Cómo entrenar a un cachorro: Guía completa para entrenar a un cachorro con Potty Train in 7 days

Por Antonio Martínez

Descubre el método que hará que puedas entrenar a tu pequeño cachorro para ir al baño en sólo 7 días gracias a "Cómo entrenar a un cachorro: una guía completa para entrenar a un cachorro con Potty Train in 7 Days" El adiestramiento de tu cachorro para ir al baño se basa en la constancia, la paciencia y el refuerzo positivo. El objetivo de este tipo de adiestramiento es inculcar buenos hábitos y crear un vínculo afectivo con su mascota. A veces, este tipo de objetivos puede parecer difícil de alcanzar durante el adiestramiento, pero no te preocupes si hay contratiempos. Mientras continúe con un programa de manejo que incluya sacar a su cachorro a la primera señal de que necesita ir y ofrecerle recompensas, aprenderá. Esto es lo que aprenderá: cómo preparar al cachorro lo que debe evitar al adiestrar a un cachorro criterios de adiestramiento canino niveles básicos de adiestramiento consejos para el entrenamiento del orinal ...¡y mucho más!

• Idioma: Español
• Editorial: Youcanprint
• Fecha de lanzamiento: 16 ago 2022
• ISBN: 9791221413182

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INTRODUCCIÓN

Algunos pueden creer que el adiestramiento para ir al baño es tan sencillo como tener al perro en una rutina diaria de alimentación, bebida y salidas para ir al baño en la que se le lleve a cabo cada pocas horas. O creen que después de una o dos semanas, el perro debería estar completamente entrenado. Esto puede ser así en el caso de algunos cachorros precoces; sin embargo, otros cachorros a los que se les aplica un régimen de orinal tan poco estricto sólo están ligeramente acostumbrados o tienen accidentes de orinal durante meses.

Estos pequeños Rovers saben que salir a jugar está bien, pero no se salen de los límites en el interior.De hecho, después de una larga sesión de juego o de ejercicio, también pueden entrar y hacer sus necesidades en su lujosa alfombra.

Y es que el entrenamiento para el uso del orinal no consiste sólo en saber dónde ir al colegio. Se trata de dejar claro que otros lugares son inaceptables, por lo que el orinal es una rutina incluso en los lugares adecuados.

Desde el momento en que lo reciba en casa tendrá que empezar a enseñar a su perro a empezar a limpiar la casa. Los cachorros empiezan a aprender desde que nacen y los criadores que tienen éxito empiezan rápidamente a tratarlos y socializarlos. El adiestramiento puede comenzar tan pronto como el cachorro sea capaz de abrir los ojos y caminar. Los cachorros jóvenes tienen periodos limitados de concentración, pero puede esperar que empiecen a practicar órdenes básicas de obediencia, como abajo, down y stop, a partir de las 7 u 8 semanas de edad.

Tradicionalmente, la disciplina canina intensiva se posponía hasta los 6 meses aproximadamente. Este periodo juvenil es realmente un mal momento para ponerse en marcha. El perro aprende de cualquier práctica y evitar la enseñanza asegura la pérdida de oportunidades para que el perro sepa cómo quiere actuar con él.

El perro comienza a solidificar los patrones de comportamiento de adulto durante la etapa de desarrollo, y se desarrolla a través de ciclos de ansiedad. Es posible que los comportamientos adquiridos durante la etapa de cachorro deban ajustarse. Además, algo que ya se ha dominado o se ha calificado mal, tendrá que ser eliminado y retomado. Los cachorros pueden aprender mucho desde una edad temprana.

Utilizar enfoques centrados en el refuerzo positivo y el entrenamiento de apoyo mientras el entrenamiento se inicia a las 7 u 8 semanas de edad, los cachorros tienen un periodo de atención corto, y las sesiones de entrenamiento deben ser breves, pero deben tener lugar todos los días.

Utilizando un método llamado enseñanza con alimentos, se puede adiestrar a los cachorros para que se tumben, bajen y se pongan de pie. Utilizan golosinas nutricionales para incitar al canino a seguir con sus patas las posturas adecuadas de bajada, bajada, puesta de pie y espera. Pueden utilizarse pequeños trozos de comida o una mascota favorita para inspirar al cachorro a realizar la mayoría de las actividades. Si la recompensa es lo suficientemente tentadora, se puede animar al cachorro a ofrecer la respuesta deseada presentándole la recompensa, emitiendo una orden y cambiando la recompensa para obtener la respuesta deseada.

Para empezar, la comida colocada sobre el hocico del cachorro y movida lentamente hacia atrás debería recibir una respuesta de abajo; la comida tirada hacia el suelo debería recibir una respuesta de abajo; la comida traída de vuelta hacia arriba debería recibir una respuesta de parado; la comida mantenida a distancia debería recibir una respuesta de ven; y la comida sostenida a la altura de la rodilla mientras usted camina debería hacer que el cachorro taconee o salte.

El cachorro aprendería rápidamente el significado de cada orden combinando una frase o palabra de mando con cada movimiento, y proporcionando la recompensa por cada respuesta adecuada.

Lo ideal es dar el término de orden una vez y luego usar su comida para empujar a su cachorro a posiciones.

Una vez que el cachorro haya completado el trabajo, ponga un refuerzo abierto y un abrazo afectuoso, considerado como refuerzo secundario, Si el cachorro no sigue la primera orden automáticamente, entonces posiblemente se moverá un poco demasiado rápido. Si sigue repitiendo la orden, el cachorro entenderá que se requieren múltiples repeticiones antes de que tenga que cumplirla. Tener una correa atada ayudará si el perro no cumple para obtener una respuesta inmediata.

Tenga en cuenta que su cachorro no conoce el significado de la palabra, al principio del adiestramiento. Por lo tanto, podría enseñar a su perro a sentarse tan rápidamente con la palabra bananas (o sit en cualquier otro idioma) como con la palabra stop. El truco consiste en relacionar el término con la práctica de poner el trasero en la superficie, en este caso sentarse.

Al principio dejarás que el cachorro vea la comida en tu bolsillo, así llamarás su atención y la utilizarás para dirigirle a su posición. Puedes empezar a esconder la comida en tu mano cuando el cachorro empiece a responder más fácilmente, pero envía la orden y repite el gesto o la señal que ha aprendido a obedecer. El cachorro llegará rápidamente a esperar la recompensa cada vez que lleve a cabo la misión. En su lugar, haga la señal y dé la orden, pero cuando lleve a cabo la tarea, simplemente recompénsela con ánimos y dé al cachorro un abrazo cariñoso. En primer lugar, hay que empezar a cambiar el ritmo, celebrando buen perro y quizás dando palmaditas cada vez, y luego ofreciendo de vez en cuando la comida, quizás cada 3 o 4 días. El cachorro responderá con el tiempo a la señal de la mano o a la orden.

Las palabras buen perro y el contacto afectuoso se convierten en reforzadores secundarios con el tiempo. Como en el pasado se combinaban con la comida, adquieren más significado y se convierten en autorreforzadores. Es necesario utilizar la motivación secundaria, porque cuando necesite que su mascota cumpla, no siempre tendrá comida a mano. Además, si depende de la comida para que su perro lo haga, tendrá un cachorro que sólo hará el trabajo cuando reciba una golosina.

Comienza con un primer entrenamiento a lo largo del día, con varios miembros de la familia, en sesiones específicas. Los bonos de esas sesiones de entrenamiento deben guardarse. Sin embargo, debería empezar a pedirle al perro que realice las tareas en otros momentos con el tiempo.

En realidad, no tienes que practicar cada día en una sesión fija. En su lugar, combina esas actividades durante todo el día. Un objetivo al que hay que aspirar es hacer al menos 15 minutos de ejercicio al día.

Estas pueden variar a lo largo del día para ser sesiones cortas de 5 minutos. Procure que su cachorro recuerde a todos los miembros de la familia que deben hacer esas cosas. Tenga en cuenta que debe intentar entrenar en todas las habitaciones de su casa. Usted quiere que su perro se siente, se tumbe y espere en todas partes, no sólo en el lugar de entrenamiento. Entrene donde quiera que su cachorro se comporte en el futuro y se sienta cómodo y relajado.

Utiliza estos ejercicios de gimnasia cuando incorpores a tu cachorro a tu vida. Por ejemplo, recuérdale a tu cachorro que se siente antes de que le des la leche, se siente antes de que le dejes entrar o salir de la habitación y se siente antes de que le acaricies. Son momentos en los que quieres algo de tu perro y es más probable que obedezca. De este modo, entrenas a tu perro todo el tiempo, durante todo el día, y también estableces reglas y procedimientos coherentes para los encuentros, para que el perro entienda quién maneja las herramientas.

Adiestrar al cachorro antes de exigirle cualquier necesidad ayuda a evitar problemas. Sentar al cachorro antes de recibir una comida o una recompensa evita la mendicidad, mientras que decirle al perro que se siente antes de abrir la puerta puede evitar que salte o salga corriendo. Sea imaginativo. Sea innovador.

Cuando se tiene un perro adulto, el tiempo que se dedicó a la crianza del cachorro ahora da sus frutos. Para tener un perro bien adiestrado, debe dedicarse durante el primer año de vida de su cachorro y practicar los ejercicios de adiestramiento casi a diario. Cuanto más entrenes y supervises a tu perro, menos oportunidades tendrá de incurrir en comportamientos poco éticos. Los perros no se enseñan solos, se comportarán como cachorros cuando se les deje elegir sus acciones.

El adiestramiento comenzará con algunas interrupciones en un entorno tranquilo. La recompensa seleccionada debe ser muy motivadora, para que el cachorro se concentre totalmente en el adiestrador y en la recompensa. Aunque una pequeña recompensa de comida suele funcionar bien, puede resultar más tentador un juguete favorito o una golosina especial para perros. También puede ser beneficioso entrenar al cachorro justo antes de la hora de la comida prevista, cuando está más hambriento.

Con cachorros problemáticos o testarudos, tener una correa atada y utilizar un collar de cabeza para una supervisión adicional es la mejor manera de asegurarse de que el cachorro demuestre el comportamiento deseado y responda adecuadamente a la orden. De este modo, si no cumple automáticamente, usted empujará al cachorro a la respuesta correcta, y podrá soltar la correa en cuanto se produzca la respuesta deseada.

La socialización comenzará tan pronto como reciba a su cachorro y esto suele significar a la edad de 7 semanas.

Los cachorros generalmente aceptan a nuevas personas, otras especies e introducen nuevas circunstancias durante la época de socialización que tiene lugar entre las 7 y las 14 o 16 semanas de edad. Esta época