Estas frutas disecadas nos ofrecen una gran cantidad de vitaminas, minerales y tienen acción antioxidante. Se les llama orejones a los damascos o duraznos que transitan un proceso de deshidratación, en el que pierden el agua característica de las frutas frescas y de este modo pueden ser consumidos durante todo el año gracias a esta técnica de conservación.
Junto con las pasas de uva, ciruelas y los higos, eran muy utilizados en la antigüedad por ser un alimento fácil de conservar durante mucho tiempo. En la cocina árabe se los incluye en platos salados, junto a la carne de cordero.
LOS SECRETOS DEL CHEF NATURISTA
LA HORA DEL TÉ
Un té y una infusión no son lo mismo. Las infusiones se preparan con hojitas o flores frescas o secas, que se colocan en una tetera que no sea de metal y se vierte agua hirviendo. Tapamos y dejamos descansar por quince minutos. Colamos y podremos disfrutar de una rica y relajante infusión. Un té se refiere exclusivamente a la planta de té y