La liga de los pelirrojos/The Red-headed league
()
Información de este libro electrónico
Jabez Wilson, a London pawnbroker, comes to consult Sherlock Holmes and Doctor Watson. While studying his client, both Holmes and Watson notice his red hair, which has a distinct flame-like hue. Wilson tells them that some weeks before his young assistant, Vincent Spaulding, urged him to respond to a newspaper want-ad offering work to only red-headed male applicants. The next morning, Wilson had waited in a long line of fellow red-headed men, was interviewed and was the only applicant hired, because none of the other applicants qualified; their red hair was either too dark or too bright, and did not match Wilson's unique flame color.
Sir Arthur Conan Doyle
Arthur Conan Doyle (1859-1930) was a Scottish author best known for his classic detective fiction, although he wrote in many other genres including dramatic work, plays, and poetry. He began writing stories while studying medicine and published his first story in 1887. His Sherlock Holmes character is one of the most popular inventions of English literature, and has inspired films, stage adaptions, and literary adaptations for over 100 years.
Relacionado con La liga de los pelirrojos/The Red-headed league
Libros electrónicos relacionados
Las aventuras y misterios de Sherlock Holmes Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Sabueso de los Baskerville: Biblioteca de Grandes Escritores Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Un caso de identidad/A case of identity Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAforismos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Príncipe Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El perro de los Baskerville Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La piedad del Primero Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El retrato de Dorian Gray – The Portrait of Dorian Gray Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Harold y Maude Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Fabrica de la Inmortalidad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa tristeza del zelota Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas aventuras de Tom Sawyer – The adventures of Tom Sawyer Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl pie del diablo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa llave del Alquimista Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesElogio de la lentitud (Edición 20º aniversario): El manifiesto fundacional del movimiento slow Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSimón Bolívar en el Infierno de Dante Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Isla del Dr. Moreau Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La bestia de Gévaudan Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Jardín de la Memoria Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Veinte mil leguas de viaje submarino Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHacia una Moral sin Dogmas: Lecciones sobre Emerson y el Eticismo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNarraciones inverosímiles Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDirk Gently, agencia de investigaciones holísticas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa máquina del tiempo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn directivo bañado en oro: Un humanista ejemplar. Segunda Edición Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNo MáS El Lunes Comienzo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El conde de montecristo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl país de los ciegos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Crimen y castigo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl príncipe y el mendigo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Misterio para usted
La chica del tren Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAventuras de Sherlock Holmes Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Mentira Perfecta (Un Thriller de Suspense Psicológico con Jessie Hunt—Libro Cinco) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cuentos de terror Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El talento de Mr. Ripley Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Diez negritos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde (ilustrado) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Si Ella Supiera (Un Misterio Kate Wise —Libro 1) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Asesinato en el Canadian Express Calificación: 3 de 5 estrellas3/5No se lo digas a nadie Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Ocho asesinatos perfectos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Tipo Perfecto (Thriller de suspense psicológico con Jessie Hunt—Libro Dos) Calificación: 3 de 5 estrellas3/5La chica sola (Un thriller de suspense FBI de Ella Dark – Libro 1) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los niños desaparecidos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Estudio en escarlata Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Llamada de Chtulhu Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La abadía de Northanger Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Historia de un crimen perfecto Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Obsesión fatal. Un misterio apasionante perfecto para todos los lectores de novela negra Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El secreto de Tedd y Todd (Precuela de La prisión de Black Rock) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La caja de bombones Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Casa Perfecta (Un Thriller de Suspense Psicológico con Jessie Hunt—Libro Tres) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Magia negra Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Sonrisa Perfecta (Un Thriller de Suspense Psicológico con Jessie Hunt—Libro Cuatro) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La última jugada Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La lista de invitados Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El padre ausente Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas siete muertes de Evelyn Hardcastle Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La mujer oculta Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Esposa Perfecta (Un Thriller de Suspense Psicológico con Jessie Hunt—Libro Uno) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Categorías relacionadas
Comentarios para La liga de los pelirrojos/The Red-headed league
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
La liga de los pelirrojos/The Red-headed league - Sir Arthur Conan Doyle
Colección Biblioteca Clásicos bilingües
La liga de los pelirrojos/The Red-headed league
©Ediciones⁷⁴,
www.ediciones74.wordpress.com
ediciones74@gmail.com
Síguenos en facebook y twitter.
Valencia, España
Diseño cubierta y maquetación: Rubén Fresneda
Imprime: CreateSpace Independent Publishing
ISBN: 978-1502425270
1ª edición en ediciones⁷⁴, septiembre de 2014
Título original de la obra: The Adventure of the Red-Headed League
Obra escrita en 1891 por Arthur Conan Doyle
Traducida al castellano en por Vicente García Aranda.
Vicente García Aranda (1825 Alicante-1902 Valencia)
Esta obra ha sido obtenida de www.wikisource.org
Esta obra se encuentra bajo dominio público
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de su titular, salvo excepción prevista por la ley.
Arthur Conan Doyle
La liga
de los
pelirrojos
The Red-Headed League
Las aventuras de Sherlock Holmes
biblioteca arthur conan doyle
Arthur Conan Doyle
La liga de los pelirrojos
Un día de otoño del año pasado, me acerqué a visitar a mi amigo, el señor Sherlock Holmes, y lo encontré enfrascado en una conversación con un caballero de edad madura, muy corpulento, de rostro encarnado y cabellos rojos como el fuego. Pidiendo disculpas por mi intromisión, me disponía a retirarme cuando Holmes me hizo entrar bruscamente de un tirón y cerró la puerta a mis espaldas.
––No podría haber llegado en mejor momento, querido Watson ––dijo cordialmente.
––Temí que estuviera usted ocupado. ––Lo estoy, y mucho.
––Entonces, puedo esperar en la habitación de al lado.
––Nada de eso. Señor Wilson, este caballero ha sido mi compañero y colaborador en muchos de mis casos más afor-tunados, y no me cabe duda de que también me será de la mayor ayuda en el suyo.
El corpulento caballero se medio levantó de su asiento y emi-tió un gruñido de salutación, acompañado de una rápida mirada interrogadora de sus ojillos rodeados de grasa.
––Siéntese en el canapé ––dijo Holmes, dejándose caer de nuevo en su butaca y juntando las puntas de los dedos, co-mo solía hacer siempre que se sentía reflexivo––. Me consta, querido Watson, que comparte usted mi afición a todo lo que sea raro y se salga de los convencionalismos y la monótona rutina de la vida cotidiana. Ha dado usted muestras de sus gustos con el entusiasmo que le ha impelido a narrar y, si me permite decirlo, embellecer en cierto modo tantas de mis pequeñas aventuras.
––La verdad es que sus casos me han parecido de lo más interesante ––respondí.
––Recordará usted que el otro día, justo antes de que nos metiéramos en el sencillísimo problema planteado por la se-ñorita Mary Sutherland, le comenté que si queremos efectos extraños y combinaciones extraordinarias, debemos buscar-los en la vida misma, que siempre llega mucho más lejos que cualquier esfuerzo de la imaginación.
––Un argumento que yo me tomé la libertad de poner en duda.
––Así fue, doctor, pero aun así tendrá usted que aceptar mi punto de vista, pues de lo contrario empezaré a amontonar sobre usted datos y más datos, hasta que sus argumentos se hundan bajo el peso y se vea obligado a darme la razón. Pues bien, el señor Jabez Wilson, aquí presente, ha tenido la amabilidad de venir a visitarme esta mañana, y ha empezado a contarme una historia que promete ser una de las más curiosas que he escuchado en mucho tiempo. Ya me ha oído usted comentar que las cosas más extrañas e insólitas no suelen presentarse relacionadas con los crímenes importantes, sino con delitos pequeños e incluso con casos en los que podría dudarse de que se haya cometido delito alguno. Por lo que he oído hasta ahora, me resulta imposible saber si en este caso hay delito o no, pero desde luego el desarrollo de los hechos es uno de los más extraños que he oído en la vida. Quizá, señor Wilson, tenga usted la bondad de empezar de nuevo su relato. No se lo pido sólo porque mi amigo el doctor Watson no ha oído el principio, sino también porque el carácter insólito de la historia me tiene ansioso por escuchar de sus labios hasta el último detalle. Como regla general, en cuanto percibo la más ligera indicación del curso de los acontecimientos, suelo ser capaz de guiarme por los miles de casos semejantes que acuden a mi memoria. En el caso presente, me veo en la obligación de reconocer que los hechos son, hasta donde alcanza mi conocimiento, algo nunca visto.
El corpulento cliente hinchó el pecho con algo parecido a un ligero orgullo, y sacó del bolsillo interior de su gabán un periódico sucio y arrugado. Mientras recorría con la vista la columna de anuncios, con la cabeza inclinada hacia adelante, yo le eché un buen vistazo, esforzándome por interpretar, co-mo hacía mi compañero, cualquier indicio que ofrecieran sus ropas o su aspecto.
Sin embargo, mi inspección no me dijo gran cosa. Nuestro visitante tenía todas las trazas del típico comerciante britá-nico: obeso, pomposo y algo torpe. Llevaba pantalones gri-ses a cuadros con enormes rodilleras, una levita negra y no demasiado limpia, desabrochada por delante, y un chaleco gris-amarillento con una gruesa cadena de latón y una pieza de metal con un agujero cuadrado que colgaba a modo de adorno. Junto a él, en una silla, había un raído sombrero de copa y un abrigo marrón descolorido con cuello de terciopelo bastante arrugado. En conjunto, y por mucho que lo mirase, no había nada notable en aquel hombre, con excepción de su cabellera pelirroja y de la expresión de inmenso pesar y disgusto que se leía en sus facciones.
Mis esfuerzos no pasaron desapercibidos para los atentos ojos de Sherlock Holmes, que movió la cabeza, sonriendo,