Lo que el gato ha de aprender Para lograr una buena convivencia es necesario que todo el mundo conozca las reglas del juego y se atenga a ellas. Y en la relación entre una persona y su gato, es la primera la que ha de marcar las reglas -con algunas limitaciones, claro-. Pero es perfectamente posible lograrlo y evitar que el gato haga siempre lo que le plazca.
■ En esto hay que incluir el ritmo diario impuesto por la profesión de su dueño o por el ambienteconsideraciones acerca de los muebles y demás elementos del hogar. Todo ello, son cosas que de entrada al gato no le harán ninguna ilusión.