Zooterapia
¿Cómo explicar que un animal puede influir decisivamente sobre un niño? El médico francés Bernard Brusset, del hospital de la Salpétriére, piensa que el animal es un refugio, una forma de consuelo para el niño. Le permite superar las pequeñas miserias que sufre diariamente en su familia por parte de los padres, hermanos o hermanas. ¿Creéis que vuestro hijo es feliz, que no tiene ninguna razón para sentirse frustrado? Sin embargo, pensad que él se enfrenta permanentemente a los límites de lo que no puede comprender, está excluido de muchas actividades, de algunas de vuestras conversaciones. Por tanto, ese niño tiene todos los días la ocasión de experimentar un sentimiento de inferioridad, la impresión de que le dejan de lado, de no ser amado como él desea.
Y ése es el sentimiento que puede compartir con un perro o un gato. Con un animal, por fin tiene la impresión de ser comprendido, sin que ni siquiera necesite hablar. El animal obedece a las señas y a la mirada, nunca dice que no a nada. No puede decepcionar. A diferencia de las muñecas o los coches de juguete es un ser vivo que responde a sus deseos. Se establece un diálogo entre el niño y el animal, se forma una pareja en la que la fidelidad jamás será cuestionada.
Así, para el Dr. Brusset, «el animal doméstico puede favorecer el desarrollo del niño, enriquecer su vida interior: el juego con el animal es un factor de interiorización y por tanto de integración, de liberación en relación a los conflictos,