Setenta poemas y alguna flor

Por Fernando Clariana

Creo, que he encontrado un título perfecto, en mi opinión por supuesto, para este libro mío y asimismo deseo que valga también, como sentido y merecido homenaje a Baldomero Fernández Moreno, uno de los más famosos e ilustres poetas en la historia de la literatura argentina... Pues bien, ahora, hablando de flores de balcones y de poemas, he buscado esta paráfrasis: "Setenta poemas y alguna flor" en lugar de "Setenta Balcones y Ninguna Flor", quitando los balcones, dejando la flor y agregando los poemas... Al decir "...Alguna Flor", no me estoy limitando, ya que poemas y flores, casi son las mismas cosas... Simplemente, entonces, ha sido una cuestión de respeto por el paralelismo singular de ambas expresiones para lograrlo con la exactitud de rigor... Este libro, es breve, pero está escrito con la espontaneidad desbordante que impone la irrefrenable y constante compulsión que sentimos los poetas por expresar nuestro amor, nuestras emociones, desengaños, alegrías y tristezas a través de la poesía, que es la más imponderable vía, sagrada y excelsa, que hemos recibido como don irrenunciable de divino origen...

• Idioma: Español
• Editorial: Fernando Clariana
• Fecha de lanzamiento: 28 abr 2012
• ISBN: 9781936886760

Fernando Clariana

Fernando Jorge Clariana nació en Bernal, Prov.de Buenos Aires, República Argentina, en el año 1937. Cursó sus estudios primarios en la Escuela No 18 de la misma localidad y los secundarios en la Escuela Normal Mixta de Quilmes de la cual egresó con el título de Maestro Normal Nacional. Comenzó la carrera de Abogacía en la UBA, pero no la culminó, cursando hasta el tercer año. Actualmente reside en Los Estados Unidos de Norte América. Desde temprana edad manifestó marcada inclinación por la literatura y las bellas artes, por lo que estudió dibujo, pintura y demás expresiones estéticas. Asimismo acaba de recibir un primer premio dos menciones, y dos segundos premios, otorgados por el Café Literario Almafuerte Encuentro de Escritores, auspiciado por la Municipalidad de Berazategui Pcia de Buenos Aires y un primer premio en un certamen de poesía, organizado por la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), filial Quilmes-Bernal., recientemente llevado a cabo y dedicado a la memoria del Prof. Luis Ángel Firpo.

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Índice

Prólogo

Tributos…

Setenta balcones y ninguna flor

Caminante…

Poesía…

Honrarla…

Lucha por la vida…

La casa…

Presente…

Roto…

¿De dónde soy…?

Pasajero…

Hoy estoy…

Lejos…

Confusión…

Solos…

Deseo otra cosa…

Mañanas…

¿Por qué…?

Fenix…

Esperanza…

Colores…

Volando…

Melodías…

No olvidar…

Un temor latente…

Viviendo…

Contemplar…

Vamos a gritar…!

Esplendor…

Sentimental…

Evocación…

Satisfacción…

Cartas?

Mirar…

Desde…

Asumirse… (Comentario).

Asumirse

Asumirse… II

El dolor…

Marejada de nostalgia…

Recuerdos…

Recuerdos II …

Amigos, amigas…

Fervor…

Exultante…

Sorpresas…

Afán…

Eros…

Mujer…

La Luna pasa y sigue…

Viejos Amores…

Amorcitos furtivos de ayer…

Camas tibias…

Tremenda señal…

Poema que quema…

Amor natural…

Amor a raudales…

Cariños…

Esos imposibles…

Ensoñación flotante…

Arrobamiento nocturno…

Facundo Cabral…

Candela…

Mi Amigo Coco…

Mineros de Atacama…

Olvido…

Padre pío…

Riesgos…

Se van los días de otro invierno…

Cuatro estaciones…

Primaveral…

Verano…

Otoño… de aires puros…

Nieve de ocaso…

Epílogo

Prólogo

No es agradable leer un prólogo, como siempre digo pero…No queda otra… Un prólogo no debe ser más que la intención del autor por dar una semblanza, una somera explicación, a veces no tan somera, del contenido y el propósito que tuvo al escribir el libro que comienza tras el mismo, por eso, si breve, dos veces bueno… Y quizás también, algunos conceptos más, vertidos por un amigo o colega o ambas cosas a la vez, con carácter de comentario previo, a continuación del prólogo, comentario que siempre encierra una opinión benévola de su autor, acerca de la obra a la que va dirigido…Opinión benévola sin ánimo de crítica, con la intención de ponderarla y promover la lectura de dicha obra…Qué otra cosa puede ser si no?

Pues bien, vayamos al grano…Con este libro de poemas, quiero hacer saber a mis lectores preferidos y en general a todos, que no será el último que voy a escribir… ¡No, qué va! Acaso un poeta, un escritor, un artista, de la rama que sea, mientras viva y esté en el goce pleno de sus facultades intelectuales y de sus aptitudes creadoras como tal, puede dejar de ejercer ese imperativo categórico que es, en realidad, la razón de su existencia misma… Por lo tanto, aquí sigo desplegando mi vocación irrenunciable de poeta, mi compromiso con el arte y con los dones personales que me fueron otorgados por el Creador.

Setenta Poemas y Alguna Flor, el título que he dado en elegir para esta obra… ¿qué remembranzas despierta en ustedes queridos lectores? Y en especial para los argentinos…Muchos caerán rápidamente en la cuenta, ¿no es cierto? Pues bien, sí, se trata de una paráfrasis del inolvidable poema de Baldomero Fernández Moreno: Setenta Balcones y Ninguna Flor…

Cuya evocación despierta queridos recuerdos, cálidos, semblanzas de otros tiempos idos, que siempre pensamos que han sido mejores…Creo, que he encontrado un título perfecto, en mi opinión por supuesto, para este libro mío que hoy prologo y valga también, como sentido y merecido homenaje a Baldomero Fernández Moreno, uno de los más famosos e ilustres poetas en la historia de la literatura argentina… Pues bien, ahora, hablando de flores de balcones y de poemas, he buscado esta paráfrasis: Setenta poemas y alguna flor en lugar de Setenta Balcones y Ninguna Flor, quitando los balcones, dejando la