Cuando alguien tiene un problema, normalmente lo analiza, le da vueltas y recurre a cualquier idea racional que se le ocurre para solucionarlo, pero de esa forma casi nunca se logra encontrar la mejor solución posible al problema, ya que nuestra mente racional está limitada por las memorias o creencias que tiene y que, como ya te he dicho antes, han sido heredadas o inculcadas por otros.

Para poder obtener la inspiración que nos guíe a tomar las decisiones correctas, que nos ayudarán a resolver los problemas que sufrimos, tenemos que aprender a poner la voz del ego en su sitio y dejar de creer en aquello que intenta vendernos. Tenemos que dejar de creernos las películas que nos cuenta nuestro ego, porque si no lo hacemos y seguimos poniendo nuestros problemas en manos de nuestra parte racional para solucionarlos, tal vez encontremos alguna solución provisional, pero esa solución solo será una especie de parche que acabará rompiéndose en poco tiempo y hará que el problema vuelva a aflorar y salga nueva mente a la luz.

Y te estaras preguntando ¿Cómo lo hago Mónica?Te invito a escuchar este nuevo episodio