El pueblo de Cadaqués, el regalo de la Costa Brava, fue una fuente que fungió como luz incandescente para los artistas de hace un siglo que paredón luciérnagas buscando inspiración. ¿Algunos nombres? Marcel Duehamp, Pablo Picasso, Joan Miró, Federico García Lorca. Sabemos ya que fue casa de Salvador Dalí, pero vamos a ver cómo podemos saborearlo de modo contemporáneo más allá de su paisaje inmediato. Comencemos como aperitivo con este fragmento de un poema surrealista escrito por Dalí en 1927, en este sitio lleno de mediterráneo para una mujer llamada Lydia, de Cadaqués, que versa así:
Hay un desnudo color de luna y lleva su nariz. Una botella de Anís del Mono hor izontal sobre una madera vacía, simulando el sueño. Hay una sombra de aceituna en una arruga.
Las palabras tejen imágenes improbables con un : Cadaqués, que significa cabo de