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La banda de la casa de la bomba y otras crónicas de la era pop
Las cosas que llevaban los hombres que lucharon
El hundimiento del Titanic
Serie de libros electrónicos20 títulos

Otra Vuelta de Tuerca

Calificación: 4 de 5 estrellas

4/5

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Información sobre esta serie

Quien quiera enterarse de lo que en realidad ocurrió en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial tendrá que preguntárselo a las mujeres. Así lo ve la autora de este libro, que vivió el final de la guerra en Berlín. Sus observaciones aparecieron publicadas por primera vez en 1954, gracias a los esfuerzos del crítico Kurt W. Marek. Además del epílogo que Marek adjuntó a dicha primera edición en inglés, Anagrama recoge una introducción de Hans Magnus Enzensberger donde relata las vicisitudes por las que han pasado estas memorias desde su creación y la razón por la que la autora decidió no revelar su identidad. En este documento único no se ilustra lo singular sino lo que les tocó vivir a millones de mujeres: primero la supervivencia entre los escombros, acuciadas por el hambre, el miedo y el asco, y posteriormente, por la venganza de los vencedores. «Depurado estilo..., su agudeza analítica y su tema rebasan con creces el mero testimonio» (Cecilia Dreymüller, El País). «Una implacable observadora que no se deja llevar por el sentimentalismo o los prejuicios» (Hans Magnus Enzensberger). «Lo sobrecogedor es que no hay en su testimonio la más leve autocompasión ni truculencia» (Robert Saladrigas, La Vanguardia).

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento30 sept 1999
La banda de la casa de la bomba y otras crónicas de la era pop
Las cosas que llevaban los hombres que lucharon
El hundimiento del Titanic

Títulos en esta serie (20)

  • El hundimiento del Titanic

    El hundimiento del Titanic
    El hundimiento del Titanic

    El hundimiento del Titanic es un magistral poema épico –una hazaña desacostumbrada en estos tiempos– en torno a una historia que, aunque conocida, no ha perdido un ápice de su tensión dramática. En efecto, el enorme transatlántico, gigantesca maravilla del mundo que naufragó una gélida mañana del año 1912, no fue sólo un buque, sino también un mito: la encarnación del progreso tal como se entendió en el siglo XIX, un concepto cuya vigencia ha sufrido un serio revés tras los avatares de la historia reciente. A lo largo de treinta y tres cantos, en este poema –explícitamente inspirado en La divina comedia de Dante, escritor que retorna a menudo entre los fantasmas evocados por Enzensberger– se efectúa una soberbia recreación de la catástrofe. Los alaridos de los náufragos, las rememoraciones nostálgicas de los muertos, los inarticulados mensajes de los supervivientes; pero también fragmentos de telegramas, las últimas informaciones meteorológicas, las desesperadas peticiones de auxilio. Asimismo, las minuciosas descripciones de los menús de a bordo, la arquitectura del buque, la decoración y las pinturas kitsch de sus salones, las inoportunas alegorías de la Paz y del Progreso. Y todo ello embalsamado en el gran vacío del agua. Pero no sólo se trata de este hundimiento registrado en los documentos de la Historia: como fantasma, el Titanic sigue navegando. Su actualidad está probada por la puntualidad con que su destino sigue reflejándose en películas, fantasías y pesadillas. El poema trata también de este Titanic imaginario, de este «naufragio mental». La redacción de este libro se inició en Cuba en 1969, se elaboró durante casi diez años y se abandonó y reemprendió varias veces a lo largo de este tiempo. Elogio de la provisionalidad y de la duda, este poema refleja asimismo la crisis del militante marxista que ha perdido las ilusiones; no se adopta una «posición correcta», la justicia de la poesía no es de este orden: en caso de duda, está de parte de quienes sucumbieron en el naufragio.

  • La banda de la casa de la bomba y otras crónicas de la era pop

    La banda de la casa de la bomba y otras crónicas de la era pop
    La banda de la casa de la bomba y otras crónicas de la era pop

    En este libro, Tom Wolfe examinó provocativamente, sobre el terreno, los recientes monstruos sagrados, las instituciones de la era pop, los representantes de la nueva cultura: los surfistas, los locos de la moto, los Muchachos de la Melena y la estética de lo rancio, Hefner (Playboy), el rey de los reclusos voluntarios, la topless trucada con silicona, el revoltijo mcluhaniano, los «Swinging London», las heathfields y las dollies, los hoteles climatizados, la decadencia del cocktail-party y la aparición de la cena con mono, la nueva etiqueta de la nueva café-society neoyorquina. Entre los sorprendentes fenómenos sociales que estimulan a Tom Wolfe aparece un tema recurrente: la búsqueda de estatus por parte de las nuevas generaciones o (lo que es el reverso de la medalla) el ocaso de las jerarquías sociales tradicionales. En conexión con este fenómeno se testimonia la aparición de fórmulas artísticas y códigos de conducta absolutamente ajenos al viejo establishment.

  • Las cosas que llevaban los hombres que lucharon

    Las cosas que llevaban los hombres que lucharon
    Las cosas que llevaban los hombres que lucharon

    «Un espléndido, estremecedor y muy sensible fresco sobre la guerra de Vietnam» (Miguel Dalmau, La Vanguardia). La supervivencia de un soldado depende de lo que lleva. Pero un soldado también lleva su memoria, lleva amuletos, fantasmas del pasado, objetos triviales que le recuerdan que hay otra vida más allá de la guerra. Los soldados de la compañía Alfa, que combatió en Vietnam, llevaban todo lo que podían. Y esos hombres y esas cosas aparecen en las historias que nos cuenta Tim O?Brien, que también combatió en Vietnam, y participa en su libro a veces como un soldado de veintiún años, o como un escritor maduro que recuerda. Así, en «Viaje al campo», el autor vuelve a Vietnam a buscar el lugar donde murió su mejor amigo. Y «En el río Rainy» cuenta cómo, tras haber huido a Canadá, decidió regresar y aceptó ir a la guerra, porque sintió que, de no hacerlo, no podría soportar las miradas de la gente de su comunidad. Pero este «Timmy O?Brien» es también un personaje ficticio. Porque, como afirma el autor de estos espléndidos relatos, la mejor manera de contar «historias verdaderas» es inventarlas.

  • Perorata del apestado & Argos el ciego

    Perorata del apestado & Argos el ciego
    Perorata del apestado & Argos el ciego

    Rescatamos, con prólogo de Jorge Herralde, dos novelas capitales en la obra de Gesualdo Bufalino. La trama de Perorata del apestado transcurre en un sanatorio para tuberculosos donde unos singulares personajes pelean débilmente consigo mismos y con los otros, en espera de la muerte. En esta novela autobiográfica destacan dos figuras memorables: el Gran Flaco, el impresionante médico del sanatorio, y Marta la bailarina, la enferma con la que el protagonista vive una historia de amor sin futuro. En Argos el ciego, el narrador, asediado por el invierno en un hotel de Roma, evoca, para curarse de sus accesos de angustia, antiguas aventuras en el corazón del Sur, en tiempos de su juventud. Resulta así un desdoblamiento en dos ciudades y edades distintas, con máscaras alternas. Un diario-novela que puede leerse como balada de las damas de antaño o como mea culpa de un viaje que vanamente se obstina en elevar a leyenda.

  • Ómnibus Jeeves: Tomo I ¡Gracias, Jeeves!, El código de los Wooster, El inimitable Jeeves

    Ómnibus Jeeves: Tomo I ¡Gracias, Jeeves!, El código de los Wooster, El inimitable Jeeves
    Ómnibus Jeeves: Tomo I ¡Gracias, Jeeves!, El código de los Wooster, El inimitable Jeeves

    La creación más querida de P. G. Wodehouse es el tándem del amo y el sirviente formado por Bertie Wooster, afable y bobalicón, y Jeeves, su ayuda de cámara y protector. Éste es un primer Ómnibus Jeeves, al que seguirán otros. En ¡Gracias, Jeeves!, Bertie Wooster se siente muy disgus­tado. Los vecinos se han quejado de su práctica persisten­te con el banjo y decide instalarse en el campo. Ante esa perspectiva desoladora, Jeeves declina acompañarle. Ber­tie rechaza con altivez el ultimátum y se refugia en la casa de campo de un amigo, pero la paz se verá trastornada hasta alcanzar una situación candente que sólo Jeeves po­drá enfriar. En El código de los Wooster, el embrollo gira en torno a una jarrita de leche con forma de vaca que de­bió de pertenecer al tío Tom pero, mediante una artima­ña, fue adquirida por sir Watkyn Bassett. Bertie se ve obli­gado a robarla y queda a merced de una chantajista. Ahora necesitará la ayuda de Jeeves más desesperada­mente que nunca. En El inimitable Jeeves, el enamoradizo Bingo Little, amigo de Bertie, ha quedado prendado de Mabel, camarera en un restaurante de poca fama, pero el matrimonio parece imposible. Al parecer, un tío de Bingo, solterón y sibarita, es quien se opone a la unión. Bertie Wooster tratará de disuadirlo. Pero allí donde intervienen Bertie y Jeeves, todo suele enmarañarse...

  • Ómnibus Jeeves II: De acuerdo, Jeeves, Júbilo matinal, Adelante Jeeves.

    Ómnibus Jeeves II: De acuerdo, Jeeves, Júbilo matinal, Adelante Jeeves.
    Ómnibus Jeeves II: De acuerdo, Jeeves, Júbilo matinal, Adelante Jeeves.

    En De acuerdo, Jeeves, los conocimientos del tímido Gussie Fink-Nottle sobre las salamandras son tan vastos como su ignorancia sobre las mujeres. Y precisamente una de ellas, Madeline Bassett, es el origen de todos los problemas de Gussie. El joven intenta declararle su amor, sin éxito, pero acude a su amigo Bertie Wooster en busca de consejo. Los consejos de Bertie siempre acaban complicándolo todo y es entonces cuando Jeeves debe solventar el lío. La historia de Júbilo matinal comienza cuando Bertie acepta pasar unos días lejos del mundanal ruido, en Steeple Bumpleigh, sin saber que le aguardan muchas dificultades. Porque en la residencia de la tía Agatha se encuentran a Florence, una antigua novia de Bertie; a Stilton Cheesewright, el novio actual, que odia a Bertie, y a lord Worplesdon, que le odia aún más. Menos mal que también está allí Jeeves, capaz de convertir una posible catástrofe en un enredo de lo más regocijante. Cierra este volumen Adelante, Jeeves, donde, una vez más, el imperturbable mayordomo se convierte en pieza imprescindible para arreglar las embarazosas situaciones en que su señor se enreda obsti­nadamente.

  • Lago

    Lago
    Lago

    Galardonada con el Premio Europa de Literatura, Lago (1989), la cuarta obra de Jean Echenoz, es una diabólica novela de espionaje que al mismo tiempo puede leerse como una sutilísima parodia del género. Franck Chopin, de profesión entomólogo y agente secreto a tiempo parcial, reparte sus intereses entre el estudio de las moscas y las mujeres de su vida. Entre éstas ocupa un sitio privilegiado la bella y enigmática Susy Clair, cuyo esposo Oswald, diplomático francés, desapareció misteriosamente seis años atrás sin que el caso llegara a resolverse. Vital Veber, alto dignatario extranjero que acaba de llegar a Francia, se aloja en el suntuoso Parc Palace du Lac, protegido por dos gorilas infranqueables: la pulposa Perla Pommeck y el brutal Rodion Rathenau. El coronel Seck, superior jerárquico de Chopin, le encomienda la vigilancia de Veber, sospechoso de infamias sin cuento. Seck tiene en alta estima el desempeño de Chopin, cuya especialidad consiste en colocar minúsculos micrófonos en sus moscas para así escuchar las conversaciones de los sujetos vigilados. El miope y flemático Chopin se instala, pues, con sus artilugios en el Palace, donde los diversos hilos de la trama se atan y desatan vertiginosamente. En resumen, una novela tan trepidante como divertida, poblada por una galería de personajes sorprendentes, que atrapa al lector en una trama seductora, sutilmente entretejida y magistralmente resuelta.

  • El buda de los suburbios

    El buda de los suburbios
    El buda de los suburbios

    «Mi nombre es Karim Amir y soy inglés de los pies a la cabeza, casi.» Así empieza El buda de los suburbios, la novela que, hace veinticinco años, inauguró triunfalmente la carrera de uno de los escritores británicos imprescindibles de las últimas décadas. El buda en cuestión es el padre de Karim, un respetable pakistaní de clase y edad medias, casado con una inglesa, que un buen día decide brindar a las amas de casa y a sus maridos de los suburbios la ración de trascendencia y éxtasis místico a que todos creían tener derecho en los años setenta. El adolescente Karim tolera con juvenil cinismo los desvaríos de sus mayores. ¿Acaso no está él siempre a la búsqueda de diversión, sexo y respuestas a los más diversos interrogantes de la vida? Pero todo se saldrá muy pronto de su cauce y Karim verá las puertas abiertas para lanzarse a la «vida verdadera» en ese caldero mágico de feminismo, promiscuidad sexual, teatro, drogas y rock and roll que era el Londres multirracial y fascinante de los setenta, durante el fin de la era hippy y los albores del punk; un ecosistema retratado con extraordinaria vivacidad y realismo por un autor que dio carta de naturaleza ficcional a temas y tonos que en aquel momento resultaban exóticos, cuando no inéditos: temas sobre la diversidad de razas y clases en un mundo nuevo, retratado con una mezcla siempre imprevisible de humor y acidez, perversidad y cariño. Un autor que fue tan pionero como influyente, al que sus herederos literarios leyeron con una pregunta insistente rondándoles la cabeza: «¿Cómo podía saber tanto sobre nosotros ese tal Kureishi, que había nacido en el sur de Londres y nos sacaba veinte años?» O eso es lo que dice Zadie Smith en el entusiasta e iluminador prólogo que acompaña este rescate, que contiene una constatación feliz: «Releyendo a Kureishi ahora me emociono igual, siento el mismo placer, y todo ello ligeramente intensificado.»

  • Pecados originales: La buena letra y Los disparos del cazador

    Pecados originales: La buena letra y Los disparos del cazador
    Pecados originales: La buena letra y Los disparos del cazador

    Ana, la narradora de La buena letra (1992), y Carlos, el protagonista de Los disparos del cazador (1994), les cuentan a sus hijos fragmentos de sus vidas. En el caso de Ana, el final de la guerra y la derrota, el esfuerzo por mantener la dignidad en los tiempos sombríos del franquismo. En el de Carlos, su ascenso social cargado de traiciones, sus infidelidades, el dinero conseguido de forma dudosa. Ambas novelas componen un díptico de lucidez deslumbrante: nos hablan de la herida que se abre incurable entre vencedores y vencidos. Veinte años después de haber sido escritas, estas dos nouvelles se cargan con nuevos sentidos, al tiempo que mantienen toda su excelencia literaria. La crítica internacional las ha considerado dos pequeñas obras maestras y, para muchos lectores, se trata de las más perfectas narraciones de Chirbes.

  • El héroe de las mansardas de Mansard

    El héroe de las mansardas de Mansard
    El héroe de las mansardas de Mansard

    Situada en la posguerra española, ésta es la historia de Kus-Kús, un niño de la alta burguesía del norte, una especie de gnomo que se inserta peligrosamente en el mundo de los adultos; de su extravagante tía Eugenia; de Julián, un criado con «pasado» y un glamour equívoco; de Miss Adelaida Hart, admirable institutriz inglesa; de la abuela Mercedes y de su acompañante y amiga María del Carmen Villacantero; de Manolo, el mozo de la tienda de ultramarinos La Cubana, acreditado semental y asiduo visitante de la tía Eugenia. Una magnífica e insólita novela, escrita con un personalísimo manejo de la ironía y el humor, y una combinación de lenguaje culto y cotidiano que situó a Álvaro Pombo ?un francotirador, un outsider, una voz propia? en primera línea de la narrativa española contemporánea después de ganar el I Premio Herralde de Novela. Situada en la posguerra española, ésta es la historia de Kus-Kús, un niño de la alta burguesía del norte, una especie de gnomo que se inserta peligrosamente en el mundo de los adultos; de su extravagante tía Eugenia; de Julián, un criado con «pasado» y un glamour equívoco; de Miss Adelaida Hart, admirable institutriz inglesa; de la abuela Mercedes y de su acompañante y amiga María del Carmen Villacantero; de Manolo, el mozo de la tienda de ultramarinos La Cubana, acreditado semental y asiduo visitante de la tía Eugenia. Una magnífica e insólita novela, escrita con un personalísimo manejo de la ironía y el humor, y una combinación de lenguaje culto y cotidiano que situó a Álvaro Pombo ?un francotirador, un outsider, una voz propia? en primera línea de la narrativa española contemporánea después de ganar el I Premio Herralde de Novela. «Fascinante. Una de las novelas españolas más interesantes y nuevas de los últimos años. Prosa excepcional» (Rafael Conte, El País). «Un placer, la he leído de una sola bocanada» (Robert Saladrigas, La Vanguardia). «Excelente» (Vicente Molina Foix).

  • La conjura de los necios

    La conjura de los necios
    La conjura de los necios

    En este libro todo es extraordinario, empezando por su historia. Escrito a principios de los años 60, el autor no pudo conseguir que se editara; creyéndose un escritor frustrado se suicidó en 1969, a los 32 años. Su madre siguió intentando infatigablemente su publicación, lo que no consiguió hasta 1980 (cuando ella tenía 79 años), gracias al apoyo del gran novelista Walker Percy, y tan sólo en una editorial universitaria de Louisiana, cosa en principio muy poco prometedora para una consagración literaria. Y, sin embargo, el libro alcanzó en pocos meses un éxito inmenso, coronado en 1981 con el premio Pulitzer y con la crítica más entusiasta y unánime aparecida en muchos años. Su autor ha sido comparado a Cervantes, Fielding, Swift, Rabelais, Dickens... Resulta imposible resumir la trama picaresca y siempre sorprendente de esta obra, ambientada en Nueva Orleans y sus bajos fondos. Su figura central es uno de los personajes más memorables de la literatura norteamericana: Ignatius Reilly ?una mezcla de Oliver Hardy delirante, Don Quijote adiposo y Tomás de Aquino perverso, reunidos en una persona?, que vive a los 30 años con su estrafalaria madre, ocupado en escribir una extensa y demoledora denuncia contra nuestro siglo, tan carente de «teología y geometría» como de «decencia y buen gusto»; un alegato desquiciado contra una sociedad desquiciada. Por una inesperada necesidad de dinero, se ve «catapultado en la fiebre de la existencia contemporánea», embarcándose en empleos y empresas de lo más disparatado. Los personajes secundarios son tan exóticos (y neuróticos) como los de una película de los Marx Brothers: Darlene la stripteaseuse de la cacatúa; Burma Jones, el quisquilloso portero negro del cabaret Noche de Alegría, regentado por la rapaz Lana Lee, quien completa sus ingresos como modelo de fotos porno; el patrullero Mancuso, el policía más incompetente de la ciudad; Myrna Minkoff, la estudiante contestataria, amiga de Ignatius; Dorian Greene, un líder de la comunidad gay; la desternillante octogenaria Miss Trixie, siempre enfurecida porque no le dan la jubilación... y tantos otros personajes inolvidables.

  • Los Ángeles del Infierno: Una extraña y terrible saga

    Los Ángeles del Infierno: Una extraña y terrible saga
    Los Ángeles del Infierno: Una extraña y terrible saga

    A Hunter S. Thompson se le ha llamado el Jean Genet del Nuevo Periodismo: véanlo en este libro rodando y viviendo con los Ángeles del Infierno, los motoristas forajidos que siembran el terror a su paso. Durante una larga temporada Thompson anduvo con ellos y sobrevivió para contarlo: borracheras a tope, drogas a manta, peleas infernales, acoso y paranoia policial y de los lugareños, fiestas al ácido con los Alegres Pillastres de Ken Kesey, encontronazos con los radicales de Berkeley pese a la fallida función mediadora de Allen Ginsberg, que intentó hacerles tomar conciencia política. El método que Hunter S. Thompson utiliza al escribir ha sido llamado «periodismo gonzo», donde el reportero no es un observador inerte sino un participante central. Peligrosamente central en este caso.

  • El meridiano de Greenwich

    El meridiano de Greenwich
    El meridiano de Greenwich

    Byron Caine, inventor que trabaja en París a las órdenes del poderoso Georges Haas, huye con los documentos de un proyecto secreto y con la hija de su patrono. La pareja se instala en una exótica isla de Oceanía, por cuyo centro pasa precisamente el meridiano de Greenwich. Haas contrata a un implacable asesino ciego para que liquide a Caine y recupere los valiosos documentos. Pero Caine cuenta con la protección de Carrier, un desleal competidor de Haas, a cuya facción se ha pasado secretamente. Por si fuera poco, el famoso proyecto en juego es en realidad un viejo e inútil experimento que Caine ha desempolvado para justificar ante Haas su apatía inventiva y su desgana en el trabajo... A partir de este doble engaño, multiplicado rápidamente por todos los protagonistas, se desencadena un aluvión de acontecimientos: bandas rivales, asesinos a sueldo, agentes secretos, ejércitos de mercenarios, sociedades secretas, intrigas, traiciones y enfrentamientos sin cuento tras el proyecto Prestidge. Novela tan elegante como corrosiva, El meridiano de Greenwich despliega con suma eficacia los elementos del género negro, articulados en una perfecta maquinaria de relojería que, conjugando fatalidad y azar, precipita a todos los implicados en un torbellino hilarante y vertiginoso. Torbellino, desde luego, movido secretamente por los hilos de una escritura que se convierte en protagonista principal de esta aventura. En su reseña sobre Cherokee, la primera novela de Echenoz publicada en España, Rafael Conte comentaba El meridiano de Greenwich de esta manera: «Echenoz empezó a publicar a los 30 años, en 1979, irrumpiendo en el panorama de la novela francesa con una obra sorprendente, El meridiano de Greenwich, una loca historia de aventuras, de conspiraciones policiales teñidas de humor y experimentación, llevada a ritmo trepidante.»

  • Cuentos completos

    Cuentos completos
    Cuentos completos

    En 1994, Grace Paley recopilaba todos sus clásicos libros de relatos en un solo volumen, Cuentos completos, que recuperamos en esta colección. Desde Batallas de amor (1959) hasta Enormes cambios en el último minuto (1974) y Más tarde, el mismo día (1985), los personajes exuberantes y nada convencionales de Paley, su voz inconfundible y singularísima, de un temperamento excéntrico y radiantemente mordaz, así como un lenguaje de una riqueza poco común, afianzaron su posición como una de las escritoras más consumadas de los Estados Unidos. Los cuentos de Grace Paley se caracterizan por su personal fusión de las convicciones políticas con las ideas y las experiencias personales, por su extraordinaria empatía y por su humorística, pero no por ello menos aguda, descripción de los acontecimientos, grandes y pequeños, que configuran la vida de una gran ciudad. A medida que progresa su obra, volvemos a encontrarnos con muchos de los personajes, y visitamos lugares donde ya habíamos estado, lo que hace que nos sintamos parte de un mundo intenso y lleno de vida, único y dolorosamente familiar. Además de sus tres excepcionales libros de cuentos, Paley es autora de tres libros de poesía, una miscelánea de obras en verso y prosa y una colección de artículos, reportajes y conferencias. Durante toda su vida participó en los movimientos feministas y pacifistas, y se consideró «una pacifista bastante combativa y anarquista cooperativista». Directora de diversos seminarios y talleres, enseñó en varias universidades. Recibió distinciones como el Premio Vermont a la Excelencia en las Artes de 1993, el Premio de Cuentos REA de 1992 y el Premio Edith Wharton de 1989. En 1989 el gobernador Mario Cuomo la proclamó primera Escritora Oficial del Estado de Nueva York.

  • El secreto de Joe Gould

    El secreto de Joe Gould
    El secreto de Joe Gould

    Salman Rushdie, Julian Barnes, Martin Amis y Doris Lessing forman parte de la lujosa y tupida lista de escritores del ámbito anglosajón que en 1996, cuando apareció este libro, alzaron la voz para advertir acerca del acontecimiento que significaba esa publicación. Joseph Mitchell, uno de los grandes maestros del periodismo neoyorquino, había escrito estas crónicas ambas para la mítica revista The New Yorker, en la sección en la que Mitchell se ocupaba de los «perfiles» de los personajes más variados y exóticos de la ciudad con veintidós años de diferencia: la primera, «El profesor Gaviota», en 1942; la segunda, que da título al volumen, en 1964, siete años después de la muerte de Joe Gould. Pero, ¿quién fue ese Joseph Ferdinand Gould, el cándido e inquietante protagonista de estas semblanzas? Hijo de una de las familias más tradicionales de Massachusetts, licenciado en Harvard, en 1916 rompió con todos los lazos y tradiciones de Nueva Inglaterra y se marchó a Nueva York, donde poco después se dio a la mendicidad. Su objetivo declarado era la escritura de una obra, una monumental Historia oral de nuestro tiempo, en la que recogería miles de diálogos, biografías y semblanzas del hormiguero humano de Manhattan. Ezra Pound y E.E. Cummings, entre otros muchos, se interesaron en el proyecto y llegaron a hablar de él en sus revistas; mientras tanto, Gould dormía en la calle o en hoteles de mala muerte, apenas comía, se vestía con los harapos que sus amigos poetas o pintores de Greenwich Village ya no usaban. Y aunque era frecuente verlo borracho e imitando el vuelo de una gaviota, su Historia oral, que nadie había visto aún, gozaba ya de cierto predicamento. A la muerte de Gould, en 1957, sus amigos emprendieron una larga búsqueda de su famoso manuscrito por los rincones del Village que aquél frecuentaba. El sorprendente resultado de esa expedición, que desvela el «secreto» al que se refiere el título, es lo que nos cuenta Mitchell en su segunda crónica. En las raras ocasiones en que el periodismo se vuelve gran literatura no sólo nos hallamos ante un autor de genio; hace falta además un enorme personaje «El último bohemio», como llamaban a Gould, rescata el ideal romántico del escritor poseído por su obra, entregado enteramente a ella y un escenario único, el del hervidero de energía humana que era el Nueva York de los años cuarenta y cincuenta."El secreto de Joe Gould" es un libro para disfrutar línea a línea, para no perder detalle y para seguir descifrando su rico significado hasta mucho después de haber concluido la lectura.

  • La mujer del teniente francés

    La mujer del teniente francés
    La mujer del teniente francés

    Bahía de Lyme, 1867. El joven Charles Smithson ha ido a visitar a su prometida. Llevado por su afición a la paleon­tología, hace largas excursiones por los bosques en busca de fósiles. En una de ellas conoce a Sarah Woos­roff, a la que los lugareños llaman «la mujer del teniente francés», por el romance que vivió con un marino de esa nacionalidad que después la abandonó. Entre ambos personajes nace un amor apasionado que chocará violentamente con la rígida moral victoriana. Manipulando ingeniosamente las convenciones del narrador omnisciente decimonónico y los clichés de la novela victoriana, Fowles construye un brillantísimo libro que, por un lado, relata una apasionante historia de amor y, por otro, propone una aguda reflexión sobre el sentido último de la literatura. La novela fue objeto de una aplaudida versión cinematográfica protagonizada por Meryl Streep y Jeremy Irons. «Magnífico tour de force» (Times Literary Supplement). «Una espléndida, lúcida y muy satisfactoria creación artística» (J. Price, New Statesman). «Un libro apasionante y una insuperable muestra de talento narrativo» (John Higgins, Financial Times).

  • Una mujer en Berlín

    Una mujer en Berlín
    Una mujer en Berlín

    Quien quiera enterarse de lo que en realidad ocurrió en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial tendrá que preguntárselo a las mujeres. Así lo ve la autora de este libro, que vivió el final de la guerra en Berlín. Sus observaciones aparecieron publicadas por primera vez en 1954, gracias a los esfuerzos del crítico Kurt W. Marek. Además del epílogo que Marek adjuntó a dicha primera edición en inglés, Anagrama recoge una introducción de Hans Magnus Enzensberger donde relata las vicisitudes por las que han pasado estas memorias desde su creación y la razón por la que la autora decidió no revelar su identidad. En este documento único no se ilustra lo singular sino lo que les tocó vivir a millones de mujeres: primero la supervivencia entre los escombros, acuciadas por el hambre, el miedo y el asco, y posteriormente, por la venganza de los vencedores. «Depurado estilo..., su agudeza analítica y su tema rebasan con creces el mero testimonio» (Cecilia Dreymüller, El País). «Una implacable observadora que no se deja llevar por el sentimentalismo o los prejuicios» (Hans Magnus Enzensberger). «Lo sobrecogedor es que no hay en su testimonio la más leve autocompasión ni truculencia» (Robert Saladrigas, La Vanguardia).

  • ¡Menudo reparto!

    ¡Menudo reparto!
    ¡Menudo reparto!

    «Ingeniosa y brillante, una sátira y una fábula política» (Justo Navarro, El País). «Levanta el entramado con re­cursos que proceden de Sterne y Diderot, pasan por Dic­kens y alcanzan a Conan Doyle y Agatha Christie» (Luis Marigómez, Diario 16). «El tono satírico que nunca des­maya hace que la lectura sea divertida, pero en realidad la novela es seria, muy seria, incluso muy amarga, como suelen serlo las mejores sátiras» (Robert Saladrigas, La Vanguardia). Verano de 1990, Inglaterra está al borde de una guerra contra Sadam Husein y Michael Owen, un joven escritor sin blanca, recibe el encargo de la anciana Tabitha Win ­shaw de escribir la biografía de su rica familia y llegar al fondo del posible asesinato de su hermano Godfrey, fa­llecido según ella a manos de uno de sus parientes. Es así como Owen conoce a la familia Winshaw: Thomas, magnate del cine y voyeur; Dorothy, fabricante de comi­da basura; Mark, traficante de armas y amigo de Sadam Husein; Hilary, una columnista absolutamente ignoran­te, o Henry, visionario del libre mercado. ¡Menudo re­parto! es un retrato cruel y despiadado de aquellos que mandan en la Inglaterra de hoy: banqueros, industriales, políticos, traficantes de armas y barones de los medios de comunicación, engendrados en la orgía de saqueo económico que fue la década de los ochenta. Una nove­la de detectives, un libro de denuncia, un relato gótico y una mirada ácida sobre los hijos de la época thatcheria­na. Además, la presente edición incluye un prólogo de Kiko Amat.

  • Cherokee

    Cherokee
    Cherokee

    Un joven sin historia ni pasión precisa –excepto el amor por el jazz– se encuentra sumergido en una aventura cuyas causas y reglas se le escapan, una historia de detectives raídos y torpes, una secta religiosa preocupantemente flipada, estafadores tan retorcidos que son incapaces de distinguir entre la verdad y las ilusiones que se fabrican, un loro muy, pero que muy instruido, una hermosa extranjera que se esfuma apenas entrevista, peleas, tiroteos, persecuciones, puertas falsas y pasajes secretos, asesinos impávidos... Toda la panoplia de la novela negra pero tratada con gran inteligencia, libertad, desenvoltura y sentido del humor en un libro desconcertante en el que no obstante se adivina de inmediato que lo esencial es la literatura. Tal como el autor precisaba en una entrevista, «Cherokee es una novela de aventuras... e incluso de amor. No me gusta que se la catalogue como novela policíaca, aunque haya armas, persecuciones, indagaciones. Pertenece a un ámbito más amplio. El eje es alguien que busca a una mujer. El hecho de que él mismo sea perseguido por diferentes categorías socioprofesionales (risas) constituye un movimiento de doble persecución».

  • Bajo el signo de Marte

    Bajo el signo de Marte
    Bajo el signo de Marte

    El autor, hijo de una rica familia de Zúrich, escribió esta obra pocos meses antes de morir de cáncer a los treinta y dos años. Publicado originariamente en 1977, el resultado fue un análisis lúcido y despiadado del concepto de felicidad burguesa y sus relaciones con la enfermedad. Zorn daba la imagen de un joven sin problemas. Sin embargo, era incapaz de sentir, de comunicarse y de amar. Educado en un ambiente donde lo principal era eludir temas desagradables –como los sentimientos y la sexualidad–, Zorn tuvo una existencia postergada indefinidamente y comenzó a vivir al empezar a morir. La respuesta afirmativa del editor le llegó un día antes de su muerte. En un último gesto de rechazo a su entorno, Zorn legó los derechos de autor a Amnistía Internacional. El libro vendió en Francia más de 100.000 ejemplares y la revista Lire lo proclamó mejor libro del año. La presente edición incluye textos de Rafael Conte, Félix de Azúa y Manuel Rodríguez Rivero. «Zorn ha dado a la literatura una nueva dimensión» (Jean-Jacques Brochier); «Posiblemente el libro más impresionante del último decenio. Una obra maestra» (Roland Jaccard, Le Monde); «Quisiera de todo corazón que todo el mundo leyera este libro marginal e insólito, un libro que solicita lectores intensos, y también impacientes, ya que se lee de un tirón» (Giorgio Manganelli).

Autor

Kiko Amat

Kiko Amat (1971) nació en Sant Boi de Llobregat, en la periferia barcelonesa. Su padre era rugbista, y su ma­dre, auxiliar del manicomio local. Abandonó los estudios a los diecisiete años para ser mod, cleptómano, disquero, cajero en McDonald’s, operario de cadena de montaje en Seat, vigilante de camping, car­tero comercial y camarero de un gran hotel. Ha publi­cado las novelas El día que me vaya no se lo diré a nadie (Anagrama, 2003): «Relato intenso, airado y estilizado como un sencillo de los Small Faces» (Ramón Vendrell, El Periódico); Cosas que hacen BUM (Anagrama, 2007): «Con un hu­mor vigorizante, Kiko Amat evoca los intentos desespe­rados de un antihéroe para ser aceptado por el clan. Un autorretrato generacional lleno de burla y de nostalgia» (Ariane Singer, Le Monde); Rompepistas (Anagrama, 2009): «Inte­ligente, emotiva, divertida y a la vez melancólica. Un Trainspotting (casi) sin drogas. Un guardián en la fá­brica La Seda. Un Graham Swift sin Guinness (con Es­trellas). Una novela excelente» (Carlos Zanón); Eres el mejor, Cinefuegos (Anagrama, 2012): «Cienfuegos representa lo peor de nuestra generación: Amat, por lo menos en literatura, es seguramente lo mejor» (Javier Calvo); Antes del huracán (Anagrama, 2018): «Extraor­dinaria. Pertenece esta novela al tronco de la alta lite­ratura» (Jordi Gracia, El País), «Una prosa escandalosamente vibrante y adictiva» (Laura Fernández, El Mundo) y Revancha (Anagrama, 2021): «Dura, veloz, violenta, Revancha es una bala perfecta, el reverso literario de la hipocresía» (Lucía Lijtmaer). También es autor de tres libros de no ficción, Mil violi­nes (2011), Chap chap (2015) y Los enemigos. Cómo sobrevivir al odio y aprovechar la enemistad (Anagrama, 2022). En la actualidad co-guioniza y co-conduce el podcast Pop y Muerte (Radio Primavera Sound) junto a Benja Villegas, dirige el festival Subsol en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona y es programador cultural de la librería Finestres. Está escribiendo su séptima novela. Pueden encontrar más información de sus actividades aquí: @100patadas Y también aquí: kikoamat.wordpress.com

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