Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

El Jardín del Profeta
El Jardín del Profeta
El Jardín del Profeta
Libro electrónico40 páginas34 minutos

El Jardín del Profeta

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

El relato es la continuación del libro escrito doce años antes por Gibran titulado "El profeta" y cuenta cómo este (sabio e incomprendido) regresa a su tierra y se reúne en su jardín con sus discípulos para dialogar, en inspirado lenguaje poético, de sus profundas intuiciones y reflexiones, a veces paradójicas, sobre la vida y el devenir del ser humano.
Su inspiración se basa en las religiones predominantes tanto en occidente como en oriente, pero se intuyen rasgos del hermetismo por las similitudes con respecto a "El Kybalión". Escrito con sencillez y profundidad es un libro, que, por su belleza y sabiduría, debe ser leído al menos una vez en la vida
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento6 sept 2021
ISBN9783985948147

Lee más de Khalil Gibran

Autores relacionados

Relacionado con El Jardín del Profeta

Libros electrónicos relacionados

Filosofía para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para El Jardín del Profeta

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    El Jardín del Profeta - Khalil Gibran

    Khalil Gibran

    El Jardín del Profeta

    PIE DE IMPRENTA

    Título: El Jardín del Profeta

    Título original: The Garden of the Prophet

    Autor: Khalil Gibran

    Editorial: AMA Audiolibros

    © de esta edición: 2021 AMA Audiolibros

    Audiolibro, de esta misma versión, disponible en servicios de streaming, tiendas digitales y el canal AMA Audiolibros en YouTube.

    Todos los derechos reservados, prohibida la reproducción total o parcial de la obra, salvo excepción prevista por la ley.

    ÍNDICE

    PORTADA

    PIE DE IMPRENTA

    ÍNDICE

    EL JARDÍN DEL PROFETA

    FIN

    EL JARDÍN DEL PROFETA

    Almustafá, el elegido y bienamado, el que era amanecer de su propio día, volvió a s u isla natal, en el mes de Ticrén, el mes del recuerdo.

    Y su barca se acercó al puerto, mientras él permanecía en pie, en la proa, rodeado de su tripulación.

    Y tenía una sensación de bienvenida en su corazón.

    Habló, y el mar resonó en su voz, y dijo: «Mirad, es la isla que me vio nacer. Desde allí me lancé al mundo, con una canción y un acertijo; una canción para los cielos, y una pregunta para la tierra. Y, ¿qué hay entre el cielo y la tierra que lleve la canción y conteste la pregunta, excepto nuestra propia pasión?

    »El mar me arroja una vez más a estas playas. No somos sino una ola más de sus olas. Nos empuja para que seamos su voz. Pero, ¿cómo serlo, a menos que rompamos la simetría de nuestro corazón en la roca y en la arena?

    »Porque esta es la ley de los marineros y del mar: si quieres ser libre, tienes qué ser como la niebla. Lo informe busca desde siempre la forma, como las incontables nebulosas tienden a convertirse en soles y lunas; y nosotros, que hemos buscado tenazmente, volvemos ahora a esta isla. Hemos de convertirnos una vez más en niebla, y tenemos que aprender el principio de todas las cosas. ¿Para nacer; para vivir hay que romper y fragmentar un mundo?

    »Para siempre estaremos en busca de playas, para poder cantar, y que nos oigan. Pero, ¿qué decir de la ola que se rompe donde nadie puede oírla? Lo que no escuchamos en nosotros es lo que alimenta nuestro dolor más hondo. Sin embargo, también lo no escuchado, lo insólito, es lo que forma nuestra alma, para hacer nuestro destino».

    Entonces, uno de sus marineros dio un paso adelante, y le dijo: «Maestro, has capitaneado nuestras ansias de llegar a este puerto, y mira: ya hemos arribado. Sin embargo, hablas de dolor y de corazones que se han de romper».

    Y el profeta respondió, diciendo: «¿No os he hablado de la libertad, y de la niebla, que es nuestra mayor libertad? Sin embargo, no sin pena hago este peregrinaje a la isla en que nací, como un

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1