A dónde vas con tanta prisa? Y si cuando llegas te das cuenta que nada se siente como pensabas que se iba a sentir porque la verdadera magia siempre estuvo en el camino? El arte de vivir sin prisa, de vivir con calma, de dar pasitos de tortugas que dejan grandes huellas, de apreciar el proceso, de entender que es él el que hace que el resultado se vea tan atractivo, de entender que puedes tener múltiples propósitos, distintas pasiones y caminar diferentes caminos, aquel arte que cuando aprendes a integrar en tu vida, te libera, te eleva, te enciende, y te convierte en el ser más magnético que has sido hasta ese momento.

Vivir sin prisa es perderle interés al CÓMO y saber que tu enfoque solo pertenece al QUÉ, porque abrir tus brazos y soltar lo que tienes en las manos es justamente lo que mandará la señal a la vida de que estás completamente listo para recibir milagros, abundancia y mucha pero mucha magia. Es tener bien claro que el CÓMO se vuelve un cero a izquierda cuando el QUÉ está bien establecido, cuando tu confianza en el proceso es más grande que tus miedos, y tu capacidad para apreciar el paisaje que te rodea es más grande que el lugar a donde quieres llegar.

Si entraste al 2024 con una nube de pensamientos que rondan en estrés, confusión, caos, dudas, e incertidumbre... bestie, este episodio es 100% para ti.