto de belleza física -concepto totalmente subjetivo- sino de utilidad: el husky tiene ese aspecto por ser el más idóneo para realizar su trabajo en un entorno ártico. Y estos conceptos son inseparables. No puedes tener un husky con el carácter de un labrador, ni un pastor belga con el temperamento de un husky. Cada uno tiene sus características de acuerdo a la función que debe realizar, y es tu deber, si eliges un perro de raza, olvidarte de su aspecto físico y conocer a fondo sus peculiaridades, ya que éstas, al igual que su color de pelo, su posición de orejas o la longitud de su hocico, están determinadas genéticamente, lo que implica que son difíciles o imposibles de anular o modificar, y tendrás que convivir con ellas igual que convives con el pelo, los olores o cualquier otra cualidad física de tu perro que pueda molestarte. Intentar anular las conductas determinadas genéticamente en un animal, además de bastante frustrante, genera perros desequilibrados e inestables, y por tanto, impredecibles.

Tu husky será en parte como le marquen sus genes. La genética no lo es todo, pero tampoco se puede obviar, tiene su peso. Las diferencias individuales vendrán determinadas, sobre todo, por el ambiente en que se críe y por el manejo que le des. Y si eliges al husky guiado solo por su belleza física, tendrás sorpresas desagradables. Si lo haces sin conocer sus posibles comportamientos genéticos, entonces directamente tendrás muchos problemas. Y seguramente el perro también. Es mejor informarse de cómo es un husky y conocer sus comportamientos habituales, optando por otro tipo de perro si crees que no podrás soportar/manejar ciertas cualidades que no podrás cambiar, antes que tener que lamentarse por una decisión caprichosa o impulsiva, o simplemente llevado por criterios superficiales. Hay más de 400 razas disponibles, y todas tienen temperamentos muy diversos que se ajustan a cualquier tipo de vida, personalidad y requisitos/expectativas que tengas puestas en tu nuevo amigo. Olvida el físico, y piensa que en la convivencia, el temperamento del animal será siempre lo más importante. Una elección incorrecta solo te dará quebraderos de cabeza.

En torno a estos perros hay muchos comentarios negativos, a menudo de gente con un total desconocimiento de la raza, basados en comportamientos generalmente incomprendidos y a menudo mal interpretados. El siberian husky es una raza peculiar, seleccionada en sus comienzos en unas condiciones muy concretas de un modo muy estricto. En consecuencia, presenta ciertas características casi constantes en todos los ejemplares, que en su día tuvieron una finalidad muy precisa, pero que en climas benignos, con comida diaria y sin necesidad de realizar trabajo alguno están fuera de lugar y resultan con frecuencia contraproducentes para un animal de compañía.

Conocer estas peculiaridades, aceptarlas y trabajar con conocimientos sobre lo que se está haciendo te llevará a disfrutar enormemente de estos perros, llenos de vitalidad y energía, y claro está, dotados de una gran belleza. Tratar de cambiar lo que es inherente a la raza no solo te producirá enormes frustraciones a ti, sino que te llevará a tener un animal poco predecible, como cualquiera que vea modificada drásticamente su naturaleza, e infeliz. Si sus cualidades (que no inconvenientes) no te convencen, es mejor desistir que dedicarse a hacer experimentos, ambas partes saldrán ganando. En el mundo canino existen cientos de razas muy diferentes entre sí, buscando entre ellas hallarás alguna que cumpla de antemano tus expectativas.

Desde un punto de vista físico, el siberian husky presenta un hermoso manto que es la admiración de todos si se cuida regularmente. Pero ese manto, que no es un abrigo sino un aislante térmico, y que le permite adaptarse tanto al frío como al calor, tiene la mala costumbre de renovarse, generalmente dos veces al año, y de modo constante si el animal vive en un lugar con calefacción. Tiene dos capas, una de longitud media y otra lanosa y corta, muy densa, que es la que pierde en cada muda. Eso supone tener pelo por todas partes con cierta frecuencia. Cuando digo por todas partes, es por TODAS partes. He sacado pelos de husky del interior de pequeños electrodomésticos herméticos. Así que si eres amante de la ropa impecable o no soportas las pelusas, éste no es tu perro. 

El mejor cuidado que le puedes dar es el cepillado frecuente, como mínimo cuatro veces por semana, con una carda suave. Así lucirá esplendido, y acortarás las mudas. Durante la época de la caída, un rastrillo de púas largas permite sacar mucho subpelo de una vez, con lo que estará menos tiempo perdiendo pelo; además, los baños calientes fuerzan esa caída, en caso de mudas difíciles o excesivamente largas hay que recordarlo.

Por otro lado son algo delicados de intestino, sobre todo antes de cumplir el año de edad. Esto es debido a que en los comienzos, su dieta era básicamente grasa y proteína animal, y se seleccionaron los ejemplares que mejor aprovechaban este tipo de alimentación. Ahora la dieta (procesada) tiene una carga importante de hidratos de carbono, que digieren mal: en cuanto la dosis es un poco alta, el animal se descompone. Si eres de los que gusta premiar a su perro por nada, y le da bocaditos a todas horas, tenlo presente. Recuérdalo también si no estás dispuesto a invertir dinero en su alimentación: los piensos libres de cereales y almidones, que son la fuente principal de hidratos de carbono, tienen un coste superior al resto, y muchos huskies solo pueden consumir este tipo de alimento seco o padecerán diarreas crónicas. También es posible que no tolere los alimentos procesados y debas alimentarlo con comida natural, que tiene también un coste elevado si se compara con procesados económicos.

En cuanto a su temperamento, hay varias características a destacar:

2.1- Gran confianza en los extraños

En el Ártico, un extraño es siempre un amigo, y aquí, también. El siberian husky es un perro confiado, con un nulo instinto de guarda, lo que le lleva a ser amistoso con todo el mundo, ¡¡a veces demasiado!!. Si te interesa un perro que vigile la casa o que te defienda en una situación delicada, has elegido mal. Un siberiano que merezca serlo JAMÁS atacará ni mostrará agresividad hacia los seres humanos. Antes, al ejemplar que se le ocurría esa idea se le sacrificaba inmediatamente y sin miramientos. El adulto puede mostrar cierta reserva o desinterés por los extraños, pero nada más. No olvidemos que además, no ladran, o rara vez lo hacen. Un ejemplar criado en aislamiento, mal socializado o educado mediante aversivos y correcciones sí podría mostrarse agresivo con los desconocidos, o incluso con aquellos con quienes convive, pero no defiende la casa, se defiende a sí mismo (porque tiene miedo).

2.2- Baja territorialidad

Se criaron como perros nómadas, por lo que su terreno es tan grande como le permitan recorrer sus patas. Una valla no es un límite, y su gran energía unida a su enorme curiosidad y afán exploratorio le llevarán a salir de paseo con frecuencia. Si no te apetece acompañarle, allá tú, se irá solo. El siberiano no se escapa, sale. Y no considera que deba montar guardia en ningún sitio.

2.3- Independencia

Una cualidad muy apreciada en un perro de trineo, pero bastante despreciada en uno de compañía. El animal piensa por sí mismo, evalúa situaciones, y decide, según la información de que dispone, cómo debe actuar en cada momento. A menudo su decisión no concuerda con la tuya, pero eso no es su problema. En ausencia de instrucciones, el husky es capaz de tomar decisiones sin problemas, generalmente encaminadas al bienestar del grupo, pero si el vínculo contigo es pobre, serán decisiones adecuadas para él, claro. ¿Qué sentido tiene esto?. Imagina un trineo con doce perros delante, el conductor está a mucha distancia del primer perro (guía). Le da una orden de dirección, el perro empieza a obedecer y se da cuenta de que el suelo cede, por ejemplo por hielo poco sólido. El perro evalúa la situación, y decide que la orden no es válida, y elige otra dirección, más segura: acaba de salvarle la vida a todo el grupo. Un perro sin capacidad de decisión y extremadamente obediente no hubiese cuestionado nada, y ahora todos estarían bajo el agua. La independencia (que no desobediencia) es una de sus mejores cualidades, si no puedes soportar que tu perro se separe de ti más de medio metro, que tenga iniciativa e ideas propias o que te cuestione y te pregunte ¿por qué? a cada minuto, es mejor que elijas otra raza.

2.4- Estructura social jerárquica

Esto significa que necesita saber qué lugar ocupa en la vida con respecto a los demás (¿y quién no?), pero tiene que tenerlo muy claro. Junto con lo anterior, la mayor fuente de problemas para todo cuidador. El perro busca un guía en la vida desde el momento en que cruza la puerta de tu casa. Esta raza madura muy rápido psicológicamente y con pocos meses empieza a tener las cosas muy claras, no te relajes porque creas que es muy pequeño para enterarse. Y ese guía deberías ser tú, o se sentirá desorientado y perdido. Cada perro tiene un temperamento, y es más fácil convencer a unos que a otros, pero a todos hay que convencerles. El guía válido es aquel que busca lo mejor para el grupo, que provee de comida, agua y refugio, cubre todas las necesidades de sus miembros (exploración, estimulación mental, juego, ejercicio...), protege a los suyos, y que mantiene en todo momento la cabeza serena y se muestra seguro de sí mismo, demostrando que sabe lo que quiere en el día a día, y que puede conseguirlo sin violencia. ¿Te ves capaz?.

Eso supone un trabajo diario, a realizar desde el primer día. El perro busca a su guía en ti, evalúa cada una de tus acciones (24 horas al día), y según su escala, decide si eres un buen candidato para ese puesto. Cuanto más acertado estés en tu manejo diario del animal, más confiará en ti, y en consecuencia, menos se cuestionará tus decisiones: será más apegado. Esto lleva tiempo, ya que la confianza no se gana en un día, y esfuerzo. Tu paciencia, coherencia y firmeza harán de ti un buen maestro en la vida del perro. Cuanto más te alejes del ideal que está buscando, menos caso te hará, y más difícil será la convivencia. No hay trucos ni varitas mágicas, o eres así y te esfuerzas por cultivar la relación con el animal día a día, o el perro se buscará otro guía, y si no lo hay, se buscará la vida y optará por alejarse de ti. Un husky será tu amigo, nunca tu siervo, no lo olvides.

2.5- Conducta predatoria instintiva

O como quieras llamarlo. El husky persigue, atrapa y hace pedazos todo aquello que se mueva y no sea de su especie o humano. Se pueden conseguir amistades interesantes si se le presenta regularmente la especie animal cuando el perro tiene menos de cuatro meses, pero ojo, no suelen ser extensibles a otros individuos de esa especie: si adora a tu gato, nada le impide perseguir a los gatos callejeros. 

En sus tiempos, el husky, tras la jornada de trabajo, era soltado para que se buscara la vida, y eso se le da extraordinariamente bien. Ahora no hay hambre, pero el interés por cazar sigue latente, y se pondrá a ello a la menor oportunidad. Desde lagartijas hasta ciervos, todo es susceptible de ser perseguido, pero el perro pronto aprende que la fauna doméstica es mucho más fácil de atrapar, por lo que dirige muchos de sus esfuerzos hacia ovejas, cabras y gallinas. 

Puedes tratar de controlar la situación anticipándote, pero nunca lograrás anular el instinto. Cuidado con intentar usar descargas eléctricas -collares-, a menudo las asocian al lugar, y no a la especie que las produce, y los efectos colaterales de estos sistemas suelen ser desastrosos. Para ahorrarte enfados, que solo destrozan la confianza que el perro puso en ti, además de confundirle, así como disgustos con los ganaderos, te recomiendo que no sueltes nunca al perro en lugares donde pueda haber ganado o gallinas, gatos, etc. Si no conoces el sitio, investiga antes de darle libertad, y si ya lo conoces, mantén los ojos abiertos, puede haber cambios.

En zonas de fauna salvaje, la situación es más sencilla, siguen rastros y a menudo encuentran algo perseguible, pero si has logrado su confianza, es muy probable que a los pocos minutos dejen la carrera y vuelvan a tu lado; pero de nuevo atención, España es un gigantesco coto de caza: cebos envenenados, cepos y cazadores que disparan sobre todo lo que se mueve, personas incluidas, y corres el riesgo de perder a tu perro para siempre.

2.6- Resistencia física

El siberiano es, ante todo, un perro de trabajo. No importa que todos sus antepasados conocidos se seleccionaran en un ring de belleza, da igual que nunca tiraran de un trineo ni pisaran la nieve. La morfología que se busca al optar por unos ejemplares en lugar de otros es la que permite a esta raza realizar un gran esfuerzo físico con el mínimo combustible y en condiciones adversas. Y ese peluche que tienes en el salón es capaz de estar tres días sin apenas comer, arrastrando una carga por la nieve durante más de cien kilómetros diarios y durmiendo al raso, y todo eso sin pestañear. Cuando no se le pide tanto al perro, nos encontramos con un balance de energía positivo, y esa energía debe salir por algún lado.

No vale el tiene un terreno de x metros cuadrados para él solo, además de ejercicio necesita una gran estimulación mental, ya que el mismo sitio siempre resulta sumamente aburrido. Y un husky aburrido y lleno de energía es una auténtica bomba de relojería. En casa, esa energía es utilizada para destrozar el mobiliario y aullar durante horas, si se siente solo. En el jardín, el objetivo serán las plantas y el suelo. Es un cavador nato: acomodo y refugio para protegerse del frío/calor o alimañas en el subsuelo le llevan a cavar durante horas, en todos los sitios imaginables, y en última instancia, atacará la valla, que puede ser mordida, saltada o bien pasada por debajo con el fin de satisfacer dos importantes necesidades: ejercicio y estimulación.

La solución es obvia pero agotadora: tu perro necesita ejercicio en cantidades generosas, considerando que debes cubrir también el que haya estímulos interesantes, variando las zonas de paseo con frecuencia, y las actividades que realices también. Cada ejemplar tendrá sus necesidades, en función de su edad, estación del año, estado físico y requerimientos individuales, pero como orientación tres paseos diarios de unos cuarenta y cinco minutos cada uno, permitiendo el olfateo y siempre que sea posible, que al menos un rato en cada paseo esté suelto en un sitio seguro, suele ser suficiente. Con esto logramos un perro que llega a casa satisfecho y feliz, y que pasa gran parte del tiempo durmiendo. Adiós a muchos de sus problemas de comportamiento. Pero ojo, no se trata de cansarle, a ese juego seguramente nunca le ganes, se trata de cubrir sus necesidades de movimiento y estimulación, y eso variará por individuos, y en el mismo perro, cambiará también con el tiempo. Hay que ser flexibles para cubrir bien este aspecto.

2.7- Sociabilidad

Cualidad imprescindible en un perro que debe trabajar en equipo. El siberiano es un perro que adora la compañía, tanto humana como canina, y la buscará desesperadamente si no se le ofrece. Otro motivo para escaparse. Por un lado le encanta estar con personas, por lo que no debes dejarlo solo muchas horas, o empezarán los destrozos y los aullidos, bien por aburrimiento, bien por la ansiedad de verse abandonado. Además, es un ser muy social, que necesita contactar con sus congéneres a menudo. Hay gente que los considera agresivos con otros perros. En principio, esto no tiene razón de ser, un perro que deba trabajar con una docena más, a veces perfectos desconocidos, no puede andar buscando pelea con todo ser de cuatro patas que se cruce en su camino.

Por lo general, este problema se debe a un manejo erróneo por parte del cuidador, que cuando es cachorro le sobreprotege, impidiendo el contacto con la mayoría de los perros por si acaso, o porque una vez le mordió uno. Con esto se pueden conseguir dos resultados: o bien tu perro no sabe relacionarse con sus congéneres, al no haber afianzado las señales de comunicación ni haber inhibido la fuerza de sus mordiscos en el juego, lo que le convierte en un incompetente social, o bien se convierte en un abusón que cree que todos los demás deben rendirle pleitesía, y si no ya estás tú para cubrirle las espaldas, con lo que irá retando descaradamente a todos los perros con los que se cruce. Ésta última actitud es más probable en perros a los que se ha educado demostrando quién manda, y que en realidad han aprendido que se puede conseguir cosas empleando la fuerza física y las amenazas con otros (ya que es lo que le aplican a él).

Esta actitud no es deseable en ningún perro, pero en esta raza es fácilmente evitable. Desde el primer día que pise la calle, le llevarás al mayor número

Comentarios para El silencio blanco (Educación y manejo del siberian husky)

[Mary Silva · Calificación: 5 de 5 estrellas]

Información Actualizada, precisa, practica y fácil de entender. Educación desde una perspectiva de respeto y entendimiento a su naturaleza . Simplemente maravilloso.