El Diario de Julia Jones - Libro 7 - Mi Poni Soñado

Por Katrina Kahler

El sueño de Julia de tener su propio caballo finalmente se convierte en realidad. Su nuevo poni, Bella, es la criatura más hermosa que ha visto nunca...

"Pensé en la primera vez que había posado mis ojos en ella. La idea de que pudiera de hecho convertirme en la dueña de un animal tan increíblemente hermoso se me escapaba totalmente."

Julia experimenta el maravilloso mundo de los caballos, el club del poni, y la alegría de montar con amigos íntimos mientras que su vínculo con su poni se vuelve cada vez más fuerte.

Pero ella pronto descubre que tener un caballo puede crear mucha más excitación que la que había esperado. Entonces tiene un golpe de suerte cuando oye hablar de un maravilloso suavizador de caballos que puede ayudarle a finalmente tener su Poni Soñado; sin embargo, ella ciertamente no está preparada para lo que le espera por delante.

¿Qué les espera realmente a Julia y a Bella? ¿Serán capaces de superar los obstáculos en su camino?

Este libro continúa la serie de Julia Jones y es una lectura obligada para todas las chicas que aman los caballos. Es una historia llena de suspense que te mantendrá en vilo, preguntándote qué va a pasar a continuación. Si disfrutaste de "Diario de una Chica Loca por los Caballos", te encantará "El Diario de Julia Jones - Mi Poni Soñado".

Ésta es una historia para cualquiera que esté buscando un gran libro sobre caballos para niñas. Independientemente de si te gustan o no los caballos, ¡es definitivamente un libro que te encantará leer!

• Idioma: Español
• Editorial: Kc Global Enterprises Pty Ltd
• Fecha de lanzamiento: 1 mar 2020
• ISBN: 9781507109250

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Dedicatoria

Este libro está dedicado a todas las chicas locas por los caballos de todo el mundo, todas esas chicas que aman a los caballos por ser los gentiles, leales, e increíbles amigos que son.

¡Definitivamente el compañero más maravilloso de una chica!

El accidente...

Mientras tiraba de las riendas, desesperadamente intentando reducir su marcha, los distantes gritos resonando en mis oídos parecía surrealista. ¿De dónde provenían? ¿Quién podía estar gritando de forma tan histérica? ¿Y por qué sentí de repente una intensa punzada de dolor agonizante? Con un sobresalto recobré la concentración, sólo para darme cuenta de que no estaba soñando y no estaba dormida en mi cama con salvajes pensamientos rondándome por la cabeza. Era en realidad una pesadilla en vivo; yo era el centro de ella y los gritos salían de mí. 

¡Ayudaaaa! grité desesperadamente, sabiendo muy bien que no había nadie para escuchar mis lastimeros gritos. Y mientras acelerábamos a través de los espesos bosques, con ramas de árboles arañando mi cara y brazos a cada giro, me sujeté con una fuerza que no sabía que poseía, rezando por que Bella se detuviera finalmente. 

La oscuridad de la noche era aterradora y todo lo que podía hacer era agarrarme a las riendas del modo en que me habían enseñado y seguir centrándome en mantenerme sobre la montura. No tenía ni idea de donde estábamos, o donde terminaríamos, pero los pensamientos que corrían por mi mente eran simplemente oraciones por sobrevivir. 

Agarrándome furiosamente de un puñado a sus crines, tuve que usar cada onza de determinación que tenía para mantenerme sentada. Y justo cuando pensaba que la pesadilla no terminaría nunca, ella giró bruscamente a través de un repentino claro de árboles, sólo para situarnos delante del camino de unos brillantes faros que se acercaban rápidamente hacia nosotras. 

El fuerte chirrido de frenos mientras yo sentía como sus patas delanteras se elevaban hacia el cielo fue lo último que recuerdo. Eso y la vertiginosa sensación de caer, que casi parecía estar sucediendo a cámara lenta, hasta que golpeé el suelo con un pesado golpe.

¡Es su casco lo que le ha salvado! la poco familiar voz sonaba distante y extraña mientras intentaba centrarme en la desconcertante escena a mi alrededor. Las borrosas caras aparecieron gradualmente y miré con inquietud la cara llena de lágrimas de mi madre.

¡Gracias a dios que estás bien! susurró agradecida desde su puesto junto a la cama de hospital donde yo estaba tumbada. Mi expresión confusa iba de una cara hacia la otra y ella explicó calladamente. Has estado en un accidente, Julia. ¡Tienes suerte de estar viva!

Mientras mi mente comprendía la escena delante de mí, bruscamente intenté sentarme para sólo hacer una mueca ante el repentino dolor agudo de mi brazo. Tranquilízate, Julia, dijo el doctor firmemente. Tienes un brazo gravemente roto y varias otras heridas. Has estado inconsciente durante las últimas veinticuatro horas y ahora necesitas descansar.

¡Bella! grité con miedo. ¿Qué le ha pasado a Bella?

Aparte de algunos cortes y moretones, Bella está bien, contestó mi padre con un tono que realmente no me gustó nada. Ella está en el granero en casa. ¡Pero no por mucho tiempo! Ese caballo da más problemas de los que merecen la pena, continuó bruscamente.

¡Sshhh, John! susurró mi madre, lanzándole una mirada feroz. Bella está bien, Julia, continuó. Nosotros cuidaremos de ella. ¡Tú sólo concéntrate en ponerte bien!

Mientras desviaba mi cabeza, no queriendo mirar a mis padres justo entonces, pensé en la primera vez que había posado mi mirada en ella, la memoria aún reciente en mi mente. Bella era la criatura más increíble que había visto nunca y, en ese momento, la idea de que yo pudiera de hecho convertirme en la dueña de un animal tan increíblemente hermoso no se me pasaba por la cabeza.

Mudarnos al campo era algo que nunca habría anticipado ni en mis sueños más locos. Yo era tan feliz viviendo en nuestra casa de los suburbios. Cuando me dieron la noticia de que nos teníamos que mudar, me sentí como si mi mundo hubiera llegado bruscamente a su fin. ¡Yo no me voy! había gritado con lágrimas en los ojos a mis padres mientras cerraba la puerta de mi dormitorio de un portazo.

La desesperación que sentí cuando mis sueños y esperanzas se derrumbaban me llenó de un temor tan profundo que pensé nunca sería capaz de controlarlo.

¡No podemos mudarnos! sollocé tristemente.

Con obvias dudas, mi madre se sentó calladamente sobre la cama junto a mí.

Tenemos que hacerlo, Julia, ella intentó explicarlo por centésima vez. Este ascenso lo es todo para tu padre y significará una enorme diferencia para nosotros económicamente. Es el trabajo para el que ha estado trabajando tan duro, y mudarnos al campo será una experiencia maravillosa para todos nosotros.

¿Pero por qué tenemos que mudarnos? mis hombros temblaban incontrolablemente mientras incansables lágrimas continuaban goteando sobre mi ya empapada almohada. No puedo dejar a Millie y a Blake, grité. ¿Y qué pasa con el grupo?

La idea de dejar a mis mejores amigos detrás era incomprensible. Y para colmo mi sueño de tocar la guitarra en un grupo súper guay se iba a convertir en polvo justo delante de mis ojos. ¿Cómo demonios iba a dejar todo eso atrás? me preguntaba desesperadamente.

Antes del asombro de las devastadoras noticias, había parecido que mi vida había dado un giro maravilloso, donde todo lo que había soñado y esperado se estaba volviendo realidad. ¿Por qué me estaba pasando de repente eso a mí? ¡Simplemente no tenía sentido!

Tumbada en la cama de hospital, memorias de mi vida menos de un año antes casi parecían un sueño. Ésta era mi vida ahora. Yo vivía en

Comentarios para El Diario de Julia Jones - Libro 7 - Mi Poni Soñado

[vale · Calificación: 5 de 5 estrellas]

por que me parese divertido y entretenido